-¿Qué hacen con la azucarera en el jardín? –Interrumpiendo las “labores” de los niños-
-Ah! Le estamos ayudando a una hormiga muy linda.
-¿A qué le ayudan?
-Dio con la azucarera… En cuanto probó lo rica que está,
vino a compartir la noticia con todas. Todas quisieron ayudarla y ella les dijo
que sí, que sola no podría, ¡jamás!
Vimos que les quedaba lejísimos la cocina y por eso…
-Y… ¿A aquella hormiga, grandota, que lleva esos pedazos de
ramitas sola, no piensan ayudarla?
-Veremos que deciden las hormigas… Mmm… yo creo que la vamos
a apedrear.
-Pero, por qué, si está trabajando mucho… y se ve tan
fuerte.
-Por eso.
-¿Por eso?
-Sí… por egoísta y envidiosa.
-¿Por egoísta y envidiosa?
-Sí, ¡por eso!... Ni pidió ayuda, ni avisó que encontró esos
materiales a nadie… está haciendo su
casa para ella sola… Ni siquiera
se ofreció para ayudar a las chiquitas en su problemón de cargar tanta azúcar,
desde la cocina. Además, bien se ve como es de presumida y burlona. Vela… Fíjate
bien, acércate para que le veas la cara que pone, muy superior, mira por
encima a todas... ¡pobrecitas!
A ésa, al rato la apedreamos…
Pobre hormiga trabajadora...
ResponderBorrarTú tranquila, parece que tuvieron piedad hacia la soberbia y no la apedrearon :S
BorrarBesos.
¿Hasta ese punto han cambiado los valores?
ResponderBorrarNi las hormigas se salvan de sus cositas especiales. ¿Los niños? Ah, esos hacen justicia sin rodeos.
BorrarBesos.
Como la vida misma. no mejoramos y la culpa es nuestra. Un abrazuco
ResponderBorrarNo mejoramos :( parece que la inteligencia estorba al ser humano, pues las hormigas parecen ser más humanas.
BorrarBesos.
Ya ni las hormigas jo...
ResponderBorrarOju que mundo.
Besos mana
Ni las hormigas!!
BorrarBesos mi mana.
jajaja Cada mente es un mundo :)
ResponderBorrarBesos y salud
Jajajaja! sin duda! maravillada como tú, ante la diversidad. A veces lo más visible no podemos verlo.
BorrarBesos con salud y anís.
Que se me hace que no era hormiga. Debe de haber sido zompopo.
ResponderBorrarBesos Sara.
¡Zompopo! ese sería el nombre exacto, por su especialidad, solo que este en especial, fue muy poco compartido, y en el pasaje hasta me opacó e hizo invisibles a tola una comunidad de amorosas humildes y solidarias. Jejeje. Gracias por tu gran aportación. Bueno... igual que en la humanidad.
BorrarBesos, Aída!!
De qué me sonará a mi eso... ah si, de ayer mismo y posiblemente me vaya a sonar también de hoy...
ResponderBorrarY así nos va,
Besos
El egoísmo tiene sus grandes consecuencias, a veces se tarda en llegar la justicia, pero ya ves que los niños si son más expeditos en la aplicación. Ojalá aprendiéramos de la solidaridad hormiguesca.
BorrarBesos.
La idea de justicia en los niños es truculenta pero se entiende la metamorfosis.
ResponderBorrarA menudo nos dan muy gratas sorpresas, con su alta capacidad de análisis de situaciones. Nos atrofiamos mucho conforme crecemos.
BorrarBesos.
Cuanto simbolismo en este texto.
ResponderBorrarun beso
Eso deseo, Karin, desde la simpleza.. ¡Muchas gracias!
BorrarBesos.
No lo has podido reflejar mejor es, como la vida misma.
ResponderBorrarSara, buen fin de semana!
Abrazos Luminosos!
Gracias Universo, un fuerte abrazo de hormiga de las buenas de esta historia.
BorrarEsta fábula es un reflejo de la sociedad. No sé si somos así de burros o lo que nos pasa sucede por fijarnos demasiado en el mundo animal del que el egoísmo no nos deja distanciarnos.
ResponderBorrarBesos.
Qué bueno sería que aprendiéramos de las de la azucarera, que lograron lo imposible al unirse sin protagonismos ni codicias personales.
BorrarBesos.
Los niños siempre reflejan lo que ven! es que no aprendemos, pobre hormiga. Un saludo cariñoso
ResponderBorrarQuizá una hormiga menos, pero millones más... felices y más fuertes juntas.
BorrarBesos.
Una hermosa fabula. Siempre hay alguien que trabaja menos y vive de los demas... hasta en las hormigas. APEDREALA JAJAJAJA
ResponderBorrarBESOS
Carlos
En este caso estaba trabajando mucho más, solo que para ella sola, sin importarle las demás y la reacción no se hizo esperar.
BorrarBesos, Carlos.
Me encantan tus historias Sara!! Rebosan creatividad!!
ResponderBorrarNi me digas ese tipo de cosas, porque luego sigo escribiendo puras sonsadas como esta, jajaja!
BorrarBesos.
jeje
ResponderBorrarNi las hormigas se salvan de ser vanidosas, egoístas, etc., y ya sabemos el cuento...
Encantadora reflexión.
Un abrazo Sara querida:)
Hasta las hormigas supongo... habrá unas lindas y otras egoístas. Creo que son más las lindas.
BorrarGracias, querida Cecy. Un abrazo también.
Hay que tener cuidado cuando se imparte justicia. Las apariencias engañan!
ResponderBorrarUn abrazo.
Jajaja, sí, porque a veces el justiciero es más maldito que el malo.
BorrarAbrazo.
