Vamos como perros
con las patas rotas,
por nuestra incapacidad
para resolver problemas,
creados en nombre de un Yo
tan endeble e intocable
que a la vez, desconocemos
por completo.
A menudo no existe peor enemigo que uno mismo, y pocos se desprenden/ nos desprendemos del ego, única piedra para aceptar la poca cosa que somos. Demasiado orgullo y egoísmo para tan poco pronombre : yo.
Es muy cierto Sara, primero debemos conocernos nosotros mismos antes de hablar de lo que hacen otros. Ser personas es un reto que nos llevará a la felicidad anhelada y a un cambio universal.
Terrible y real sentencia.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es, muchas gracias, Alfred.
BorrarUn abrazo.
Una reflexión muy ajustada al dolor que provoca todo esto que nos rodea.
ResponderBorrarBesos.
Gracias, Paco. Un placer que vengas a mi humilde casa.
BorrarBesos de anís.
Sí, y los perros con patas rotas tarde o temprano se caen. Es lo que hay.
ResponderBorrarGenial, Sara.
Un beso
Es muy doloroso. Muchas gracias.
BorrarFeliz semana. Un beso.
Hola Sara, así es amiga, somos así de burros, algún día aprenderemos.
ResponderBorrarBesos.
Esperemos que no sea cuando ya no haya remedio. Gracias Pilar.
BorrarUn abrazo.
Pobres perros ser comparados con nosotros.
ResponderBorrarUn abrazo
Los comparamos con la peor especie animal, que somos los humanos.
BorrarUn abrazo, mana.
Bueno, será cosa de ponerle rueditas, no dejarse vencer. Siempre es posible.
ResponderBorrarTe dejo un abrazo, mi querida Vecina.
Sometiendo al yo, todo puede ser posible para seguir de mejor manera.
BorrarUn abrazo, mi más vecina.
Rotas , incapaces de caminar. Bello poema. Besos y buena semana.
ResponderBorrarMuchas gracias, Amapola. Igual para ti mís deseos para esta semana.
BorrarBesos.
breve conciso
ResponderBorrarpero al hueso,
de esos golpes que duelen de verdad
Si con dulzura no entendemos, tenemos que cambiar la táctica, pata ver si finalmente despertamos. Gracias.
BorrarSaludo.
Algún dia recuperaremos la calma
ResponderBorrarOjalá que con esa calma recuperemos también la cordura.
BorrarUn abrazo.
Elim
Tenemos una gran capacidad para crearnos problemas pero no tanta a la hora de solucionarlos.
ResponderBorrarMuy buena la metáfora de el perro con las patas rotas
Muchas gracias, Julia. Eres muy amable.
BorrarTe dejo un abrazo.
Sara, unas palabras muy adecuadas con los tiempos que estas viviendo.
ResponderBorrarUn grande abrazo.
Son tiempos tremendos para la humanidad, nos hemos olvidado de trabajaren nuestro ser.
BorrarUn gran abrazo, Cristina.
...o como cangrejos?
ResponderBorrarun abrazo paisana =))))
Ah! También esa especialidad tenemos, ir para atrás.
BorrarUn abrazo, Liliana.
Y qué le vamos a hacer. No tenemos poder sobre nada, y así nos luce el pelo.
ResponderBorrarPodríamos tener poder sobre nosotros mismos, para controlar ese yo distorsionado y nos saldrían menos canas de miedo y preocupación.
BorrarUn abrazo
Ni más ni menos.
ResponderBorrarCualquier día me entenderás.
Besos.
Te entiendo más de lo que imaginas. Pero sigo soñando en que puede cambiar la cosa.
BorrarBesos, Xavi.
Certeras palabras.
ResponderBorrarUn besito y muy feliz comienzo de semana.
Muchas gracias, Amalia. Que sea hermosa tu semana!!
BorrarBesitos.
Ver en positivo a veces requiere entrenamiento y práctica de andar hacia adelante amiga
ResponderBorrarTienes toda la razón... Muchas gracias.
BorrarUn abrazo, Lao.
Hay tantas cosas que desconocemos...
ResponderBorrarBesos y salud
Y lo que más desconocemos es a nosotros mismos, nos apapachamos tanto que nos creemos perfectos y solo los demás están mal.
BorrarUn abrazo, Genín.
A los perritos con patas rotas
ResponderBorrarson otros que se las han quebrado..aunque ellos se hayan atrevido
a buscar donde avanzar...
También, no pudieron defenderse del ogro humano, que todo destruye.
ResponderBorrarUn abrazo.
Creo que es más fácil resolver problemas, que conocer nuestro yo.
ResponderBorrarSaludos Sara.
Tienes mucha razón. Somos muy inescrutables. Nos negamos a conocernos.
BorrarUn fuerte abraxo!
Quizás sea lo más difícil asumir como somos, si lo logramos un tanto somos especiales, Besos
ResponderBorrarQué gusto verte, Abril. Gracias. Espero que estés muy bien.
BorrarUn beso.
ResponderBorrarLo escuchas?
Es el ego.
Un beso, bonita.
Si lo escucho.
BorrarUn beso.
A menudo no existe peor enemigo que uno mismo, y pocos se desprenden/ nos desprendemos del ego, única piedra para aceptar la poca cosa que somos. Demasiado orgullo y egoísmo para tan poco pronombre : yo.
ResponderBorrarBesos, mi Chihuahua.
Gran comentario, Zarza encantadora.
BorrarBesos.
Es muy cierto Sara, primero debemos conocernos nosotros mismos antes de hablar de lo que hacen otros. Ser personas es un reto que nos llevará a la felicidad anhelada y a un cambio universal.
ResponderBorrarUn abrazo con cariño.
Ángeles
Parece que es lo último que deseamos conocer, porque implica mucha responsabilidad.
BorrarUn abrazo con cariño.
Sencillo Sara, tenemos que cambiar el yo por el nosotros y ahí entramos todos por igual, un abrazo!
ResponderBorrarClaro... El nosotros es lo más adecuado. Aprender a amarnos.
BorrarUn abrazo.
ahh! ya quisiera yo ser un perrotienen mucho mas entereza y nobleza que nosotros los humanos
ResponderBorrar:/
Con esas cualidades que les aprendieramos... por lo menos ¿Verdad?
BorrarUn abrazo.
seguiremos así. Malamente habrá remedio para esas roturas.
ResponderBorrarY tampoco es que hagamos demasiado por 'arreglarlas''
Besos
Es verdad, muy poco hacemos P.M. Pilar.
ResponderBorrarUn abrazo.