Hablan por hablar y hacen daño. Han dicho que el poeta, murió de frío. Qué va.
Con la pasión con que escribía, pudo sucederle que:
Le explotara alguna sílaba enloquecida. O,
que se le clavara alguna tilde envenenada.
Pero ¿de frío? ¡No!
Pudo ser, que esa noche, se le amotinaron todas sus musas, celosas entre sí, hambrientas de exclusividad y en el jaloneo, lo desintegraron.
O, que ellas de acuerdo, lo colmaron de alipuses y amor, hasta encenderle el corazón, consumiéndose todas con él, en la hoguera de su última estrofa.
Pero, ¿morir de frío, el poeta que incendiaba renglones con su pluma? ¡Jamás! Que no hablen, quienes no conozcan sus poemas.
Murió el poeta a causa de un exceso de amor y musas, en su noche más alegre de invierno. Esa es mi versión, que repetiré hasta que se haga verdad. Simplemente, porque no se vale que un poeta...
Un final mucho mejor. Un beso
ResponderBorrarLos poetas deben morir dentro de sus poemas. No de otra forma.
BorrarBesos, Susana.
Y un día llegará en que la noticia en el recuerdo será que murió por exceso de amor y musas y así lo trasmitirá Wikipedia, un abrazote Sara!
ResponderBorrarY él podrá entregarse a descansar cómoda y plácidamente.
BorrarUn gran abrazo, María Cristina!
Quedará en los hielos eternos
ResponderBorrarBesos
Esperemos que allí el dolor de la desventura no exista.
BorrarBesos.
Tu versión me convence. El romanticismo muchas veces llega al filo de la muerte. Tampoco creo que fuera de frío, tienen el corazón caliente.
ResponderBorrarAbrazos azules.
Sí que comprendes también, que de frío, imposible, siendo poeta. No podría ser.
BorrarUn abrazo azul y estrellas.
Seguramente tienes razón :)
ResponderBorrarBesos y salud
Gracias por tu incondicional apoyo, en el caso en cuestión.
BorrarBesos de anís.
Quizás tengas razón y no haya muerto de frío. Quizás ni haya muerto y siga vivo en sus sonetos.
ResponderBorrarManuela, tu versión es todavía más acertada. Allí debe estar de seguro, más vivo que nunca.
BorrarUn abrazo.
Pues si tú lo dices, y de esa forma tan razonable, seguro que no murió de frío.......el final me ha dejado con ganas de seguir leyendo.Besicos
ResponderBorrarGracias, Charo. De cualquier otra cosa, menos de frío. No es congruente.
BorrarTambién yo quisiera saber más...
Besos en copos de nieve.
Si incendiaba renglones con su pluma, imagina que se le terminó el combustible y las musas no le dejaron salir de casa, así que el pobre murió de inanición.
ResponderBorrarBesos
Podría ser, Jubi. Tú versión tiene lógica y está bien sustentada. Será cosa de ahondar en la indagatoria. :)
BorrarBesos.
Una manera de ver la realidad muy acertada...
ResponderBorrarOjalá que el frío del ser humano no hiele su corazón.
Besos
Que no lo hiele, jamás, Matdeli.
BorrarUn abrazo.
Estoy de acuerdo, no murió de frío, el sentimiento se le atragantó, se le mezclo el que nacía con el que moría. pero el poeta no murió, sigue vivo entre nosotros. un abrazote
ResponderBorrarEster, qué bueno que me abres los ojos. ¡Claro! Eso es lo más factible. Y que nunca muera, si su poesía es buena.
BorrarBesos.
Hola Sara, los poetas nunca mueren ya que nos queda para siempre su obra, me ha encantado tu relato, aunque en la realidad a mas de uno le pase eso.
ResponderBorrarBesos.
La poesía difícilmente es el medio de vida, para muchos poetas, por más grandes que sean.
BorrarBesos.
Más de uno murió en ciertas circunstancias seguro, sobre todo en ciertos tiempos, un feliz domingo.
ResponderBorrarDe seguro. Muertes muy, digamos... injustas. Y da tristeza cuando nos enteramos de alguno.
BorrarIgualmente, lo comienzo ahora, un abrazo.
Excelente, representa la pasión por la escritura! Saludos.
ResponderBorrarGracias, María José. Me gusta mucho tu interpretación.
BorrarUn abrazo.
Tienes razón , cuando hay tanto calor en los escritos de un poeta o escritor es imposible morir de frio
ResponderBorrarbesinos
No tendría lógica, que muriera de frío. Contra su naturaleza.
BorrarUn abrazo.
Una declaración de principios que suscribo :)
ResponderBorrarBesos.
En asuntos poéticos, tu firma es de enorme valor.
BorrarAsí que muchas gracias.
Un abrazo.
Alguien que puede expresar sentimientos a través de la poesía, no puede morir de frío ..
ResponderBorrarUn beso.
Sería una muerte absurda, contra su naturaleza.
BorrarUn abrazo grande.
Un poeta se muere de amor, pero de frío...no.
ResponderBorrarmariarosa
Así es, María Rosa. La conclusión será esa. Que murió de amor. :)
BorrarUn abrazo.
Eso eso, exceso de amor, mínimo un poeta que tiene la miel en sus pensamientos puede morir de frio ;) besossss Sara.
ResponderBorrarMurió de exceso de amor, ¿estás de acuerdo?
BorrarGracias. Un abrazo.
Qué grande el poeta, morir entre musas en una hoguera de amor, genial amiga.
ResponderBorrarAbrazo
Muchas gracias, amiga. Me animas.
BorrarFuerte abrazo.
Me parece una versión mucho mejor. Yo también creo en ella.
ResponderBorrarSería una gran contradicción la otra versión.
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