Llegaron al viejo barrio de un
pueblo, dos elegantes señores, que pronto dieron con dos hermanas viudas, para que les rentaran alguna de sus propiedades.
Estaban en su tienda, una tejiendo olvidos manoseados, y la otra descosiendo encuentros
extintos, en la hora cero de una tarde que transcurrió con aires inusuales para
estar ya tan entrado el verano.
A Carmelina, con solo mirar los
fuertes brazos de uno de ellos, se le escapó un destello de vida en mirada, que
reprimió, cuando Isadora se le adelantó a hacer el trato, inducida por la liberación de veintitrés recuerdos, a través
de la voz áspera del otro. Recuerdos que guardaba bajo llave en una petaquilla
de madera. Así que no dudó en entregar
las llaves. Recibió por adelantado, lo correspondiente al alquiler de dos
años, por lo que a precio de la casa más precaria, les destinó la casa grande.
Ellos explicaron con simpática
grandilocuencia, “que llegaban a la ciudad por negocios, y solo utilizarían la
casa para descansar y reunirse con amigos los jueves, alguna fiestecita y nada más… todo tranquilo,
con tal de no andar por allí, exponiéndose, en un lugar con fama de peligroso
y siendo ellos de fuera”…
Las hermanas felices resurtieron
la tienda, renovaron aires e ilusiones, y encontrábanse planeando unas cortas
vacaciones, cuando fueron aprehendidas, por ser propietarias del
establecimiento clandestino de giros negros, en la casa que reactivó a las hermanas,
comercios y vecinos del apolillado barrio.
-¡Desgraciados! –Exclama Isadora,
muy apenada y molesta-
-No te aflijas Isa… Que esto sin duda será más
divertido que lo que teníamos, por lo menos daremos de que hablar, no neguemos
los cargos, Jajaja!! –Contesta Carmelina, encantadora-
Una forma de revitalización, después de tanto aburrimiento.
ResponderBorrarSin duda... jajaja!
BorrarMuy buen relato: Por un tiempo las hermanas salieron de la rutina.
ResponderBorrarMe gustó.
me alegro Josefa... cosas de la vida, jajaja!
BorrarHola Sara, un buen relato. Cuando la vida se queda en recuerdos, aparece la sorpresa de cambiarla aunque sea con tal precio.
ResponderBorrarSor.Cecilia
Precio que Carmelina quiso pagar encantada de la vida, con tal de salir de su rutina y de su "nada". Triste, pero puede suceder.
BorrarA Carmelina le priva el que "hablen mal de nosotras, pero que hablen". Vanidad y modo de estar.
ResponderBorrarUn relato amargo.
Te aseguro que hasta se arregló especial para las fotos, jajajaja!
BorrarSi que es amargo!
Esas hermanas, creo que a vos te quedan los olvidos y a mí lo de aquellos encuentros extintos...
ResponderBorrarLo demás, no nos reconozco.
Excepto en que estamos dando que hablar, de eso no hay que dudarlo.
Antes de leer esta entrada te envié mail. Me sorprendió la coincidencia o la causalidad, mi querida vecina del alma.
Jajajaja! Por eso, no te permitiré que este fin de semana me salgas de nuevo vecina que no te apuntas para salir a bailar y ser las reinas de la pista de baile otra vez... Si finalmente, de todo se entera el mundo!
BorrarSD
p.d. Te contesté... me divertiste mucho.
Sara, cuando nos quedamos atrapados en el pasado, y queremos mejorar la calidad de nuestra vida. Nos enfocamos en las cosas que no pudimos lograr. Y es entonces, cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.
ResponderBorrarUn cariñoso abrazo.
Esa es una reflexión muy sabia. Por eso es muy importante vivir cada minuto con intensidad, porque la vida es muy breve y ha de ser muy triste irnos sin una trayectoria interesante...
BorrarAbrazo con cariño también!
La rutina mata, lentamente, pero mata...
ResponderBorrarBesos y salud
De una y otra forma, ya ves. Entonces, mi querido amigo, este fin de semana, ponte lindo que nos vamos a sacar brillo a las pistas de baile!!! Pasamos por ti, Alicia y yo y no podrás negarte!!!! Jajajaja.
