Traductor :
sábado, 26 de julio de 2014
Cala...
Es posible que cale... porque el paisaje humano no luce todo su colorido de sonrisas frescas, ni se escucha su sonido que penetra fácil los oídos hasta hacernos vibrar llenos de entusiasmo. Los rostros son serios, preocupados, adustos, doloridos, tristes, enojados. Muy poco contacto personal, pocas miradas que hacen conexión. La conexión que hace patente la empatía y que despliega de inmediato el abrigo.
Quizá sucedió que se fueron descuartizando hasta caerse, las máscaras alegres y que nos hemos ido quedando desnudos, expuestos... al descubierto.. Y esa desnudez también es probable que provoque vergüenza y sea vergüenza más que frialdad o indiferencia.
Pero también en ese paisaje descolorido, siempre queda alguien que se acerca a otro alguien y le dice ¿Cómo estás? con verdadera calidez. Ese alguien logra con su amor, que se despoje de su pesadísima carga, con una gran soltura, para hacer que continúe el camino sembrando nuevas sonrisas, ya otros se encargan de hidratarlas y cuidarlas lo suficiente, o ese alguien solito, ya con su fuerza repuesta, para que vuelvan a florecer...
Ojalá que sembremos árboles de perdón, para que pueda reinar la paz. Pues no pararemos el odio con odio, aunque se sienta el hervor de la impotencia, por el odio consumado, y nos cuece las entrañas a un fuego tan alto, como me contaron que un niño describió en una terapia lo que sentía al haber sido maltratado: "es un gato furioso que me araña el pecho por dentro".
Debemos lograr que ese gato se escape del pecho y comprometernos, para curar las heridas que nos ha provocado. No dejar solos a los que están padeciendo lo indescriptible.
Sería la única forma de honrar tantas muertes de flores apenas en botón, sin ninguna razón válida, para que ni mil máscaras puedan dar soporte a la mentira que siembran los responsables.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Qué bonita reflexión que llama a ese reflexionar en lo que hacemos... me hiciste recordar de esta frase que tengo en mi blog... "Aprendí que la gente puede olvidar lo que le dices, incluso lo que haces, pero nunca olvidará lo que le has hecho sentir"
ResponderBorrarbesos
carlos
Gracias Carlos, son muchos los daños, pero también es mucha la gente linda que brinda su mano, su hombro, su ser hacia sus hermanos, para seguir confiando y amando. No permitamos que el amor se nos escurra entre los dedos por los graves acontecimientos mundiales. Confiemos.
BorrarUn abrazo grande, muy grande.
De momento no conozco a nadie con un gato dentro del pecho, por supuesto que yo tampoco tengo uno, pero estaré alerta por si puedo ayudar :)
ResponderBorrarBesos y salud
¡Jajajaja! ¿qué sería de mis desazones sin tus atinadas ocurrencias? eres un sol abrigador.
BorrarBesos, Genín.
Un texto reflexivo que nos hace plantearnos esas pequeñas cosas que son las importantes.
ResponderBorrarMe uno a esa siembra de árboles tan necesarios para ser un poco más felices todos.
Besos de gofio.
Y segura estoy de que tendras muy buena mano para esa siembra y pronto se verán tus árboles muy frondosos y hasta florecidos.
Borrar¡Gracias, Gloria!
Muchos besitos de anís.
Reflexionemos sobre todo lo que nos dices, pero es dificil cumplir con deberes que siempre posponemos. Unos apapachos
ResponderBorrarEs verdad hemos cultivado muy intensamente la cultura del después... hay que desaletarganos, con unos buenos zarandeos intensivos de unos a otros.
BorrarMuchos besos, Ester... gracias por ser y estar, tú nos iluminas mucho con tu inteligencia y cercanía.
Hola Sara, una reflexión muy acertada. Pero si cambiamos nosotros, cambiamos el mundo, si no todo seguirá igual. Activar nuestro centro del Amor, nuestra actitud, nuestra intención positiva, eso debería ser nuestra prioridad y nuestra meta... Porque será entonces cuando nos dirijamos hacia la libertad....Mientras tanto solo nos queda, "envolver el planeta en luz, imaginado la paz". Pero para que funcione tenemos que vibrar todos juntos en la misma sintonía, en la frecuencia del Amor.
ResponderBorrarUn abrazo de amor y luz.
El rollo complicado es ¿Cómo le hacemos para vibrar todos en ese sentido? Cuando a veces cuesta jornadas muy exhaustivas lograr unas cuantas florecillas, cuando ya llega un ventarrón y las arranca sin clemencia, sin dejar ni siquiera viva una semillita para que vuelva a brotar la plantita. ¿Cómo hacer expansivo el amor enmedio del incendio?
