Hoy recuerdo los días de escuela, cuando los profes preguntaban: Quién desea participar?
Yo de inmediato levantaba la mano, pero no siempre tenía la suerte de que me dieran el turno luego luego, y cuando al fin me tocaba, ya no recordaba que era lo que quería decir, jejeje.
Así hoy. Tantas cosas que deseé compartir en estos dos meses y ahora que ya tengo Internet otra vez, no sé ni por dónde empezar, jajaja. Hasta llegué a creer que me quedaría muda, ante la incomunicación por este medio, Qué no fue por gusto.
Por lo pronto:
Hola... ni crean que se libran de mí así como así, eh! Gracias por sus visitas, por sus comentarios tan alentadores. Sentí muy hermoso, me sentí querida y sorprendida muy gratamente.
Poco a poco... porque si Roma no se hizo en un dîa, Paquimé y Tenochtitlán tampoco, solo imagínense a sus constructores cargando semejantes piedronones al lomo desde quién sabe dónde!
Cuando he visitado pirámides, he pensado, que ya estando arriba y casi por dormir en esa época, y se antojara un vasito de agua... uf, a bajar cientos de escalones hasta ir a la noria más cercana y eso... para luego regresar, quizá con más sed y ya sin sueño. No pensaron en los ascensores, re buena pierna que habrán tenido de seguro de tanto sube y baja.
Cuando he visitado pirámides, he pensado, que ya estando arriba y casi por dormir en esa época, y se antojara un vasito de agua... uf, a bajar cientos de escalones hasta ir a la noria más cercana y eso... para luego regresar, quizá con más sed y ya sin sueño. No pensaron en los ascensores, re buena pierna que habrán tenido de seguro de tanto sube y baja.
Bueno.... que iré pasando por sus casas, esperando también encontrar las puertas abiertas y que estoy muy contenta de regresar.
Eres ¡genial! bienvenida nuevamente amiga,abrazos miles buen finde.
ResponderBorrarGracias, Fiaris. Feliz finde. Abrazos bien correspondido :) gran alegría de verte de nuevo.
ResponderBorrarSe te ha echado de menos mi querida Sara, por eso dudo que haya puertas cerradas para ti, todo lo contrario.
ResponderBorrarAsí que bienvenida de nuevo y disfruta de cada instante como algo único e irrepetible.
Besos
Muchas gracias, Ilesin. Sabía manera de vivir.
BorrarFuerte abrazo.
Mira Sara, según te he visto levantar una mano he echado a correr hacia ti, te he levantado la otra y te he dado un abrazo de esos que te acaban levantando del asiento, y creo que ya no te voy a soltar más, no vaya a ser que te me subas a no sé qué noria y no me apetece que te me des vueltas ahora. Las vueltas te las quiero dar yo.
ResponderBorrarTe quiero preciosa, Bienvenida de nuevo. Mil besitos.
Jajaja, qué belleza de encuentro, querida Raquel... muchas gracias.
BorrarYo también te qyiero. Mil besitos más :) :) :)
Bienvenida amiga Sara, naturalmente que tienes turno de palabra, ese que te faltó por problemas ajenos a tu voluntad, será un placer como siempre, leerte y estar contigo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias, querido José... cuánto los he extrañado todos estos días tan largos.
BorrarUn abrazo muy grande.
Para mí ha resultado una espera como de cientos de escalones tu aparición. Pero sed saciada no debe ser recordada. Vivamos el presente y ahora estás aquí para recordar cada una de las cuestiones. Me ha hecho muy feliz tu comentario en mi espacio y eso es lo que cuenta.
ResponderBorrarBesos.
Gracias, querido Paco... la falta que me hacía el leerte, cuando alimentas en cada letra. Lo sabes.
BorrarBesos y gran abrazo.
Tu estás contenta de regresar y nosotros de que lo hayas hecho.
ResponderBorrar¡Qué maravilla! poder subir a las pirámides y contemplar de cerca tantos siglos de historia, es un privilegio.
Besos
Desde la cima de una de esas edificaciones, el infinito es muy comprensible, y el amor y Dios.