BorrarVarios caminos encontre entre tus letras.
ResponderBorrarLa rutina que fue desempolvada por el advenimiento inesperado.
Y luego la confianza desbaratada en un inquilino no deseado.
Tantos inquilinos no deseados encontramos en nuestra vida!!!
Cariños mil
Esto de los inquilinos ha de ser un verdadero dolor de cabeza, cuantas personas tienen unas caras de decentes y luego resulta que solo era la fachada. Me alegro de no tener propiedades para rentar.
BorrarMuchas preocupaciones que no tengo...
Besos.
Qué encantadora historia, ¡cómo las entiendo! Hay veces que apetece armar un poquito de revuelo. Yo siempre dije que quería dar la ¡susanada!...ja ja.. Besotes
ResponderBorrarEstamos a tiempo Susana, apúntate que nos tenemos que ir a darnos una buena divertida por allí... hasta que nos amanezca fuera de casa, jajajaja! No hay que desaprovechar, para que luego no nos sorprendan.
BorrarBesos.
Es lo que decía D. Jacinto Benavente y luego después Dalí: "Que hablen de mi, aunque sea mal"
ResponderBorrarLa soledad y el anonimato a veces son insoportables para algunos.
Qué bonita esta entrada, Sara.
Y a mí que me encantan ambas!!!... Pero ya ves, hay de todo tipo de personas. Quizás las hermanas no la pasaron muy antes de enviudar y luego ya no les quedaron ganas de emprender nuevos caminos y se quedaron estáticas.
BorrarGracias!
HOLA SARA: ME ENCANTO EL COMIENZO "una tejiendo olvidos manoseados, y la otra descosiendo encuentros extintos" PARA UN DESENLACE ORIGINAL.-
ResponderBorrarBESOS
Ne alegro mucho Thony y también el que me visites... pues tú últimamente si que te has vuelto un paseador de tiempo completo, que casi ni se te ve por tu casa. Y sabes qué? Me encanta que te diviertas mucho y que no te pierdas ninguna oportunidad de vivir intensamente.
BorrarBesos.
Bonita historia, Sara.
ResponderBorrarPor lo menos salieron de la rutina.
Besos
El percance vino a inyectarles vida... Ojalá que tenga buen desenlace.
ResponderBorrarBesos Vero.
Un cambio de vida para las hermanas y para el barrio, un nuevo tema para hablar.
ResponderBorrarSaludos.
El hastío lleva a caminos insospechados.
BorrarSaludos y gracias por tu comentario y visita!!!
Amena historia. Como la vida les cambio de un momento a otro. Asi es....
ResponderBorrarun abraxo!
Un cambio muy radical, pero que Carmina está disfrutando, tal parece.
BorrarPassei e gostei muito...vou ficar por aqui!
ResponderBorrarBjs
Maria
Grazie, sono felice con la vostra visita e la vostra presenza bella sul mio blog. Andrò al tuo presto.
BorrarPrendi un abbraccio!
Nunca estamos solos
cuando sabemos
que ocupamos
un lugar, en el
corazón del amigo.
Quisiera que la belleza
de esta tarde del miércoles,
conquistará una sonrisa
en las colinas del viento
para ti!!
Un abrazo de violetas
y un beso de poetas.
Atte.
María Del Carmen
Tú eres una compañía preciosa... ¡Gracias! Un abrazo también de violetas!!!!
BorrarSara un buen relato, escribirlo es todo un arte.
ResponderBorrarNos quedamos atrapados en un pasado que no volverá sin tener en cuenta el presente.
Un beso.
Y tu reflexión también es un arte... El pasado no debe convertirse ni en estorbo ni en prisión.
BorrarQue grata visita... gracias. Un beso también.
Bueno, por lo menos salieron de su rutina y resucitaron sentimientos! Excelentemente narrado, felicitaciones.
ResponderBorrarUn abrazo,
Ay querida niña, que bonito comentario... ¡Gracias!
BorrarUn abrazo fuerte!