(... continuación).
Nada de lo que hubiéramos podido imaginar mentes harrypotteras sucedió. Escobas y demás cursilerías, quedaron en desuso, a la muerte de Disney... sino que:
1. Las echaron del Congreso.
2. Les retiraron todas sus acreditaciones.
3. Y las boletinaron en todos los portales esotéricos para que nadie acudiera a ellas solicitando sus servicios.
4. Hasta las reservaciones de vuelos de regreso a sus lugares de origen, fueron canceladas.
Porque el par de adivinas, en vez de atender a los ponentes y actividades, seguían enfrascados en su discusión que pasó a pleito y luego a declaratoria de duelo. Y ya nadie atendía al Congreso por estar atentos a ellas. Ya saben, esa disposición innata al chisme de la mayoría. Pues, seguía apareciéndoles una gran traición por parte de mujer y la desconfianza aumentó más y más en ambas. Ya se sentían enemigas.
Enmedio de la selva de la paradisíaca isla, ya con la luna encima y los lobos ahuyando (malamente, porque los lobos son de bosque y no de selva, pero se oían, eso sí), tecolores y jicoteas expectantes. A donde no llegaron por gusto, sino porque les robaron en una discoteca donde se presentó Calle Trece, en la noche anterior todo su dinero y tarjetas.
Pero eso ya no tenía la mínima importancia. A punto de decidir cuál de las dos iniciaría el despliegue de maldiciones contra la otra, hasta destruirse, un gran relámpago abrió la tierra, los mares se desbordaron y los cielos se abrieron también. Y fueron a dar ante el gran mago, en territorio muy lejano de donde los daños por aquellas fuerzas no pudieran ser frenadas o irreparables. Pero cercano al quinto cielo más o menos, no lo preciso, porque son espacios a los que no puede entrar cualquier curioso y luego, luego, querrían ir a turistear y sacar fotos y selfies, los conozco.
Fueron custodiadas y trasladadas ante el gran maestro, quien ya tenía a la mujer, a la traidora, a la que les aparecía en sus adivinaciones y que siendo ella, algo hábil para los manejos esotéricos, logró confundirlas con un ritual muy simple de santería, mal logrado.
Se trataba de una de las organizadoras del Congreso. Quien no sé cómo, siendo que era una charlatana, logró ver sus auras blancas, doradas y a veces tornasoladas, impecables, expandidas y enlazadas entre sí. Lo que le provocó gran temor de que se les echara a perder su negocio. Pues auras como las de ellas, sólo podían corresponder a verdaderas magas, hadas, bienhechoras de a deveras.
Solo que ellas lo ignoraban. Pues después de otra gran traición delatora en épocas pasadas, esas dos hermanas, así como lo leen, her-ma-nas, fueron incinerados vivas cuando la Inquisición. Y habrían de pasar siglos para reencontrarse y descubrir su don.
Allí se enteraron y fueron coronadas. Elevadas de adivinas a importantes seres de luz. Después de una gran ceremonia que tampoco voy a detallar, porque son misterios que nadie debe saber... tarde o temprano todo retorna a su lugar. Con lágrimas en los ojos, estábamos todos los presentes, hasta que...
Alguien gritó, "¡Corte!... se queda la secuencia."
Impresionante. Como por arte de magia, lo he leído del tirón y casi sin respirar. Enhorabuena, bruja Piruja.
ResponderBorrarJajaja, si sabes lo que acá significa lo que me dijiste, ¿verdad?
BorrarBesos.
Jajaja, yo creo que no lo sabe!
BorrarUn beso Sara.
(Llegué un poco tarde)
Tengo una amiga bloguera con ese nombre y me cuesta mucho decírselo. Opto siempre por Pilar o Pily. José yo creo que si lo sabe, pues viene constantemente a México y está muy compenetrado con nuestro hablar. Lo tomo a ¡Bárbara! de halago, jajaja. Y así no sufro.
BorrarBesos, Alex.
Fabuloso
ResponderBorrarBesos
Gracias.
BorrarBesos.
Qué gran libreto, Sara! Menos mal que salí de Netflix, una nueva serie tiene demasiada violencia! Vine acá y encontré aire fresco!!!! Ahora me espera una novela de Isabel Allende, un abrazote!
ResponderBorrarQue bueno que te saliste de la violencia en pantalla. Promete mucho más Isabel Allende.
BorrarUn abrazo, gracias.
Disfrutando de su entrada Saludos
ResponderBorrarGracias, José Ramón. Qué amable.
BorrarSaludos.
Un sorprendente relato con final inesperado. Pero yo si afirmé que acabarían a escobazos y casi lo adivino.Besicos
ResponderBorrarSí, casi adivinaste, el pleito se veía venir.
BorrarBesos.
Muy bueno,Sara, tienes una imaginación increíble.
ResponderBorrarBesos, buen fin de semana 🌸🌸🌸
Muchas gracias, amiga. Igualmente.
BorrarBesos de anís 🌸
Estaba yo haciendo cuentas si podría ser una de las hermanas, o una amiga porque a veces... a veces pasan cosas cuando de repente me has dado un corte y entonces he constatado que eres una escritora de altura (no me refiero al vuelo con la escoba) que nos has tenido prendados y prendidos de tu historia como la gran guionista que eres. Abrazos de claqueta
ResponderBorrarJajaja. Muchas gracias. Qué cosas dices, que me ruborizas.
