- ¿De verdad? ¿Cuánto me cobras?
- Nada... Como favor... Sabes que me encanta pintar. Pago por pintar (es un decir).
Día después de lavar, lijar y preparar:
Un barandal metálico de 2:40 de alto por 9:00 mts que no se había pintado en 10 años o más.
Pintura esmalte de "secado rápido" (disuélvase solo con thinner tal, número tal).
No me gusta el thinner. Muy experta en pinturas. No leo instrucciones y uso aguarrás.
Disuelvo y manos a la herrería. Zas, no corre el rodillo. Zas, no resbala la brocha.
Ah, está muy espeso. Más aguarrás. El rodillo no funciona. Solo pa' delante e imposible reversa. La brocha sí, pero al rato, pasa que la pintura se va poniendo chiclosa. Más aguarrás. Entonces hace hebras tipo dulce "pelo de ángel" de pastel de quinceañera. Más aguarrás imposible, ya no cubriría.
Voy a la ferretería por thinner. Me piden identificación, domicilio, qué pa qué lo quiero y no sé que más para vendérmelo. Ni que fuera a drogarme. ¡Por favor! Muy molesta lo compro. Preparo en otro recipiente. Perfecto. Perfecto... Pero ¡Oh, oh! Se empieza a secar. El rodillo de plano, inservible. La brocha se hace un pegoste. Sube baja escalera, corre a limpiar la brocha a cada tanto tiempo. Aplica rápido y bien que no hay mucha vuelta atrás, ni modo de repasar, porque quedan marcas, en vez de desvanecer. No avanzo... Sigo en el mismo pedazo. Hace viento y seca aún más rápido... Lloro.
... Voy al bote de la pintura a leer las instrucciones. "Úsese exclusivamente con thinner tal." Chiswiss, nunca habíalo visto, en cien años de vida.
Dejo la pintura chiclosa abandonada en un rincón.
Segundo día:
Preparo y una maravilla. Pero llueve.
Tercer día:
Los pájaros, palomas y todo tipo de bichos dejaron un batidero en su júbilo por la lluvia. A lavar y lijar la pintura donde quedó con grumos la pintura mal hecha.
Cuarto día:
Perfectas condiciones de la pintura. Pero un soool abrasador. Ni modo. A darle.
Quinto día... A la pintura del aguarrás, le pongo algo de thinner. A ver qué pasa. Increíble... Quedó maravillosa. Lo más manejable que existe.
Estoy bastante, bastante chiflada con la mezcla de disolventes. Boca seca y ojos rojos. Si no fuera por los elefantes rosas nunca me hubiera dado cuenta. Sí noté que tomé una velocidad meteórica... o eso creí. Espero que la señora de la ferretería no me haya visto. Aún no puedo darle fin y estoy molida ¡Aouch!
Sexto día: Va a llover
Séptimo día: se dice que Dios descansó... Yo ¿a ver cómo termino! O qué encuentro de lo pintado con thinner-aguarrás.
Tiene muchas moralejas. La más importante: me la reservo por dignidad ¡Puaf!
Tercer día:
Los pájaros, palomas y todo tipo de bichos dejaron un batidero en su júbilo por la lluvia. A lavar y lijar la pintura donde quedó con grumos la pintura mal hecha.
Cuarto día:
Perfectas condiciones de la pintura. Pero un soool abrasador. Ni modo. A darle.
Quinto día... A la pintura del aguarrás, le pongo algo de thinner. A ver qué pasa. Increíble... Quedó maravillosa. Lo más manejable que existe.
Estoy bastante, bastante chiflada con la mezcla de disolventes. Boca seca y ojos rojos. Si no fuera por los elefantes rosas nunca me hubiera dado cuenta. Sí noté que tomé una velocidad meteórica... o eso creí. Espero que la señora de la ferretería no me haya visto. Aún no puedo darle fin y estoy molida ¡Aouch!
