Ella despertó casi enseguida, con un gesto muy tierno, al verlo contemplándola de igual manera. Él se acercó, la besó con gran dulzura y le dio su café, que ella aceptó gustosa.
- ¿Qué crees, mujer? Tuve una pesadilla terrible... discutíamos no sé porqué y me perseguías furiosa empuñando un paraguas, querías matarme. Me echabas de la casa muy violentamente. Pero no conforme seguías detrás de mí, por muchas calles, en una gran ciudad que no conozco. Calles y más calles, eran interminables, ganas sentía de volar...
- Y yo soñé que teníamos 5 hijos... y me dedicaba solo a criarlos, no trabajaba, ¡imagínate!. Estaba algo abrumada, quizá frustrada.
- ¿Cuántos? ¡Qué locura!
Rieron a carcajadas.
- Falta mucho para eso, y solo un hijo, dos máaaximo... Pero, falta mucho.
- Mucho tiempo que falta, reafirmó Juana.
- Vamos a pasear, bajo esa lluvia. Dale, Juana, vamos.
- ¿De verdad? Sí, sí, claro que vamos. Y si quieres hasta cantamos I'm singing in the rain, cantaba ella, mientras se vestía.
- Pero sin paraguas... regresamos hasta que nos empape.
La cabaña vibró entera con la sonoridad de sus risas. Y así fue el comienzo de ese primer fin de semana juntos en la montaña, donde decidieron vivir hasta... hasta que se pueda. Con las intenciones de que siempre, aunque nunca se sabe a ciencia cierta, que el amor es más arte que otra cosa y la vida juntooos... una especie de juego donde cambian las reglas a cada paso.
FIN
*Ay sí, no podía quedarse en drama el culebrón.
Al leer tu respuesta a mi comentario sabía que habría mas y lo hay, ya lo creo, de momento mi error, me confundí y me alegro, tome un sueño por realidad. Como castigo (premio) he leído ayer y hoy junto y seguido. Magnífico resultado. Abrazucos
ResponderBorrarLa verdad, Ester, es que no había nada. No tenía una idea por donde irme. Sólo tenía la imagen que pegué y la hoja en blanco,,por eso hablé de lluvia de ideas, en la peimera, que no dije nada, sólo hice el marco de la foto. y en los comentarios fueron ustedes dando el norte. Espero no haberlos empalagado mucho con esta novel tan rosa.
BorrarBesos.
en las montañas, donde hay un río
ResponderBorrary mi casita de papel
canción muy antigua
besos
Ándale... una canción sencilla le cae de perlas a esta historia rosa, como las de revistas semanales antiguas.
BorrarBesos.
Uf, qué alivio, un final con sabor a café calentito y humeante! Que la vida los lleve en brazos hasta que el amor les alcance! Hermosa te quedó la historia Sara, un abrazote!
ResponderBorrarNos quedó, María Cristina. Ustedes fueron dando las pistas desde el inicio.
BorrarIgual mi abrazo, grande y sentido.
Y quien sabe, a lo mejor se dedicaron a fabricar el primero en la cabaña, el dia se prestaba para ello... :)
ResponderBorrarBesos y salud
Les dejamos el ambiente muy propicio. A ver de qué forma resulta. Ya tendría el destino que hacer su parte. Capaces de que por los tiempos que corren, regresan y en vez de fabricarlo se meten a sus móviles cada uno por su parte.
BorrarUn abrazo.
Bonito relato, me hiciste sonreír. 🙂 Saludos
ResponderBorrarMe alegro mucho, Laura. Una sonrisa puede ser mi mayor recompensa. Gracias.
BorrarBesos.
Ayer no pude leerte, hoy leo las dos. Un sueño que se confunde con la realidad. Le has dado un final romántico y yo tenía razón, dos no discuten bajo un paraguas azul, a pesar de ello se fueron mojándose en espera del mejor futuro.
ResponderBorrarJa,ja,qué linda eres.
Para qué necesitan paraguas, cobijados bajo su inmenso amor. Jajaja, ay qué cursi soy a menudo.
BorrarBesos, gracias, estrellas que te guían siempre.
Donde decidieron vivir hasta... antes hasta que la muerte los separe, ahora a las primeras de cambio cada uno se va por su lado y si te he visto no me acuerdo.
ResponderBorrarHa sido bonito el cuento mientras duró.
Besos
La voluntad para resolver diferencias ha ido disminuyendo, Jubi. Es cierto.
BorrarUn abrazo.
