Me gusta mucho despertar antes de que la ciudad lo haga. Recuerdo a mi madre (quien no conocía lo imposible), en una época en que, madrugando ayudó desde la cocina, a mi padre por situación de "vacas flacas". Y curiosamente, es un recuerdo muy dulce, porque entre todos echamos a andar de nuevo el barco familiar.
Gozo al ir viendo cómo poco a poco la luz va apareciendo por mi ventana, y de salir a veces al patio a respirar la mañana y escuchar como van despertando coches y casas. Ver cómo las estrellas desveladas y con el rimel corrido, muy borrachas de noche, se retiran a dormir en el turno de las libertinas. Y la luna, con las medias deshilachadas y ojeras de aburrimiento, de haberse pasado la noche escuchando sandeces de tanto desvelado.
Le gano a todos de por mi rumbo. Solo algún que otro perro detecta mi madrugar. No hago mucho ruido porque en un instante crearían un alboroto que rompería a ladridos este paraíso.
Shhh... Dejo que la semana amanezca despacio y quedamente, para que desperdigue infinidad de bondades por todo el mundo, tan hambriento de ellas.
¡Sea!
Los abrazo desde este sitio de paz tan lindo en Chihuahua, o sea, desde mi casa para el mundo.
Me alegra que seas tú quien ponga las calles, así cuando despierto está todo en orden. :-)))
ResponderBorrarAdmiro a todas las personas que se levantan temprano, yo soy incapaz, más bien me gusta la noche y, claro, las dos cosas a la vez se hace imposible. Creo recordar que una sola noche en que no podía dormir, pude ver el amanecer desde mi balcón y fue precioso... al menos he visto un amanecer... y puedo entenderte. El silencio y la paz la tengo en mis noches también. ;-)
¡Muchísimas gracias por tus deseos, espero que se cumplan también para ti!
Besos dulces, Sara.
Claro, yo instalo las calles y la ciudad, ¿no sabías? jajaja.
BorrarFui muy trasnochadora, desde que conocí los amaneceres, no los cambio por nada del mundo, para mí es mejor la mañana. Y tú, pues no te queda otra, siendo la luna.
Besos de anís matutino.
Buen día , que hermosa semblanza dejas del despertar , que inunda alegría de la vida y fortalece el lazo del amor...A los que nos enseñaron a madrugar no nos asusta el despunte del alba , me crie en el campo y lo primero que hacia era ira corriendo al río...ni te imaginas la cantidad de belleza que descubría cada día...y el canto silvestre por todos lados.
ResponderBorrarLas madres nos enseñan a ser fuertes e ingeniosas.De su mejor amor y entrega llevamos encendido el corazón , para dar a otros.
Te djo un abrazo
Tengas una bella semana.
Imagino de niña y me encanta!!!
BorrarCuando conocemos el madrugar, ya no lo cambiamos por nada de la noche. Es muy agradable integrarse al tiempo mágico que va despertando cada cosa. Las madres, ay, las madres, aquellas madres eran unos ángeles!!!
Mil besitos.
Qué hermosos tus amaneceres, y, lo que cuentas con tanto cariño hacia los tuyos.
ResponderBorrarBesos, Sara, buena semana 🫂🐾
Por fortuna estoy en un lugar muy privilegiado para disfrutar amaneceres, en un semicampo. Y también, que hubo mucho amor en casa cuando estuve chica. Eso, es lo máximo para cualquier ser humano. Gracias, Vero.
BorrarUn gran abrazo.
Muchas gracias por tus buenos deseos, dejemos que la luna se desperece y limpie las orejas y su corte de estrellas preparen su próxima juerga nocturna, mientras nosotros amanecemos con ganas de un nuevo día.
ResponderBorrarUn beso.
Muchas gracias, Alfred ¿Cómo le harán para llegar a cada lugar tan descansadas y con tan buen aspecto las 24 horas del día? A mí no me engañan, debe haber muchas lunas y estrellas, no pueden ser las mismas siempre. :)
BorrarBesos.
