Un hombre entrado en años, muy apuesto y con un gran sentido del humor, enfermó. Se ve precisado a las constantes visitas al médico. Razón por la que se va desarrollando un trato muy cercano con el especialista. En una ocasión que llega a su valoración periódica, el médico le recibe todo amabilidad y en su afán de contagiarle optimismo, le dice:
-¡Qué buen semblante tiene hoy señor Ramírez!
-Nunca he estado malo del semblante, doctor -en tono muy serio.
-Me refiero a que se ve usted muy bien.
-Lo sé, lo sé, doctor, siempre me lo han dicho, créame que estoy acostumbrado a oírlo. Pero, mi enfermedad, ¿qué me dice de mi enfermedad? No vine por piropos, sino a revisión. -en tono aún más serio.
Algo desconcertado, el médico lo mira con atención, intentando comprender el sentir de su paciente, creyéndolo malhumorado, triste. Es cuando el señor Ramírez no pudo contener más la risa, pues estaba bromeando. Ríen a carcajadas, suelta y despreocupadamente, a carcajadas. Hasta que interrumpe el silencio. El médico no sabe cómo explicarle lo avanzada que está su enfermedad. El paciente lee el semblante del médico y resuelve:
-¿Qué, doctor... voy a ser el más lindo del panteón?
Vuelven a reír, con mayor estruendo.
Al poco tiempo, se fue feliz con la muerte, que se prendó de él, por su hermoso semblante.
Al menos no perdió el sentido del humor hasta el final...
ResponderBorrarMe ha gustado :)
Besos y salud
Qué se puede hacer ante lo inevitable, ¡nada! entonces vivir lo que reste con alegría, exprimir la savia a cada día, gozar cada rayito de sol.
BorrarBezaso, guapo!!
Actitud ante todo... No pos esta pelón reírse cuando uno esta por colgar los tenis.
ResponderBorrarCuidate mana
Y sí ya tenemos la certeza... ¿Para qué serviría desperdiciar los últimos momentos en tristeza?
BorrarIgual, querida mana!
Esa es la manera de enfrentarse a lo inevitable, no es fácil, pero es factible y ayuda en el camino de despedidas. Abrazos
ResponderBorrarCreo Ester, que quien vive muy intensamente, se va ligero de tristeza. Sería lindo despedirse de los amados con la mejor actitud, y el semblante que la enfermedad permita. Yo así quisiera, llegado el momento.
BorrarAbrazo!
Reír por no llorar.
ResponderBorrarLa catarsis por delante.
BorrarBesos, Tracy.
Linda historia Sara. El humor y la buena actitud hasta el final, eso quiero de mi; que por otro lado te puede sorprender...... Muchos saludos!
ResponderBorrarYo también deseo esa fortaleza cuando me toque, si se tratara de muerte lenta. Y... no me vayas a sorprender, tienes que vivir 1000 años más, mi amigo.
BorrarAbrazo!
No sé cómo estará el tuyo vecina, espero que de lo mejor. Pero sólo es un resfrío.
ResponderBorrarTremendo abrazo. Te cuidas por favor. Pero no tosas para este lado...
¡Qué cara de venir como si nada, con todo y lo que armaste por acá! aparte de lo mío, lideando con tus asuntos pendientes, y para colmo que no te estornude, ahora te contagias, por lo menos, mi veci... no se vale! jajajaja!
BorrarTe quiero.
Pues... que te dije que no tosas, y vos dale que dale.
BorrarTremendo abrazo. ¿Por dónde andas, Vecina? ¿Se puede golpear a la puerta de chapa o estás ocupada? Si es así, que sea bien ocupada, sólo felicidad en tu rancho, que para mala racha ya tuvimos bastante. Te quiero y te cuidas.
Si alguna vez tus sueños se derrumban,
busca un poco de luz en tu ventana…
Prométete a ti mism@ un arco iris,
y vuelve a comenzar, cada mañana...
El día de mañana (que debían de ser todos)
está dedicado a todas las mujeres,
que con su manto de amor, trabajo y comprensión
cubren el globo terráqueo de fértiles espigas,
salpicadas por el rocío de la noche
y besadas por el aterciopelado sol del ocaso…
¡¡Con delicada ternura
feliz día para todas las mujeres!!
Atte.
María del Carmen
¡Felicidad, toda, mi gatita, para ti! Gracias, que eres hermosa... pero por ahora no me recuerdes nada de sueños que tuve una pesadilla que si te la cuento, ya no vuelves a andar por las noches en los tejados.
BorrarBesos.
