Harto de tanta hipocresía y otros horrores del mundo y su gente, se aisló. Abrió un blog, asegurándose con el perfil creado de que ningún conocido lo encontraría y que los desconocidos no se sentirían
atraídos por entrar… según él.
A salvo de censores, consejeros,
adversarios, testigos, buscadores de amistad, aventuras o amor, o de quien
pretendiera convencerlo de la cara bella de la gente, que él jamás conoció y
que está seguro de que no existe, fue volcando con libertad, dolor y crudeza su
perspectiva aborrecible de la humanidad, con una belleza literaria excepcional.
El gusto de su aislamiento solo le duró
unas horas, muy pronto se llenó de seguidores de todos los confines del
planeta, que le expresan admiración, cariño, devoción, identificación,
compenetración, en miles de comentarios. Y mientras más se esfuerza por
ahuyentarlos, más gente se le va agregando.
Tolera, hasta que se siente colmado, entonces irrumpe
en esos blogs, para destruir vínculos. Sin embargo, consigue más aceptación,
gratitud y simpatía y fans.
Más fastidiado, por temporadas
deja de actualizar, para ver si se olvidan de él. Uh! es contraproducente, le expresan con mayor fervor, que lo extrañan, que le necesitan, que le desean
bienestar, motivándolo a seguir, que rezan por él. Incluso le han organizado
cadenas de oración en varios países, detalles que él detesta, pues es ateo.
Otros, más dedicados han diseñado todo tipo de artículos promocionales, playeras con el nombre de su blog y los títulos de sus
entradas o frases cumbre, que están
vendiendo para sufragar los gastos de una procesión en su honor, para que
regrese y también han prometido varias mandas y con los fondos excedentes,
beneficiarán a varias causas sociales. En las ciudades capitales, ya se encuentran versos y micros grafiteadas en muros muy visibles, y en todas las murallas fronteras entre países. Toda una ola social, por ese ídolo.
Los más dinámicos ya han gestionado
los derechos de autor (a nombre de su ídolo, por supuesto) de sus entradas para
compilarlas y sacar a la venta varios libros.
Incluso, varias editoriales se
están disputando su material, con los más altos porcentajes de regalías de
todos los tiempos, en varias subastas y hoy una de las editoriales más grandes,
con tal de desplazar a las demás, le ha garantizado que su obra cotizará en la
bolsa... Y la película, en cuanto él se decida a darles el sí.
Lee cada comentario, exhausto, y cada vez más decepcionado de la gente. Y, no los ha
bloqueado, solo por constatarse comentario tras comentario que la gente es mala,
falsa, malintencionada y fortalecer más su decisión de aislamiento.
-¡Blablabla... hipocresía y
nada más que hipocresía!, grita y se sirve otra taza de café.
Te comentaré un caso real: un poeta que me parece excepcional( evito su nombre, por supuesto) tenia por costumbre( costumbre elogiada por mi) comentar, dar su opinión al trabajo en cuestión siempre desde la critica constructiva, aún a sabiendas que podía no gustar al criticado por carencia de halagos. Era coherente, sincero siempre desde el respeto, y no le funcionó. Los que recibían ese tipo de comentarios críticos e instructivos se ofendían. Un amigo suyo le dijo: " mira yo en esto de los blogs no quiero complicarme ni que nadie pueda ofenderse". Pero, claro, y ahí va mi opinión: el ego personal gusta de recibir halagos, pero se aprende mucho más haciéndonos ver errores siempre y cuando la critica sea desde el respeto y con ánimos de ayudar.
ResponderBorrarUn abrazo, Sara
Fina
Es verdad, no todo mundo gusta de la sinceridad y es una pena porque es lo que hace crecer.
BorrarUn beso de anís con mucho cariño, Fina.
Tu imaginación es un portento, no se yo si algo así puede suceder, aunque a veces me gusta quedarme sola por estar sola con mi taza de café. Saltos y brincos
ResponderBorrarGracias Ester, la soledad para una taza de café y dejar que la mente viaje es una maravilla, son momentos muy gratos, a menudo me gusta hacer lo mismo que tú... Muchos besos de anís y saltibrincos.
BorrarMe ha encantado, has hecho un buen reflejo de como funciona la sociedad...
ResponderBorrarUn abrazo!
: ) el comportamiento masivo es fascinante!!
BorrarUn abrazo de anís, Cristian.
La hipocresia es consustancial a nosotros. De todos modos, nadie se tiene por qué enterar de lo que hacemos. El problema es que hay demasiado censor preocupado por lo que tú haces que por su propia vida. Y eso sí es triste. Besos, señorita. Por si le interesa....