Muchas gracias por compartir ese momento especial en que amanece y aun está todo por crear y descubri, por ese recuerdo de tu madre ayudando a tu padre en época de vacas flacas, y por esa sensación que tan bien podemos sentir de que todo es fragil y el minimo ruido despierda los ladridos y el fin de la magia del instante. Un saludo
ResponderBorrarSí, Joaquín. Hay que ser muy sigilosos en este tipo de momentos, para que los demás, como por ejemplo los perros, no rompan la magia de este tipo de momentos :)
BorrarPor otra parte, somos tan fuertes y tan frágiles a la vez.
Abrazo.
Es bonito contemplar el amanecer, yo lo hago cuando me voy de vacaciones al mar y es una maravilla. En mi casa no lo hago, me gusta quedarme en la cama hasta una hora muy prudente cómo son las 8 y media. Besicos
ResponderBorrarEstá muy bien a las 8, Charo. Además si te sabes de memoria cómo es que sucede todo eso desde casa, no tiene caso levantarte más temprano. En cambio en el mar, es un gran espectáculo!
BorrarBesos.
Con tu amanecer tan lindo se entiende que no te lo quieras perder, empezar la jornada pronto nos ofrece la oportunidad de tener tiempo hasta para aquello que no es necesario. Apapachos
ResponderBorrarAsí, tal como lo dices, Ester. Un excedente de tiempo que nos da cierta holgura para contemplar un poco, jajaja.
BorrarBesitos.
Yo soy de esas desveladas que dice sandeces a la Luna, jajaja. Me gusta sentir cómo despierta la ciudad, poco a poco, en primavera y verano precedida de los cantos de los pájaros... salvo porque se acaba la noche. Y es que soy noctámbula empedernida.
ResponderBorrarBesos
Es lo bueno de ser todos diferentes hasta en nuestras predilecciones y gustos. Así el mundo nunca podrá ser aburrido.
BorrarUn abrazo, Alís.
También creo que es bonito el amanecer y ver cómo la ciudad se despierta, pero ya madrugué durante mucho tiempo y ahora prefiero quedarme un ratito más en la cama, aunque no sea mucho.
ResponderBorrarEstá muy bien, Tracy. Porque tú nos das muy buenas reseñas de las actividades de la luna y así logramos cubrir todos sus turnos.
BorrarBesos.
Hermosos amaneceres nos cuentas, bonito ver el despertar del dia. Besos
ResponderBorrarHanna, fíjate que tu comentario estaba en spam.
BorrarEl amanecer es un momento muy mágico y contemplarlo brinda una sensación muy placentera.
Besos.
Hay dos momentos en el día que todos deberíamos experimentar. Uno es el que cuentas. El otro es cuando todo se detiene y la oscuridad engulle la ciudad.
ResponderBorrarSin duda son los dos momentos que vale la pena contemplar. Cruciales e interesantes.
BorrarUn abrazo.
El amanecer y el anochecer son dos milagros de la naturaleza, que nos dejan muchos mensajes. Cada día son distintos y vale la pena ver los dos, Sara...La vida empieza cada día y nosotros deberíamos nacer de nuevo, dejando atrás lo negativo...Gracias por compartir tu genuino amanecer.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y feliz semana, Sara.
Cierto, Ma. Jesús. Debemos aprovechar así de bien, las pautas que el tiempo nos va presentando, para que los milagros se desplieguen.
BorrarGran abrazo.
Cuánta felicidad te provee tu despertar temprano, Sara! Un abrazote!
ResponderBorrarSí, amiga, los amaneceres tienen esa gran cualidad de contagiarnos fuerza y optimismo.
BorrarUn abrazo enorme.
Yo también disfruto de la madrugada.
ResponderBorrarEn verano veo salir el sol en el mar mientras hago ejercicio físico.
El resto del año veo a través de la ventana como el negro se va azulando mientras la ciudad duerme aún.
Ese rato antes de amanecer estoy fresco y es mi mejor momento para cualquier tarea.
