Contra esquina, un niño de unos 3 años con una mujer de unos 65 años. En la mañana, jugando con unas figuras de armar, en el frente de la casa.
A eso de las 11:00 salen calle abajo tomados de la mano. Cerca de las 12:00 regresan con la compra del mercado.
A las 14:00 sentados en un escalón de la entrada, saborean helados de postres. Hablan y mantienen todo el tiempo un contacto estrecho y muestras de amor muy cómplice.
15:00 entran a la casa.
16:00 de nuevo en la escalera, la mujer le lee un cuento, el niño imita la gesticulación de ella. Ríen mucho.
17:00 entran a la casa.
18:00 llega un coche blanco. La mujer entrega al niño a su padre. El niño rompe a llorar como condenado, patalea y grita. Sin remedio la mujer lo entrega. Se van. El niño ya no llora... Berrea.
La mujer se queda con mirada de desahuciada, tristeza que se detecta a metros. Se cruza de brazos, se acomoda el cabello y entra a la casa.
18:40 regresa el padre con el hijo. La mujer sale presurosa. El niño se impulsa a sus brazos que casi parece volar. Ella lo toma con fuerza y lo besa, el niño la besa y le toca la cara con sus dos manos, en una caricia "devuelve vidas".
El papá se va un poco contrariado. Mujer y niño agitan sus adioses triunfantes de las manos hacia el hombre.
Amor de abuela-nieto indestructible, contra esquina de mi casa.
Todo el mundo cumple con su misión con sumisión. Todos contentos.¿Quien puede quejarse?
ResponderBorrarAbrazooo
Eso parece.
BorrarAbrazo!
Es el amor más bonito que puede existir. No hay palabras para expresarlo, solo sentirlo. Ya instalada en tus nuevos lares?
ResponderBorrarAbrazote!
Eso dicen quienes lo tienen y tú bien que lo estás experimentando, me alegro!
BorrarYa, Cecy. Hoy hace una semana, ya más establecida, dentro de que falta adaptación, sobre todo al clima.
Un abrazo.
Um conto muito emotivo.
ResponderBorrarBoa semana.
Abraço de amizade.
Juvenal Nunes
Sí, Juvenal, de ese amor filial tan fuerte, tal vez el más fuerte que existe.
BorrarGracias. Un abrazo.
La abuela le brinda un mundo hermoso, el chico no quiere dejarlo, vaya a saber qué sucede en esa familia, si el papá es como debería y solo es berrinche del momento o hay otras realidades que desconocemos, un abrazote Sara!
ResponderBorrarSolo se trata, al parecer, de querer seguir con la abuela en ese mundo lindo que vive a su lado. El padre se nota normal y amoroso. Pero nadie mejor que si abuela cómplice.
BorrarUn abrazo.
Aquí los abuelos van a dejar de existir pronto.
ResponderBorrarLa gente joven no tiene posibilidad de formar una familia al precio que va la vivienda, sea de alquiler o compra, y con lo inestable que está el mercado laboral.
Incluso prefieren tener mascotas que hijos.
Gente de casi cuarenta años viviendo con los padres. Una generación perdida.
Besos.
Pobres, es verdad! Y también es que ya no quieren sacrificar nada. A nuestros abuelos les tocó peor y lograron salir adelante con sus familias.
BorrarUn abrazo.
Que bonito lo has descrito, Sara.
ResponderBorrarA través de tus letras lo he podido ver como si hubiera estado ahí.
¡Ah, las abuelas...!
Besos.
Gracias, Maripaz. Me alegra tu comentario.
BorrarUn abrazo.
Nada como una abuela, haberla tenido, y serlo, es lo más!!
ResponderBorrarBesos
Es una relación que no me tocó conocer y disfrutar. Ha de ser una relación preciosa.
BorrarUn abrazo.
Las abuelas y abuelos nunca tendrán descanso; sus hijos están demasiado ocupados para ocuparse de sus hijos.
ResponderBorrarCierto, son hijos de los abuelos.
BorrarUn abrazo.
Cariño entrañable y dulce.
ResponderBorrarMe encantó leerte.
Un abrazo grande.
Gracias, Amalia. Y a mí me encantó que vinieras.
BorrarUn abrazo.
Los padres educan, los abuelos consienten. ;-)
ResponderBorrarNo soy abuela aún, pero creo que lo fundamental de los abuelos (a parte de consentirlos) es que tienen todo el tiempo del mundo para sus nietos y ellos lo saben.
Besos, Sara.
Tiempo, amor y madurez. Un oasis para los niños. Yo tampoco soy abuela.
BorrarUn abrazo.
Tienen suerte de tenerse 🤶🧒
ResponderBorrarUn cariño muy especial.
Besos, buena semana.
Relaciones muy fuertes. Gracias, igualmente para ti, buena semana
BorrarBesos 🐕😊
Tu pinceladas invitan a pensar en cómo los lazos familiares más fuertes a menudo se forjan en los pequeños rituales. Jugar con figuras, caminar de la mano, compartir un helado en la escalera, la lectura de un cuento. Son momentos que, aunque parecen insignificantes, crean un universo de complicidad y seguridad para el niño. Que imprescindibles que son Los Abuelos. Saludos!
ResponderBorrarLos abuelos les dan el amor y la atención que los padres no les parecen dar, por falta de tiempo tal vez.
BorrarGracias por tu comentario.
Saludos!
Una imagen de felicidad total, entre abuela-nieto.
ResponderBorrarHay una parte triste, el padre que no puede participar de la fiesta.
Besos.
Tiene que trabajar y no cuenta con suficiente tiempo.
BorrarUn abrazo, Alfred.