Me conmueve la inocencia de mi corazón,
con ilusos sentimientos
que abogan
por la creencia-principio
de que "todos somos iguales".
Podrían, esta vez, en que está puesta la ocasión,
lograr ser "iguales" ante la ley,
pero solo ante la ley,
porque nunca seremos todos iguales, ante los ojos de Dios
(Favorablemente).
Pues los "inferiores" son y seguirán siendo, muy superiores a los denominados "superiores".
Nomenclatura que en ellos, no corresponde a grandeza.
A los “señores” para tener superioridad, les hace falta clase, educación y sentimientos. Atributos que nunca tendrán, porque ni idea tienen de lo que significa, ni cuando se disfrazan de pueblo. La arrogancia, la altivez y la prepotencia, custodian su inhumanidad.
*Mi solidaridad siempre amigos. Hay que levantarse en definitiva. ❤️