No puedo extrañarte, con tu ausencia que me carga. No queda un
muro sin repiqueteo de silencio. Eco, eco… ¡eeecooo!
Que si es silencio, no es eco… Es Lo-cu-ra.
No se oye, es locura
Si se piensa, es locura
Si se siente, es locura
Cómo extrañarte, si el tiempo solo va pasando infinito, por la
puerta que lleva a mí. Pasa despacio, pasa trotando, pasa corriendo y no mira y
no lleva y no cede y no da… el tiempo… Porque es lo-cu-ra, lo cura y todo lo cura.
Lo sé, que mis gritos se apagan, como las voces y quedan las
ruinas de imágenes de ti, que se desmoronan y que luchan. Y si se demoronan, se desintegran,
inmateriales, ya no existen… Casi
ni tú, ¿lo sabías?
Y, Se acaban los litorales y se acaba… hasta el agua.
Y, Se acaban los litorales y se acaba… hasta el agua.
No te extraño… porque me quedé con toda tu ausencia, cuando la
ausencia arrastró al tiempo, hasta el final de los tictacs, de su mesita de
noche. Y duerme… duerme.
¡Calla!, que el
sueño eterno duerme la ausencia, con toda su piel también junto a ti, que te le
acurrucas, como lo hacías conmigo, deseando hallarme, en el zarandeo de sus costas…
del tiempo, claro, la ausencia no tiene costas, quién si no tú que lo sabes mejor
que yo…
Y, volver a existir. Revolver, re existir, como resistir y
cómo, amor.
Sara, hermoso texto e imagen.
ResponderBorrarBesos
Gracias Vero, me pon contenta saber que te gusta.
BorrarMuchos besos.
"no te extraño .... porque me quedé con toda tu ausencia". Líndo relato, buen contenido y manejo de palabras. ¡saludos Sara!!
ResponderBorrarGracias Lao, me honras mucho, porque tu sabes mucho de las cosas del vivir.
BorrarFuerte abrazo, amigo.
La ausencia provoca locura. El tiempo, en su lento paso, lo cura todo. La cuestión es el equipaje que se roba cuando se marcha el ser amado. Arrastra con él la realidad que todo lo cura. Queda la enfermedad que es la locura de no tenerle.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Queda la locura, y el oleaje del tiempo hace lo suyo... entonces, se enloquece más!!! Todo un embrollo grande.
BorrarFuerte abrazo, Antonio.
"porque me quedé con toda tu ausencia, cuando la ausencia arrastró al tiempo" Me encantó esta frase y la que le sigue.
ResponderBorrarUn texto para pensar y reflexionar.
Besos.
Si te gustan, llévatelas, son tuyas... antes de que el tiempo nos las arrebate y entonces quede la ausencia de la ausencia y entonces si que se pone peor la cosa de trágica, jajaja!
BorrarBesos, querida vecinita!
Ausencias, reininicios, una vida para ser vivida y valorada.
ResponderBorrarGrato visitarte y leerte
Cariños mil !!!!!!!
Grato es que estés aquí, leyendo mis divagaciones y siempre tan linda que eres.
BorrarBesos con muchísimo cariño!
"La ausencia no tiene costas" me ha generado desasosiego. ¡Qué terrible!
ResponderBorrarEs que lo es... la ausencia no recibe el azote de los vacíos en ninguna parte.
BorrarBesos, amiga!
Sara, un magnífico texto.
ResponderBorrarBesos.
Gracias Pitt... eres muy amable!
BorrarBesos también.
que puedo decirte. me sumo a los demas comentarios.
ResponderBorrarEXCELENTE
UN PLACER LEERTE
CARLOS
Ándale, qué alegría! de verdad.
BorrarGracias.
Misterioso y mágico, Sara. Lleno de ternura y fantasía. Hay silencios que ríen y silencios que matan.
ResponderBorrarTodo un abanico de emociones encontradas.
Sí mujer... la locura hace que se contrapongan las emociones y las visiones. Fíjate que me halaga mucho todas esas cualidades que le notas.
BorrarMuchos besos.
Re-sucitar....
ResponderBorrarUn beso
Isaac
Sí... re-sucitar y re-vivir!!!
BorrarUn beso, Isaac.
¡Ay la ausencia! Cómo llenar los ecos de la ausencia.
ResponderBorrarCariñoso abrazo y feliz fin de semana Sara.
Hay ausencias más abarcadoras que ciertas presencias. Las has conocido?
BorrarFeliz finde, besos!!
Me gusta la imagen de la ausencia ligada al eco... cuando aún el tiempo no ha borrado la presencia, aunque fìsicamente el otro/a haya desaparecido, entonces efectivamente su ausencia se traduce en una suerte de eco que surge desde el propio interior... igual parece acontecer con esa nostalgia de reunión con el Todo, una ausencia-presencia que como un eco resuena en nuestro espìritu.
ResponderBorrarMi abrazo estimada Sara con "saboranisestrella"
Creo que conoces esa locura-ausencia... repercute, retumba, resuena.. y Ah! como invade cuando sucede!
BorrarPreciosa chamaca, me alegra mucho verte otra vez. Te dejo un abrazo muy lindo.
A mí las ausencias me hicieron tan bien, podría enumerarte varias, pero todas me permitieron concretar, cada vez, una presencia más firme, más potente.
ResponderBorrarNo sé si será la edad o qué, pero es como si nada más me importara, el pasado me trajo a este presente. Nada mejor.
