Ayer, en muy diferentes ámbitos, todas las personas que vi estaban metidas en sus teléfonos móviles. Sentí ganas de rescatarlos. Pero ni siquiera lo intenté. Ya estaban todos perdidos.
En una antesala que tuve que hacer, una niña a dos asientos de donde me senté, me sonreía y me lanzaba besos, que yo los atrapaba en una mano y ella reía a carcajadas y más besos me lanzaba.
- Es hermosa su hija. Qué felices y amorosos nacemos todos, le dije a su padre, sentado justo enseguida de mí.
Él, me miró molesto, por distraerlo de su teléfono y ni "ah" me dijo. Ellos se fueron antes que yo, la niña se despedía de mí con su mano. Su padre la tiraba de la otra mano, sin salirse un instante de su teléfono. Sentí pena por ella y recordé lo importante que yo era a su edad, para mis papás. Nunca hubiera necesitado andar buscando simpatía en extraños en ninguna parte.
Yo también he conocido en mi infancia la cercanía y el cariño familiar. La sociedad actual degenera, no me gusta. No sabemos emplear bien nuestros conocimientos y adelantos, te lo resumo a modo de metáfora:
ResponderBorrarUn cuchillo te puede salvar la vida...o quitartela.
Besotes.
Y ni cómo hacer para convencer a tantos de que la vida es otra cosa. Pues ellos están seguros de que no.
BorrarBesos.
Hola Sara, es una pena a lo que se esta llegando con tanta tecnología, vas por la calle y todo el mundo enganchado al móvil, en las reuniones bien de amigos o familiares en vez de disfrutar de la compañía todos están con el móvil dichoso, me da mucha pena ver todo eso ya que se están perdiendo algo muy bonito que nunca van a recuperar, y es una pena lo que dices de esa niñita buscando la atención en otras personas ya que su padre no le hace caso, a eso estamos llegando en esta sociedad que cada vez pasa mas del que tiene a su lado.
ResponderBorrarBesos.
Esa niña crecerá antes de que el padre salga del celular y nada sabrá de cómo fue que creció.
BorrarBesos.
Es muy triste lo que cuentas y muy real. Estamos perdiendo el norte. Un beso
ResponderBorrarCuándo dejamos de ser interesantes, para ser desplazados por un aparato.
BorrarUn beso.
Triste y doloroso lo que nos compartes hoy, pero es una realidad que duele.
ResponderBorrarLa humanidad de los hombres tiene otra cara.
Feliz domingo Sara.
Un abrazo amiga.
Cuando nos tocó convivir diferente, esto nos descoloca terrible.
BorrarIgualmente, amiga, feliz domingo.
Un abrazo.
Esa nena se está fortaleciendo, más allá de su realidad sabrá buscar su propio camino, fuiste parte por un momento Sara, qué bueno haberla podido acompañar, un abrazo!
ResponderBorrarQuisiéramos acompañarlos de fijo por la vida. Andan solitos y su alma.
BorrarFuerte abrazo, María Cristina.
Sara, sucede en casi todo el mundo...Digo que las próximas generaciones van a nacer sin cuello. Plena noche, una ancha acera, sólo dos personas caminando , una, yo, la otra, en sentido contrario al mío. Silencio interrumpido por e ruido de mis tacos.Un hombre de unos cuarenta y pico, bien vestido venía mirando su móvil. No levantó la vista en ningún momento, y yo seguí caminando en mi línea porque, me dije, voy a ver qué hace, si levanta la vista un instante...No. Dejé que me llevara por delante para ver qué hacía...Siguió su camino, sólo él y el móvil eran su mundo.
ResponderBorrarY de día, en cualquier lugar, bus, trenes, no ves a nadie con un libro en mano, sólo cabezas metidas en el móvil. Y peor: Gente en bicis por las calles, auriculares puestos, en una, el móvil, en la otra el manubrio de la bici..
Excelente tu escrito, el tema.
Estar en otro lado siempre. Sin duda habri transformación. Gracias por tu visita.
BorrarDura realidad la que acontece hoy, hay padres que andan como autómatas sólo pendientes del móvil. Que pena que se estén perdiendo el tiempo de poder charlar, jugar con sus hijos...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo Sara
Siendo que es una etapa de los hijos que pasa tan rápido :(
BorrarFuerte abrazo.
La tecnología deshumaniza
ResponderBorrarBesos
Está afectando.
BorrarBesos.
El dichoso móvil! Cuándo superaremos esta moda! Caminan por la acera como autómatas, llevando por delante a quien viene en sentido contrario y pisando lo que hubiere, en una excursión no disfrutan del paisaje,...
ResponderBorrarBesos Sara
¿Lo superaremos? Pregunta difícil de responder. Gracias por venir.
BorrarBesos de anís.
Es terrible esa imagen de los niños buscando la atención de sus papás y ellos solo pendientes del móvil, dan ganas de zarandearlos y decirles que lo importante lo tienen ahí buscando su atención.
ResponderBorrarBesos
Me desagrada mucho que ignoren a sus niños.
BorrarBesos, Conxita.
me gusta mucho todo lo que haces eres especial querida un abrazo
ResponderBorrarNada especial, Mucha. Lo que cualquiera hubiera hecho.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara , es una imagen que a mi la verdad , me da lastima por ella , ya que ella seguramente , era una niña super bonita y dulce , pero el " Leño o cazurro "de su padre , con lo del móvil ya lo tiene todo echo , y seguro que cuando llegase a su casa , la dejaría que jugase sola con sus muñecas , para que no le moleste , ver para creer pero es lo que hay , te deseo una feliz semana besos de flor.
