Como fanática de ver cada noche a las estrellas, tan brillantes y juntas, muy amigas, aunque estén a años luz entre sí... a veces, me pregunto si así creerán ellas sobre nosotros, al mirar a la tierra.
Y no toda esa oscuridad que ahoga y sume a un gran porcentaje de humanos.
Que si viviéramos más conscientes de que estar en estos cuerpos es temporal, quizá viviríamos más luminosos y no inmersos en las sombras.
A veces, gozo demasiado de alguien(es)... de su luz, como la de Fiaris y su marido, que nos comparten a los colibries de su jardín, desde que eran huevos, hasta su vuelo inaugural de hoy. O como mi nuevo vecino, Manuel, que hoy sembró 3 rosales, en el jardín que a nadie más que a él y a mí, nos importa.
Corren y corren y pasan y atropellan y ven sin mirar.
No sé a dónde van tan de prisa. Si se ralentizaran un poco, vivirían más.
Presos de la prisa y del tener... se privan de la maravilla de admirar a unos colibries recién nacidos o unas rosas, por nacer.
Nosotros no lo sé pero la vida, la nuestra, necesita de los rosales, los nidos y el brote mismo de la naturaleza, no nos damos cuenta pero esas cosas nos ponen brillo en la mirada y pausa en las prisas. Una preciosa reflexión Sara. Saltibrincos
ResponderBorrarLa vida, la existencia, la naturaleza, siguen siendo generosas.
BorrarUn abrazo.
Me quedo perplejo mirando las estrellas, que esa luz, a veces tintineante, que nos llega fue emisión de quizás cientos de años luz. Todo lo que está un poco más allá del alcance de nuestras manos estiradas nos parece inmenso; pero la inmensidad se mide en vertical y se pierde mucho antes de llegar al infinito.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias, poeta. Es tu comentario, una aportación de enorme valor y belleza.
BorrarUn abrazo.
Saber mirar la vida es un don. Un beso
ResponderBorrarQue todo ser humano tiene de nacimiento.
BorrarUn beso.
Si fuéramos más los que pudiéramos lentificar nuestros pasos, qué distinto sería este mundo, si miráramos a quien camina a nuestro lado y lo invitáramos a contemplar la naturaleza, quién sabe hasta que poderoso llegaríamos a cambiar, un abrazo Sara!
ResponderBorrarLlegaremos al punto de tener que reaccionar y hacerlo. No perdamos la fe. Todo tiene un tope.
BorrarUn abrazo, María Cristina.
Hace tiempo que sospecho que este mundo es una locura... :)
ResponderBorrarSalud
Sí... El ser humano emprendió una feroz carrera hacia no sabemos dónde. Esperemos que haya tiempo de rectificar.
BorrarAbrazos, Genín.
El cielo es una ventana a la belleza
ResponderBorrarBesos
Es todo un homenaje a la vista.
BorrarUn abrazo.
Las prisas y la obsesión por tener nos nos llevan a ninguna parte ni nos harán felices ya que eso se consigue con una vida tranquila y admirando las cosas bellas que nos regala la Naturaleza.Besicos
ResponderBorrarNada más relajante que admirar la naturaleza.
BorrarUn abrazo.
Yo solo sé que necesito mirar a las estrellas, porque... hay una ventana en el cielo que está iluminada con luz celestial y de vez en cuando por ella, asoma mi madre su rostro ideal...(bolero).
ResponderBorrarSi mirásemos las maravillas de este mundo aunque fuera un minuto, seríamos más felices.
Dame tu mano que seguro las veré mejor, querida amiga.
Claro que sí. Tienes mi mano. Así que veamos las estrellas y cantemos.
BorrarUn abrazo.
Amiga Sara, por desgracia el ser humano no se para a pensar en que es realmente la vida, la felicidad y disfrutarla plenamente sin prisas y si con pausa. Lo lamentable es, que cuando llega a descubrirla habrán pasado los años demasiado rápidos y ya no existe vuelta atrás.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es, Juan. Van con tal prisa que provoca vértigo,
BorrarUn abrazo.
Demasiadas prisas para no llegar a ningún sitio.
ResponderBorrarUn abrazo.
Como los que en coche van rebasando a todo mundo y luego tienen que parar en el semáforo junto con los que rebasaron.
BorrarUn abrazo.
Hola me gusta tu entrada es muy relajante si se piensa, da gusto que tengas la capacidad de tener el momento para enseñarlo. Saludos
ResponderBorrarGracias, NaNy. Es muy amable ru comentario.
BorrarUn abrazo.
Holaaaaaaa mi Sarita guapa gracias tesoro por estar, y si tu miras harás como yo que le regasto de mirarlo, yo creo en que hay otros mundo donde nadie puede llegar, ni creo que sean raros
ResponderBorrarSINO personas mas buenas, mas inteligentes que nosotros los humanos, tú te quedas con los detalles, y los colibríes a mi me apasionan una no tiene el placer de verlos, por aquí no se encuentran pero si encuentro tu cariño, tu bondad, tu preciosidad como ser humano, tenemos que mirar bien en vez de mirar sin ver, eso es calamidad jajajaja UN MUASCKKKKKKKKKKKKKKK MUY GRANDE DE TU mami DE ESPAÑA
Este comentario lo guardaré para siempre en mi corazón. Es un mimo superlativo que me hace emocionar mucho y que te agradezco no sabes cuánto. Me cae de perlas. Gracias, preciosidad de mi MAMI TAN QUERIDA DE ESPAÑA. Sabes que te correspondo igual de cariño.
