Año 2120:
Esto sucedió en la gran aldea, hace 100 años...
Gente muy poderosa, quiso terminar de dominar a todos sus habitantes.
Inventaron unos aparatos que fueron absorbiendo todo su tiempo, atención e inteligencia. Al grado de que ya nadie convivía con nadie de su entorno, ni siquiera estando juntos. Cada uno vivía absorto en su aparato.
A través de esos aparatos, se comunicaban e interactuaban con muchas personas de todos los confines. Y pasaban demasiado tiempo en ello, incluso ni deseaban salir a ninguna parte, ni reunirse, ni manifestar su cariño con los de su grupo cercano.
Cuando ya estaban todos atrapados, les provocaron una enfermedad contagiosa y les dijeron que para sobrevivir, tenían que quedarse en casa y no reunirse con nadie ajeno a su familia con quien vivían, por un tiempo razonable.
Fue en ese momento cuando recordaron que tenían familia y amigos y morían de desesperación. Les nació la inusitada necesidad de ver a quienes antes no deseaban ver, demostrar corporalmente su "querer" y les dieron ganas de salir.
Con el fenómeno suscitado, los poderosos lograron enterarse a través de esos aparatos (de los que por supuesto no se separaron), sobre tiempos, movimientos, aficiones, repulsiones, necesidades, reacciones. Reunieron toda la información que les faltaba saber de los seres humanos.
Así fue como 20 personas dominaron a esa civilización, que fue la última humana al 100%.
El miedo y la falta de amor genuino, los llevó a aceptar todos los experimentos que les propusieron y perdieron su autonomía... hasta desaparecer.
Que mal parados quedamos los humanos, afortunadamente no entro dentro de tu historia para mi la familia es lo único que tengo, y ha sido así desde que lo aprendí con mis padres. Un abrazo
ResponderBorrarEs un gran alivio constatar que no entras en esa historia. Le alegro.
BorrarAbrazos.
Se parece este relato a nuestro presente como dos gotas de agua. Quizás alguna mínima diferencia analítica, pero en el fondo la misma realidad que consumimos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Deseemos con mucha fuerza que optemos por rescatar el amor y rechacemos lo que nos dañe.
BorrarAbrazos.
Ojalá fuera un relato de ciencia ficción...
ResponderBorrarUn abrazo
Ojalá, Elisa. Para allá vamos directo, si es que no realizamos un cambio muy radical y profundo.
BorrarAbrazos.
Espero que el final se pueda cambiar. Un beso
ResponderBorrarYo también, Susana. Tal vez estemos todavía a tiempo.
BorrarAbrazos.
Y esto es pura ciencia ficción, no Sara???!!!!! Esperemos que sí, porfi, un abrazote!
ResponderBorrarDe nuestro actuar dependerá que seamos más amorosos para apoyarnos y menos irrwflexivos.
BorrarAbrazos.
¡Que terrible final! Espero que tu historia no se haga realidad.
ResponderBorrarBesos
Esperemos que podamos reaccionar, para no permitir que nos sometan más.
BorrarAbrazos.
Muy actual. Esperemos un mejor desenlace.
ResponderBorrarUn abrazo.
Más amor y solidaridad. Menos consumismo y miedo. Para tener clara la mente y limpio el corazón.
BorrarAbrazos.
No llego a compartir ese relato del todo, para mí, la familia está por encima de todo y nada ni nadie por mucho que lo intente podrá modificar un ápice mi conducta y pensamiento. Quizás, muchos se dejen manejar, y arrastrar. La sociedad actual continua una gran mayoría con los ojos vendados, cuando les caiga la venda puede ser ya tarde.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo y buena semana sara.
Por supuesto que es una historia horrible. Ver en lo que podemos caer, nos permitirá mantener el amor y estar muy listos para no permitirlo.
BorrarAbrazos.
Un final con mal sabor de boca, terrible...
ResponderBorrarMe hace pensar en lo que vivimos amiga.
Esperemos que no ocurra.
Un gran abrazo Sara
Es horrible tan solo imaginarlo. Pero para allá vamos, si no defendemos lo que en realidad vale: el amor.
BorrarAbrazos.
Muy bueno tu relato Sara... Me gustó mucho.
ResponderBorrarBesos al alma y que tengas un maravilloso día.