BorrarRecibe un gran abrazo.
pues no cojas piedras....que pesan
ResponderBorrarfeliz regreso
Y lo que me encantan las piedras... las rústicas, no creas que las que caben para aprisionarse y llevarse colgadas, sino las que ni de chiste logramos mover... me suenan a perseverancia y resistencia y terquedad, tres cosas que admiro.
BorrarBesos y abrazo.
Qué alegría Sara, no sabes cuánto me alegro de tu regreso, pues la verdad siempre es un placer leerte amiga. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderBorrarAaaay, Pepe... lo mucho que los he extrañado. Veré todas las cosas maravillosas que nos has compartido todo este tiempo.
BorrarFuerte abrazo.
Sara, la blogósfera hoy esta de de fiesta nos brinda tu luz y tu presencia. Seguimos cerca compartiendo tus letras, y los sentimiento que en ellas nos dejas. Buen fin de semana!
ResponderBorrarUn grande abrazo!
Qué palabras más alegres... muchísimas gracias, querida Cristina. Lo mucho que necesitaba volver a verlos y sentir me cerca.
BorrarUn abrazo enorme!
Siempre todo vuelve a la normalidad. Me encantan los reportajes sobre aquellas pirámides, pero te aseguro que si fuese a verlas no subiría tanto escalón porque moriría en el intento, y bajarlas ha de ser mas peligroso.
ResponderBorrarSon tan estrechas las huellas, que aparte de la dificultad, da un vértigo, que vieras! Pero siempre seguirán siendo un gran enigma.
BorrarUn fuerte abrazo, Marcos...qué alegría siento de volver a verte.
¿Quien te va a olvidar a ti mujer?
ResponderBorrarEncantado de que estés de nuevo por estos lares regalándonos tu chispa y sentido del humor :)
Besos y salud
Ay, Genîn... estoy tan emocionada de este recibimiento tan cálido que es como estar en persona. Muchas gracias. Al fin!
BorrarUn abrazo grande grande.
Tiene la palabra alumna Sara! Y le toca el primer turno, no es excusa olvidarse, el tiempo no pasó! Acá estamos todo orejas para escuchar y deleitarnos con tus historias, un abrazo y feliz regreso a casa!
ResponderBorrarMi niña consentida, no sabes lo mucho que quería estar de nuevo junto a ustedes.
BorrarY los nervios que daba tener el turno, jajaja. Algo así siento hoy, mucha alegría, solo que ahora más ganas de escuchar que de hablar. Cambiamos con el tiempo.
Un gran abrazo. Seguiremos estando hasta que Dios permita.
De vez en cuando entraba a ver como iba tu conexión a la red. Me alegro de tu regreso.
ResponderBorrarUn abrazote.
Al fin se hizo el Internet. Como le conté a Genín, es como un Ranchito el entorno, pero dentro de la ciudad. Es que aquí hay mucho territorio inexplorado, que empieza a poblarse. Ahora mismo que te escribo, escucho muchas aves, vacas, caballos, con vista a los cerros y tristemente también a quienes están ya construyendo cientos de casas más. Así que el encanto será breve.
BorrarUn abrazote muy feliz.
Lo importante es volver, los escritos irán saliendo, ya que ideas siempre has tenido y eres buena en ellos.
ResponderBorrarYo siempre he sido de las que me escondía para que no me preguntasen.
Un abrazo.
Jaja... No te imagino de niña tímida. Yo era muy protagonista.... ya no, eso se le quita a uno con trastazos se la vida.
BorrarUn abrazo gigante.
Seas bienvenida, pondremos las fanfarrias a todo trapo para que te sientas animada y con más ganas que nunca de ponerte a publicar. Deja las piedras tranquilas :)
ResponderBorrarBesos y abrazos!
Jaja, muchas gracias... las piedras se quedan atrás. De acuerdo!
BorrarMuchísimas gracias... un abrazo fenomenal. Leeré todo lo que me había perdido. Vi ayer que publicaste mucho mucho. Qué gusto tendré.
HOLA HERMANA. TE ABRAZO.