BorrarUn abrazo gigante.
No todos somos así Sara, yo disfruto con un colibrí que cada vez que riego viene a robarme la gotitas de agua del regador y de mis rosales, geranios,y otras tantas flores que iluminan mi vida. Un abrazo .
ResponderBorrarMe alegro inmensamente de que disfrutes de todo eso también. Y me pone muy contenta que me lo digas. Muchas gracias. Puedo imaginar a ese colibrí rondándote cuando riegas y tu alegría :)
BorrarUn abrazo.
Me encantó este post amiga,cariños.
ResponderBorrarJajaja... Y a mi tus colibries.
BorrarBesos.
Hay muchas cosas bonitas para admirar y relajarse.
ResponderBorrarY leerte es lindo.
Un fuerte abrazo.
Mil cosas en que posar nuestros pensamientos y dejar aflorar nuestros mejores sentimientos. La vida es bella, a pesar de sufrimientos.
BorrarUn abrazo.
Un bello escrito Sara, gracias por hacernos meditar hacía dónde vamos y qué pensamos.
ResponderBorrarmariarosa
Gracias, María Rosa. Lo que será, será, así corramos o vayamos despacio.
BorrarUn abrazo.
Muy bonita la visión que reflejas en tu relato, y en la que tienes mucha razón. Vamos por la vida mirando pero la mayoría de las veces no vemos, perdiéndonos así los pequeños y más hermosos detalles que nos ofrece el camino de la vida.
ResponderBorrarYo ahora, de mayor, es cuando más disfruto de lo que dices en tu hermoso escrito.
Un abrazo y gracias.
Me alegro. Siempre disfruta de todo eso que transmite vida.
BorrarUn abrazo.
Ojalá los fanatismos consistieran en fijarnos y valorar estas maravillas de la Madre Naturaleza... ¡Cuánta falta hace en el mundo que los seres humanos no perdamos estos valores que nos dan ese carácter de humanidad!
ResponderBorrarMe encanta tu reflexión de hoy, estimada Sara, porque es como un chorro de aire fresco que entra por la ventana y revitaliza el espíritu.
El estrés para lo único que sirve es para deshumanizarnos y convertirnos en autómatas.
Un abrazo y que sigas disfrutando de estas pequeñas cosas que hacen que seamos mucho más felices.
Muchas gracias, Estrella. Más cuando el panorama mundial es tan incierto. Busquemos la serenidad.
ResponderBorrarUn abrazo grande.
Parece que no hay tiempo de disfrutar de esas pequeñas cosas que nos regala la vida.
ResponderBorrarEs una pena...
Te dejo un abrazo enorme bella.
Gracias, Laura. Igual mi abrazo para ti.
BorrarAsí son las personas sensibles, como tú lo dices, siendo Sara.
ResponderBorrarTe dejo mi saludo.
Muchas gracias, Guillermo. Me mima tu comentario de manera muy bella.
BorrarUn abrazo.
me gusta tu forma de mirar la vida, con pausa y sin prisa, aprovechando la belleza de las cosas simples... besos para vos!!
ResponderBorrarMuchas gracias, JLO. No sirve mucho la prisa.
BorrarBesos.
Me ha gustado tu post Sara. Pasamos la vida mirando sin ver y oyendo sin escuchar. Un beso.
ResponderBorrarGracias, Mara. Un abrazo.
BorrarEso sí que es de admirar. Algo único, Sara querida. Hace poco, un colibrí hizo un nido justo al lado de mi ventana, en un pino muy viejo. No abría la ventana para no asustarlos, pero como tenía el nido, algo así como un techo, no los ví. Un día no los escuché más. Supe que regresan porque vuelan cerca de mi ventana. Planté unas flores azules que les gustan. Gracias por esta entrada mi querida vecina. Ya me gustaría ser Manuel.
ResponderBorrar¡Vecina! Qué bello es poder verlos. Disfruta mucho de sus visitas.
BorrarUn abrazo.
No paramos a saborear lo que nos rodea, vivimos deprisa.
ResponderBorrarNo valoramos lo increíble que somos los humanos y como esas estrellas no envidian....
beso despacio
S
Nos distraernos y dejamos de valorar lo bueno que nos sucede.
BorrarUn abrazo.
Tienes razón, nos perdemos muchas cosas sencillas y encantadoras porque vamos por la vida en tropel y sin tiempo para detenernos a contemplar una mariposa en su vuelo o un colibrí saliendo del huevo. Vivimos demasiado de prisa e inmersos en los problemas cotidianos.
ResponderBorrarBesos
Problemas cotidianos que resolveríamos con mayor capacidad, si cambiáramos el enfoque.
BorrarUn abrazo.
Las cosas simples son las mas bellas. Saludos Sara.
ResponderBorrarAsí es, Sandra.
BorrarUn abrazo.
Una montaña, una hermosa cancion, las flores de las grietas ennun baldosa,la forma de una nube.. La risa de un niño, la mirada de un perro... Puff tantas cosas
ResponderBorrarLoa segundos se frenan si nosotros así lo quisieramos..
Saludos sara, primera vez.. Pero volveré
Abrazo de buho!
Gracias, buhito. Regresa. Es tu casa
BorrarUn abrazo.