Es muy fácil saber el origen de los problemas sociales de hoy.
Vemos a alguien en situación vulnerable y viramos nuestra atención hacia lo agradable y no nos damos por enterados.
Cuando nos damos cuenta, hacemos como que lo que vimos, lo vimos mal.
Si no podemos evitar percatarnos, justificamos: "No me incumbe", "no soy yo, ni ninguno de los míos".
Pero... A diario, alguien se queja de lo mal que está la sociedad.
¿Qué hace cada quien, qué hago yo, qué haces tú, por erradicar la decadencia moral de la sociedad?
"No me corresponde", "no tengo tiempo libre", "todavía no tengo edad", "ya estoy por encima del bien y del mal", "no voy a meterme en problemas por gente que ni conozco".
Con respuestas así, evadimos nuestra posibilidad (responsabilidad) de ayudar. Aunque una pequeña, una mínima acción, que nada nos quitaría, podría ser de enorme ayuda para alguien. Incluso, podría salvar su vida.
Como ejemplo de esto, mi publicación anterior, en que, para mi sorpresa, hasta llegaron a comentar: "linda y tierna historia".
Sobre el maltrato a menores. Uno de cada 100 personas, se entera y decide ayudar. Y como los 99 no apoyan, ese 1, muy poco puede lograr, sin más testigos que quieran involucrarse. El maltrato a menores es incuantificable. En muchos casos, es un problema que queda oculto.
Hay amiga si que llevas razón en estas palabras,abrazo fuerte.
ResponderBorrarGracias, Fiaris.
BorrarAbrazo fuerte.
Supongo que cada quien, a responder a su conciencia...
ResponderBorrarBesos y salud
Es que a veces, parece que la conciencia es cosa del pasado:(
BorrarUn abrazo.
Tienes toda la razón, no podemos ni debemos dar la espalda cuándo una cosa así sucede.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias, Alfred. Sí. Hay que ser humanos.
BorrarUn abrazo.
Hay muchas historias y no podemos llegar a todas, ayer una señora le dijo a un señor que pedía en la calle: No tengo yo le doy siempre al de mi calle. Damos limosna y nos lavamos las manos. Nuestra ayuda es pequeña, no podemos hacer nada, nos dicen que no demos dinero a los que piden en la calle, que lo demos a las organizaciones especializadas y ahí podríamos abrir un debate, tambien se puede hablar de la mafia de los "pedigüeños" que los reparten en furgonetas por la ciudad. No es un tema baladí, hay mucho por donde buscar. Abrazos
ResponderBorrarTal como lo describes. Es tema muy complejo.
BorrarAbrazo.
Hola Sara , tienes más razón que un santo pero sabes , estamos en un tiempo por lo menos aquí en España que estamos por el buenismo y no nos queremos manchar las manos , y que sean otros los que pongan la cara , y por otra parte no hay justicia ya que si hay un maltratador y lo pillan que lo metan en la cárcel pero no en estas , que están a cuerpo de rey , si no en estas que las hay que son de pico y pala , y que trabajan para pagar por su pecado y de vez en cuando una buena somanta de palos por si el reo no cumple con sus obligaciones carcelarias , pero claro si maltratamos al reo siempre habrá alguien que lo defienda con los famosos " Derechos Humanos" y yo digo , ¿ Que pasa , que la victima maltratada , ya fuese un niño o una anciana o mujer , no tienen derechos? en fin amigas esta entrada da para un buen coloquio , te deseo una feliz mañana , me alegra de volver por tu bello rincón , besos de flor.
ResponderBorrarMe alegra mucho tu visita, Flor más bella y con un comentario tan bien fundamentado. Pensaba que solo por acá Derechos humanos cometía sus grandes errores.
BorrarUn abrazo muy grande.
