Con los ojos desnudos, enmarcados, estamos siendo más elocuentes.
Además, en tan poco espacio facial, caben muy pocas mentiras.
Cuando hacen allí su pasarela diaria, las circunstancias, por ratos, hasta nos tratamos como hermanos... Por ratos.
Estamos diciendo más, con las bocas cerradas y cubiertas. Es probable que también estemos sintiendo más profundo. Porque el silencio eleva.
Así es, Sara...debajo de estas mascarillas a las que estamos obligados a acostumbrarnos...¡quién sabe hasta cuando! Un abrazo.
ResponderBorrarLo bueno es que con esto, más nos miramos a los ojos. Están menos esquivos.
BorrarUn abrazo.
Los ojos no mienten, los ojos son el espejo del alma, los ojos sonríen, los ojos guiñan y enamoran, incluso los míos tan pequeñitos. Abrazos con la mascarilla puesta
ResponderBorrarAbrazos, sol de ojos pequeñitos y muy expresivos.
BorrarGran reflexión la tuya, querida Sara. Es cierto que la mirada es totalmente elocuente y encima ni sabe mentir como la boca; tal vez llevar la boca cubierta nos ayude a desacostumbrarnos de las mentiras, y que en consecuencia acabemos siendo más profundos y sinceros.
ResponderBorrarUn fuerte y cariñoso abrazo.
Ojalá, querido Paco. No se si tú, pero a mí me sucede, que hablo lo mínimo con la mascarilla puesta. Aunque físicamente no me lo impide, pero traerla puesta inhibe mi diálogo, jaja.
BorrarUn abrazo o dos.
Gran verdad, los ojos han tomado más protagonismo... y también creo que estamos sintiendo más profundo.
ResponderBorrarBss
Es que las palabras muy a menudo son ruido inútil y excesivo.
BorrarUn abrazo.
Ya lo creo, somos todos mudos caminando las calles, pero en nuestro interior todo se siente vivo con los ojos del alma.
ResponderBorrarAbrazo
Se nos agudizan los demás sentidos, claro.
BorrarUn abrazo mudo y sentido.
El silencio eleva si es silencio emancipador y si en el fondo esconde un grito de liberación
ResponderBorrarAbrazo
Ese silencio, es el silencio que es útil para liberarnos.
BorrarUn abrazo sin palabras.
Y por algo se dice que son espejo del alma, a falta de bocas que pueden ser engañosas, un abrazote Sara!
ResponderBorrarAsí es, preciosa Cristina.
BorrarUn abrazo bien dado.
A mí me saludan con los ojos
ResponderBorrarBesos
Últimamente he recibido la más franca aceptación y estímulo, de muchos pares de ojos, que con bocas no hubiera podido captar.
BorrarUn abrazo.
Bien dicen que los ojos son el reflejo del alma, el lenguaje no verbal que transmiten los ojos, no hay como ocultar una mentira, nuestros ojos siempre dicen la verdad.
ResponderBorrarAbrazo
Sin duda, Carlos!!! Los ojos hoy no pueden escapar al encuentro. No les hemos dejado opciones más allá de mirarnos.
BorrarUn abrazo de ojos abiertos y amables.
Alguien muy importante para mí, decía siempre que a las personas se las conoce mirándolas a los ojos cuando conversas con ellas. Cuando alguien no te mira de frente, cuando baja su vista o la desvía hacia otra parte, es señal de timidez, incluso de falta de seguridad, pero también puede ser señal de falsedad o poca sinceridad. Los músculos de los ojos son capaces de detectar hasta si una sonrisa es verdadera o fingida.
ResponderBorrarAhora la mirada todavía tiene más poder.
Besos anisados.
Esa parte de la cara que más me ha importado siempre, hoy me la dejan libre y para mí es magnífico. Además los tuyos son un cielo plagado de luces. Un agasajo mirarlos. Afortunados quienes te tienen cerca.
BorrarUn abrazo muy querido.
Qué cierto! Los ojos, la mirada... son más protagonistas que nunca. La sonrisa que ahora no puede expresarse con los labios se intensifica en la mirada.
ResponderBorrarMuy hermosas tus palabras.
Gracias, Galilea. Y a mí que me encanta mirar a los ojos, esta etapa me ha dado esa oportunidad.
BorrarUn abrazo.
Los ojos transmiten nuestra emociones.
ResponderBorrar"No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices". (Mario Benedetti).
Un abrazo grande.
Me gusta eso de Benedetti. Gracias por traerlo.
BorrarUn fuerte abrazo.
Los ojos son el reflejo del alma, y las mascarillas nos hacen mirar a los ojos, sin embargo hay un inconveniente.
ResponderBorrarEn más de una ocasión, me dicen "¡Hola Emilio ¿que tal estás?" y cual atracador con la cara tapada no reconozco su identidad, así que para no quedar mal, contesto "perdona no te reconozco".
Se tiene que bajar la mascarilla para poder saber quien es.
Y es que en la actualidad parecemos una banda de maleantes dispuestos a atracar un banco.
Un abrazo
Es que estamos irreconocibles. A mí también me sucede. Las mascarillas y lo mucho que nos hemos acabado, somos otros.
BorrarUn abrazo.
Hay miradas que dicen mucho más que las palabras.Besicos
ResponderBorrarSiempre ha sido, pero las voces interferían bastante. Hoy podemos percibir más lo que somos.
BorrarUn abrazo.
Realmente la mirada tiene en la mayoría de nuestros acontecimientos de vida un gran protagonismo.
ResponderBorrarAhora, al focalizar mas en ella, parece que aun mas.
Verdaderamente los ojos son el espejo del alma, yo siento que es asi. Besossss Sara y bonita noche
Sí, Eli. Han cobrado mayor importancia con lo que hay.
BorrarUn abrazo!
Hemos aprendido a ver los ojos de los demás,pero sabes a mi me parece que esto a servido,a veces hasta hemos descubierto de que color eran y que decían,abrazo fuerte
ResponderBorrarSin duda, Fiaris. La voz nos ponía una barrera que nos impedía buscar lo que las mirada dice.
BorrarBesos.
Estoy de acuerdo contigo Sara, la cabeza fría y el corazón caliente.
ResponderBorrarMuy profundas tus palabras amiga, un abrazo.
Muchas gracias, Jorge.
BorrarUn fuerte abrazo.
Muy cierto el silencio es poderoso te mando un beso
ResponderBorrarEnamorada de las letras
Muchas gracias, J.P. Alexander.
BorrarEres bienvenida. Esta es tu casa también.
Un abrazo.