"Quien es capaz de perder,
es capaz de sufrir.
Quien es capaz de sufrir,
es capaz de todo."
A todos los que se me adelantaron, sépanse que: Los sigo amando igual y que los recuerdo con mucha felicidad, como cuando estábamos juntos.
Por favor, sigan muy entretenidos y divertidos, mientras volvemos a reunirnos, para que tengan muchas muertencias que contarme, o... no sé, si prefieran que les llame neovivencias. ¿No importa? Con ustedes, el término que use es lo de menos.
Yo también, prometo llevarles mis mejores vivencias, para nuestro precioso encuentro. Suponiendo que yo sea la viva y ustedes los muertos. Ya ven como a veces pensamos de una forma y resulta que la realidad es todo lo contrario. Hay que tener apertura.
Sin ser descortés, prefiero que sea allá donde estén. Pues no estoy muy preparada para verlos acá... Ni Guango, ni la Gertrudis*, por más valentones que se crean.
...Aunque tengamos tantas ganas de verlos de nuevo. Bueno, en realidad, ellos de conocerlos apenas.
* Los perros. A propósito de Guango y la Gertr... Hoy se quedaron apantalladísimos, porque vieron en el parque a un perro, haciendo yoga con su amo y ellos no saben de eso. Saben muchas cosas, pero no de meditación, ni de respiración profunda, ni de poner la mente en blanco, ni de visualizar. Por supuesto, que ya andan viendo en que curso se inscriben, o cómo desconcentrar mañana al perri-yogui. Creo que será lo segundo.
Seguiremos acá, mientras esperamos el lugar del reencuentro en el allá. Todavía nos queda por trabajar duro, y creo...por lo que leo....que incluso habrá que ponerse manos a la obra y enseñar a los perritos yoga (yo ya estoy en ello con los míos).
ResponderBorrarMuy sensible tu entrada. Me ha llenado de ternura.
Besos, preciosa
Una entrada preciosa, llena de ternura. La he disfrutado. Un abrazo.
ResponderBorrarSaludos un placer el visitarla.
ResponderBorrarEl que no sufre no ama ni aprende...
Sí Ana... Hay que enseñarlos. Jajaja.
ResponderBorrarBesos.
Alma, un pequeño homenaje por día de muertos.
ResponderBorrarBesos.
Carlos Alberto, estamos en constante proceso de aprendizaje siempre.
ResponderBorrarBienvenido a la casita con sabor de anís estrella.
Esperemos estar por aquí durante muchos años, y cuando seamos viejecitos poder comentarnos con la misma vitalidad de ahora, jejeje
ResponderBorrarUn abrazo animoso
Jose Vicente:
ResponderBorrarHasta cuando todavía podamos dar clic al mouse, jajajaja.
¡Qué alegría tu ánimo renovado!
Firma, Tu amiga-cielo, jajaja.
Un beso muy fuerte desde los madriles.
ResponderBorrarUy si uy si, pues un beso muy cariñoso desde los Chihuas, jajaja.
ResponderBorrarGracias por visitarme Chus, que me has hecho mucha falta. ¡DIVIERTETE TOOOOODO!
A pesar de lo que se recuerda hoy, has hecho una hermosa y alegre entrada.Qué ingeniosa eres, amiga mía. Y ese remate final de los perritos jajaja Lástima que los mios ya están viejitos;no podré mandarlos a yoga.Besos anisados para vos.-
ResponderBorrarHola querida Lelé, ellos se encargan de convertir momentos tristes en estupendos, son unos grandes magos, dadores de ternura y alegrías. Muy generosos y también muy latosos, jajaja.
ResponderBorrarEres un ser muy especial y me place tenerte entre mis amigos
ResponderBorrarCon ternura
Sor. Cecilia
Gracias Sor Cecilia y a mi me haces sentirme muy honrada con tu ternura, eres un oasis para mi alma y yo creo que para todos quienes te conocen.
ResponderBorrarAbrazos llenos de cariño.
O sofrimento capacita, fortalece e nos traz superação.
ResponderBorrarGrande abraço!
Un homenaje a los que ya partieron,buen escrito,
ResponderBorrarcariños gracias por tus visitas.
ProfessorExpedito: É uma alegria que provocas com a vossa visita. Agradeço-vos, e retorna quando você quer. Este blog está sempre aberto para visitantes com um bom coração. Você receberá um abraço.
ResponderBorrarFiaris, un verdadero delite estan e tu casa.
ResponderBorrarGracias por tus palabras. Abrazos con cariño.
jajajajaja perdona no he podido evitar la carcajada imaginando al perri-yogui y al Guango y la Gertrudis intentando desconcentrarlo ¡¡¡pero qué ternura, por Dior!!!
ResponderBorrarMe gustó encontrarte en estos mundos, Sara. Gracias por facilitar el hallazgo :)
dos abrazos
Mariluz: Tu te reirás, pero es verídico. El Perri-yogui, no sabes la ternura, frente a su amo, y la bronca con nosotros, es que somos disfuncionales desde que apareció la Gertrudis en nuestras vidas, porque ella es una perrita especial, sabes que "oye vececitas". Está loca, loca, de remate, pero no de remate de "llevese esta perrita en la compra de otra o de dos por uno", sino loca de atar. Y me está desestabilizando mucho emocionalmente a Guango.
ResponderBorrarA mi también me ha gustado mucho encontrarte... Cámbiate a vivir a México.
Mi querida Sara, me llega al alma tu entrada. Mis muertos, para mi son cada día más importantes, cada vez estoy más cerca de ellos o ellos de mi, sus vidas, lo que ellos representaron y representan en mi propia vida, adquiere a medida que avanza el tiempo más relevancia y más sentido.
ResponderBorrarSiempre he admirado a la cultura mexicana, entre otras "cosas", la sabia y festiva vinculación que tienen con la Muerte, no cabe duda que supieron conservar de nuestra madre y padre precolombinos, esa sabiduría. Curioso, el Ensayito que acabo de terminar versa sobre la Muerte,la Doña Maestra a la que solemos, equivocadamente, darle la espalda.
Mi linda Sara ¡me salta el corazón de alegría al estar aquí, contigo, nuevamente!
Mis besos!
¡Eva! ¡Qué alegría que vengas a mi casita! Te he extrañado muchísimo. Debes estar segura de que a mi también me salta el corazón de alegría por verte de nuevo. Fíjate que esa forma alegre de recordar y homenajear a los muertos es una costumbre que me encanta de nuestra raza.
ResponderBorrarGRACIAS por tu visita, tus palabras y por tus besos. Eres correspondida. Espero que ya hayas regresado al blog tuyo también. Al rato paso a ver.
Bonito homenaje Sara, allá donde estén han de haber sonreido!
ResponderBorrarMe causó mucha gracias lo del perro yogui, jeje!
Besitos,
Soñadora: Si hago mucho reír a todos mis muertos, como ellos me hicieron reír a mí, mientras estuvieron vivos, porque fueron divertidísimos. Ah! pues que crees, que hoy estos, al finalizar su meditación el perrito yogui, coincidió en que nos retirábamos al mismo tiempo, entonces estos, tal y como ya lo habían acordado desde antes, fueron a ladrarle, el perro-yogui volteó a verlos, les meneó el rabo muy pausadamente, y hasta les sonrío, con todo el control de la situación, y simplemente siguió su camino.... A estos no les quedó otra opción, que fingir que en realidad le ladraban a unas palomas, porque hicieron el ridículo completo, ante tanta superioridad del perriyogui. Jajajaja
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