Ante tantas pobrezas, úrgenos a todos atacar la apatía, sacudir la comodidad, descender al polvo. Rehuir la soledad del satisfecho, para ingresar a la solidaridad de los insatisfechos, salir de uno mismo para encontrarnos con los otros.
Vayamos como ríos, humedeciendo con el aliento durante nuestro trayecto, representando vida para todo lo que encontremos a nuestro paso, porque esa agua es para darla, no para retenerla, y tener más, no es a título de propiedad privada, sino de servicio colectivo.
"Io ho quello che ho donato" ("solo tengo lo que di", Gabriel D'Annunzio). Quien no sabe dar, ni darse, no sabe ser humano. Y, nunca presumamos de los servicios ni de nuestras buenas obras. Pues la entrega y la generosidad no es opción, sino obligación.
Salir de uno mismo para encontrarnos con los otros, dejar el egoísmo y aprender a dar.
ResponderBorrarUn saludo :)
Allí resumes todo Gaby. Gracias y recibe un abrazo.
BorrarComo me gustaría ser como ese río que propones. A veces pienso que no hacemos lo suficiente. Pero muchos lo intentamos.
ResponderBorrarBesos querida amiga
Poco a poco, no desesperes ni te exijas de más, ni te recrimines.
BorrarBesos querida amiga poeta.
Dar al necesitado es una obligacion y una lealtad hacia Dios: cuando damos,
ResponderBorrarlas bendiciones llueven del cielo. Un gusto leerte. Saludos.
Que palabras tan hermosas me has regalado Noris, llenas de amor genuino.
BorrarTe dejo un abrazo cariñoso.
Gracias, linda, por pasar por mi blog, casi que olvidaba decirte que tu comentario realza mi espacio. Te agradezco inmensamente tu visita. Un abrazo.
ResponderBorrarAl contrario, yo soy quien te agradece tener un blog como el tuyo. Que no me perderé entradas.
BorrarOtro abrazo.
La clave está en compartir; no sólo dinero sino palabras, conocimientos, cariño; sentirnos un todo.
ResponderBorrarBesos
Sentir que somos un todo y que somos uno. ¿Cómo sería fácil la existencia así verdad?
BorrarBesos muchísimos.
Aquí compartimos, ¿verdad?
ResponderBorrarClaro Francesca, aquí compartimos y con mucho amor.
BorrarUn fuerte abrazo amiga.
Mi niña, y qué razón en tu escrito!!! y esa "obligación" es maravillosa cuando se da sin más, sólo por la satisfacción de ello. Cuesta muy poco dar lo que tenemos, de nada sirve guardarlo sólo para nosotros.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo y gracias como siempre cariño. Lo vuelvo a compartir.
De nada sirve guardar. Gracias siempre por tu cariño, por tu empatía y por tu amistad.
BorrarUn enorme abrazo.
Está bien la lealtad hacia Dios, pero podríamos empezar por algo más cercano, por ejemplo, la lealtad a los hombres. No te preocupes Sara, Dios sabrá perdonar a este pecador: al fin y al cabo ese es su oficio.
ResponderBorrarP.D.: No he entendido el comentario en nuestro blog ¿explicación para bobos?
Gracias.
Ya tengo una fama de devota fanática, que hasta cuando no hablo de Dios, pareciera que lo hago. "Crea fama y échate a dormir".
BorrarPero bueno, qué mejor.
Por nada.
Si. Una parte importante de la felicidad consiste en saber que hacemos felices también a los demás.
ResponderBorrarBesos, Sara O. Durán.
Yo creo que sí, Pepe Deapié, que los otros sonrían al vernos es muy grato.
BorrarBesos de anís.
Mi querida Sara, cuánto tardo en pasarme por aquí, pero no te olvido...
ResponderBorrarNo hay nada que me haga más feliz que hacer feliz a alguien, compartir esa alegría no tiene valor.
Un beso enorme.
HD
Recibido con agrado y correspondido. No tiene valor, es algo muy bello. Sé que no me olvidas.
BorrarMaravillosas reflexiones y muy sabias, Saludos cordiales.
ResponderBorrarQué gusto que me visites y me comentes. Un gran abrazo a cada integrante de esa gran Filial Villa María de escritores argentinos.
BorrarPrecioso lo que compartes, tiempos de cambios se han conjugado, aquellos que deseen abogar por las igualdades de los seres, esperemos triunfen en la lid.
ResponderBorrarCariños
PD: ese hermoso arbol que me acuna es una anacahuita que plantamos por los setetna y algo.
