Cuentan los aldeanos, que todos
nacieron iguales, pero que un día les cayó una maldición. A unos pocos de ellos, se les presentó la ocasión de comer en demasía… todo tipo de manjares, como si el mundo se fuera a acabar, hasta que ya no
pudieron parar: se hicieron adictos a comer. Y dicen que desde entonces, no
descansan, pues lo único que les importa, es ser más y más gordos.
Obsesionados, ellos.
Paradójicamente, exigen a las mujeres
de su propiedad, para conservar su sitio preferencial,
ser bellas, divertidas, jóvenes, y principalmente: ¡delgadas! Ellas, les complacen en todo, se hacen
adictas a los lujos que les otorgan los gordos, con que palian cualquier desdicha, que ellos les causan. Pues ellas, también, un día probaron y ya no
pudieron detenerse.
Cuando los gordos se divierten
con las otras o los otros, pues de tanto probar, llega el
momento en que todo les sabe igual; las mandan a ellas, para que no estén de
oquis, a hacer “obras caridad” hacia los flacos. Flacos a los que ellas detestan, lo mismo que los flacos a ellas;
pero es como compran prestigio y condecoraciones, para las fotos de diarios y
revistas del glamur, para que sus gordos puedan engordar más aún.
Esa es la tragedia de la aldea. Los
flacos dependen de ellas, ellas dependen de los gordos, y los gordos de los
flacos; para poder, gracias a ellos, seguir engordando más y más y más. Ese
triángulo, se transforma en círculo, haciendo que todos los habitantes de la
aldea corran como hámsteres, en la rueda de la que ninguno logra salir
disparado, pues es la misma rueda, que entre todos se esfuerzan por mantener
girando y de la cual nadie quiere realmente bajarse.
SARA querida!!
ResponderBorrarParabéns pelo belíssimo trabalho.
Sinto tua falta no coração tagarela.
Abraços
Sinval
Gracias Sinval! Por allí voy a visitarte y deleitarme con tu sitio.
BorrarBesos.
Sara, muy buen escrito. Los unos se aprovechan de los otros, igual que en la vida real.
ResponderBorrarBesitos
Eso parece Vero!
BorrarGran abrazo!!!
Como dice Vero,como en la vida real.
ResponderBorrarabrazos
Qué triste es... verdad Fiaris?
BorrarAbrazo fuerte!
La comodidad cria habito.
ResponderBorrarSiempre hay salidas pero ...... es mas comodo vivir de los demás.
Cariños
Y los demás de los otros, y así. unos dan pataletas y otros se acomodan, pero siguen en la rueda, sin llegar a nada!
BorrarY para ti, obviamente mucho cariño!
Si observas mesuradamente el entorno mundial,veras que costara mucho.....aún.....el concierto de sentires que toquen todos para el mismo lado.
BorrarCariños
Será prácticamente imposible... Es muy desesperanzador. ¡Snif!
BorrarAbrazp!
Cruda realidad.
ResponderBorrarSaludos.
Y nos gusta cruda, por que si no.. desde cuando ya la hubiéramos cocinado!
BorrarGracias Chomp! Un abrazo!
Esa es la cruda realidad, entonces ¿Cómo no odiar sus rostros pervertidos, sus placeres siniestros, la muerte que germinan? Si son verdugos de la propia vida.
ResponderBorrar¿Cómo no odiar tanta perversión, mi paisana querida? Cómo no?!! Cuando te leí, me enteré que estábamos sobre los mismos.
ResponderBorrarUn gran abrazo para ti, Ella.
Me gustó mucho la historia, muy bien contada y con gran mensaje.
ResponderBorrarSaludos querida Sara.
Gracias, querida Pluma Roja. Es un comentario estimulante.
BorrarOligarcas más esclavitud más caridad cristiana es igual en el Planeta.
ResponderBorrar¡Cierto! nada efectivos para el mejoramiento, muy efectivo para los fines de los más insaciables.
BorrarBesos.
Qué fuuera de lugar me siento: ni gorda ni flaca...
ResponderBorrarQué bueno, me alegro mucho... eres libre!!!
BorrarBesos.
Una aldea que padece esa enfermedad que está tan de moda"la globalidad" todo es global según se mire con ojos de flaco o de gordo.
ResponderBorrarMe ha gustado como has conjugado dentro de una historia ficticia otra historia real, mis felicitaciones.
Besos de gofio.
Gracias Gloria! Poquitos cada vez más gordos y los demás cada vez más flacos.
BorrarY con miel también!!!
