Traductor :
viernes, 28 de agosto de 2020
Se mudó
martes, 25 de agosto de 2020
No hablo
Yo no hablo de mis problemas,
porque la gente
no ayuda a resolverlos
y solo me juzgan
de incapaz o complicada.
Y no hablo de mis triunfos,
porque la gente
no goza conmigo,
la envidia es feroz animal.
Yo no hablo... aprendí a callar.
Silencio de mí,
el mejor amigo
que he encontrado en la vida.
Es más...
esto no le he dicho,
tal vez lo imaginaste.
(No sea que...)
sábado, 22 de agosto de 2020
La utopía
miércoles, 19 de agosto de 2020
Insignificante
Perdida estoy
ante la inmensidad del cosmos,
soy una ínfima parte,
sin capacidad de entender
lo más básico, desde mi pequeñez.
Todo me parece un misterio,
interesante y a la vez inútil.
Sin la gracia de cuestionarme
algo original y no todas estas
insignificancias trenzadas,
en una maraña de incomprensión
existencial, que cualquier
hijo de vecino tiene también.
¿Quién soy?
¿Qué soy?
Y pensar que he llegado a sentirme
lo nunca visto. Por el rollo de ser
"única e irrepetible"
¡Puaf!
domingo, 16 de agosto de 2020
A quién conocer
Intentar conocer profundamente
a otra persona,
es como pretender llegar
a la línea donde el cielo y la tierra
se juntan.
Es andar y andar
siguiendo un rumbo inacabable,
hacia ese "horizonte ilusión",
sin posibilidad de reorientarnos.
Porque la estrella guía, se esconde,
o la brújula se nos pierde,
cuando más necesitamos de su ayuda.
Y nos quedamos ante lo único
que sí es posible:
enfocarnos en conocernos
a nosotros mismos.
Solo eso se puede hacer,
con cierta esperanza de lograrlo
y que sea productivo.
Yo todavía no acabo de
conocerme. A menudo hago
lo contrario a lo que hubiera
querido, y rompo mi propio
esquema.
Y eso sería lo de menos,
ajustaría cuentas conmigo.
Lo trágico es, herir a esa persona
sin desear hacerlo.
jueves, 13 de agosto de 2020
Es que
Es que sueño con una realidad
muy distante del engaño, de la mentira,
con que se trabaja a las personas
para dominarlas y someterlas.
Muchas veces,
necesito creer en una realidad
muy distinta,
a la permanente injusticia
que me sofoca.
Porque no puedo aceptar,
ni resignarme al exceso de sufrimiento
repartido por el mundo,
sin ton ni son,
y sin que alguien venga a decirme:
"Tranquila... es solo una pesadilla"
Nadie llega a decírmelo...
Y es cuando mejor decido encerrarme
en algún buen poema,
para tomar aliento
y consuelo,
al sentirme parte de algún
verso.