Creeme que hasta a mí se me ha contagiado la risa, existen personas así, y me encantan. Viene un poco a cuento de la anterior entrada Sara, sé que es un tema que da para mucho, pero ves? ni lo último (que es la muerte) puede arrebatarnos algo que es sólo nuestro, la felicidad. Tú me haces feliz Sara, eres hermosa, gracias. Besitos!!!!
ResponderBorrarJajaja, qué cosa puede ser más maravillosa que la risa? En las tragedias, cuánto ayuda. Hoy charlé con alguien a quien le acaban de diagnosticar una enfermedad terminal. lloró, lloramos y poco a poco todo se fue aflojando que terminamos a carcajada abierta. Cuánta tensión, cuánto dolor salió por allí. Y créeme no es una persona que acostumbra reír así. Ojalá aproveche el tiempo para reír todo lo que no ha reído.
BorrarTú también me trasmites mucha felicidad. Gracias Raquel! Recibe un abrazo con alegría doble.
Vaya, siento que te ocurra y te toque así tan de cerca, pero también pienso como dices tú, ojalá aproveche para reír todo lo que no haya podido. En realidad todos deberíamos hacerlo ya que nadie tenemos la vida comprada y cualquier motivo es bueno para esbozar una sonrisa. Hay una cosa que he aprendido, y es que aún a pesar de la muerte hay algo que perdura en nosotros, y es la risa, la sonrisa, la carcajada.. a mí me ocurre que todos los días oigo reír a alguien que ya no está conmigo y echo mucho en falta. Ese rato que habéis pasado juntos de llanto y risa no se te olvidará jamás y siempre lo recordarás así, feliz. Gracias a ti por compartir tu vida de esta forma tan humana y real. Abrazote Sara!!!!!
BorrarMi Raquel, cuando se van los amados, de la añoranza (que duele), después pasamos a la rememoranza (que alegra) y seguimos conviviendo con ellos muy estrechamente, a través de lo que nuestra mente y corazón crean, para retenerlos con nosotros, aunque ya no estén. Entonces llegamos a no echarlos de menos, porque están siempre, al lado nuestro o dentro de nosotros, porque ya forman parte de nuestra esencia.
BorrarAbrazotototote! que sin que ocupemos el espacio cercano a nuestro cuerpo, dada la distancia, se siente, es real, y alegra mucho. Algo así se logra con quienes se van, con nuestra gran capacidad de imaginar.
...y de AMAR, mi Sara preciosa.
Borrar(perdona mi atrevimiento de acabarte la frase, pero es que estaba tan cerca de ti que me ha salido así, casi sin querer).
En mi caso, a pesar todo lo que has dicho muy acertadamente, siempre echo de menos su abrazo, pero curiosamente me ocurre también con los vivos, como en tu caso. Virtualmente están bien, en sueños lo he conseguido, pero....no sólo tengo la suerte de estar viva, sino que siempre hago lo necesario por sentirme viva.
Pues eso, que aparte del virtual, tengo ganas de darte un abrazo...
Genio y figura hasta la sepultura. Risueño me dejas.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
ibso
Y tú con tu relato más reciente, me dajaste con un sabor maravillosamente dulce en el alma, qué bello puede ser un hombre en el papel que estás viviendo. Vívelo a todo detalle, que crecen tan pronto y luego los mostuos se los andamos espantando en cada amiguito que les aparece. Y los papeles se invierten, porque con una tranquilidad nos dicen, tranquilo papi, tranquila mami, no es ningún mostuo. Jajajaja!
BorrarAbrazo enorme!
Asimilar nuestra marcha es muy importante, es cierto, porque aquí nadie nos vamos a quedar para vestir santos. Tu personaje es un modelo a seguir.
ResponderBorrarBesos, Sara
Sí Fina, hay que vivir mucho para no aferrarnos cuando nos llegue la hora y retirarnos diga y felizmente.
BorrarMuchos besos.
Me has dejao anonadado Sara, me encanta cómo lo cuentas. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderBorrarMe alegra haberte causado esa impresión. Debemos asumir que la muerte es lo más seguro que tenemos y vivir con más desapego, para dedicarnos a lo más trascendente, nuestro ser y los demás, en la mayor armonía posible.
BorrarY, prepararlos hasta para despedirnos de ellos, llegada la hora.
Un gran abrazo para ti, mi viajero amigo.
Positivo hasta el final.
ResponderBorrarUn buen ejemplo.
Un besito
Amalia, tan concisa como maravillosa, siempre. Me gusta mucho tu naturalidad.
BorrarBesos.