Me ha gustado mucho lo que has contado de tu familia.
Bien por vosotros.
Besos.
Es la mejor hora para hacer ejercicio físico, Yo lo acostumbro y es ineludible desde cuando empezó el covid. Siempre en casa. Es también cuando me siento al máximo.
ResponderBorrarY la familia Ah!, mi madre! Adorable y muy capaz.
Besos.
Hola Sara. Lindos recuerdos y bien trasmitidos en esta crónica que nos compartes.
ResponderBorrarSólo veo los amaneceres -que son soñados- en invierno porque es la época en que en mi ciudad amanece a las 9:00 de la mañana.
Soy, como he visto en otros comentarios, más bien noctámbula y los ocasos son dignos de ver también. La primera estrella, el cielo oscureciendo...
En fin. Sin dudas son los dos mejores momentos del día: alba y ocaso
Abrazo desde el sur del sur. ¡Buen miércoles!
Son etapas del día que tienen belleza espectacular. Sin duda.
BorrarTú tienes increíbles vistas donde vives, eres afortunada.
Un gran abrazo, Lu.
Ya me imagino las Estrellas y la Luna tal como las describes Sara.
ResponderBorrarAbrazos.
Jajaja, son unas libertinas todas. Y la luna últimamente ha andado haciendo unos desfiguros que no veas!!!
BorrarBesos.
Muy bonito ese amanecer. También me encanta madrugar.
ResponderBorrarHermoso evocar tan lindos recuerdos.
Un abrazo.
Sí sabía que eres madrugadora también. Me lo habías dicho en otras entradas alusivas a esa hora. Somos madrugadoras!
BorrarUn gran abrazo
Para algunos ver el despertar de la vida silenciosamente es un merito,en mi caso soy noctambula y la noche es mi compañera.Hermosa entrada Sara.Te mando un abrazo grande.
ResponderBorrarBueno, así tenemos cubiertos todos los turnos. Tú estás pendiente de las noches y yo de las mañanas, así, de nada nos vamos a perder :) hacemos equipo.
BorrarMuchas gracias, Menta.
Yo soy muy noctámbula(buho que les dicen)pero lo que describes me gustó mucho,abrazotes.
ResponderBorrar¿De verdad? Hubiera apostado por que eres madrugadora, jajaja.
BorrarMe alegra que te haya gustado.
Besos.
Que bonito ese despertar en medio del silencio, me hiciste recordar a mi mami, que era del clan de las madrugadoras. Entre 4:30 y 5:00 am ya estaba instalada tomando su primer cafecito para luego empezar su día. Yo soy un poco mas noctámbula, me gusta el silencio y la tranquilidad que se va generando cuando todos ya se van a descansar.
ResponderBorrarAbrazos!
En el turno en que encontremos ese ambiente sereno, sea de noche o de madrugada, puede ser el momento perfecto para cada uno, de acuerdo a su preferencia. Lo importante es encontrarlo. Nos lleva a nuestra madre, porque ellas eran ese refugio.
BorrarUn abrazo grande.
Pero bueno!!! que planetas se deben haber alineado para que estés tan inspirada escribiendo cosas tan BONITAS y CIERTAS..
ResponderBorrarComparto contigo estos momentos matutinos; soy de las que me levanto a las 6 sin hacer gota de ruído para no romper el MILAGRO DEL SILENCIO; y ahí vamos despertando poco a poco a tanta BARBÁRIE, que por un momento había quedado atrás.
Toca volver a la realidad, el DÍA crece y las PENAS también.
Suerte que en medio de este RUÍDO a veces nos cae una pequeña llovizna de ALEGRÍA, esa que nos hace confiar que en el mundo aún quedan cosas bonitas para COMPARTIR y DISFRUTAR .
Buen finde cariño ^:^
Los planetas se alinearon desde que apareces por acá, con esa actitud y comentarios tan amables.
ResponderBorrarTe lo agradezco inmensamente :)))
Un abrazo muy grande con todo cariño, Conxita.