La escalada de violencia parece no tener fin en casi todo el mundo, Sara, acá daban ayer las cifras DIARIAS de mujeres muertas por sus hombres, deberían hacerse campañas relativas a estos problemas, que se tome conciencia, que quien sabe algo lo denuncie, y que esa denuncia no caiga en saco roto. No sabemos cuidarnos, es triste, un abrazo!
ResponderBorrarLos feminicidios tienen unas cifras que dan pánico. Y lo peor es que muchos se podrían evitar si las víctimas buscaran apoyo a tiempo.
BorrarFuerte abrazo.
No es fácil ssber como actuar. Un beso
ResponderBorrarComo quisiéramos que actuaran si fuera nuestro problema.
BorrarUn abrazo.
Cuantas verdades hay en este texto...hay muchas personas que si ven un problema cerca huyen de él o no se acercan a echar una mano...es mi experiencia del cada día aunque también es verdad que hay personas que son muy solidarias y siempre están siapuesta a ayudar.Besicos
ResponderBorrarCierto, también hay personas que actúan con gran solidaridad.
BorrarBesos.
Reflexionando, es cierto que preferimos ponernos una venda y tapones en los oídos, en el fondo somos egoístas que solo nos importa lo nuestro, pero te prometo que nunca he sido impasible al dolor, ni a la injusticia y cuando se trata de un menor, o de alguien débil, mi corazón se destroza y lloro hasta por la calle.
ResponderBorrarMIS MANOS ESTÁN ABIERTAS A TODO.
Coge un ramito de violetas azules y llévatelas aunque estemos lejos.
Un abrazo cariñoso.
Por este tiempo de conocerte, se que eres de una sensibilidad y solidaridad auténtica.
BorrarGracias por ese ramo bellísimo.
Un abrazo grande.
Creo que hay poca solidaridad ante situaciones que son muy lamentables.
ResponderBorrarTe aseguro que a mí los abusos me enfadan mucho y no me dejan indiferente.
Un abrazo.
Sé que eres, de esa manera, Amalia.
BorrarUn abrazo.
Cada vez somos más inhumanos. Yo siento y padezco, por mi trabajo (el cual adoro) ayudo a mucha gente, me hace sentir bien y me enriquezco como ser humano, tengo mucha suerte la verdad. Nos tendríamos que concienciar más e implicarnos, porque un día podemos ser nosotros que necesitamos una mano y nadie nos la tiende ufffff, que mal.
ResponderBorrarBesitos preciosa.
Te deseo que aiempre te sientas satisfecha en la labor que realizas. Mucha fortaleza en este abrazo.
BorrarEl liberalismo produce burbujas ambulantes cuyo norte es su ombligo. El comunismo produce hormigas en serie sin ningún tipo de iniciativa personal; sin personalidad alguna salvo la que marca y dicta el Partido. Entre medias estaría una solución que quizá nos hiciera más humanos y entre humanos nadie sería condenado a la periferia de la existencia. Todavía no ha sido alumbrada esa tercera posición, y me temo lo peor en ese aspecto. Permítame una coda: cuando los que dirigen piensan que sobra gente porque esa gente amenaza su estabilidad en el poder, se desata, sin saber cómo ni muy bien porqué, una guerra a gran escala, y vuelta a empezar. Saludo cordial.
ResponderBorrarPoética y certera perspectiva, muchas gracias por tu elaborado comentario, que buena falta hace lo lean muchas personas. Un sistema humano con amor es el que se debe instaurar.
BorrarUn abrazo.
Tienes razón.
ResponderBorrarSomos demasiado egoístas... y cuando no nos toca de cerca... :(
Un beso grande.
Así es, Laura. Cuando nos toca, queremos que todos apoyen.
BorrarUn abrazo.
Lo que diría ya lo has dicho tú de esta forma:
ResponderBorrarCon respuestas así, evadimos nuestra posibilidad (responsabilidad) de ayudar. Aunque una pequeña, una mínima acción, que nada nos quitaría, podría ser de enorme ayuda para alguien.
Pues absolutamente de acuerdo. Pongamos cada cual nuestro granito y así seguramente surgirá la montaña.