ResponderBorrarBESOS
Eeeh! Qué lindo encuentro... gracias, hermano!
Borrar:)
ResponderBorrarMe alegra volver a saber de ti.
Espero que te encuentres bien y todo sea bueno en tu vida.
Besos Sara.
Muchas gracias, Xavier. Yo también eso deseo para ti, de todo corazón.
BorrarAbrazo grande con cariño.
Bienvenida!!. Es un placer tu regreso y disfrutar de tus letras.
ResponderBorrarTodo mi cariño y un beso grande.
Amalia... al fin! Feliz de abrazarte de nuevo con muchísimo cariño.
BorrarMi anisada amiga
ResponderBorrarLa blogosfera estaba con algún bajón pues se había quedado sin tu alegría desbordante.
Seguimos en contacto.
Salud, un gigantesco abrazo con mucho cariño
Jajaja. Qué linda eres Rud!
BorrarMil gracias y un abrazo igual de maravilloso con todo cariño.
Me alegro mucho que estés de vuelta, Sara, como en los buenos y aún cercanos tiempos. Ignoraba que se te hubiera estropeado el ordenador. Lo siento mucho. Menos mal que ya te tenemos de vuelta. Estaba extrañada porque no participaras.
ResponderBorrarGracias por pasarte por mi blog.
Un abrazo.
Gracias, Tecla... sí, mi ausencia se debió a falla técnica. Me quedé sin i Internet. El tiempo corre y mira, dos meses pasaron. La primera,era vez que me ausento tanto.
BorrarMuchas gracias, tu visita me alegra mucho.
Un abrazo grande.
Bienvenida, paso a paso iras llegando
ResponderBorrarCariños
Sí, Abu... quiero ir visitando a todos los amigos... me faltan muchos!!
BorrarUn gran abrazo con mucho cariño.
Que alegría amiga de vuelta a la casa virtual, es un placer volver a tenerte. Si algo bueno tiene estas tecnologías es que a través de ellas no hay distancias. Un abrazo y gracias por tu visita. Seguiremos en contacto..
ResponderBorrarUn abrazo
Ardilla, gracias a ti, que de inmediato has venido, qué bella. Espero no volver a ausentarme.
BorrarUn abrazo muy grande.
Bienvenida, de nuevo, Sara. Tus letras siempre tienen esa chispa que endulza la vida, y todo lo que sea endulzarnos un poco es como regalar luz, que tanta falta hace.
ResponderBorrarUna besazo
Fina
Gracias, Fina. Sin dulce la vida no sabe a vida. Gracias por endulzarme la mañana con tu comentario generoso.
BorrarUn besazo igual de bello.
Hoa Bien venida Sara, pensando en las pirámides pienso que las pirámides más altas deben haber servido para los sacerdotes o para hacer sacrificios.
ResponderBorrarCercanas a esas grandes pirámides deben haber habido algunas chozas en dónde vivía el pueblo y seguro, si no tenían agua deben haber conseguido cocos o naranjas o ve tú a saber. Pero me gustó mucho la idea porque nunca se me había ocurrido. Y eso, te digo, que en Guatemala hay semejantes pirámides.
Besos Sara y qué alegre que ya estés de vuelta.
Aída, Gracias por tu bella bienvenida. Al fin, ja ja.
ResponderBorrarSin duda, vivían los de más alto rango y el pueblo al ras del suelo, que les cumplían todos sus deseos, hasta el vasito de agua. Pero estando allí, siempre me soñado con mis habitaciones muy cerquita del cielo, y obvio, con mi forma de ser, sin esclavos, ni servidumbre. Y ya sabes escalones pa' arriba y pa' bajo, jaja.
Tengo un gran deseo de conocer Tikal. Si un día voy, te haré ir, aunque no quieras, jajaja.
Un abrazo más grande que los anteriores, para qué valga por 2 meses de no abrazarte.
precisamente por eso, porque acabo de leer las cariñosas letras que has dejado en mi espacio, es por lo que vengo a visitarte para decirte que me he alegrado muchísimo con tu vuelta y que todo haya vuelto a la normalidad.
ResponderBorrarSeguiremos en contacto.
