Nada más incómodo para los niños cercanos al Fuerte de San Miguel, que la
temporada de vacaciones. Correr, gritar y luchar entre turistas, guías, descripciones
en todos los idiomas, fotografías y más vigilantes de lo habitual, es para ellos una inconcebible complicación; que hasta les confunde sus roles
designados con la moneda al aire, resultando que ya no caen al pozo de
pirañas y cocodrilos solamente los corsarios, sino los centinelas, registrándose bajas humanas muy significativas.
El barullo del tumulto indeseado,
opaca sus gritos de dolor al caer vencidos y limita el desarrollo de sus
cruentas luchas. Retorcerse al recibir un certero espadazo, antes de morir, vencer
o ser vencidos es muy deslucido.
… Así lo sintieron antes de reunirse
en la casa del abuelo de Juan Camilo, para preparar una solución definitiva a
la invasión turística. Definieron durante intensas horas su táctica defensiva ¡Ja!...
Compraron toda la pólvora necesaria con la cómplice aportación del abuelo (una bolsita de luces de bengala: palomitas, cohetes, buscapiés y tronadores) ¡Volaremos el puente levadizo!
Parten
antes del amanecer, por única vez unidos piratas y defensores. Suben por el costado menos vigilado, con sogas, estacas, pólvora, lámparas, agua -y sus
loncheras por si acaso- Con movimientos y respiración en sincronía, cualquier error sería fatal. La selva, la altura, la cañada,
las rocas, los cocodrilos aún duermen, hay que apurarse y vencer todo, todo, antes que caer prisioneros por los vigilantes -que los echaron del lugar ayer, cuando llegaron los
camiones de turismo- Ser
descubiertos ahora, sería una doble humillación que no están dispuestos a sufrir.
Cae una tormenta, obligados, se repechan cerca de la base de una atalaya
mientras que escampa… miran al cielo… saben que será pronto…
-Juan Camilo, Juan Camilo,
¡despierta, ya es hora! Que llegarás tarde a la escuela, ¡ya se acabaron las vacaciones! ¿Dormiste con la bolsa de dulces en la mano? ¡Ay, no puede ser! ¿qué haré contigo?
* Campeche, México. Ciudad amurallada. Conserva este fuerte en perfecto estado, con gran afluencia de turismo todo el año. Alberga una interesante colección de vestigios mayas, dentro de la que se encuentra una máscara de jade que es de una belleza extraordinaria. Aquí puedes entrar a un sitio oficial.
Que bonita es la imaginación, cuantos juegos podemos hacer con ella. Un abrazo
ResponderBorrarEs la mejor válvula de escape de realidades y tensiones, no hay que dejar que se nos perjudique.
BorrarBesos.
Un cuento de piratas en medio de una paisaje real, bendito sueño de los niños, un abrazo Sara!
ResponderBorrarGracias... Los niños son maravillosos!!
BorrarBesos, María Cristina.
Que lindo cuento y que lindo lugar! Un beso
ResponderBorrargracias Di... es un lugar muy hermoso!!
BorrarUn beso anisado.
La imaginación sigue siendo mi fuerte :)
ResponderBorrarBesos y salud
¡Qué bueno, me alegro! y la buena suerte Genín ese otro de tus fuertes. Ah! y la amistad, ya ves el revuelo que has armado....
BorrarMil besos, re-vivo. : )
Bello Campeche, Me imaginé Veracruz. Tienen algún parecido en su fuerte.
ResponderBorrarPreciosas imágenes.
Un gran abrazo Sara.
Sí, en esas fotos se parecen, este no esta totalmente rodeado de agua como el otro, que supongo conociste : ) Cambié las fotitos porque estaban muy borrosonas las anteriores.
BorrarBesos, Aída.
Me hiciste sentir niño otra vez.
ResponderBorrar:)
Besos.
Me alegro Toro, así me sentí cuando conocí el lugar, para eso me gustó, jajaja!
BorrarBesos.
Tu si que despiertas belleza e inquietudes con ese sencillo narrar que llega e invade los corazones y nos haces añorar otros tiempos
ResponderBorrar¡Precioso!
Besos.
André
¡Gracias André!! Un gusto inducirte a soñar, y regresar a niño.
BorrarBesos.
Conmovedora narracionque nos hace repensar.
ResponderBorrarCuantos sueños guardaran esas murallas!!!!
Ancestros dignos de ser admirados
Cariños
¡Imagínate! eso lugares centenarios la de cosas qur tienen para contarnos.