Gracias, Paula. Ojalá que no lo permitamos.
BorrarAbrazos.
Hola Sara, tu relato es mas o menos a lo que se ha llegado últimamente que veías a la gente reunida pero todos pendientes de sus móviles y ahora se han dado cuenta de que aparte de los móviles y demás aparatos tienen familia y amigos, ojala no se llegue al extremo de tu relato que es muy realista.
ResponderBorrarBesos.
Es una historia muy horrible, que puede llegar a ser real si no rechazamos más manipulaciones
BorrarAbrazos.
Pero con esos aparatos tan sofisticados, lograré encontrarte, te traeré conmigo y también me acordaré de tu hija. Quizá seamos las únicas que quedemos y seguro que saldremos adelante.
ResponderBorrarNo apuestes nada que lo pierdes.
🌹🌷⚘
Ah, bueno... Siendo así, me tranquilizo totalmente :)
BorrarEres una hermosa, Airblue. Gracias.
Abrazos 🌻
No desearía que dentro de 100 años se publicaran estos dramáticos hechos aunque vamos por ese camino.Besicos
ResponderBorrarA defender el cariño, el amor. Todo lo bueno que significan, para salir más humanos de este reto.
BorrarAbrazos.
Habrá que despertar y arrancar nuestras cadenas. Si no el destino no será muy distinto del que has descrito.
ResponderBorrarSaludos
Tal como lo has dicho, Ángel. Porque el control total, es el sueño de esos cuantos.
BorrarAbrazos.
Así es y así será, porque lo que describes en tu texto ya viene de lejos, solo van cambiando los decorados y los actores por imposición de la edad y las circunstancias... aunque se acentuó mucho más a principios del siglo XVIII... no sé si tomaremos conciencia de ello, me temo que no... pero bien visto y bien expuesto en tu relato...
ResponderBorrarAbrazo
Estamos dispersos y muy distraídos, que somos muy vulnerables.
BorrarUn abrazo.
Todo se andará
ResponderBorrarbesos
A buen paso.
BorrarUn abrazo.
Muy parecido con estos momentos,a seguir esperando y a ir viendo paso a paso,abrazos.
ResponderBorrarPoco a poco iremos aprendiendo, amiga.
BorrarUn abrazo.
Precioso relato Sara.
ResponderBorrar- Jubi mal que nos pese, no es un relato en la pura realidad, es tal y como estamos ahora mismo y desgraciadamente seguiremos estando cuando termine la pandemia de la COVID-19.
Es cierto, tienes razón.
Un abrazo, cuídate mucho.
Espero que podamos reaccionar oportunamente.
BorrarUn abrazo. Tú también cuídate.
Los borreguitos esperan instrucciones.
ResponderBorrarMuy obedientes y mansos.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara, disculpa mi ausencia...
ResponderBorrarConfinada en casa, si, pero pienso por mi misma y no me dejo llevar por nada ni nadie.
Besos 🌺
Me da mucho gusto que vengas, Vero. Espero que estés muy bien y tus seres queridos. Sé que tienes gran capacidad de discernimiento.
BorrarBesos 🌺
Se sabe que la Bestia no ganará...por eso hay que estar despiertos...
ResponderBorrarAsí es, Magdeli. No podrán.
BorrarUn abrazo grande.
Ufff que cierto, todo lo que se pierde se extraña. Esperemos pronto recuperemos el estar juntos con la familia. Un abrazo
ResponderBorrarSabremos esperar y haremos relaciones más bellas con todos los nuestros.
BorrarUn abrazo.
Para allá vamos Sara con o sin amor. Saludos.
ResponderBorrarSi es con amor, valdrá más la pena pasada.
BorrarSaludos.
Me da que estamos cerca de alcanzar el mismo final.
ResponderBorrarUn abrazo, Sara!
Esperemos que sepamos revertir.
BorrarUn gran abrazo, Meli.
Espero que no sea una premonición...
ResponderBorraraunque la cosa pinta mal...
Besos.
Demasiados abusos están cometiendo ya ciertos gobiernos. Como el estado de sitio en que los tienen a algunos países. Por fortuna, nosotros no estamos confinados. Con todas las precauciones, pero podemos salir. Tenemos un sistema muy humano al fin!
