Muy de prisa entró Dorita al banco, ya casi por
cerrar, en viernes. Airosa, exquisita, muy esbelta, con falda negra ceñida
y zapatos tan altos que le resaltan sus bien torneadas piernas. Hace
fila, está muy larga. Mira el reloj, calculando si alcanzará a terminar todos
sus pendientes. Aunque la conocen por ser cliente frecuente, no logra que ningún
funcionario le evite la espera, están todos
muy ocupados con otros clientes.
Siente las miradas de la concurrencia en ella, a lo que está
acostumbrada por su atractivo… Conforme transcurre el tiempo, siente más miradas, se deleita, es arrogante.
Algo muy suave le roza los tobillos, mira y Oh! es el medio fondo que se le fue
deslizando. Ruborizada ojea en todas direcciones, para aprovechar un momento en
que no la observen… mediante un pasito
se libra de la prenda, que deja en el
piso. Luego se agacha con suma discreción y lo recoge. Como prestidigitadora lo mete a su bolsa y respira
aliviada de que nadie lo haya notado. Pero su vergüenza, le impide vigilar a
los demás.
Llega a la ventanilla,
saluda al empleado con quien improvisa plática, para distraerlo, ya que el fondo guardado tan de prisa, no le
deja sacar el dinero de su bolsa, que quedó debajo. Invade un silencio absoluto.
El empleado le susurra: ¡Ya
sácalo Dorita, que todos te vimos! La gente no puede contenerse y ríen
todos a carcajadas. Ella, sin remedio coloca la prenda sobre el mostrador y
mirando el lente de la cámara de seguridad, le pregunta al cajero también
muy quedo: ¿Habrá quedado grabado? Él asiente con un movimiento muy leve, casi imperceptible... pero estando todos pendientes, sin remedio, se escucha otra avalancha de risas,
en lo que terminan con su depósito. Sale rapidísimo por la puerta de no volver jamás.
He buscado "fondo" y me entero de que es "saya". Si fue lo que se le cayó a Dorita, no hay para tanto. Cuando yo era pequeña, me subían los colores contándome la pérdida de otra cosa.
ResponderBorrarTu anécdota, trasladada a tiempos modernos, queda para la posteridad.
¡Sí! jajaja, porque ya no se usa:
BorrarNi ruborizarse, por nada que se caiga o que se muestre del cuerpo. la desnudez ya ni escandaliza, ni siquiera llama la atención.
Ni fondo. (Tan preciosas esas pendas de sedas, satines y encajes)
Ni las constantes idas al banco,
Ni el uso de dinero en efectivo.
Muchas cosas que se usaban hace qué, será...una década?
Fuerte abrazo!
Yo también he mirado las acepciones de fondo, para saberlo que se le había caído. Está claro que a pesar del mal rato sabe estar y a pesar delas risas no perdió su entereza. ¡Pero que bien lo has narrado!
ResponderBorrarBesos
Jajaja, gracias André... un poco de jueguito.
BorrarBesos.
Que buen escrito me gusto y te pido permiso para publicarlo en mi hoja parroquial obviamente con tu autoria saludos
ResponderBorrar¡Adelante! Muy agradecida y encantada... sirve para que los chicos y las chicas de hoy, conocen de una época no muy lejana, en que el vestir de la mujer era femenino y que eso era lucir, sentir, ser, pensar y parecer mujer y los hombres como hombres.
BorrarUn abrazo.
Es de una calamidad mayor, más en un banco, que todos parecen mirarse sin mirar.
ResponderBorrarHasta el vuelo de una mosca parece entretenido.
Más si se le cayó esa prenda, más por el pudor de Dorita.
Una pesadilla.
Un abrazo, Sara.
Jajaja, si fue calamidad para ella, tan recatada que es... tú la conoces bien.
BorrarAbrazo fuerte!
La pobre me dio pena,abrazos
ResponderBorrarSí Fiaris, a ella la abochornó en ese momento, jajaja.
BorrarAbrazo.
Pobre Dorita, en estos casos la autoestima es quien la paga.
ResponderBorrarUn beso.
Habrá optado por solo pantalones después de eso, o por no usar fondo?...
BorrarBesos, poetisa!!!
Una situación difícil para la pobre Dorita, aunque seguro que le vale como cura de humildad.
ResponderBorrarUna escena muy bien narrada.
¡Un abrazo!
P.D: Igualmente :)
Gracias Jon... estaremos leyéndonos!
BorrarAbrazo!!!
QUE PRODUCTIVIDAD LA TUYA... MUY MUY MUY BIEN NARRADO!!!!!!!!!!
ResponderBorrarSALUDOS
CARLOS
Jajajaja! gracias y saludos también.
Borrarinculta total me voy sin saber lo que es fondo.
ResponderBorrarCariños mil
Jajaja, claro que no... eres muy culta amiga... Lo bueno de nuestra vastísima lengua.
BorrarBesos.
No tenía idea que era el medio fondo, tuve que googlearlo, aunque lo imaginé.
ResponderBorrarCreo que, de aquí en más, Dorita va a preocuparse de que sus ropas estén bien arregladas y luego comenzará a seducir.