Cariños en el corazón.
kasioles
Por fin se acabó el lío de la falta de Internet y estoy feliz de volver a tener contacto con quienes quiero tanto.
BorrarUn abrazo muy grande.
No me perdería ni loca tus increíbles publicaciones, así que prepárate.
ResponderBorrarNo es la primera vez que te lo digo y presumo también que no será la última... eres de esas personas que huelen a sonrisas y es para mi un verdadero placer sentirte cerca.
Bienvenida, cariño.
Gracias de todo corazón, soy alegrísima, sí me conoces, la carcajada es mi fuerte, hasta en las malas me río, más que todo de mí, jaja. Es la gasolina para seguir. Claro también soy de lágrima fácil. Muy emo, jaja.
BorrarUn abrazo grandotazo, querida!
Y que por supuesto siempre es bien recibido tu regreso. Hasta yo, que no soy precisamente un dechado de cumplidor con mis deberes blogueros, llegué a preocuparme.
ResponderBorrarBienvenida de nuevo Sara, personas conmo tú, con tu clarividencia en los temas, tu alegría y buen gusto narrativo, son bien necesarias.
Muchos besos, amiga.
Hermoso amigo... gracias!
BorrarOtro abrazo, ahora en esta casita que siempre será tuya, y lo sabes.
nuca se va uno definitivamente.
ResponderBorrarY, a cambio, qué gratificante es el regreso de blogguers no prescindibles, Sara!!
de tal modo que *bienvenida: estás en tu casa para cuanto gustes*
besossssss
Mi niña, qué alegría. El viernes te recordé en un concierto de la Filarmónica local. Imaginé todo lo que estarías creando de poesía con esa maravillosa música,
BorrarUn abrazo grande grande!
Espectacular tu regreso :)
ResponderBorrarGracias, Boris. Eres muy amable.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara , me alegro mucho de tu regreso y de que estes de nuevo aquí con nosotros , si llegas a mi casa allí te esperara un café caliente con pastas , y mullido sofá en el que poder descansar de tu largo camino que hiciste hasta lleagar a mi vale , besos de Flor.
ResponderBorrarMuchas gracias, una preciosa estancia en tu casa con toda tu hospitalidad, ha sido muy grato visitarte.
BorrarUn beso.
pues con que te vuelvas a tardar vamos a hacer pirámides de mensajes.
ResponderBorrarya no estás dando la pauta indirectamente
;)
Jajaja, así parece. Es que dos meses en Internet representan una eternidad.
BorrarBesos, Jo.
Bienvenida de nuevo al mundo bloguero Sara, tantos amigos que tienes y que te echábamos en falta, por supuesto que mis puertas la tienes abiertas siempre guapa.
ResponderBorrarUn abrazo.
Conchi, muchas gracias. igual está casa está abierta para ti, es tu casa también.
BorrarUn abrazo grande.
Paisanaaaaaaaaaaaaaa.....!
ResponderBorrarMe alegro un montón que ya estés de regreso!
Besitos =))))
Gracias, paisana. Yo más, imagínate, estoy como de fiesta, jajaja.
BorrarUn abrazo grande.
Me alegro de nuevo de tu vuelta, y espero que todos esos problemas ya se hayan resuelto.
ResponderBorrarBesos.
Muchas gracias, Rafa. Al fin se terminó la falta de conectividad. Cosas que pasan incomprensibles, pero ya resuelto.
BorrarUn abrazo grande.
Me alegro de tu vuelta Sara, a veces la vida nos induce a parar y es necesario hacerlo. Lo importante es siempre hacer aquello que nos susurra el corazón.
ResponderBorrarBesos.
Ángeles
Hola Ángeles, qué alegría verte. El corazón me susurraba bloguear, pero mi conexión a Internet me lo negaba:(
BorrarLo bueno es que ya pasó y pude regresar.
Muchas gracias. Un fuerte abrazo.
Sara! la emoción del regreso :)), bienvenida a tu casita!
ResponderBorrarun beso!
Gracias, preciosa. Sí, me emociona regresar, jaja
ResponderBorrarBeso!