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domingo, 28 de enero de 2018

Mi amo

Caminaste demasiado lento, clavado, muy dentro de mis brazos. Juntabas nuestros latidos anudados.

Me hiciste regalarte para llevar, todas mis palabras bonitas, admirarte y cantarte, tocando, acariciando el piano de tus costillas. Hasta que al fin pudiste encontrar
el día más pintado de sol enmedio de nuestro siempre indeseado invierno. 

En cuanto amaneció, ataste mi corazón a tu cintura, con un rayo recién nacido y unas flores secas de bugambila, en lo que yo te llenaba de los besos, caricias y suspiros, que fueras a necesitar para siempre.

Ahora... No sé cómo se hace esto, de que tu día sea mi noche. De que tu luz, sea mi aplastante oscuridad, que me llora y me gime y me grita, inundando el hueco donde iba mi corazón y me pone helada, tiesa, muda y sin ti. 

No sé cómo se hace esto, 
de que mi corazón sea tu cometa, si el tuyo ha sido mi ancla. Que bien pasara lo que pasara, con quien fuera, nada pasaba, teniéndote a ti. Hay que reconocer, que todos tenemos una ancla, para vivir. 

Ahora, con Cuca, tu frondosa hembra, camino y corro, espero y olfateo la casa y nuestro vacío, esperando el milagro de los tres días después... 

Tendré que desintegrar mi egoísmo una vez más.  Aunque ahora no sé por donde volver a empezar, sin ti, mi amo, mi rey, de menos de tres kilos, muchos ladridos y pelos.  ¡Gracias, chiquito!

* 27 enero, 7:27, murió Wango, el perro Chihuahua de pelo largo, de 17 años, de quien fui su más fiel compañera. Veo que le gustaban los 7.

** Sí, hay personas para querer, blabla. Pero además hay otros seres, que se nos meten profundo, sin siquiera preguntarnos.  Hasta hacernos absolutamente suyos. 

lunes, 22 de enero de 2018

Las ofensas y su bilateralidad

El ideal de la convivencia sería la cordialidad y la comprensión, sin embargo no siempre es así.

Las personas hieren cuando sienten: miedo, frustración, impotencia, infelicidad, inferioridad, por rechazo o por proyección, por enfermedad, maldad, etc.

Nos sentimos heridas cuando sentimos: miedo, frustración, impotencia, infelicidad, inferioridad, rechazo, proyección o enfermedad, debilidad... etc.

Recibir un insulto, incomoda, enoja, entristece, no somos de hule, ni masoquistas para disfrutarlo.

Si nos insulta un desconocido, lo procesamos rápido. Nunca lo vamos a volver a ver, lo ignoramos, lo evadimos o rechazamos con facilidad.

Pero si lo hace alguien que amamos o queremos, nos duele más. Porque deseamos  ser correspondidos. O si lo somos, ¿por qué nos insulta? Nos sentimos defraudados, decepcionados, burlados.  traicionados.

Hay que aceptar que no todas las personas a las que queremos, nos quieren. Duele, si duele... demasiado duele, pero esto sucede con mayor frecuencia de lo que imaginamos. Incluso en las familias. * * Hay que decirlo, porque en esta vida de perfectos y felices, obliga a esconder esos problemas, así haya una extensa lista de imperfectos e infelices.**

Duele más de los cercanos, porque son quienes conocen nuestros puntos débiles y sus palabras son como puñales o flechas envenenadas, que se ensartan en el centro de nuestros defectos y, que nos sangran con su certera puntería.

Si queremos crecer y fortalecer el músculo emocional y espiritual, es el momento de revisar ese defecto o defectos que dicen que tenemos y que nos ha dolido, porque los tenemos.

Si no queremos que nos duela más, trabajar hasta erradicarlo. Si es necesario con ayuda profesional.

Pero en caso de no ser así y de recibir insultos por el problema psicológico o emocional del otro. Hablar con esa persona cuando logremos tranquilizarnos para conciliar, o incluso ofrecerle ayuda. Pero si no lo permite o no es posible llegar a nada fructífero:

Poner límites, poner límites, poner límites!!!

Pues se acostumbran a la tolerancia y si lo permitimos, en vez de elevarnos a santos, nos convierten en su eterno cesto de basura, lo que resulta muy desagradable. Y si permitimos, además nos asumirán como imbéciles o como cínicos.

O, tomar distancia emocional, si es que no se puede tomar distancia física.

Aunque a veces el alejamiento fisico, es la única solución.

Siempre sirve arrepentirse y pedir perdón. Y ojo*** corregir, resarcir, compensar.  Siempre sirve aceptar y perdonar. Y ojo*** olvidar. Nunca estar a duro y dale utilizando el error para manipular. Eso es más perverso que lo que nos hizo el perverso.

jueves, 18 de enero de 2018

Qué sería... de verbo ser, no de fábrica de queso

Qué sería de mí, si no esperara a que mañana salga el sol, en este día gélido y sin una pizca de él (del sol).

Qué sería de mí, si en situaciones infortunadas, no vinieran de inmediato la imagen de mi madre o mi padre o mis hermanos a consolarme, quienes ya no todos están. O los amigos niños a abrazarme (quienes ya tampoco todos están).

... Qué sería de nuestra Lengua, sin verbos en tiempo pasado, ni en futuro.

Quedaría la literatura, sin posibilidad de narrar lo sucedido e imaginar lo que sucederá. El Quijote, por ejemplo, tendría solo parte de los diálogos, sin saber cómo, cuándo y por qué de lo que hablan.  Es más, dejaría de existir.