BorrarMuchos besos.
Me ha encantado, Sara.
ResponderBorrarEl odio es una de las peores enfermedades, que bien lo describió ese niño.
Besos, buen finde
El odio carcome el interior y hay que lograr, mediante mucho trabajo social a nuestro alcance, que no se expanda más.
BorrarMuchos besos Vero, gracias por tus buenos deseos, sabes que es recíproco.
Una reflexión preciosa, ojalá no se combatiera el odio con odio ni se dejara de lado a las personas que necesitan ayuda... me ha encantado.
ResponderBorrarUn abrazo!
Gracias Cristian... sé que eres un pacifista.
BorrarUn abrazo muy fuerte!!
A veces soy así: malvado; y busco explicación a mi injusta perseverancia en el rencor, en la invocación de una acción, de un perjuicio acaecido en el pasado, para darle intensidad, para inventar nuevas mentiras que lo justifiquen y que ahonden de forma vil e irracional la herida.
ResponderBorrarA veces soy así: estúpido; y cerceno los lazos que nos unieron y te culpo, irresponsable, de haberme herido, y olvido y reniego de lo vivido, mintiendo a nuestro pasado, deseando, con los dientes apretados, nunca haberte conocido.
Y así odio, así crece la semilla y se convierte en el árbol de la ira. Y lucho por tener la razón, la verdad que justifique esta sinrazón en la que se convirtió mi vida. Y cuando la pesada guadaña caiga sobre mi enemigo, pretendiendo liberar mi corazón de tanto dolor con su muerte, sentiré que no basta, que es ínfima la restitución para tan grandes agravios.
Y así moriré, con el odio desparramado, con la ira de verdugo, solitario y sin hermanos.
Excelente ibso, así es toda la trayectoria del odio, y... no, no caben más palabras, utilizaste con maestría todas las necesarias para describirlo.
BorrarUn abrazote.
Las máscaras se colocan junto con la hipocresía y con aquello de que: "al mal tiempo buena cara" Yo sí sinceramente creo que esta época no está como para dar buena cara al mal tiempo. Vislumbro una tercera guerra mundial en el problema que se da en la Franja de Gaza aparte de la crisis económica a nivel mundial. Es un cáos y la verdad no hay cuerpo que aguante. A veces estamos en disposición de tratar de hacernos gratos los momentos pero este caos es como una bola de nieve que abarca a todo el mundo. No quisiera ser negativa pero así lo veo. Lo más que podemos hacer es poner un poco de nuestra parte para, por lo menos, hacernos agradable el momento para poder proyectar aunque en poca medida un poco de paz interior.
ResponderBorrarMe gustó tu post porque siempre tiene un mensaje. O sea, me gustan tus post porque siempre tienen.
Un fuerte abrazo querida Sara.
Y a mí me gusta mucho de ti, entre muchas otras cosas de tu riquísima personalidad, tu sinceridad, agradezco mucho haberte conocido y poder estar cercana, para tratar de aprender de ti. ¡Siempre gracias! La negativa no eres tú, sino la realidad que vivimos.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo tambien, querida Aída.
Pues sí, Sara, con que hiciéramos un poquito lo contrario de lo que habitualmente hacemos con los demás, quizá, se cambiaría el mundo. Tan sencillo como dejar de sentirnos, cada uno de nosotros, un rato cada día, el epicentro del universo y ponernos en el lugar del otro.
ResponderBorrarUn abrazo.
Sí, pero estamos llenos de miedos, y esos limitan mucho: Qué dirán, me rechazarán, etc, etc, ya sabes.
BorrarUn fuerte abrazo, Juan Ignacio.
A VECES ESE GATO TAMBIÉN ME ARUÑA, CUANDO LA INJUSTICIA SURGE. MUY REFLEXIVO TU TEMA.
ResponderBorrarUN ABRAZO
Sí... la impotencia oprime y lastima por dentro.
BorrarUn fuerte abrazo!
Muy bonito. Yo si creo que esos colores estan; pero escondidos. Solo hay que limpiarnos un poco el polvo y volver a brillar. Saludos.
ResponderBorrar¡Gracias Jackie! que seas positiva, me ayuda mucho a seguir con confianza.
BorrarBesos.
Tienes razón Sara, hay mucho por hacer en este adusto jardín del edén. Pero creo como tú, que todavía hay buena voluntad, solo falta abrirnos a ella.
ResponderBorrarLinda entrada.
Gracias por tus saludos fragantes, me encanta el anís!
Tenemos una tarea por hacer, ojalá que lo hagamos con la mejor voluntad, libre de egoísmo.
BorrarMe alegra que te guste el sabor-aroma anisado.
Abrazo