Me pido ese final para mí, y hasta creo que voy camino de ello. ¡Qué buena cara tienes! Ya sé, a mí lo que me duele es la espalda. Todos deberíamos afrontar el final con naturalidad y hasta con sentido del humor: ¡se acabó lo que se daba! Precioso tu relato.
ResponderBorrarUn beso.
Qué hermoso eres Paco... Con la plenitud que irradias, puedo estar segura de que tu partida será de una manera muy linda. Esperemos que nos falte mucho, pero si no. Hacerlo bien satisfechos de lo que sembramos, de lo que dimos, de lo que recogimos, e irnos tan desnudos como llegamos a este plano de existencia, pero con el corazón repleto de las mejores sensaciones.
BorrarUn beso de anís.
Pos qué bueno que no perdió el sentido del humor.
ResponderBorrarmuy bueno y un gran abrazo.
Me da gusto que hayas pasado por mis tierras y hayas explorado algunos textos.
besos
carlos
Por tus tierras de origen, donde aprendí a ser feliz en el hoy, desprendiéndome de lo inútil y por tus tierras virtuales, fue un verdadero acontecimiento, dado que no se había dado el momento de coincidir de verdad. Me gusta lo que te he conocido de letras.
BorrarBesos, Carlos!
p.d. mira, este cuento, puede aclaraarte un poco lo que te digo:
http://saboranisestrella.blogspot.mx/2011/03/jessica-en-central.html
WOW... ¡Vete pal gao con mami! ESTO ME RECUERDA MUCHOS MODISMO DE MI TIERRA... ESE ACENTO SIN S DONDE VAN Y CON S DONDE NO VAN... ESE ACENTO CARIÑOSO, CORDIAL, A VECES ALTANERO, PERO TOCA ESA FIBRA DE MI NIÑEZ...
BorrarACERE, QUE ME HAS HECHO RECORDÁ MI PUBERTÁ JAJAJAJA
ABRAZOS Y SI QUE TE ENTIENDO... PERO TENDRÁS QUE CONTARME MAS DE ESA TIERRA QUE TE DIO FELICIDAD.
BESOS
CARLOS
La altanería más tierna que he conocido, jajaja! y claro que sí, es una de las cosas más lindas que he conocido y vivido.
BorrarOtro abrazo!
Saber partir con dignidad es de seres plenos
ResponderBorrarA todos nos llega la hora, tal vez el ser mayores nos resignemos.
Cariños
Sí Abu querida, el ideal es haber vivido bastante.... para poder despedirnos con naturalidad y dulzura.
BorrarMucho para ti también!
Me dio chuchito,brrrrrrrrrrrrrrrr.
ResponderBorrarabrazo
¿Qué es chuchito, susto, frío? me dejas intrigada.
BorrarBesos.
¡qué bueno es asumir que a eso hemos venido y tomarlo con humor!
ResponderBorrarCambia tanto nuestro semblante cuando sonríe y ríe... Por qué negarnos ese privilegio cuando sepamos que ya es la hora?
BorrarBesos MariaJesus!
Interesante final!
ResponderBorrarSaludos
Y muy sonriente!! :)
BorrarSaludos.
Ya lo dijo el que lo dijo: "Te pongas como te pongas de esta vida no vas a salir vivo"
ResponderBorrarUn beso y feliz fin de semana.
Jajajaja! así es.
BorrarUn beso y mismos deseos para tu fin de semana.
Un relato muy díficil, para ambos. Evidentemente es peor para quien recibe la noticia. Pero darla... supongo que la risa dejó a ambos un regusto amargo
ResponderBorrarBesos
Sabes, me tocó vivir y disfrutar de hombres como el del relato dentro de la familia, que me dejaron ejemplos de especial generosidad sentimental, capaces de afrontar los problemas y los inevitables así con esa simpleza, que quise compartirlo. Para qué sirve llorar por lo que no podemos cambiar. Claro, habrá un proceso de asimilación, pero puede ser rápido, bueno, con la celeridad del caso.
BorrarBesos, Silvia!
Si querida Sara..... a pesar de todo....Feliz Dia de la Mujer
ResponderBorrarLuchemos por cuanto aun queda para ser plenamentes libres
Disfrutemos lo que hasta el presente hemos logrado
Un abrazo inmenso
Poco a poquito, como tortugas, pero que tal que le ganó a la liebre en la fábula. Jajaja!
BorrarMuchos besos y ese abrazo!
Pensé que era un hipocondríaco jajajaja ya estoy igual que paciente y doctor.
ResponderBorrarBuen relato con buen sentido del humor.
Saludos cariñosos Sara.
