Dando seguimiento a un crimen brutal en una ciudad imaginaria, un reportero entrevista a la gente y muchos declaran:
"¡Estamos aterrados!... desde aquello, las calles están inundadas de policía, rondando nuestras calles día y noche... ¡imagínese usted... lo expuestos e inseguros que hemos quedado, sitiados con tanto policía!!"
Así, las calles de esas ciudades imaginarias, en que los habitantes lastimados imaginarios, no confían en las autoridades imaginarias : (
*El reportero sí era real... hasta que ya no.
El mundo al revés.
ResponderBorrarLa gente aterrada de la policía.
Algo huele a podrido.
Besos.
Ya ves como son "esas" ciudades imaginarias. ¿Algo? fuiste muy mesurado.
BorrarBesos.
Muchaaa muchaaa policiaaaa (que cantaba Sabina) por supuesto imaginaria.
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
Jajajaja, así es.... será que los de arriba tienen mucho miedo en esas imaginarias, a los que les perdieron el miedo.
BorrarBesos.
poca tirada de periodicos, me parece a mi
ResponderBorrarTe parece.
BorrarBesos.
Te voy a contar un caso totalmente real. En España era la época que había fallecido el dictador Francisco Franco, las fuerzas del orden trataban de montar guardia en monumento importantes, edificios significativos y por supuesto instalaciones y nudos de comunicaciones.
ResponderBorrarYo me encontraba como encargado en la Estación de Radio de Zaragoza, donde se distribuían las señales de los teléfonos para toda la parte noreste de la Península Ibérica.
Como la policía no llegaba a todos los sitios, a nosotros nos mandó al ejercito que estaba compuesto por un cabo o un sargento y ocho soldados, se tenían que quedar dentro del cerramiento pero sin entrar en la estación.
Bastantes compañeros míos tenían miedo de que esos soldados que no eran profesionales y siempre con el arma a cuestas, se les disparara sin querer.
Ello me obligó a decir al sargento o al cabo que cuando entraran a la estación a utilizar los servicios, dejaran el arma en la puerta con el seguro echado.
Con cierta reticencia tuvieron que aceptar ya que en caso contrario les dije que no iban a poder utilizar los servicios, esto se lo tenía que decir cada día a los nuevos componentes del ejército que venían a "protegernos"
Un beso
Gran anécdota... no siempre se tiene confianza en esos elementos. Unos por falta de pericia otros por sobra de maldad, como en mi imaginaria. Lo bueno que es imaginaria, por nada creas que ... : (
BorrarUn beso.
Olá, Sara!
ResponderBorrarEssas ruas imaginária, às vezes ficam muito presentes em nossos dias.
Bom domingo.
Abraços.
Tienes razón, la fantasía y la realidad caminan de la mano...
BorrarBesos, Pedro...¡Gracias!
Gran imaginación.
ResponderBorrarBesos, amiga, feliz domingo
¡Si! para la imaginación, no hay que leer los diarios, jejeje.
BorrarBesos, mi Vero, feliz semana!
Me gustó mucho este tu micro. Felicitaciones Sara.
ResponderBorrarTe diré que hay muchas ciudades que no son precisamente imaginarias dónde suceden tales acontecimientos.
Besos.
vivimos tú y yo en verdaderas novelas de terror, en que no sabemos dónde empieza lo imaginario, la paranoia y la frontera con la verdad.
BorrarUn abrazo fuerte.
Por desgracia, existen países en que esa ciudad imaginaria, se hace realidad.
ResponderBorrarUn abrazo.
Yo conozco uno... no te digo cuál es.
BorrarUn beso.
Es terrible llegar a ese punto...
ResponderBorrarBesos y salud
También lo supongo...
BorrarMuchos besos, toda la salud del mundo y felicidad, ya con eso ¿qué puede faltar?
Pues se puede dar por felices,por aca las calles son de los ladrones
ResponderBorrarCariños y buen lunes
La cosa es que hay sitios donde no se sabe quienes son los ladrones.
BorrarUn beso feliz semana, Abu.
Bien por donde haya justicia aunque sea imaginaria. ..
ResponderBorrarLa realidad es cruenta
La justicia en esos lugares imaginarios viene siendo un sueño colectivo de hongos alucinógenos.
BorrarBesos.
MUY IRÓNICO, PERO REAL.
ResponderBorrarABRAZOS
Imaginaria, ReltiH... Imaginaria, jejeje.
BorrarBesos de anís.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.........!
ResponderBorrarSaludos paisana! =)))
Ah, sí... por supuesto mi paisana, pura ficción nada que ver con lo que tenemos.
BorrarAbrazo grande, Liliana!!
A veces no aparecen cuando los necesitamos de verdad.