Mil gracias querida amiga por obsequiarnos tan bella y reflexiva historia. Muchos besinos con inmenso cariño de esta amiga que siempre te lleva en el corazón.
ResponderBorrarGracias a ti, querida Ozna, siempre alegras mi casa con tus visitas!!!
BorrarFuerte abrazo.
Hay que amarse totalmente para aceptar (sin enloquecer) lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. Pero cada persona es un mundo, como dice Verónica. Como la vida misma, a eso se le llama motivo ulterior.
ResponderBorrarSara, un abrazo.
Todavía no encuentro el fundamento del motivo ulterior, de los dueños del planeta, sin que suene ofensivo para el resto de la humanidady para que ese resto de la humanidad puedan amarles y enseñarles a amarse, para que dejen de joderlos!!
BorrarUn abrazo fuerte.
Es un destino circular, el del poder de unos contra otros.
ResponderBorrarUna historia muy reflexiva la de esta aldea que parece el espejo de una realidad.
Un abrazo querida Sara :)
De los que pueden, los que no pueden y los que no quieren poder. Todo un círculo vicioso.
BorrarOtro que va volanto para ti en este momento.
Hola lindo blog!! Es muy buena la historia!!
ResponderBorrarFantástico!!
Te invito a mi blog!! Nos seguimos??
Con AMOR eVY
Gracias Evy, que linda... por allá voy, seguro!!
BorrarAbrazo.
ResponderBorrarSomos como aves de rapiña, siempre está el fuerte (gordo) que se aprovecha del débil…así es la vida aunque no nos guste…
Buen escrito, un cálido abrazo Sara
Así es la vida, en todos los planos. Es triste.
BorrarFuerte abrazo Sneyder.
Siempre y por desgracia, esta y estará el fuerte que se aproveche del débil y del que se deje.
ResponderBorrarY así nos va y nos irá...
Me gusta y mucho como escribes.
Besitos
Gracias Inma_Luna! Yo quisiera y un mundo mejor, pero creo que no lo veré jamás.
BorrarBesos para ti.
Genial y original! Me encantó!
ResponderBorrarun abraxo!
Me agrada mucho que te guste.
BorrarUn abrazo también!!
Pues a ver cómo hacemos para que los gordos de la vecindad compartan más su mate... así por lo menos, disfrutamos quizás de eso extraño que siempre los presenta como tan felices y sin frío en pleno invierno...
ResponderBorrarAbrazos querida.
Gracias por esta entrada, Vecina.
Ves, como hasta nos sirivieron de fuente de inspiración... jajajaja!
BorrarGracias vecina!!!
HOLA SARA: ME ENCANTO TU RELATO, TODO ES UN GIRO SOBRE EL MISMO LUGAR.-
ResponderBorrarGRACIAS POR HERMOSO COMENTARIO EN MI BLOG.-
BESOS
Gracias, cómo no comentarte bonito con esas entradas tan preciosas, Thony.
BorrarEllos mismos retroalimentan un peligroso círculo vicioso. Excelente relato! 'Felicitaciones!
ResponderBorrarGracias, reciban un saludo con mucho afecto!!!
BorrarUna metáfora muy interesante!
ResponderBorrarGracias Fedora, por tu comentario estimulante.
BorrarEsta historia de los gordos amando a las flacas es tan actual.
ResponderBorrarUn abrazo (Gracias por tus bellas palabras en mi blog)
Y de los que por sus excesos,dejan sin comer a paísies enteros.
BorrarSon sinceras, eso espero!!
Un abrazo.
Un relato que nos dice mucho de nuestra realidad.
ResponderBorrarGracias Sara por compartirlo.
Un beso
Es que la realidad nos aborda a cada paso ¿verdad Gaby? es inevitable no verla.
BorrarUn beso!
¿Y alguno VIVE, o SOBREVIVE? ¿Y alguno es feliz o llena vacíos (los flacos con limosnas, las bellas con apariencias y los gordos con una suicida dependencia)?
ResponderBorrarTodos somos o podemos ser, esta es nuestra maldición. La salvación, creo, pasa por el despertar de nuestra conciencia dormida, aquella que nos grita desde su sueño que TODOS nos necesitamos, que TODOS somos IMPRESCINDIBLES, que TODOS estamos UNIDOS, lo queramos o no.
Precioso cuento.
Un abrazote.
Gracias Ibso, por imprimir tu maravilloso sello personal y tu confianza en que habrá un nuevo despertar. Esperemos que pornto lo hagamos y nos toque vivirlo.
ResponderBorrarBesos.