Decidió finiquitar su negocio, para irse a vivir con mayor libertad y paz, a un pequeño pueblo. Algo que siempre soñó.
Realizó las gestiones legales y rápido le compraron hasta el equipo y mobiliario. Trató de regalar los artículos de escritorio, pero nadie los quiso. Solo eso quedaba de su actividad de muchos años.
Con la ilusión de su ya cercana nueva forma de vida y en broma, los etiquetó con precios ínfimos. "Mañana Dios dirá qué debo hacer con eso... a la basura, de seguro."
En cuanto llegó esa mañana, entró un anciano muy afectuoso, quien con un agrado y paciencia, como si de obras de arte se tratara, revisó cada artículo e hizo la suma: "36 pesos". Sí, eso dio la cuenta.
Desamarró un pañuelo que contenía exacta la cantidad en monedas de 1 peso.
Con una sonrisa que no sabría describirla. Amorosa, seria lo más justo, expresó: "Aquí tiene... 36 fierros", con el gesto gustoso de cerrar una estupenda negociación.
"Me será muy útil todo...
Le deseo mucha suerte, aunque no la necesitará, pues le irá muy bien a donde va", y partió.
El protagonista no le había informado que se iría, ni a ninguno de los compradores, mucho menos a familiares o amigos, para no recibir opiniones que lo hicieran dudar.
Guardó esas monedas en un pañuelo suyo, como un símbolo de fin y comienzo. Y en recuerdo del anciano, que le hizo sentir con su presencia, tan agradable emoción.
4 años después, una noche en que se sentía feliz y muy satisfecho de su decisión, llegó a su casa un niño, suplicando con llanto su ayuda... había perdido su dinero en la escuela y no tenía para pagar el autobús hacia su casa, en un pueblo cercano. Le contó que pasó toda la tarde tocando puertas, recibiendo solo desprecio.
- ¿Cuánto necesitas, hijo?
- "36 fierros."
El protagonista informó por teléfono a la familia del niño, le dio algo para que comiera en el trayecto a la central de ómnibus, pues habrían de apresurarse a alcanzar la última salida y pagó con las 36 monedas su pasaje.
El niño en la despedida, mostró la misma sonrisa extraordinaria del anciano.
. . .
*Fierros, para referirse a pesos, una expresión muy antigua, que ningún niño podría conocer ¿Casualidad?
* 36 es un signo muy radical en el I Ching.
* Fueron en la misma fecha los dos sucesos.
* disculpen que me quedó muy extenso y que no he visitado
Bonita historia. Un ciclo cerrado con unas monedas en prenda.
ResponderBorrarBesos.
Gracias, Alfred. Un abrazo como esas sonrisas, que te abarque total.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara, no te disculpes ya que es precioso el texto, ojala ese ejemplo cundiese, el mundo seria mucho mejor para todos ya que cada vez vamos todos a la nuestra sin mirar al que tenemos al lado.
ResponderBorrarBesos.
Muchas gracias, mi querida Pilar. Ojalá que sí.
BorrarUn gran abrazo.
Un misterioso suceso que deja la impresión de algo sobrenatural que premia las buenas acciones, me parece, una hermosa historia amorosa, Sara, un abrazo!
ResponderBorrarGracias, María Cristina. Coincidencias que nos dejan pensando en algo más.
BorrarUn abrazo.
Una historia hermosa donde todo puede ser realidad, gracias.
ResponderBorrarAbrazo
Gracias, Rosario. Recibe un gran abrazo.
BorrarNo que va!
ResponderBorrarNo te quedó extenso, al contrario, yo quería saber mas de los dos personajes de la historia, porque para mi viejo y niño eran uno solo, y a lo mejor, si se le sumaba uno mas, seguiría siendo uno solo, pero la historia es tuya, no te la voy a plagiar...jajajaja
Besos y salud
Jajaja... eres adorable, amigo. En momentos cruciales, aparecen seres muy especiales. Los angelitos son terrenales, así me parece a mí.
BorrarFuerte abrazo. Cariño para Chary.
Bonito y original relato aunque me he quedado con ganas de saber más......tendrás que escribir otro capítulo.Besicos
ResponderBorrarSí estaría bueno explicar más... veré si puedo describirlo.
BorrarBesos, preciosa.
Bonito relato Sara, tiene misterio y se hace corto. Espero que la historia la sigas escribiendo, es interesante.
ResponderBorrarUn cálido abrazo
Gracias, Caty... déjame ver si lo logro, pues daría para un par de detalles significativos.
BorrarAbrazo grande.
Hola Sara , es un relato muy bonito , y digo yo no sería igual que una cadena de favores , y al final no volverían las 36 monedas al anciano ? te deseo una feliz noche , besitos de flor.
ResponderBorrarMuy probablemente fueron a manos del anciano.
BorrarBesitos para mi Flor.
Interesantisima historia,cariños.
ResponderBorrarGracias, Fiaris. Igualmrnte. Mi cariño en este saludo/Abrazo.
Borrarme gustó así de fácil
ResponderBorrargood night que duermas bien
Gracias, Mucha. Que duermas con los angelitos.
BorrarBesos.
Que buena historia Sara. Me gustó lo que dijo Flor, hacer una cadena de favores. Un texto que después de un día pesado me hizo sonreír.
ResponderBorrarUn abrazo.
mariarosa
Me alegro mucho, María Rosa, Gracias. :)
BorrarUn abrazo.
Se hizo un buen uso, bonita historia, saludos.
ResponderBorrarGracias Mary Pi. Tu comentario me alegra.
BorrarBesos.
Bonita historia.
ResponderBorrarMisma sonrisa, mismo importe...
Todo un misterio.
Un abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
BorrarUn abrazo grande!
Precioso el relato y muy sugerente, en realidad da mucho para pensar y tratar de buscar otros finales igual de atrayentes.
ResponderBorrarBesos
Hay momentos que suelen ser mágicos, aunque tratemos de encontrar explicaciones lógicas.
BorrarUu abrazo hasta tu lugar de veraneo.
😎😘😗🌟🌟🌟 sigo de vacaciones. 🍦🍦
ResponderBorrarEmotiva historia.
Qué dicha. Goza de esas vacaciones totalmente.
BorrarMuchos besitos de anis.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarLlénate en este descanso de las mejores vistas de cielo. Colecciona estrellas.
BorrarAbrazo.
Si...un misterio que solo la vida dará su respuesta
ResponderBorrargracias
Un dar y recibir en momentos cruciales.
BorrarSiempre llega a alguien a decirnos, no estás solo.
Un abrazo muy grande.
Feliz fin de semana
ResponderBorrarMuchas gracias, Trini. También recibe mis buenos deseos.
BorrarUn abrazo.
Atrayente y misterioso.
ResponderBorrarMuchas gracias Boris. Una gran alegría me trae tu visita.
BorrarUn abrazo.
Bom dia, Sara !
ResponderBorrarHá quanto tempo não nos visitamos !
Que conto misterioso, Amiga.
Parabéns e um carinhoso abraço, aqui
do Brasil !
Sinval.
Cierto, Sinval. Mucho tiempo ha pasado. Muchas gracias por alegrarme con tu amable visita.
BorrarUn abrazo sincero.