Viejo es lo que tiene muchos años, incluyendo a las personas.
Tratar de disimular o endulzar una realidad con palabras suaves o eufemismos, no tiene razón de ser.
Decir: "De cierta edad", "entrado en años", "adulto mayor", "de la tercera edad", etc, etc, etc. No es más respetuoso que "viejo" y tampoco va a regresarnos la juventud el no decir la palabra exacta.
Como en muchos tópicos sucede, se ha confundido la intención inicial, que fue fomentar el respeto hacia los viejos. Pero resulta que con las palabras más suaves segregan, maltratan y discriminan al viejo.
El trato, la actitud hacia el viejo, es lo que debe marcar la diferencia, no como se le diga. "Viejo" con amor, ternura, amabilidad o naturalidad, suena estupendo y el viejo así lo siente también.
Y los que somos viejos, más debemos preocuparnos por estar actualizados, sanos, funcionales, ágiles, para que mientras podamos, o sea, antes de la decrepitud o la demencia, si acaso nos sucede; incorporarnos en la vida diaria también en círculos de jóvenes, que son los que imperan, en vez de enojarnos con quien nos diga viejos, y nos vayamos a tomar nuestro té de las 11:00 con nuestras mentalidad obsoleta, el cuerpo tembloroso, con toda la fragilidad de la vejez encima, ah, pero sintiéndonos muy por encima de todos los jóvenes a los que ni siquiera tratamos de comprender (Cualquier semejanza con alguien, créame que no es intencional, jajaja). Creo que ahí te hablan, E.
Si luce como viejo, camina como viejo, habla como viejo, piensa como viejo, reacciona como viejo... es viejo.
Por eso, amigos de cualquier edad, ¡VIVAMOS! Completamente cada instante, que la juventud pasa muy rápido y al vivir bien cada etapa, al ser viejos y que alguien nos diga viejos, podamos pensar y sentir que sí, que somos viejos, sin que serlo nos ofenda.
Lo que hay que cambiar es la mentalidad e incorporar a todas las personas, sin que su condición influya. Tratar bien a todos por igual.
Lo mismo sucede con las personas con discapacidad. Pero eso es otro tema que merece su espacio completo.
Abrazos, viejos y viejas, de parte de esta vieja que los quiere y admira... Y por supuesto, los respeta.