ResponderBorrar¿a veces? ...
BorrarBesos, Boris!!
Finalmente no es una realidad tan imaginaria.
ResponderBorrarFeliz semana
Jajaja, acertado es tu comentario.
BorrarFeliz semana también, gracias un abrazo.
Te entiendo perfectamente. Triste realidad imaginaria.
ResponderBorrarLo bueno es que es "imaginaria"
BorrarUn abrazo enorme, Jackie.
Totalmente real....
ResponderBorrarMuchos besos
¡Shhh! imaginaria, imaginaria...
BorrarMuuuchos para ti, con mucho cariño.
Que cierta es esa fantasía......Feliz inicio de semana Sara......un besito grande....
ResponderBorrar¡Qué tristes son las fantasías como esta! ¿no?
BorrarBesos, Camelia
Aunque sea imaginaria; como se suele decir. Cuantas veces la ficción supera a la realidad.
ResponderBorrarBesos.
Pocas veces, ¿no es cierto, Rafa?. La realidad supera a la ficción, casi siempre.
BorrarBesanises.
Muy ciencia ficción...nuestra realidad, Sara, un abrazo!
ResponderBorrarQue de leerlo décadas atrás, no hubiéramos creído que pudiera llegar a suceder.
BorrarUn fuerte abrazo, María Cristina.
En un País imaginario llamado “España” mañana entra en vigor la “ley mordaza” la policía te puede meter una multa de hasta tres mil €. Solo por manifestarse.
ResponderBorrarEn algunos países imaginarios se tema y desconfía de la policía. Si eso es así, que pasara en los países reales.
Un abrazo.
¡Uf! qué mala noticia... lo que pasa en los países imaginarios que poblamos los ciudadanos imaginarios. Quizá en vez de imaginarios, pudieran llamarse inexistentes. Somos los inexistentes. Muy inconformes, pero muy inexistentes.
BorrarUn abrazo grande.
Cuidemos nuestra imaginación para no ser demasiado resposables de sus grandes consecuencias.
ResponderBorrarUn Abrazo.
Gracias.
Gran comentario, muy vigente.
BorrarUn abrazo.
Hay veces que la imaginación se iguala a la Realidad y esta, por inercia dobla a la fantasía.
ResponderBorrarConciso y certero.
Me encanta el origen de las dos versiones...Un poco más la de la corneja.
Este apartado que tienes de las raíces de las frases hechas sabes que me interesa y presta un montón.
Acabo de llegar a casa tras una operación de colon que me ha tenido 10 dias en el Hospital. Todo ha salido favorablemente y ahora toca descansar y alternar con las oportunas visitas a los médicos.
Estaremos en contacto.
Abrazos y Besines.
Me alegro de que todo haya salido bien y me alegraré muchísimo de saberte de nuevo bien!!
BorrarCuídate y estoy contigo. Y doblemente gracias por tu comentario.
Muchos besanises.
Gracias por tu comentario lleno de cariño y solidaridad.
BorrarEres un encanto y te estimo mucho.
Abrazos y Besines.
Lo menos que mereces, Pedro. Eres una persona extraordinaria y yo también te tengo muchísimo aprecio y deseo que todo eso ya sea solo parte de tu recorrido. Pero que quedes exento de esas pruebas.
BorrarBesines anisados.
Menos mal que todo es imaginario, menos mal que las autoridades imaginarias no se parecen a esas casipersonas imaginarias que no pueden ni quieren cuidar de otras personas indefensas imaginarias porque están podridos.
ResponderBorrarMil besos mi bella hermana.
Sí Raquel, es tooooodo imaginario.... menos mal.
BorrarMuchos besos, para ti!!!
Hola Sara, a veces no se sabe que es mejor, que haya tanta policía o que no, lo que si es seguro que siempre aparecen tarde cuando mas se necesitan.
ResponderBorrarBesos.
A veces no se sabe si temer más a los delincuentes free lance o la los de uniforme. Qué terrible ¿no?
BorrarBesanises.
Y vuelta a empezar! Vuelta a la cordura, esta sí, real, para tranquilidad de todos. Falta hace!!!!
ResponderBorrarBesos
Sí, mi cielo.... creamos que estamos en la cordura y en circunstancias muy diferentes.... por lo menos no nos amargamos.
BorrarBesanises.
Lo bueno es que vos sos real, vecina del alma.
ResponderBorrarEncandilas últimamente.
Gracias.
Espero serlo y no una invención de un mal escritor, jajajaja.
BorrarQue bella eres.... gracias, pero no.
Un abrazísimo.
Ay Sara, es que me suena tan familiar!
ResponderBorrarAbrazo!
Qué triste ¿verdad?
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