ResponderBorrarDe lo más dulce. Ojalá que encuentre el medio para crecer emocionalmente sana.
BorrarBesos.
Todos en ese mundo de sordos y solos, desamparados.
ResponderBorrarAbrazo
Los vemos y quisiéramos que fuera un percepción equivocada.
BorrarUn abrazo.
Estamos rodeados de los hombres grises de Momo, me niegooo a ello, cada día me siento más Momo y con más ganas de cambiarlo todo y espero que poquito a poco lo vayamos consiguiendo, también me niego a ser abducida por el teléfono.
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
Algo bueno debemos hacer que suceda.
BorrarUn abrazo.
Me ha dado mucha pena esta triste realidad que cuentas.Besicos
ResponderBorrarTe comprendo, si es algo difícil de comprender.
BorrarUn abrazo.
Es una cosa que está generalizada, no puedo comprender cómo se puede preferir mirar aun móvil antes que a un niño. si es yo con mis nietos que no son bebés y me extasio mirándolos...
ResponderBorrarIgnoro lo que sucedió en la mentes.
BorrarUn abrazo.
No me extraña lo que cuentas, qué diferente fue nuestra infancia, las manos de mi padre siempre estaban en las mías, me enseñó tantas cosas... ahora los niños viven entre teclas y botones, los padres embelesados con los móviles y tan cansados que no tienen tiempo de escucharles ni de contarles un simple cuento.
ResponderBorrarTriste y real entrada que invita a reflexionar.
Abrazo azul anisado.
Lo maravilloso que sentíamos ese cariño y esa cercanía constante.
BorrarBesos y estrellas de azul único.
El tema es lamentable Sara, mucha gente lo vive en carne propia, pero la tecnología nos atrapa de tal manera que es a veces difícil escapar, por lo pronto en casa nadie se sienta a la mesa a compartir un almuerzo o cena con el móvil, es una de las reglas. Besos reina muakssssssss :*
ResponderBorrarSomos muy pocos los que no estamos atrapados en ellos.
BorrarBesos.
Que lástima, es como para sentir pena por esta sociedad comp0letica, no importa de que país, el comportamiento borreguil está extendido por doquier... :(
ResponderBorrarBesos y salud
Ha sido muy fácil manipularnos. Nos pusieron todo cómodo y quién se rebela ante eso.
ResponderBorrarUn abrazo, Genín.
Una triste realidad que se esta viviendo ahora....todos conectados dejando de lado cosas importantes......Hoy, hace unas horas, de regreso de un paseo, casi atropello a una muchacha que se cruzo sin verme y frene y ni se dio cuenta, siguió al celular, con audífonos puestos, me enoje mucho. Saludos
ResponderBorrarCasi que todo mundo está conectado a un atontador hoy en día, al grado de situaciones como la que viviste. Gran susto para ti. Gracias a Dios que no la atropellaste.
BorrarBesos.
Recuerdo en tiempos que cuando terminabas los deberes, venían a tu casa tus amigos para salir a la calle, calles de tierra, salías a jugar al gua, a las canicas, al marro, a las tabas... y los fines de semana con tus padres ibas a dar una vuelta por el vecindario, a comerte un helado si era verano o o unas castañas asadas si era invierno, en ocasiones al cine con ellos, a veces en casa jugando al parchís, a la oca, a las cartas... ahora estamos todos encerrados con nuestros móviles y la vida social casi se ha acabado.
ResponderBorrarAbrazos.
Si se fa acabado hasta el diálogo dentro de las casas, qué podemos esperar de las relaciones con los de fuera de casa. Nulo todo eso.
BorrarBesos.
Los hábitos y las costumbres han cambiado, pronto la niña tendra su aparato para comunicarse con su papá.
ResponderBorrarBesos.
Sin duda. La "mejor" niñera de hoy. :(
BorrarBesos.
Hola Sara, es una triste realidad. Bien sabemos la dependencias de los seres humanos a los móviles, y como afectan a las relaciones humanas, ya que muchos jóvenes no sabe tener una conversación sin estar pendiente del móvil. La tecnología en la vida ya es una realidad. Pero mi pregunta es? Nos tenemos que preocupar por salvar el mundo, o solo se tratar de averiguar si la tecnología funciona para nosotros o en contra de nosotros.
ResponderBorrarAbrazos desde el corazo.
Me dejas pensando, Cristina. Gracias.
BorrarUn abrazo muy grande.
Cuanta realidad en tus letras hoy,triste amiga,pero es así,abrazos.
ResponderBorrarHoy el celular, la tablet el pc, mañana, muy proximo, los robots. Nos han desplazado.
BorrarBesos.
Esos padres tendran tiempo de dar un poco de amor a sus hijos?
ResponderBorrarHe observado lo mismo que tú, viajando en el subte, todos los pasajeros, prendidos al celular y riéndose solos y como estúpidos por las cosas que seguramente les decían. Bajé y subí al tren y se repetía la misma historia, creo que vamos a perder el don de hablar.
Un abrazo.
¿Seremos los que no queremos aceptarlo, los que estamos mal? Quizá...
BorrarBesos.
Es triste pensar que le pueda faltar el cariño, seguro que le va a comprar un móvil para que lo deje tranquilo con el suyo.
ResponderBorrarUn abrazo con ternura.
Muchas gracias, preciosa por ese bello abrazo.
BorrarTe correspondo con mucho gusto y cariño.