ResponderBorrarhttp://www.ourgodsaredead.blogspot.com.es/2015/03/rojo-y-negro-la-culminacion-del-sueno.html
Gracias Alex, hay mucha gente sin vida propia que se alimenta de la de otros, qué pena, por allí lo leo. gracias por pasarme ese enlace. Un abrazo anisado.
BorrarSí, hay bastante gente que basan sus vidas en la hipocresía, creyendo hacer un bien, que es el comportamiento adecuado, se olvidan que la gente no es tonta y captan, perciben, y no se sienten cómodas. Pero, a veces hay quien opta por lo más fácil: ser hipócritas por causa de la manipulación, en todo caso, no ser sinceros nos confunde a nosotros mismos, porque la palabra tiene poder y lo que decimos, de alguna manera viene a nosotros.
ResponderBorrarUn beso.
Sin embargo, el protagonista de esta historia, recibe toda la sinceridad y afecto de su público, pero ya no confía en que exista.
BorrarUn abrazo enrome de anís, José.
jajajaja La imaginación al poder...se tendria que hacer mirar el coco...:)
ResponderBorrarBesos y salud
:)) Eres un amor Genín.... Muchos, muchos besos de anís.
BorrarMe encantaaa...
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
¡Gracias, querida amiga... Muchos besos anisados y utópicos, mitad y mitad!!!
BorrarTan sencillo que es, si no quiere que nadie lo lea que no comente y se acabó. Escribe para sí mismo y nadie lo conoce. No tiene que aguantar hipocresías ni halagos. ¿Para qué se complica? Es una bola de nieve que no pudo detener.
ResponderBorrarBeso mana
Pasa mucho de eso. Flor.... Pero, tú crees que realmente no quiere recibir retroinformación, si así fuera, simplemente nunca publicaba nada, como lo dices. Quizá sea su lucha interna.
BorrarUn besazo de anís.
Un buen tez to en el que se pueden sacar muchas conclusiones.
ResponderBorrarUn abrazo.
¡Gracias, Armando! me honra tu comentario.
BorrarUn gran abrazo de anís.
Las máscaras son la muerte de la vida.
ResponderBorrarCaminemos desnudos.
Un abrazo.
Muy buena sugerencia... Las máscaras pesan y finalmente llega el punto en se caen.
BorrarMuchos besos.
Creo que con solo dejar de publicar en su blog, se quitaría de encima todo lo que él considera hipocresía. También puede no dejar opción, a comentarios.
ResponderBorrarquizá con eso, descansa su espíritu y es feliz. Eso en caso que tu personaje no sea ficticio. Si lo fuera, estás dejando un texto proyectando una realidad relativa.
Interesantes reflexiones.
Saludos Sara.
Un poco de verdad, un poco de ficticio... un poco de reflexión y un poco de sátira.
BorrarMuchos besitos anisados hasta el lugar vecino, donde estás, más cercano por corazón que por tierra.
Lo más bonito es la naturalidad. La hipocresía no es nada buena.
ResponderBorrarBuen texto para pensar.
Te deseo un feliz inicio de semana.
Un besito.
Gracias, Amalia!! me alegro que sea un tema para pensar.
BorrarMuchos besitos anisados. Yo también te deseo excelente semana.
Sara, es curioso que hoy hayas escrito esta entrada, justamente no podía entrar a mi propio escritorio y tuve que hacer una reedición de mi perfil para hacerlo, no sé si esto será rutina, pero me llamó la atención que despareciera mi ingreso. Tu personaje está confundido, por ahí solo necesitaba compañía y quiso hacerse el indiferente para saber si tenía respuestas, la gente solo quiere estar y saber que lo quieren en algún lado, no le creo nada que no quiera aparecer, un abrazo!
ResponderBorrarY... no se ha dado cuenta de lo mucho que le quieren, desconfía del mundo y difícilmente podrá confiar, aunque tenga el cariño de su publico en sus manos : ( Suele suceder.
BorrarMuchos besitos.
p.d. a veces hay sus fallas en el sistema, que no puede uno acceder. Es cosa de tener paciencia.
Hay de todo en esta viña del Señor!
ResponderBorrarAbrazos amiga!
De toooodo, señorita. Es mejor aceptar lo positivo, es mejor creer, pero supongo que no es fácil, después de muchos tropiezos.
BorrarMuchos besos anisados, queridísima.
jajajjajajajaja... está claro que en este mundo hay de todo, por desgracia muchísima hipocresía, pero debo reconocer que estoy en un omento de mi vida en el que sólo deseo que cada uno haga las cosas a su modo y manera, siempre y cuando no me afecte, y que sean felices.
ResponderBorrarUn relato muy divertido Sara y muy real.
Un abrazotote enorme mi chica. Espero que estés disfrutando a tope.