BorrarUn abrazo.
Para poder instaurar la paranoia colectiva, ha sido necesario primero destruir a gran parte de la población. Aún no está todo perdido, solo hay que recuperar la propia humanidad, la consciencia de lo que somos realmente; la batalla es individual, pero la victoria será colectiva.
ResponderBorrarUn saludo.
Muy bien dicho, Piedra. Gracias por comentar.
BorrarUn abrazo.
Ojalá ese final se pueda cambiar.
ResponderBorrarBesitos Sara.
Ojalá, Ani. Un abrazo.
BorrarHola Sara , viendo la similitud de tu relato con los tiempos que estamos viviendo me da un poco de miedo .
ResponderBorrarbesinos
Si da miedo pensar para donde nos están llevando.
BorrarUn abrazo.
Radical (mas gostei).
ResponderBorrarMuchas gracias. Saludos.
BorrarDe una forma muy didáctica, apreciada Sara, nos cuentas una historia que tiene mucho parecido con la realidad y que ojalá sirva para darle un toque de atención a muchos adictos a las nuevas tecnologías. Personas que inconscientemente viven "enganchadas" a un aparato, como si en ello les fuera la vida. Y sin embargo, la vida está a un paso de su ventana, de la casa que habita o del aire que respira... Sin embargo, ha caído en la "trampa" de multinacionales, gobiernos y toda clase de especuladores, que se están enriqueciendo y nutriendo sus archivos, con toda clase de información que obtienen gratuitamente de los ingenuos usuarios, que encima pagan por tener una línea de comunicación, que a su vez, es escuchada, archivada, controlada... por esa élite poderosa que se ha sacado de la manga la "nueva normalidad", gracias a una pandemia que ellos mismos han creado para mantenernos encarcelados y dominados por el pánico sin que nadie mueva un dedo.
ResponderBorrarLa relación que existe entre la tecnología 5G y el covid19 es real, aunque a muchos les suene a chino, pero ¡claro! es algo que conoce esa élite y los conspiranoicos o los que no nos creemos "los cuentos" del sistema que nos gobierna.
Comparto este enlace para despertar conciencia del peligro de la tecnología 5G:
https://lafuente.mundonatura.org/5g-la-oportunidad-para-decir-basta
Un abrazo.
Es muy importante lo que has comentado, Estrella. Te lo agradezco mucho. Al igual que el enlace.
BorrarUn fuerte abrazo.
Deseo que el relato solo sea tu imaginación, lo deseo, para olvidar que es tristemente real. Una pena que no aprendamos de todo esto.
ResponderBorrarUn abrazo.
Yo también lo deseo, Musa.
BorrarUn abrazo.
Solo hay algo que quisiera recuperar para todos y es la capacidad de conseguir ganar nuestro propio sustento en lugar de vivir subvencionados, de soñar con mejorar a base de aprender y no a base de esperar, y, sobretodo, la voluntad de mantener la redescubierta conexión con el silencio. Hacemos demasiado ruido, tenemos demasiada prisa.
ResponderBorrarSaludos!
Con eso... Podriamos decir que en mucho avanzamos. Gracias!
BorrarUn saludo afectuoso.
Holaaaaaa mi sarita guapa mi niña es como la realidad de ahora, así vamos aprendiendo que relacionarse es una cosa importante, cuando hay la obligación de estar encerrados, se descubre lo que antes no se valoraba, gracias a Dios la vida continua y se saldrá alguna vez, habiendo aprendido mucho vivido mucho en este año, asi que hay que avanzar con los brazos abiertos no con maquinas en las manos, hay que mirar que la vida pasa y hay que vivirla en instantes que luego llega quizás las cosas malas que se pierden hasta los cabales, feliz tarde corazón mío que no me olvido de ti ni de nadie mi niña besitossssssssssssssssss de tu MAMI DE ESPAÑA
ResponderBorrarFue un curso intensivo de vivir, de duelo, de muchas cosas muy importantes.
BorrarUn mega abrazo, mi Mami de España!!!
Guau... Un distopía que prácticamente tocamos con los dedos.
ResponderBorrarPara reflexionar mucho en ello.
Bravo!
Así es, Galilea. Algo indeseable, pero muy cercano.
BorrarUn abrazo.