BorrarMuchos besitos, Abu.
Defendiendo a fuego y y pólvora.
ResponderBorrarPólvora de caramelos, súper letal, jajaja.
BorrarBesos de domingo.
Qué divertido tu relato Sara, creo que todos deberíamos volvernos niños en muchas situaciones, eso sí, con abuelo mucho mejor jajajajaja
ResponderBorrar¡¡¡Un abrazo inmenso mi querida Sara!!!
¡Ay! qué maravilla sería tener a los abuelitos para solapar nuestras hazañas....
BorrarBesos, mi dulce amiga.
Me había entusiasmado con el relato, al final también me desperté.
ResponderBorrarBesos Sara
Si te vi, escalando... adelande de todos esos niños... jajaja.
BorrarBesos, querida M. Pilar.
Un cuento fantástico, y en lo mejor lo despierta la madre...
ResponderBorrarBonito lugar.
Besos amiga
Con lo que molesta despertar o que nos despierten en esa parte cumbre... Quizá fue bueno para que no se enteraran que se les había mojado toda su pólvora, jejeje.
BorrarBesos, querida amiga Vero. : )
Nada más incómodo para los bucaneros, piratas y otros lobos de mar que los niños, correteando y dando más guerra que los barcos de la Armada...
ResponderBorrarDulcibesos.
Jajaja, Nada más molesto pa' los niños que jugar enmedio de un gentío de visitantes.
BorrarAbranises, Swett Pitt.
Hola Sara, muy bonita historia y las fotos que las acompañas son muy interesantes. Gracias por tu visita. Besos Y Feliz Inicio De Semana ♥
ResponderBorrarGracias a ti Arcoiris por tu visita, correspondiendo a la mía.
BorrarBesos.
Encantadora historia y maravillosas fotos. Un deleite leerte. Un abrazo
ResponderBorrarGracias S.A.D.E. muchas gracias por venir.
BorrarUn abrazo grande.
Vaya, relato tan original, y muy bien recreado en un hermoso lugar como lo es la ciudad de Campeche. Se me perece a Cartagena, Colombia.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Rafael. Me gusta lo de ese parecido : ) algún día lo constataré.
BorrarUn abrazo.
Que bonito cuento que acompañado de tan hermosas imágenes hacen del post un encanto que te transporta a la niñez.
ResponderBorrarBesos.
Gracias Josefa, eso deseo, no dejar de evocar la niñez.
BorrarUn beso anisado.
Maravilloso ser niño y aún más maravilloso no dejar de serlo nunca del todo, Sara.
ResponderBorrarUn abrazo mediterráneo para tí.
PD.
No se si este comentario saldrá repetido, porque no me funcionaba bien internet
Nunca dejes de serlo. Gracias!.... está inconsistente, estamos batallando para subir, para comentar : ( Paciencia.
BorrarAbrazo anisado.
MUY BONITO CUENTOSUEÑO. ME GUSTA.
ResponderBorrarBESOS
Sigue a tu niño soñador siempre ReltiH
BorrarUn beso de anís.
Hoy, con tu bonito relato, me has llevado a los tiempos en que era una niña y disfrutaba de las historias que me contaban antes de dormirme. Gracias por haberme trasladado a un tiempo maravilloso.
ResponderBorrarMis entradas siguen sin actualizarse, lo siento.
Te dejo mis cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Gracias a ti Kasioles, porque a pesar de dificultades has venido a verme : ) Ten paciencia, que al rato sse compone....
BorrarMuchos besitos de anís.
Un bello relato. Me ha gustado mucho.
ResponderBorrarUn beso
Gracias Amalia... eres un verdadero sol = ), no dejes de serlo.
BorrarBesitos de anís.
Sabes una cosa Linda Sara, que tu narración me dio que pensar… Las guerras y conflictos reales, se debería solucionar de idéntica manera que en ese sueño imaginario, con abundantes “bolsitas de luces de bengala, palomitas, cohetes, buscapiés y tronadores” cañones de chocolate y, dulces, muchos duces hasta que el enemigo caiga empalagado.
ResponderBorrarUn dulce abrazo para la muy amable y atenta Sara.
Lo soñamos, lo imaginamos, lo deseamos, pero los odiadores odiosos, simplemente no nos toman en cuenta = ( No obstante, esperemos esperanzados y no permitamos que nos amarguen y nos congelen el corazón a quienes todavía nos late.
BorrarUn fuerte abrazo, vacacionista de regreso!!!