:)) Me alegra tu estado, es lo mejor para tu salud mental, dejar ser y hacer, de todas formas nadie cambia porque otro lo desee. Y me alegra mucho que le encontraste el sentido con que lo publiqué.
BorrarMuchísimo besos sinceros de anís, mi hermana... Sí lo estoy, ya imaginarás.
Qué bien lo has expresado Sara, pues sí existen personajes así y yo hasta me atrevería a ponerle nombre.En este mundo de paso por los blogs vas conociendo gente...
ResponderBorrarUn beso
Sí que los hay... jajajaja!
BorrarUn besazo de anís.
Hay de todo en este mundo,abrazos.
ResponderBorrarEs lo lindo del mundo, su gran variedad y gradualidad de esas variantes, jejeje.
BorrarMuchos besitos anisados.
Hipocritas hay por todos sitios, no solo por aqui. No entendi muy bien tu relato.. Si ese bloguero no quiero que le molesten con comentarios hipocritas, pues que ponga su blog privado.. Enfin, no sé, tampoco me preocupa mucho.. Mas me preocupan los hipocritas que me cruzo por la calle
ResponderBorrarUn beso Sara
Isa
Bueno... El relato yo creo que lo escribí pésimo... porque no habla de la hipocresía, habla del hombre que deja de creer en los demás. Que aún sintiendo el cariño y admiración de su público, no cree que sea real. Y, gracias por tu sinceridad, eso me ayudará mucho, para revisar el texto y saber por qué no expresé lo que quería expresar.
BorrarMuchos besitos anisados.
cuando uno no es natural se nota. Creo que no se puede estar fingiendo todo el tiempo,.
ResponderBorrarno escribiendo
:S
Por supuesto que la hipocresía se nota en persona o a distancia.
BorrarBesos de anís.
Hola Sara me pasado por aqui y me gustado tu relato, es verdad que la hipocresia esta siempre perante en nuestra vida y a veces de personas que menos te esperas en fin solo nos resta sobrellevarla y en algunas circustancias hacerla frente.
ResponderBorrarUn beso grande
espero pasar mas seguido si mi tiempo me lo permite
Muchas gracias Sölaire, qué amable eres... siempre que tu tiempo te lo permita, esta es tu casa.
BorrarUn gran abrazo anisado.
Mi blog es mi válvula de escape de este mundo que me asfixia más, que me lean o no lo hagan me da igual, pero lo que tengo claro que no lo tengo para esconderme, ni para ser quién no soy, después de más de 6 años sería una mentira muy larga a mis espalda... un saludo.
ResponderBorrarGracias por tu comentario, Mamé... me consta que eres muy real en lo que cuentas en tu blog.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara , eso sólo le pasa a los privilegiados , los qué están tomados por la varía magica .
ResponderBorrarBesos de flor .
¡Sí, claro, se necesita ser un verdadero artista!...
BorrarBesos de anís.
Quise poner , qué están tocados por la varita magica , perdón por las faltas.
ResponderBorrarBesos de flor .
: )) Se entiende bien...
BorrarMás besos.
Que la gente es hipócrita y mala no tengo ninguna duda.
ResponderBorrarSi escribe bien que siga escribiendo y que los demás bailen, critiquen, ladren o escupan.
Besos.
: ) Gracias por tu comentario.
BorrarBesos.
Me gusta tu relato, ya se que no es un hombre real pues ¡Lo fácil que es que nadie más que tu vea tu blog!, pero lo hiciste muy real, tu personaje debe salir de ese ostracismo y olvidarse del mundo y sus hipócritas y seguir escribiendo como sabe hacerlo
ResponderBorrarBesos
Muchas gracias, Julia.
BorrarBesos.
Está claro que la hipocresía es el virus que más rápido se extiendo por este mundo virtual, es dificil sabere quien es real y quien no.
ResponderBorrarDesde luego has dado todo un repaso a este personaje que, ficticio o no, no veas la angustia que genera conforme lo vas leyendo. De alguna manera me ha recordado una película del gran Luis Buñuel "El Ángel exterminador", donde un grupo de personas están metidas en una casa y por más que lo intentan no logran salir de allí, siempre hay algo o alguien que lo impide. Este bloguero parece que esté metido dentro de una pesadilla de la que le es imposible salir.
Un abrazo enorme Sara.
Si vi esa película... que comentario tan interesante y generoso José, muchas gracias.
BorrarBesos.
Hay veces que los resultados esperados no son los que podíamos tener previstos e incluso, por imprevistos que son, nos dan el resultado esperado.
ResponderBorrarComo decía Aristóteles:
"No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto."
Una Entrada llena de realidad y reflexión.
Abrazos y Besines.
Muchas gracias Pedro Luis, es un comentario muy ilustrativo.
BorrarAbrazos y besines anisados.