Sexto día: Va a llover
Séptimo día: se dice que Dios descansó... Yo ¿a ver cómo termino! O qué encuentro de lo pintado con thinner-aguarrás.
Tiene muchas moralejas. La más importante: me la reservo por dignidad ¡Puaf!
jajajajajja, me reí de buena gana
ResponderBorrarMe vi reflejada en mucho cuando me dan esas ideas locas de carpintero o pintor de brocha ...
espero que al fin la tarea cumplida , después de todos esos vaivenes
puedas sentarte y respirar y sentirse feliz por la tarea terminada, aunque el otro año quizás hay que volver a rehacer...
Un abrazo.
Jajajaja... Me encanta todo eso. Pero esta vez, me equivoqué a lo grande. Y ya solo por orgullo lo voy a terminar mañana, Dios mediante. Jajaja. No sabes lo que me he arrepentido.
BorrarBesos.
Me a encantado leerte y sonreír al imaginar, me recuerdas que mi barandal necesita pintura, tiene mas de 6 años sin pintar y es de color blanco, bueno, era, saludos amiga.
ResponderBorrarYo te lo pinto! Jajaja. Yo soy de las que tropiezan mil veces con la misma piedra jajaja.
BorrarUn abrazo.
Estuve anoche aquí (mi noche, no la tuya) y hoy venia a ver si se había secado pero parece que ese Morfeo que tu conoces me atrapó y no dejé comentario. Una pena porque tu relato lo merece, es de los que te sacan sonrisas y te hacen recapacitar moraleja arriba, moraleja abajo. Abrazucos
ResponderBorrar¡Ya termineeé! Y quedó divino. Bien chuli. Y yo... imagina. Hecha un desastre, jajaja.
BorrarAbrazo.
También he vivido algo parecido, pero ya se el truco y es mucho más barato y sencillo. Ahora incluso para pintar objetos metálicos en el exterior compro pintura al agua, es fabulosa, se disuelve en el agua siempre que no esté seca, las brochas basta con darles un buen remojón y nuevas otra vez, agarra de maravilla, pero una vez seca, ya no hay quien la disuelva. Pese a todo ello procuro no pintar nada, sigue siendo mucho más barato.
ResponderBorrarAbrazos.
Fíjate que me recomendó de agua el empleado de las pinturas y desconfíe. Qué bueno que me lo dices... Para un futuro. Ya Q quedó lindo.
BorrarBesos.
Yo ni lo intento. Un beso
ResponderBorrarA mí, pintar me resulta muy relajante... Y extenuante, jaja.
BorrarBesos.
jajaja, Sara! Hubo una época en que pintábamos en casa con mi marido, él las paredes y techo, yo las aberturas, zócalos y todo lo que andaba por ahí, caños de sillas de la cocina, repisas, hasta la escalera metálica de pintar pinté! Ahora ni loca me meto en esos bretes, pero valoro tu intención de ahorrar, claro que después de pasar por todo esto tendrás que repensarlo! A veces lo barato sale caro! Un abrazo cariñoso y solidario amiga pintora!
ResponderBorrarJajaja... Y luego que no es de mi casa. Sino de unos amigos. Como yo siempre he pintado mi casa, no concibo que paguen por algo tan "sencillo" jajaja. Pero ya quedó al fin!
BorrarAsí que si necesitas, voy y te pinto tu casa. Te prometo te queda bien.
Un abrazote.
Me ha tocado pintar en unas cuantas ocasiones y siempre he acabado más pintada yo que las paredes o rejas que pintaba o sea que quedaba hecha un asquito, agotada y encima tenía que limpiar todo lo que manchaba.Ya no pinto,me cansé, y cuando he necesitado se lo he dejado a un experto y es que los años no perdonan.Besicos
ResponderBorrarHaces bien. Te entiendo... Es pesado. Y uno se va cansando más cada vez.
BorrarBesos.
La verdad que no lo intento.
ResponderBorrarTienes un mérito enorme.