Estar solo en presente, nos elimina la capacidad de resistencia, de permanencia y la experiencia que necesitamos para mantenernos firmes en la vida, que da el pasado.  Y también resta el anhelo de llegar a la otra orilla, cuando se nos hunde el barco, que da el futuro.

Reducirnos a presente, sería quedarnos en blanco instante tras instante... sin historia y sin esperanza. Fluidos, sin oponernos a la marejada de dominación.

Viviendo en todos los tiempos de conjugación posibles, encontramos los recursos vitales, la fuerza, lo mismo en un álbum con telarañas que en una utopía futurista,  cuando el presente esté jodido. Con tal de no dejar que nos detengan el corazón antes de que se pare solito por muerte de verdad.

viernes, 12 de enero de 2018

Mala idea morirse

Piensa que no fue tan buena idea morirse... así tan fácil. Sin resistirse. Si bien ya estaba cansado y tenía una serie de dolencias de la edad, una neumonía, tal vez no era para tanto. La hubiera podido resistir y sobreponerse.  Se sentía cansado, le iba resultando complicado entender la dinámica de la época. Pero también hubiera podido adaptarse. Al fin que estar jubilado y con su esposa que daba demasiada lata, pero siempre lo cuidó y lo correspondió al máximo, hubiera sido placentero.

Además, aquello para nada ha sido como lo pintan, le ha resultado aburrido. Le falta mucho de lo que llegó a renegar en vida. Trajín, disgustos, retos, dificultades, obstáculos. Todo eso que lo llevan a uno a algunas noches pasarlas en vela, mirando al techo y que cuando ya está por amanecer, llega la solución.

Por eso. Es que a pesar de que en vida siempre le resultaron fatigosos los trámites y lo de cubrir requisitos y eso, se avocó disciplinadamente , hasta conseguir al fin permisos temporales para regresar a la casa de toda su vida de casado. Aunque le decepciona que ninguno de los suyos se ha alegrado de verlo. Solo los niños, sus bisnietos, con quienes pasa gran parte de las tardes. Ellos lo necesitan y a él le inyectan "vitalidad", aunque parezca ironía.  Considera fascinante convivir con ellos.

Los niños que llevan a terapia, ahora durante las tardes, justo en sus horas de visita, desde que cometieron la indiscreción de comentar de su diaria convivencia, a pesar de que le habían jurado no decir nada. Ya ven como son los niños, difícilmente se guardan para sí algo importante que les suceda. Tendrá que buscar la forma de visitarlos en otra parte, pero... ¿por qué, si esa es su casa y qué mejor lugar que allí?

Le habían comentado que sería muy difícil regresar, pero él nunca imaginó que su familia pudiera cambiar a tal grado de exclamar, "no es nada", "no es nadie", "yo no escuché", "yo no vi", cada vez que él llega.




lunes, 8 de enero de 2018

Designio

En una tarde descalza
que ya danzaba
desgarbada y aburrida,
alguien destapó el frasco donde yacían los recuerdos.

El ambiente se impregnó
de olor a pan recién horneado, suspiros y un sol niño, asomándose
por la ventana.


*Pintura de William-Adolphe Bouguereau.

viernes, 5 de enero de 2018

Gemas voladoras

Únicas gemas vivas que pueden volar en las cuatro direcciones con sobrada pericia, velocidad y zumbido de helicóptero, que ahuyenta a sus depredadores.

Hábiles guías hacia la vida, de cualquier ser humano, aun estando depresivo, atolondrado, disperso o distraído.

Con una aparición instantánea, un colibrí afina el corazón humano y hechiza hasta al más indiferente. 

... Siempre han llegado a mí, cuando he necesitado de alegría y ánimo.

Jamás imaginé que quisieran visitar el desértico hábitat en que vivo hoy. Pues sin una sola flor a kilómetros a la redonda, tengo a una familia de esmeraldas con collares de rubíes, que aman el bebedero colgado de un alambre de tendedero en el patio, que detectaron en unos cuantos minutos de instalado, en el verano pasado y ahora están siempre muy pendientes de que contenga néctar de sol a sol. Y hasta reclaman los muy... ¡catadores! sobre su fecha de caducidad, sabor, densidad, contenido calórico y sanitización.

¿Cómo cabe tanta hermosura capacidad e inteligencia en ellos?

Para mí son milagros vivientes, caprichos de hadas y ángeles, guiños de Dios.

Tienen un miedo y un defecto que les conozco:

Les horrorizan las avispas.

Y su canto parece un telégrafo achaquiento o un serruchar discontinuo o un grillo ronco. Lo que a ellos les tiene absolutamente sin cuidado, porque lo hacen a todo grito, desde la rama de árbol más alta y desnuda, misma donde duermen colgados en posición de murciélagos, barriga a la luna, cuando el clima está  bajo cero (estado torpor en que entran) para sobrevivir la dureza inviernal.  Emigran en caso necesario y eso me tranquiliza. Atraviesan todo el Golfo de México en un solo día.

* Gracias, Fiaris, por recordarme con aquella entrada tuya de estas aves maravillosas, que tú tienes en tu hermoso jardín.

* Entrada sin foto, porque todavía no domino mi emoción cuando los tengo a centímetros.  Pues esos bichos ya vuelan muy cerquita de mí.

"Cría colibríes... y te fascinarán a diario."