Soñé que estaba con mi escritor predilecto, planeando un emprendimiento en sociedad. "Será ganar mucho por estar jugando, tú verás", me decía con una seguridad tan genuina, mientras seguía explicándome los pormenores, que nos llevarían al éxito del negocio.
Pensé en el sueño, que había valido la pena no haber recordado durante muchos días anteriores, lo que había estado soñado... Era porque este sueño se estaba cocinando a fuego muy lento.
Me sentí feliz, al saber la gran confianza que tiene en mí, como para venir a decirme lo necesaria que le soy para este asunto. El hecho de que me escogiera entre tantos millones de admiradores que tiene, me hizo sentir muy afortunada. Más que todo porque vino a visitarme, desde el mundo en que todo lo bueno es posible, muy lejos de codicias y violencias del mundillo de acá.