Estaba en el jardín, dispuesto a leer, cuando vio el hormiguero.
"Si no las molesto no pasará nada, ellas han de tener importante función ecológica", y tomó prudente distancia.
Iba en la página 20, y las hormigas mantenían su actividad. "Admiro su constancia", pensó y siguió leyendo.
Ya hacían montón, ya exploraban, ya pasaban en fila india con un abejorro herido, un chapulín, un gusano, una cucaracha, hojas, semillas, piedras.
Él se mantenía en la lectura y admirando a los perseverantes bichitos, inofensivos, simpáticos.
En la página 50 más o menos, por detrás de él para no ser vistas, pasaban con sus cargamentos, cada vez más valiosos. Incluso un gato.
A la página 120, él apenas y tuvo los reflejos, para saltar de su silla y correr, cuando ya lo tenían a las puertas del hormiguero.
que miedo....!!!
ResponderBorrar¡Imagínate, sí!
BorrarSaludos.
Ya no miraré a las hormigas igual. Un beso
ResponderBorrarO, siéntate un poco más lejos de ellas. : )
BorrarBesos.
Jajaja muy bueno me ha encantado esta entrada, vamos que si se descuida un poco se lo papan.
ResponderBorrarBesos Sara.
Jajaja, son demasiado fuertes y acarreadoras.
BorrarBesos.
Nunca dejas de sorprenderme y eso que hago trampas y llego aquí aleccionada para no sorprenderme. Me puedo pasar minutos viendo a las hormigas, creo que ahora lo haré con prismáticos. Un abrazo genio
ResponderBorrarSon fascinantes, que bien podrían acarrearnos si nos descuidamos. ¡Gracias!
BorrarUn abrazo.
jajajaja Eran superhormigas!!!
ResponderBorrarBesos y salud
Sí, y hasta vestían con capas como los superhéroes, jajaja.
BorrarBesos.
Jolín y yo que tengo hormigas en mi terraza....tendré cuidado:-))Besicos
ResponderBorrar¡Cuidado! Que en un descuido podrían... muchas cosas, ellas pueden todo :)
BorrarBesos.
Jajajaja,aquí mi esposo las persigue en el jardín ,pero no les tiene ni un poquito de paciencia,jajajajaj,cariños.
ResponderBorrarTienes un hombre sabio. Así que cuídalo de las hormigas, que si no, te lo ganan.
BorrarBesos.
*Jajaja.
Magnifico relato.....me encanto leerlo e imaginarme en la escena......saludos... un gusto pasar a leerte.
ResponderBorrarGracias, Sandra. En la esceba, pero lejitos, jaja.
BorrarBesos.
¡Menuda sorpresa!
ResponderBorrarMuy bueno.
Un abrazo.
Imagínate... cuando estaba solo al fin para leer a sus anchas, estaba menos solo. No lo dudes y las hormigas hicieron su show de lindas, para que el tipo se confiara. Jaja.
BorrarBesos.
jajaja, Sara, me ha encantado esta historia, chulísima, y además es reflexiva, no nos podemos dejar llevar por la apariencia, a veces engaña y nos pueden dar un buen susto, jajaja, que buena reflexión con las inofensivas hormiguitas.
ResponderBorrarDe nuevo con vosotros después de mi largo descanso. Un placer venir a lleerte.
Feliz viernes, un beso
Me alegra mucho que ya regreses, Bienvenida, Carmen. Y también que hayas disfrutado esta lectura.
BorrarBesos.
¿Me creerás si te digo que yo me he pasado ratos enteros contemplando el ir y venir de las hormigas?, me fascina su laboriosidad y organización, tan pequeñas y tan grandes.
ResponderBorrarBesos
Sí te creo. Las hormigas son un capricho de la creación. Son fantásticas.
BorrarBesos.
jajaja, esa no sería yo, a la primera va mi chinela! Los otros días, de visita en la casa de mi hija, descubrí una excursión multitudinaria alrededor de la parte trasera, busqué el aerosol milagroso y quedaron quietecitas para siempre, soy una asesina confesa, conmigo no se juega! Un abrazo Sara!
ResponderBorrarTan dulce y bondadosa que pareces, María Cristina, jajaja. Son de cuidado y... sabrosas dicen los osos hormigueros.
BorrarAbrazo!
Me temo que ñammm... ñammm
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
Temes y aciertas... contra ellas, no se puede. Allí se demuestra lo de "la unión hace la fuerza", Son bárbaras.
BorrarBesos.
No me gusta todo lo que se arrastra, pero estas señoritas son muy trabajadoras y previsoras. Deberíamos toma ejemplo y guardar para cuando falte.
ResponderBorrarMuy original, Sara, eres un libro abierto... sin hormigas😁
Bueno... ellas no se arrastran, andan: tointointointoin, jajaja. Casi creo que hasta silban cuando se afanan mucho, jajaja,
BorrarBesos de cielo azul.
Salvado por la campana!! Saluditos.
ResponderBorrarJusto a tiempo.
BorrarSaludos.
Jajajajjaja, muy bueno...
ResponderBorrarme gustan los bichos, pero no ejércitos de hormigas...no no!
Ese ejército se ha pasado de listo : ) muy temible.
BorrarBesos.
Muy bueno, Sara!!.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Gracias, Amalia,
BorrarFuerte abrazo.
Me gusta, has hecho un micro relato de las simpáticas y bien organizadas hormigas.
ResponderBorrarBesos Sara.
Esa misma apreciación sobre ellas tuvo el protagonista de la historia y ya ves :)
BorrarBesos, Rafaela.
Un abrazo desde Amsterdam.
ResponderBorrarAh, es un abrazo muy turístico y especial, Jubi.
BorrarBesos.
Un abrazo desde Amsterdam
ResponderBorrarMás besitos de anís, contentos de que lo pases muy bien.
BorrarHola Sara, el sabio trabajo de la constancia...
ResponderBorrarGracias, pasa buena tarde, besos de luz..
Sí... nos dejan esa moraleja.
BorrarIgualmente, gracias.
Besos.
entregado a una misión, lo demás...ni se recuerda
ResponderBorrarbesos
Puede ser.
BorrarUn fuerte abrazo. Espero que hayas tenido muy bellas vacaciones.
Sí se llega a descuidar , es la cena para todas las hormigas del hormigero .
ResponderBorrarVaya con el relato , es muy intenso y te mantiene alerta .
Besos de flor .
Cuidado con las hormigas, son tremendas.
BorrarBesos para mi amiga Flor.