Un abrazo.
Es que tu sabes bastante de lo que es la lucha por buenas causas y lo que se dificulta alcanzar metas.
BorrarUn abrazo muy grande.
Nos sacudimos de los problemas ajenos y en cambio nos incumben a todos, pero poco hacemos, llevas verdad en tu escrito, un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias, Mari Pi. Siempre sensibles tus apreciaciones de los problemas de la vida.
BorrarUn fuerte abrazo.
Nos apuntamos a la técnica hojalatera. Ojala fuera mas joven, ojala tuviera mas tiempo, ojala...
ResponderBorrarJajajaja, genial... adopto tu comentario para cuando se ofrezca afrontar a egoístas.
BorrarBesos, Marcos.
Tienes razón, no hacemos nada, solo quejarnos por lo mal que está todo, pero sin mover un dedo para evitarlo en lo posible.
ResponderBorrarAbrazos
A veces, ni siquiera ante lo que tenemos muy cerca y nuestra acción podría resolver.
BorrarAbrazos, Julia.
La indiferencia mata, es tan mala como irresponsabilidad o peor.
ResponderBorrarAbrazo
Cierto, es una prima hermana de la irresponsabilidad.
BorrarBesos.
Sí, fui yo me pareció más tierno que triste tu escrito, disculpa asi fue.
ResponderBorrarAbrazo
No tienes por que disculparte, que a mí no me afecta. Resulta que a veces nos dejamos llevar por el tono dulce de las palabras.
BorrarBesitos.
Nadie debería rehuir esta responsabilidad, ni otras tampoco.
BorrarUn abrazo grande 🌺
Así es, Vero. Nadie debería.
BorrarBesos.
Somos egoístas Sara, y podemos ayudar aunque sea un poquito.... Saludos amiga.
ResponderBorrarNada nos cuesta y sirve mucho.
BorrarBesos.
Hay que abordarlo de manera radical
ResponderBorrarBesos
Bien dicho. ¡De raíz!
BorrarBesos.
Cuanta razón tiene Sara, a veces solemos pasar del dolor ajeno cuando nos incumbe a todos, el egoísmo es uno de los males de la humanidad.
ResponderBorrarBesos.
Triste realidad, Conchi.
BorrarBesos.
Los niños no pueden esperar, es tremendo el abuso que existe, por eso hay que estar pendiente y denunciar.
ResponderBorrarAbrazos.
Es muy corto el tiempo para trabajar los traumas que les deja el maltrato.
BorrarAbrazo.
¡Cuánta razón! Sara. Y las noticias son estremecedoras, más de 30 niños y niñas huérfanos de madre. ¿Hay peor maltrato para un niño que dejarlo sin madre? Y... seguimos mirando para otro lado. Un beso grande.
ResponderBorrarTenemos que enfocarnos, porque finalmente aunque los problemas parezcan ser ajenos. Nos afectan también a cada uno, de mil maneras.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara tienes toda la razón, no vale ese de qué sirve que yo lo haga si no lo hace nadie, se trata de implicarnos, dejar de ser tan egoístas. Cada uno tenemos que poner nuestro granito de arena.
ResponderBorrarUn abrazo
Buscamos en los otros la justificación para no hacer nosotros. Hay que hacer, sin fijarnos en si hacen o no. Y así contribuímos mucho.
ResponderBorrarBesos.
En la sociedad actual es tanto el engaño existente que ya no nos creemos nada de lo que vemos, pobres que no lo son, niños abandonados que son utilizados por mafias para pedir por las calles, incluso alguna ONG que utiliza el dinero conseguido para satisfacción de sus propios dirigentes, por ello, ya no sabes si haces bien en dar o mirar para otro lado. Si todos fuéramos honestos, la mayoría ayudaría en lo que buenamente pudiera.
ResponderBorrarUn abrazo
Es cierto. También hay mucho de eso.
BorrarUn abrazo.