Doña Carmencita Montaño de De la
Torre, es una señora que tiene 89 años,
más los que siempre se quitó… ya raya en el centenario. Activa, autosuficiente
aún, sobretodo, con mucha lucidez, dice que le ayuda que todos los días se toma
un vaso de tequila, o de cerveza. Radica en Hermosillo. Sonora, México y un
día, escuchando a su nieta quejarse, le dijo:
"Mira cabrona, pa´que dejes
de andar jodida y jodiendo, te voy a dar
unas cuantos consejos pa' que vivas
bien, y no nomás sobrevivas ¡Mírame a mí!, que me sigo riendo:
Agradece por todo, no te quejes, dale gracias a Dios que estás, que
sigues, que vives…mientras a otra bola
de pendejos, ¡ya se las cargó la chingada!
Cuando puedas comer, come. Cuando puedas dormir, duerme. Cuando
puedas disfrutar, disfruta. Cuando puedas trabajar, trabaja. Y si aún puedes,
échate unos pinches tragos, juega
dominó, haz el amor y chifla en la regadera. Da gracias a Dios porque tienes
salud. No te la pases quejando. No m'ijita, altas y bajas siempre han habido y
siempre habrán.
Si en la noche no puedes
dormir, y estás vuelta y vuelta en la pinche cama, ¡Pos' párate! y ponte a
hacer algo, arregla un cajón, plancha tu blusa pa’ mañana, ponte a leer, si te
quedas acostada, con los ojos pelones vas pensar ¡puras pendejadas! y lo peor
es que después las haces.... Sí ya de por sí…
Los problemas grandotes, que son del mundo y que salen en la tele,
ésos mija… mándalos a la chingada, no los vas a arreglar tú. Luego ni les
entiendes, no te hagas pendeja. Deja que los que pueden, los arreglen. Pero tú arregla
los que sí están en tus manos.
Si te dan, agarra todo. Aprovéchalo, así sea un chingadazo, un beso
o una pendejadita, porque no sabes
de qué forma te llegan; así que tú ¡Agarra y no te apendejes!
¡Ah!, pero eso si: ¡No agarres lo que no es tuyo! cada
quien tiene lo suyo, lo que se gana y lo que se merece.
Lo que hagas, ¡hazlo con ganas!, y hazlo bien o no lo hagas. Y olvídate
de las envidias, tú a lo tuyo, porque
nunca sabes cuando vas a valer madre.
Cuídate de los cabrones y aléjate de los pendejos... fíjate bien como
son, porque hay un chingo, conócelos bien, pa’ que nunca seas como ellos.
Ayuda y escucha a tus amigos, no hables mal de nadie. Sé orgullosa,
pero no arrogante ni prepotente. Sé humilde, pero no agachada. Sé valiente,
pero no imprudente.
Cuando ganes, sonríe, cuando pierdas, no armes un pedo, y si te da
la gana… llora. Se vale, pa' que se te quite la impotencia. Pero luego luego,
afánate en otra cosa.
Nunca te preocupes por lo que no tienes, por lo que no puedes
comprar, cuanto cabrón, que tiene todo, caen en el bote o en el hospital, bien espantadas
e inseguras, o tienen quien se los madrea diario, tú tienes algo más valioso
que es tu gente y tu salud… Esos otros, tendrán todo pero ¡No tienen madre!
Manda a
la chingada a la muerte, que sea ella la que se preocupe por no poder
llevarte, y no tú, porque ya te va a
llevar.
Mija: Si la vida te da limones… pide
tequila y sal… ¡No te pongas a hacer limonada!
* Gracias a mi amiga Ivonne, quien me envió esto, que comparto.