Nooo, qué va! todo lo contrario. Este si estaba malito de verdad.
Borrar¡Gracias! ya sabes por qué y mi cariño también.
PUES NI MODO!! "AL MAL TIEMPO, BUENA CARA".
ResponderBorrarFULLL RELATO.
UN ABRAZO
Pues sí, ReltiH! qué se hace ya en un caso como ese, esperar con la frente muy en alto, resolver lo pendiente, perdonar, ser perdonado y que venga lo que sigue!
BorrarUn fuerte abrazo!
Me encantaría irme riendo, ojalá pueda conseguirlo.
ResponderBorrarAh, destaco el oxímoron de un medico contagiando algo, los tropos literarios tienen que servir para algo.
Un beso grande.
HD
HD: Te faltan dos siglos para eso, pero así nos iremos, muy contentos.
BorrarSirven para algo, todo sirve para algo.
Un beso grande!
SD
Al fin y al cabo, la vida, es camino hacia la muerte.
ResponderBorrarAbrazos.
Qué sabias palabras.
BorrarMuchos abrazos de anís!
Ah, no! entonces me cuidaré de no tener muy buen semblante, jajaja. Qué saludable es reír de vez en cuando, Sara, gracias por eso.
ResponderBorrarAbrazos.
Tú siempre tienes buen semblante y siempre tanbién muy buena salud, por muchísimos años, ya lo verás!
BorrarBesos anisados.
Gran final, excelente, que hayas pasado un lindo día de la mujer.
ResponderBorrar¡Gracias, Boris! Un día normal y eso es una bendición, en nuestro mundo revuelto.
BorrarBesos anisados.
Desde que comencé a leer tu relato, a ese hombre enfermo le puse cara y nombre. Ya que me hizo recordar a mi querido tío. Fue una persona llena de optimismo, humor, amor por todos sus hijos, su esposa y con todos en general. Siempre con un chiste, y haciéndonos reír. Por eso me ha llegado tanto tu relato, él tambien murió, supongo que donde esté, estará contando chistes y escuchando a Frank Sinatra en primera fila.
ResponderBorrarBesos
Me alegro de que pudieras recibir la alegría de un tío así, enseñan fortaleza y se los agradecemos siempre. Ah! eso seguro, estará también pasando muy bien los momentos de su eternidad, rodeado de todas sus más grandes pasiones y gustos!
BorrarBesos de anís muy dulce.
Maravilla de pluma, lápiz o lo que sea utilices. La idea es como creo debiera ser y no quedar en el apartado de humor, ¡magnifico¡
ResponderBorrarBesos cálidos ♥♥
Ah! Gracias, que generosa eres!!! He estado rodeada de muertes, y vamos aprendiendo a sublimar ese invevitable y también a tomarlo con naturalidad. Porque es lo que más seguro tenemos.
BorrarMuchos besos de anís!
Qué bueno lo que escribiste Sara, gracias por hacerme sonreír, es la mejor gimnasia para el semblante... y para el alma :-)
ResponderBorrarUn abrazo risotudo :-)
Entonces... tenemos los dos, muy buen semblante! Jajaja.
BorrarBesitos, y ese abrazo risotudo!
Terminar nuestro camino así, con esa fortaleza y buen humor, todo un logro y muy admirable por cierto!
ResponderBorrarBesos!
¿Crees que sea posible? Yo creo que sí.
BorrarGracias por tu comentario, por tu cariño. Recibe un gran abrazo!
Bonito relato Sara, desenfadada historia... Que seguro que se ha dado en muchas ocasiones. Me refiero enfrentar la partida con esa disposición.
ResponderBorrarUn abrazo.
Ojalá que cuando nos llegue la hora, tengamos una buena disposición para despedirnos con el mejor semblante posible.
BorrarAbrazo, Ernesto!
La muerte siempre nos da miedo, algunos tienen la valentía de aceptarla y enfrentarla con fortaleza. es admirable.
ResponderBorrarBesos
Si la vida está tan de miedo, con tanta cosa fea del día a día... tal vez se pueda pensar con una buena disposición el más allá ¿no? Gracias, Gaby!
BorrarBesos.
Hasta para ser feliz, hay que ser valientes, y si sabes que te vas para no volver uff es mucho mas que valentía...y si es con una risa, allá donde se vaya su estrella brillará mas..pero hay que ser tan sumamente valiente...
ResponderBorrarCasi que todo lo que hacemos es un acto de valentía constante, verdad Inma? La felicidad con mayor razón y para la muerte, uf! que gran reto!!!
BorrarMuchos besitos anisados, para dos!