La verdad, no sé cómo haces para subir textos tan seguido. Lo positivo: que seas prolífica; lo negativo: no llegamos a leer los textos cuando ya hay uno nuevo.
Un beso enorme, Sara, y buen fin de semana.
HD
Tienes razón... sucede que se me calienta el brazo como a los beisbolistas... pero me calmaré un poco.
BorrarNoooo, mangos qué cosa! Tú pon un recordatorio por allí que diga en cuanto abras los ojos... Checar que subió Sara, jajajaja!
Beso igual...
SD
¡Qué momento, seguro no lo olvidará en tiempo!
ResponderBorrarQuerida Sara, te agradezco infinito tus muestras de cariño y humanidad.
Besitos, buen finde
Nada que agradecer amiga! Triste no poder estar en persona, pero allí está mi alma. no lo olvides.
BorrarBesos!
Muchos ojos nos observan, siempre...
ResponderBorrarPaz&Amor
Isaac
Sin duda!
BorrarUn abrazo.
Una situación comprometida.
ResponderBorrarUn beso Sara.
Sí, cosas que suelen suceder.
BorrarOtro beso para ti.
Este tipo de "desgracias", que para mí no lo son, siempre provocan risas. Estaría bien ver los ropajes interiores de quien se ríe. ¿por qué debe provocar risas las pequeñeces relacionadas con ropas o con actividades fisiológicas normales?
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Es verdad Antonio, reirse de quien le sucede un percance así, muestra nucha crueldad interna. No olvides que la sociedad es "perfecta"
BorrarFuerte abrazo!
A mi anciana tia le paso que se le deslizo la falda y la pobre se quedo en ropa interior. Su chofer, vino de inmediato y se la puso otra vez. Nadie se rio. Claro, se hubiese sido joven y pretenciosa seguro se rien.
ResponderBorrarun abraxo!
Seguramente, que bochorno para tu tía... también creo que hubiera cambiado las cosas si hubiera sido una chamaca.
BorrarAbrazo.
A mi anciana tia le paso que se le deslizo la falda y la pobre se quedo en ropa interior. Su chofer, vino de inmediato y se la puso otra vez. Nadie se rio. Claro, se hubiese sido joven y pretenciosa seguro se rien.
ResponderBorrarun abraxo!
Ah, se duplicó?
BorrarOtro abrazo.
En mi pueblo se llama forro.
ResponderBorrarPobre Dorita!!! cuanto nos cuesta a veces superar el miedo al ridiculo, a dar la nota como suele decirse, a que todos nos miren y nos juzguen con burlas, sin embargo es algo que se va aprendiendo a superar con el tiempo, en cuanto nos damos cuenta que somos uno más, con nuestros defectos y virtudes, que hoy somos nosotros y mañana pueden ser ellos, sin embargo en situaciones como esta nuestra siempre se tambalea lo más frágil que tenemos, la autoestima.
Como decía mi abuela, si tienes miedo a bailar mientras otros bailan, baila tú también, no te quedes parada en un rincón siendo el objetivo perfecto, sé siempre uno más de ellos.
Si yo hubiese sido Dorita, hubiese reído con ellos sin duda.
Un abrazo enorme sin miedo a hacer el ridículo.
Hubiera sido bueno que ella riera. Sin duda... quizá hasta hubieran callado los demás.
BorrarAbrazo fuerte!
Solo hace falta un momento para derrumbar una fachada. Se me antoja tu Dorita una mujer frágil cuya única seguridad radica en algo tan efímero como es el aspecto físico.
ResponderBorrarMe ha dado pena, lamento decir que yo no me reí
Besos
Gracias por hacer patente en este blog tu cualidad de persona respetuosa... y más tratándose de otra mujer. Si nos nos hacemos valer entre nosotras... quién entonces, verdad?
BorrarBesos.
Creo que hay muchas Doritas por ahí, y tampoco me hace gracia que se rían de ellas. El que esté libre del ridículo que tire la primera piedra.
ResponderBorrarBesicos.
¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Hay tanta forma de tener un percance, por descuido, por prisa, o simplemente por accidente.
BorrarBesos.
Ay linda Sara, qué sabor más especial a anís estrella.... delicioso. Cuánta alegría tengo de estar otra vez aquí, más repuestita al haber dado con un médico que me ha aliviado mis dolencias. Nunca te he olvidado. Besos.
ResponderBorrarCampanilla:
BorrarMe das una alegría muy grande!!! te he echado muchísimo de menos, que bueno que ya estés otra vez visible.
Besos y un abrazotototote!!!
Hay que tener cuidado, estamos expuestos a muchas "accidentes".
ResponderBorrarHa sido un agrado leerte.
Muchos abrazos.
Gracias Rayén, una alegría verte por aquí.
BorrarBesos.
Pobrecita Dorita, puede ocurrir.
ResponderBorrarSaludos
David
Pd: He escrito un cuento en Cine para usar el Cerebro, se llama “Todos podemos ser gerentes”. Te invito a leerlo.
Voy a leerlo David. Gracias por avisarme y también por tu visita tan grata siempre.
BorrarAbrazo.