Aaaay!... Las llamaradas de petate

 

ESTA ENTRADA ES SOBRE EL MALTRATO INFANTIL, AGUDO PROBLEMA MUNDIAL y que por supuesto se registra también en a mi país: México. 

Esta semana falleció un niño víctima de violencia (bullying) en una escuela en mi país.

Hace dos años falleció un niño de preescolar, ahorcado por un columpio, en el recreo, ante "la vista" de los maestros en mi ciudad.

Hace 3 años estuvieron a punto de fallecer todos los niños de un salón, engasados por la instalación del calefactor, mientras la profesora chismeaba, o coqueteaba con otro profesor, en el pasillo, dejando ambos a los chiquillos solos.

5 niños... en mi ciudad, por día, van a dar a las clínicas para atención de urgencia, por cortarse ellos mismos (cutting). De esta forma centralizan el dolor de su alma, ante el dolor físico, al ser lastimados e ignorados por todos los responsables de su ambiente. Los padres, ambos trabajando todo el día, los maestros irresponsables. Aquí un relato que publiqué en 2011, y que tan solo leyeron 15 personas hasta hoy:  Emilio se pintó un corazón por quien lo quiera leer. Porque los temas humanos -de verdad- son tremendamente impopulares.

Yo empecé denunciando en este blog, a partir del asesinato de una madre buscando justicia en el Palacio de Gobierno, (caso que nunca se esclareció y ya olvidó la sociedad, aunque sus hijos restantes hayan tenido que huir del país... ¡por supuesto!) y bueno... ahora publico puras pendejadas, porque yo sola no puedo llegar a ninguna parte y no cargo guaruras y si me muero, cosa que no temo, pero mi muerte a nadie le serviría para ¡un carajo!, solo sería un número más de las miles de muertas de Chihuahua, famosas, por muertas, pero nunca dignificadas.

Las escuelas, desde que alcanzamos tan alto índice de criminalidad en  nuestro país, y que contiinúa, están a puerta cerrada... "Por seguridad de los niños" Y, nadie, lo que se dice ¡nadie! se entera de lo que sucede adentro. Y cuando sucede... bueno, no pasa de relato, porque hay un cerco muy grande ocultador, con demasiados cómplices de los malos maestros. Quédense exentos de mi acritud, los que son buenos y muy buenos, que también existen.

Un alto porcentaje de las niñas desaparecidas y victimadas de por acá, previamente han participado en (sexting) a través de las redes sociales, ante la ignorancia de sus respectivos padres, algún tutor o lo que haga la función de protección de menores.

El mundo, a través del internet, se convirtió en un bacanal, al que acceden primero los niños, que sus padres en muchas ocasiones. Los padres se enteran en las indagaciones post mortum... es cuando saben que no era un compañerito, ni un noviecito, el díler que le surtía la droga a su hija o hijo, a cambio de favores sexuales o el padrote o cliente que las ultimó. Sus hijas cambian, se disfrazan de putas para salir, llegan al día siguiente, cuando regresan pronto, cambian su look, se pintan los pelos de colores insospechados, hablan raro, reaccionan raro, reprueban materias, hacen dinero pronto y sus padres "no se enteran".

Cuando la mierda se desborda como es en el caso del último niño... Se hace un gran escándalo, todos hablan, opinan, discursean... Hasta que pasa de moda el caso y queda en el olvido. Porque los niños siguen expuestos a todos los peligros. Somos una sociedad siniestra, en que a nadie le importa nada de lo que suceda a otros. Y la impunidad sigue campeona. Los responsables siempre ilesos, regodeándose por nuestra bendita corrupción.

Y... a quienes no sean mexicanos y lean esto, no compadezcan, ni se les erice la piel de lo que pasa por acá... como si esto no pasa por allá... que estos problemas de los niños están pasando en todo el planeta llamado tierra... cada país tiene lo suyo y si lo desconcen, yo se los narro con mucho gusto, para que se pongan muy buzos con sus hijos. Quizá a mí me duele mucho más, es un dolor que me revienta mis putas entrañas... porque los niños latinoamericanos, están siendo la carne que consumen las hienas del primer mundo, así que nadie queda exento. Porque tanto peca el que mata la vaca, como el que le jala la pata...  y el que se la come, y el que cobra por ello y el que la engendra y la pare. O sea; todos quedamos dentro de esto. 

La pasada entrada Sch! los niños. Nunca fue con el afán de ocultarles realidades a los niños, -soy defensora de que todo lo importante debe comunicárseles, antes de que ellos lo perciban solitos y no sepan como asimilarlo o cómo cuidarse-  ni tampoco iba con el fin de ocultarles líos baratos entre parejas, ni mojigaterías pendejas... Sino a protegerlos del brutal mundo, en el que participamos activamente en primer plano, ¿quienes?... los padres; único pilar valedero para su formación.

Ah! Es llamarada de petate el título, porque igual a quien nunca ha quemado un petate, les explico que se incendian en segundos y en segundos se apagan. Como sucede con todos los escándalos en torno a los derechos humanos y de los niños más, como si sus problemas que les arrebatan la vida fueran problemas "chiquitos".

Lo siento... Hoy no pude escribir mis infantiladas con que divago a menudo. Los infanticidios me las han ocultado de un chingadazo. Hoy hablo de las hijoputeses que me lastiman profundamente todos los días de mi existencia, aunque ya no tenga niños dentro de mi familia y quizá por eso me importan mucho más los hijos del prójimo, porque tengo más chanza para ver el fango que los está ahogando.