BorrarAbrazos de escena entrañable.
Muy bueno sobre todo el final es inesperado; me ha gustado.
ResponderBorrarBesos.
Me alegro mucho, Rafa. Porque eres hueso duro de roer.
BorrarBesos.
Bueno, parece que la película termina bien...jajaja :)
ResponderBorrarBesos y salud
Jajaja, soy asidua a las películas de final feliz. Para drama el del día a día y es suficiente .
BorrarBesos.
Que buen desenlace de la historia brujeríl! Casi ocasionan un cataclismo ese par de hermanitas.
ResponderBorrarBesos y buen finde!
Es que ignoraban quienes eran y ya te lo sabes : )
BorrarBesos, igualmente. Disfruta.
Que buen desenlace
ResponderBorrarsaludos
Gracias, Kristalle.
BorrarSaludos.
Final inesperado y feliz, los que prefiero. Estupenda entrada, Sara.
ResponderBorrarBuen domingo.
Besos.
Gracias, Mari Carmen. Yo también los prefiero felices. Así no arrastramos sentimientos de culpa. :)
BorrarBesos.
Si, si, ¡Corten!... Pero no se dieron cuenta que ellas seguían a escobados entre bambalinas, por no dar su brazo a torcer y es que por mucha ficción que haya, la realidad suele ser mucho peor.
ResponderBorrarAdemás como no tenían disponibles dos ambulancias, las metieron las dos en una y allí con jeringas, botes de suero, y aparatos médicos siguieron con su guerra particular, menos mal que ya en el hospital las pusieron en distinta habitación, pero aún así se levantaron y siguieron peleándose en los pasillos.
Besos
Jajaja. Está muy bien tu final. Y queda realmente más sorpresivo y muy divertido.
BorrarBesos.
Genial! abrazo.
ResponderBorrarGracias, Fiaris.
BorrarTe abrazo.
Un perfecto final Sara, es muy interesante venir a leerte por tus relatos tan divertidos. Feliz semana.
ResponderBorrarAbrazos de Espíritu sin Nombre.
Muchas gracias por tu amabilidad de venir y comentar, Conchi.
BorrarUn Abrazo.
Cualquier connotacion con vidas reales es pura coincidencia
ResponderBorrarCariños y buenisima semana
Jajaja... igualmente, Martha.
BorrarAbrazos.
Sara, querida, me has tenido hasta el final con el alma en vilo. Que bien has llevado la historia a través de tu magnífico relato con un final inesperado.
ResponderBorrarGenial!!
Me alegro, Maripaz. Muchas gracias.
BorrarFuerte abrazo.
Buena historia y brillante final ;)
ResponderBorrarGracias, Alfred! Eres un encanto de estimulante.
BorrarBesos de anís
Ha sido una historia llena de suspense, con un gran final, enhorabuena por tu bien hacer.
ResponderBorrarUn abrazo
Muchas Gracias, Icue. Soy utópica y opto por los finales felices por lo general.
BorrarAbrazo.
Cualquier se imaginaba el final, mi niña!, no es fácil mantener al lector intrigado y tú lo has conseguido, ja,ja,
ResponderBorrarAbrazos y que sigan rodando, los Óscar están a la vuelta de la esquina.
Estrellas de chocolate.
Jajaja. Gracias, siempre refrescante y agradable Airblue.
BorrarCon lo apasionada del chocolate que soy, me caen de maravilla. Vienen en envoltura azul.
Besos.
Pues sí, la imaginación de los cineastas da para todo... una historia muy bien narrada y brillantemente terminada.
ResponderBorrarAbrazos.
Muchas gracias, Rafael. Muy alentador comentario.
BorrarUn abrazo grande.
Inesperado final!!
ResponderBorrarUn abrazo
Teníamos que regresar al camino la historia...
BorrarBesos, querida Amalia.
J. K. Rowling te queda corta, Sara. Eres una gran escritora; ya edita un libro, quizás y hasta sale una película como la de Harry Potter. :)
ResponderBorrarMuy buen trabajo. ¡Felicidades! Un fuerte abrazo amiga.
Ya me aprecias, María... pero aún estoy en pañales.
BorrarUn fuerte abrazo de tu paisana.
¿Cómo es eso de que ya me aprecias? ¿Pues cuando he dejado de quererte, o cuando he dicho que te odio? (estoy guiñando el ojo. eh!)
BorrarUn abrazo como solo los sabemos dar, los de Chihuahua! :) Feliz inicio de semana. :)
Mi respuesta va con el significado de que tu precioso y estimulante comentario, obedece más por el cariño, que por lo bueno de la historia.
BorrarUn abrazo de esos, francote, fuerte, sincero, entregado como los de Chihuahua... tú sabes como.
Igualmente. Muchas gracias, hermosa.
Una vuelta de tuerca y sin varita magica :)
ResponderBorrarGracias, Jo. Parece ser que sí quedó :)
BorrarBesos.
Entre brujas y adivinas, un final mágico. felicitaciones Sara.
ResponderBorrarmariarosa
Muchas gracias, María Rosa.
BorrarUn abrazo.