Muy bueno, Sara! Con un "encanto inocente" te mandas un texto que tiene una profundidad tremenda. Hay tantas reflexiones para hacer! Me gusta mucho este estilo. Lo bordas, guapa!
ResponderBorrarUn beso grande!
Jajaja! ¡Gracias Bee! Espero que te haya ido de maravilla en la expo, con su libro, te vi hermosa en las fotos con HD! ¡Qué gusto!
BorrarBesos.
Sara, por desgracia esta sociedad puede verse reflejada en esas hormigas. Muy bien relatado y con gran mensaje. Un abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderBorrarNos reflejamos en todo nuestro entorno y a menudo no deseamos saber lo que somos.
BorrarUn gran abrazo, Pepe!
UN CUENTO INFANTIL CON TINTE MUY SOCIAL.
ResponderBorrarUN ABRAZO
Me gusta mucho aprender de los niños.
BorrarBesos, ReltiH
jajajajajajajaja, la bella inocencia....
ResponderBorrarpaz
Isaac
Bella edad, sin complicaciones ni rodeos.
BorrarBesos, Isaac.
El cuento nos hace ver la excepción en las hormigas, que son un ejemplo de trabajo en grupo, muy diferente a los humanos que la excepción es el trabajo y la vida en cooperación, por el contrario, prima el individualismo por regla general. Quizás los niños lo entienden y nos podrían apedrear.
ResponderBorrarUn abrazo.
Sí merecemos que los niños nos apedreen... nacemos con un corazón enorme y con las experiencias malas, en vez de pulir cualidades, adquirimos muchos defectos.
BorrarUn fuerte abrazo, José amigo.
¿Por que apedrearla si por ahora no necesita la ayuda de nadie? Tal vez mas adelante la requiera pero si la apedrean no le darán oportunidad de nada. No entiendo.
ResponderBorrarBesos SaraO
Por egoísta Malque, por luchar únicamente por ella, por sus intereses y no por su comunidad. Los niños lo entienden bien.
BorrarBesos.
Uno no puede dejar de tomar partido o sentirse hormiga, a veces... Otras de las que apedrean.
ResponderBorrarAsí somos, querida. Por eso nos elegimos.
Abrazos, Vecina.
Igual, en tu ex rancho dejaste muchas hormigas que visitan mi jardín...
Peculiaridad que compartimos, Alicia!
BorrarHíjole es cierto! ya estarán haciendo sus comelitonas de tus hortensias, jazmines, nardos, violetas y camelias, pero luego paso por ellas, cuídalas mucho, que igual, son seres vivos. Ymm! es que estoy preparando las condiciones en este otro terreno para hacerles un buen ambiente :S
Mana feliz día de las mamis que sé que hoy es ahí.
ResponderBorrarBesosssss y pásalo requetebiennn
¡Gracias Inma! Hoy es día de la madre. Los comerciantes regaleros y los floristas adoran este día. Es su gran día!!! Para mí es un día igual de lindo que ayer y antier y mañana, si vivo para disfrutarlo (mañana) Las institucionalizaciones me dan alergia fuerte fuerte!!! Jajaja.
BorrarPero tu cariño es una alegría grande, sea día de la madre o de Pancho Villa. Para mí, los días son míos todos.
Esfuerzo colectivo o individualización del trabajo.El egoísmo y la solidaridad...Como la Vida misma.
ResponderBorrarMuy buen relato que hace reflexionar en esta fábula maravillosa.
Abrazos y Besines.
Gracias, elevas mucho una pequeña reflexión.
BorrarBesos de anís, Pedro.
Bueno bueno... nos saquemos conclusiones apresuradas, niños, dediquen más tiempo a observarla, quizá no pidió ayuda porque puede hacerlo sola, y se dirige a un hormiguero donde le agradecerán esas ramitas que lleva...
ResponderBorrarUn abrazo Sara! :)
Que tal si avisoró una tormenta y como todas andaban embulladas en la energética comilona, esta grande, se puso a construir un refugio para todas, con almacén más grande y todo!!
BorrarAbrazo de un anís gigante!!
Muy bonito el mensaje para reflexionar. Es muy importante la solidaridad.
ResponderBorrarBesitos con cariño. Feliz dia.
Y considerar lo que dice Ximo... cómo nos quedaríamos, si en realidad la otra lo que quiere es protegerlas y en la emergencia, no trae buena cara.
BorrarBesitos, Amalia, de anís dulce. Feliz semana.
Una forma de hacer justicia, aunque da un poquito de pena :)
ResponderBorrarBeso, tienes un premio en mi blog los caprichos de princesa.
Gracias Pamela, por allá paso. ; - )
BorrarBesitos y estrellitas.
Dicen que los niños aprenden de lo que ven en los mayores más de lo que se les dice que hagan. Buen análisis al juzgarla hasta que le aplican la sanción: apedrearla, ya aprenderán a que hay otros caminos para rectificar en la vida.
ResponderBorrarUn beso Sara
Es verdad... y... el apedreado aprende mucho. Aprende a no intervenir donde puede haber pedradas (esto no importa) e incomprensión (esto si importa), aunque se supera, así quedemos mancillados.
BorrarUn abrazo, María Pilar.
Cuánto nos parecemos a las hormigas Sara, y qué fuertes nos hacemos "solas" algunas hormigas, aún apedreadas, sobre todo apedreadas. Ojalá muchos se animasen a alejarse un poco del hormiguero para ver la individualidad hermosa.
ResponderBorrarMuchos besitos!!!
Ojalá Raquel...la individualidad hermosa y el colectivo armónico por otro lado. Los animales nos enseñan mucho... solo que no queremos mirar sus mensajes, porque encierran muchas verdades.
BorrarBesos con mucho anís y estrellas.