Tuve la oportunidad de obtener un puesto muy interesante en una empresa y ¿qué creen que sucedió?
Aunque fui la mejor evaluada, no encontraron ningún rastro mío en internet. Ninguna red, ningún "algo" que les diera alguna pista de mí.
--Es usted muy rara, no podemos confiar en alguien que no esté en ninguna red social. ¿Qué esconde?
-- Nunca he estado. Mi vida privada, es privada.
No lo podían creer -- Es la primera persona que hemos recibido que no pertenece a nada, que no sube fotos en algunas plataforma, que no tiene sobrenombre, que no sabemos quiénes son sus amistades, etc.
Al comprar en una tienda departamental algo barato y sin importancia. Quise pagar con dinero en efectivo y me pidieron mi nombre. Les dije que para qué mi nombre, que no lo necesitaban para venderme, puesto que yo no requería factura, ni nada. ¿Qué creen? Se negaron a cobrarme. Les pedí explicación y me la negaron.
Tuve que pedir de favor a otro cliente que lo pagara por mí y yo a él. Aceptó, reticente y con desconfianza, escudriñándome de pies a cabeza y por supuesto con bastante molestia por parte del empleado por romper las políticas (¡¡!!) Sí podía haberles pagado con tarjeta, pero no quise ceder a su imposición para mí, muy absurda.
Todos, todos mis conocidos y conocidas tienen asistente "Alexa" en su casa, usan GPS, Google maps, hasta para ir a la esquina, imagen caricaturizada en sus whats, compran todo online con entrega a domicilio, pagan con cargos automáticos todos sus servicios y mandan mensajitos prediseñados de buenos días, tardes, noches, felicitaciones y cuanta cosa.
Yo no.
Soy rara. Muy rara.
No uso nada de eso, no lo necesito. Me gusta pensar, tener vida privada, elegir por dónde transitar...
Lo malo es que siendo la mayoría que acepta todas esas "facilidades", a los que somos como yo, nos queda muy complicado y caro mantener nuestra libertad de ser personas no públicas.