Hace años pinté el marco de una ventana. Seguro que ahora me saldría una chapuza.
Un abrazo.
Gracias amiga... Tus ánimos me caen muy bien. Ya terminé, favorablemente.
BorrarUn abrazo.
Bueno, seguramente a partir de ahora leerás las instrucciones al principio en lugar de hacerlo por obligación al final, como yo... jajaja
ResponderBorrarBesos y salud
Jajaja... Significa que te habrá sucedido alguna vez también como a mí. Aaay. Jaja.
BorrarUn abrazo grande.
Jajaja! Ay Sara, me he reído de principio a fin imaginando el escenari. Y más aún porque también soy de esos arranques y creo que puedo con todo y luego... a terminar por dignidad!!
ResponderBorrarUn fuerte abrazo!
Es que... jajaja. ¡Eso! La dignidad. Jajaja. Pero ya quedó.
BorrarBesos.
Después de leer tu escrito, me resulta muy divertido pintar, tanto es así que mañana me compro un bote de pintura (tardaré un rato en encontrar un color) cuando lo tenga, compro el rollo, la brocha, y el aguarrás, y a pintar que las paredes la piden a gritos.
ResponderBorrarBesitos mi preciosa Sara, y feliz fin de semana.
Hazlo... Y piensa muy bien el color. Te deseo un precioso terminado. Igualmente, feliz fin de semana.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara, me he reído mucho con tu "aventura" con la brocha jeje, he pintado mucho en mi vida, trabaje pintando muebles y luego en vacaciones aprovechaba y lo hacia en casa en las cosas que lo necesitaban, ahora ni en broma cojo una brocha jeje
ResponderBorrarBesos.
Sabes a fondo en lo que me meti, por eso te divierte más. Jajaja.
ResponderBorrarUn abrazo.
Cada trabajo tiene un oficio
ResponderBorrarPaciencia
Besos
Muy cierto. La paciencia fue la clave para lograrlo.
BorrarBesos.
Anda que no te dio trabajo ni nada esa puerta , me canse solo de leerlo . yo cuando pinto algún mueble o algo similar lo hago con pintura a la tiza , queda estupenda , no necesita lija y es rápida , desde que la conozco ya no uso otra pintura . Bueno seguro que tu puerta quedo preciosa y merecio la pena el trabajo
ResponderBorrarbesinos
Qué buena alternativa. La buscaré para cuando vuelva a pintar algo. Muchas gracias.
BorrarBesos.
De lo cual se deduce que "zapatero a tus zapatos", ja,ja. Lo ves fácil hasta que a base de tropezones te das cuenta de que nada lo es. Cómo se pone todo, madre mía, luego te duele el cuello, la espalda y tienes pintadas hasta las pestañas. Ya lo creo que me ha pasado y hace poco con un mueble. Pero quedó bien, el que sigue lo consigue.
ResponderBorrarTe quedó bien chulo ese barandal a pesar de todo.
Un buen puñado de estrellas, esta vez en bote azul.
😘😘😘😘😘
"El que sigue, lo consigue"... Bonita frase.
Borrar... Se cayeron las estrellas en el bote de pintura blanca y ahora están azul-blancas, pero mut lindas aun así.
Besos.
La próxima vez, con paciencia... ¡un pintor!
ResponderBorrarUna historia que te has contado de maravilla.
Rosa
Gracias, Rosa. Poco hablo de mí en el blog... Pero, valía compartirlo, jeje.
BorrarBesos.
Jaja, solo lo intente al agua me quedo bien, pero al aceite es muy dificil y te quedas pintada un tiempo como tu pared.
ResponderBorrarAbrazo
Sí... Al aceite es asunto más delicado.
BorrarAbrazo.
Más vale tomárselo como una pequeña diversión. ;)
ResponderBorrarUn abrazo.
Así debemos tomar esas labores. Hacerlo con gusto y dedicación. ;)
BorrarAbrazo.