Un beso.
HD
PS: Por cierto, no vi más un comentario de esa amiga mía que tanto me quiere, ¿no te habrás distanciado de ella?
¡No'mbre!... Si las ausencias son una maravilla y justo lo que describes... son un puente mágico para cruzar un río. Ah! mira, hay que escribir de eso.
BorrarBeso ausente y atemporal!
Dejó de venir, creo que si te quiere de verdad.
No se puede contar todo el amor que cabe en la ausencia más pronunciada. No se puede expresar con palabras lo que con suerte se escapa entre los brazos. Precioso Sarita. Un abrazo de corazón!!!!
ResponderBorrarNo, porque termina siendo más incongruente que la locura. Al menos la locura ya brinda una cierta certeza... jajaja!
BorrarGracias, un abraoz igual de bonito!!
Vengo del blog de Soñadora y me ha encantado tu blog.
ResponderBorrarEl amor es locura y cuando es corespondido, yo, digo Bendita locura.
Preciosa poesía. Gracias.
Gracias Josefa, por entrar, por leer y por quedarte... Eso me anima mucho.
BorrarRecibe un abrazo.
El texto es precioso, casi poético.
ResponderBorrarPero la locura es... no sentir.
Besos
Sí, igual es locura no sentir la presencia... Como sentir la ausencia.
BorrarBesos.
el silencio es la mejor poesia que existe en mundo y vos hiciste que pensara en ella
ResponderBorrarhoy nos toca vivir ese silencio que nos haga hablar connostros mismos
te deseo lo mejor en semana
El silencio es una maravilla... siempre nos lleva a abrir esa puerta, por eso es que a veces le tememos tanto y nos llenamos de ruido. Veré si lo puedo abordar por ese lado en la siguiente entrada.
BorrarUn abrazo!
He estado ausente unos cuantos días y el motivo es visible en los blogs…
El paso de los días se van sucediendo y las heridas abiertas van al encuentro de los medios para ser cicatrizadas, más nunca olvidadas.
Intento que todo vuelva a la normalidad, pero no puedo ocultar que dentro de mí algo se ha roto dejando un enorme vacío.
Pero como soy por instinto optimista reanudo las visitas a este tu maravilloso espacio de luz, donde me has tendido las manos continuamente, brindándome el cariño y la mesura de las palabras, que yo siempre he valorado y apreciado, más allá del tiempo y los sentimientos…
¡¡Y ante todo, te doy las gracias en gran medida por ayudarme a continuar el camino!!
Un beso con dulzura
Y un abrazo con ternura.
Atte.
María Del Carmen
María del Carmen: Hay cosas que se deben cargar entre muchas personas queridas, solo así resulta un poco menos pesado soportarlas... así que estaré muy cerca de ti, hasta que lo necesites, no lo dudes.
BorrarAbrazo grande!
Extraordinario forma de ordenar palabras para convertirlas en un interesante texto, que expresa como nadie los ecos del silencio y el vacío de las ausencias. Leerte es un placer querida Sara.
ResponderBorrarQuerida amiga Sara, a veces uno no sabe cómo corresponder a tu infinita cortesía, exquisita sensibilidad y a los atentos comentarios que administras sin cansancio, eres la amabilidad personificad; con mi más profundo respeto y cariño, te envío un beso.
¡Gracias! es un comentario mucho muy amable y de un generoso espectacular!!!... que me alegra mucho. Aunque la amistad es algo con un altísimo grado de complejidad, fíjate que sí creo que es posible lograr hacer verdaderos vínculos de amistad hasta por blog.
ResponderBorrarGracias por tu cariño, respeto y beso. Eres correspondido.
«Y, Se acaban los litorales y se acaba… hasta el agua»
ResponderBorrarHola Sara, bien nos has dejado un jugoso escrito de la ausencia, una bella metáfora que va más allá de los sentidos.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Gracias Sor Cecilia, sí va más allá.
BorrarAbrazo fuerte!
Las ausencias también dejan de doler algún día, tenemos que llenarnos de presencias porque ya sabes, agua pasada no mueve molino.
ResponderBorrarBesicos.
Si que está esto del carambas, fíjate que acaba de aparecer este primer comentario. Fue bueno denunciar al mostruo comecomentarios. Me liberó el tuyo y creo que andará con más cautela. Pues si quiere sobrevivir, no podrá evidenciarse tanto, al menos a partir de mi blog, quizá se busque otros... Eso espero!!! jajaja.
BorrarBueno, creo que no ha salido mi comentario anterior. Decía que las ausencias dejan de doler algún día, ya sabes que no hay mal que cien años dure. Es mejor llenarse de presencias que hay y muchas.
ResponderBorrarBesicos.
Algo extraño sucedió con el comentario que me dices. Sí Ana, muy buena sugerencia: hay que llenarse mejor de presencias. Que nadie tenga nada para nostalgiar!
BorrarBesos!
Hay ausencias que duelen y otras que agradan. Las primeras dejan un vacío muy difícil de llenar, las segundas dejan un alivio...
ResponderBorrarComo siempre tú y solo tú, sabes expresar estas cosas de esta manera que me engancha. Tu amiga.
Gracias Campanilla mi amiga! me gusta mucho engancharte, porque me encanta tu manera de ser. Sin duda, hay ausencias que son un triunfo, otras que nunca se pueden dejar de sentir.
BorrarBesos!