A veces la tengo que podar, claro antes le pido permiso.
Triunfaran, ten la certeza. Que bueno que lo hagas con su consentimiento, es muy importante hacerlo.
BorrarBesos.
La pobreza sólo le duele al que la tiene encima. Al que nunca la sintió ni le salpica, si caso le escuece de lejos, como un río que pasa por otro territorio, que no va con él. No hay empatía con los dolores ajenos, querida. Ya apenas nos acordamos de Somalia.
ResponderBorrarY, mientras, mi alcaldesa favorita sigue yendo a la peluquería en coche oficial.
Biquiños de paseo.
Larisa, Larisa, no generalices. También abunda la gente muy valiosa.
ResponderBorrarGracias por la escala que haz hecho por acá. Besitos también.
Rios de solidaridad y compresión son necesarios para aplacar tanta necesidad e injusticia como en el mundo hay.
ResponderBorrarMi apoyo y mi alivio para contigo y tu pueblo, Mexico, afortunadamente el virulento terremoto no se ha cebado en esta ocasión con las vidas humanas y no demasiado con los daños en los bienes. Me alegro mucho, que siempre le toca todo lo más duro a los más necesitados.
Un fortísimo abrazo a todos
Gracias... por todos. Afortunadamente no fue tan grave, como pudo ser. Pues, se aprendió mucho del terremoto que hubo en 85, una cultura admirable al respecto, toda la gente actuó con el debido aplomo y corrección, para desalojar inmuebles y resguardarse. Además, los inmuebles, cumplieron su función con bastante solvencia.
BorrarGracias de nuevo y mi abrazo.
Me gusta tu espíritu combativo ante todo, es cierto que se aprende del dolor y los errores, pero también es cierto que hay muchos que ni les toca. Sigo creyendo que se puede Sara, somos muchos mas que dos, verdad?
ResponderBorrarUn abrazo Amiga!
Somos muchos más que dos... Y yo a ti, te quiero porque sos... Todo un himno muy querido por acá.
BorrarUn abrazo tranquilo, porque no hubo muchos daños con el terremoto de ayer.
vayamos como ríos, así es, todo un programa de vida
ResponderBorrarsaludos blogueros
Periodista en grande y estupendo crítico de las altas esferas... gracias por bajar al pueblo, jajaja. Saludos afectuosos.
BorrarTremendo mensaje nos has regalado hoy. Es una leccion de vida. Gracias!!
ResponderBorrarQue linda eres Marilyn. Gracias. Un beso.
BorrarSara, no sé lo veo tan lejano. No, ejerzo día a día la entrega, la generosidad, pero cada vez noto cómo las personas se encierran más y más. Si tienes tiempo y puedes observar en un mercado, en cualquier parte ¿Quién comparte su comida?
ResponderBorrar¿Quién mira al que duerme en la calle? Son pocos, muy pocos.
Pero quizás hoy no es un día para hacerme caso, hoy los pájaros andan volando por otro lado.
Tremendo abrazo, feliz día, Sara.
Mientras más se encierren, más debemos redoblar esfuerzos. No es fácil, pero es posible y más satisfecha te vas a sentir. Finalmente habrá quien te imite.
BorrarMucho caso te hago, porque esos pájaros te llevarán muy lindos momentos muy protno, se están preparando para ello.
¡Feliz día poeta! otro gran abrazo para vos.
Sara, es muy bonito todo lo que expresas y ojalá así fuera, pero es muy complicado... Y no entenderé nunca cómo es posible no compartir el agua mismamente. Tan necesaria e importante.
ResponderBorrarEl mundo es así, aunque no se entienda y nos duela, y no sé si algún día cambiará.
Un beso :)
Hay demasiados problemas, es muy complicado, claro que lo es. Al mundo tenemos que cambiarlo entre todos, empezando los poquitos y poco a poco al ver los demás se van uniendo, en grandes olas de fraternidad. No podemos dejarnos contagiar por el desánimo, no tenemos una realidad alentadora, lo sé, pero a nosotros nos corresponde hacerla así, actuar. En lo inmediato, lo que tengamos a la mano. Que los nuestros al estar con nosotros, recuperen la sonrisa y la confianza, para que ellos contagien a otros de ánimo. No es mucho lo que propongo.
BorrarNos urge dejar de mirarnos el propio ombligo. Acertadas palabras, querida Sara
ResponderBorrarabrazos para ti :)
Nos urge. Gracias preciosa Mariluz.
ResponderBorrarUn beso grandote.