Vaya si había más,jajaja me has hecho reír,abrazos.
ResponderBorrarMe alegro, Fiaris. A reír juntas.
BorrarUn abrazo.
Pues me ha gustado el final.Besicos
ResponderBorrarQue bueno, Charo. Me alegro mucho.
BorrarUn abrazo.
Por lo dicho, mejor salir a pasear sin el paraguas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Claro... con un buen amor, no hace falta nada más.
BorrarUn abrazo.
Un final muy agradable. Bailemos bajo la lluvia.
ResponderBorrarUn abrazo
No se diga más entonces, a bailar sin ningún pudor, jaja.
BorrarBesos.
Que bueno que nuestra historia se enderezó y tuvo un lindo final!
ResponderBorrarBesos!
Estuvo bien, que ya la había torcido bastante, jaja.
BorrarUn abrazo.
Y se fueron a caminar bajo la lluvia, felices y enamorados.
ResponderBorrarmariarosa
Situaciones en que la lluvia es una buena aliada.
BorrarUn abrazo.
Un final muy romántico. Espero que dure ese amor, porque tu sabes que se acaba muy pronto aveces.....saludos amiga. Quizá un día podamos tomarnos ese tequila, tampoco bebo.......
ResponderBorrarAunque sea de a mentis, Sandra.
BorrarUn abrazo.
Un buen relato con mejor final. Gracias, preciosa.
ResponderBorrarUn beso.
Gracias a ti.
BorrarUn abrazo grande.
Precioso relato amiga Sara, y con un buen final y, como no, con ese aromatizado.
ResponderBorrarFeliz semana amiga.
Un beso
El aromatizado es buen aliado.
BorrarUn abrazo.
¿Falta mucho?
ResponderBorrarQuizás, menos de lo pensado.
El tiempo pasa muy rápido.
¡Feliz semana!
Y cuando las cosas van bien, el tiempo es más veloz. Gracias,
BorrarUn abrazo.
Fabuloso este relato es un placer visitarte
ResponderBorrarFeliz Semana Saludos
Muchas gracias, igualmente.
BorrarUn abrazo.
Esooo, esooo sin dramas jajajajaajaja bonito final, ha llegado hasta aquí el rico olor a café.
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
Pues a saborarlo, Irma.
BorrarUn abrazo.
Romántico y bonito.
ResponderBorrarUn final feliz es maravilloso.
Un beso.
Muchas gracias, Amalia.
BorrarUn abrazo.
Me ha encantado ese relato en tres capítulos que me han llevado a leerlos con premura, por la belleza de su prosa y su mensaje.
ResponderBorrar¡Felicidades, Sara!
Hermosa, muchas gracias.
BorrarUn abrazo.
Pensé que al final pasaba el tiempo y tenían media docena de niños, menos mal que me equivoqué y por fin leo un texto donde reina la paz y la concordia. SAludos.
ResponderBorrar: ) todo resultó más digerible.
BorrarSaludos.
Que el amor siempre alcance a los de buen corazón, que cada día es un nuevo inicio
ResponderBorrarY a los de mal corazón doblemente, para que tengan mejor vida.
BorrarUn beso.
justo... disfrutar los momentos.
ResponderBorrarSiempre que se pueda, que pa luego, es tarde.
BorrarUn beso.
emotivo relato Sara donde la conciliciacion familiar abre un toque a la esperanza de cada una de las vidas entorno sus seres queridos y un cafe que aromiza los sentimientos dando calor y concordia del hogar y paz .enhorabuena por ello mis saludos y buen fin de semana. jr.
ResponderBorrarMuchas gtacias, José Ramón.un gusto tu visita y amabilidad.
BorrarIgualmente, un abrazo.
Bonito así... cuando hay finales felices.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias. Prefiero los finales felices.
BorrarUn abrazo.
Que hermoso, un relato que parece sacado de la vida misma. El amor y sus tiempos....
ResponderBorrarmariarosa
Muchas gracias, María Rosa.
BorrarUn abrazo.
Tengo que leer el anterior :), muy cercano lo cuentas y me imagino cada detalle. Bss
ResponderBorrarMuchas gracias, Natalia.
BorrarUn abrazo.
Emotivo relato muy realista, lleno de sentimientos que se cuelan en el alma...¿Dejarse empapar por la lluvia muy junto a la persona que amas...¿qué más puedes pedir en un momento cambiante, donde el amor se escribe en el día a día?
ResponderBorrarBesos con cariño.
Muchas gracias, Ángeles.
BorrarUn gran abrazo.