La conocí, cuando perdí los matices,
cuando la oscuridad borró,
sin resistencia alguna,
cualquier rastro de mí.
En un sitio que queda,
más allá de la nada,
donde la muerte es rutina,
y la ceguera y la enfermedad.
Donde las llagas no arden,
más intenso que el mundo
y donde los muertos,
abrigan más que los vivos.
Donde la gente quedó muda,
por tanto aguantar.
Y donde las llamas consumieron,
todas las intenciones.
La conocí en el negro absoluto,
en el silencio rotundo,
en donde ya ni miedo queda,
y si existiera, sería una esperanza.
Al otro extremo de la noche,
y si existiera, sería una esperanza.
Al otro extremo de la noche,
allí estaba: Un poco más loca,
un poco más sola,
un poco más enferma que yo.
No me gustó su aspecto,
ni su sonrisa, ni su mirada,
ni su compañía,
mucho menos sus palabras.
Silenciosa, obediente,
dócil, con un letargo hipnótico,
seguí todas sus instrucciones,
al fin que ya no podía perder más.
Así, muerta, conviví con ella
días, meses tal vez… o nunca.
Deambulando en el vacío,
invisible, inexistente.
Violentamente me regresó el sentido,
los colores, la carne y la sangre,
cuando me dijo:
¡Asómate a mis ojos!
Allí estaba mi luz y mi cuerpo
y mi mente y mi vida.
Sin escrúpulos se los extirpé,
mientras ella desaparecía.
No me gustaba su aspecto,
ni su sonrisa, ni su compañía,
ni sus palabras…ni su mirada,
ni su olor a éter.
"...en donde ya ni miedo queda,
ResponderBorrary si existiera, sería una esperanza..."
Algunas veces me pregunto de dónde salen frases tan magistrales. Se me antoja que, a veces, brotan sin premeditación. Pero eso, sólo usted lo sabe.
¿Te gustó? Parece que estuvo buena esa frase,
BorrarMe voy contenta de este comentario. Jaja. Porque eres excelente escritor y sabes mucho más que yo.
Un abrazo.
Sus dos últimas afirmaciones están por demostrar, señora. Lo dudo.
ResponderBorrarClaro que sí, ayer anduve por sus blogs como niña en el parque o en juguetería días antes de Navidad. No comenté mucho, por no dejar de leer. Profundo, filosófico, histórico, sociológico. Con muy amplio vocabulario y mucha esencia. No es a quien se le pueda leer muy rápido, no es fácil. Hay que detenerse a captar y reflexionar.
BorrarSi anduvo por mis blogs como niña... ya conseguí más de lo que esperaba. Gracias.
BorrarSon dos blogs muy interesantes, sorprendentes, geniales.
BorrarEs muy agradable recorrerlos.
Un abrazo.