Te quiero, bien pronunciado, a esa persona y en el momento preciso, puede sonar más potente que hasta un te amo, te adoro, te idolatro.
Aunque a ti, yo te quiero, te amo, te idolatro. Te todo. Hasta té de anís.
Parece tan cursi, porque nunca he sido de andar poniendo en aparador lo que siento por ti, pero, además de muy incongruente, porque contigo más de dos siempre ha sido multitud, esta es una de las oportunidades que no debo desperdiciar por nada del mundo. Ya ves como está de loco últimamente. Que lo mismo cae una tormenta, que pasa un huracán o el hielo se apodera de toda la superficie terrestre o cualquier cosa y "se acabó te quería".
Y no quiero que mi te quiero te llegue apachurrado o resquebrajado, ni mínimamente rasguñado, hasta tus oídos y corazón.
No sé qué regalarte esta vez, bueno, nunca lo he sabido, porque ¿qué se le regala a quien más se ama, además de lo que implícitamente ya va regalado dentro de ese sentimiento?
Todo sería poco para corresponder a lo que tú me regalas, siendo, desde la primera vez que me miraste. Y decidiendo cada vez todo lo decidido, desde la metáfora del árbol, o parábola, lo que sea, como se llame, pero qué padre nos salió, jaja.
¡Ya!
Te deseo que en 2024 tengas un muy ¡Feliz cumple, miji! 💕