Juan: "Mentira que con los años nos vamos haciendo más suaves y maduros. Débiles, cobardes y miedosos es en lo que nos convertimos al envejecer, no te confundas".
No envejezcamos, entonces, le respondió ella, para empoderarlo, pero...
Pasaron los vientos y fuertes temporales, inclementes, mejor dicho. Juan se fue.
Ella le va creyendo un poco más, cuando sonríe, en vez de explotar. O cuando llora en cualquier amanecer lindo, por la falta de las verdades secas de Juan.
*Sólo la puerta quedará ilesa, como el corazón en ciertos casos. (De la Irly, mija, la foto).
A mi los años me ha hecho mucho más fuerte, luchadora y valiente. Las circunstancias de la vida me "obligaron" a madurar de una forma rápida y eficaz con lo cual tengo que dar gracias a diario.Besicos
ResponderBorrarSomos tan fuertes como las circunstancias lo exigen, es verdad.
BorrarBravo, Charo. Así sigue siempre!!
Besos
Dependerá de factores tan relevantes como: salud, soledad, seguridad habitacional. Todos estos pequeños grandes detalles son elementos para que un adulto mayor se comporte como fuerte o débil cuando comienza a envejecer. Me explico: si tienes la seguridad de vivir en una casa propia, con la certeza de que siempre tendrás un plato de comida, con salud controlada y acompañado, obviamente será un adulto fuerte y seguro pero, si de todo aquello carece se comportará con debilidad física y mental.
ResponderBorrarBesos querida Sara
Bueno, también a nivel doméstico aplica, como lo dices. Aunque estoy poquito en desacuerdo. Pues he visto infinidad de ancianos con la vida resuelta, hechos un mar de miedo. Y a otros saliendo todos los días a ganársela de mil formas. Me parece que la situación económica no determina la fuerza o la debilidad, sino la naturaleza de cada quien.
BorrarUn abrazo.
Lamentablemente cada vez menos sentimos el respeto a los mayores. por supuesto que cambia con las culturas y a veces, como decimos por aquí, "debemos agachar el lomo".
ResponderBorrarLeí que Platón y Aristóteles reflexionaron sobre la vejez llegando a conclusiones distintas y opuestas. Platón, en su obra La República, describe la ciudad ideal como aquella que garantiza la felicidad de los hombres, pero “la felicidad” es la virtud, y la virtud se adquiere con el conocimiento de la verdad. Sólo aquellos hombres que han salido de la “caverna” y han contemplado las ideas son los aptos para gobernar, y ello se adquiere después de una educación que debe comenzar en la adolescencia y dará plenamente sus frutos a partir de los 50 años, convirtiéndose así en la “guardia de la ciudad”. Para Platón, el cuerpo no es más que una apariencia. La vejez en si misma tiene un valor. Los más viejos deben ordenar y los más jóvenes obedecer
Besos Sara
Esos grandes pensadores expusieron mucho al respecto. Cierto.
BorrarAl viejo hoy no se le respeta casi en ninguna parte. Se pasa por encima de ellos y ellos en vez de agarrarse a trompadazos, porque saben que saldrían perdiendo, lo permiten y lo arreglan, si pueden, con buenas maneras. En ese sentido me refiero en esta entrada.
Un abrazo.
Los años van con la persona y su espiritu,hay veces que te sientes de 20 y otras de 100,abrazotes.
ResponderBorrarY la fuerza por consiguiente. A veces somos robles, otras, hojas caídas.
ResponderBorrarBesos.
La edad no perdona, en algunas cosas te vuelves más tolerante y en otras cosas, más intransigente. Las injusticias no se perdonan.
ResponderBorrarBesos.
No es fácil asumir una prudencia más impuesta que deseada. Pues al medir fuerza, hay conciencia de que no se podrá salir airosos.
BorrarBesos.
Una pena que Juan se haya ido, ella tendrá que seguir adelante con su corazón con agujeritos, haciéndose fuerte para sobrevivir, un abrazo Sara!
ResponderBorrarUna verdadera pena. Hay compañías vitales.
BorrarBesos, Cristina.
A medida que cumples años vas perdiendo fuerza y por eso muchas veces no hay más remedio que aceptar cosas que de joven no se hubieran aceptado.
ResponderBorrarBesos.
Cuando estamos jóvenes no tememos a las consecuencias, porque no las conocemos.
BorrarBesos.
Mientras se tenga salud, todo lo demás parece que carezca de importancia.
ResponderBorrarAl envejecer se pierde fuerza, agilidad... aunque la cabeza quiera darse más prisa que las acciones que te permite el cuerpo y eso te lleve a "aguantar" ciertas cosas que en otros momentos no aceptarías...
Besos, Sara.
Eso mismo. Tal y como lo has expresado.
BorrarBesos, Pau!!!
Como experto en vejez, opino que la culpa de todo la tiene el Carnet de Identidad, si en lugar de poner 80 años pusiera 40, las cosas cambiarían drásticamente.
ResponderBorrarAbrazos.
Jajaja.... Con las maravillas que se pueden hacer con internet, ya vas haciéndolo, amigo. Te has tardado.
BorrarFuerte abrazo!
La madurez te hace ser un poco más valiente cada día. Linda foto, saludos!
ResponderBorrarA veces, no siempre.
BorrarEstá muy linda. Es de un lugar hermoso que es patrimonio de la humanidad, cerca de casa.
Saludos!
La vida es una melodía y sucesos que han existido y de cosas que nunca sucedieron. La memoria es esa cinta virgen donde quieras o no, tu vida se graba segundo a segundo...
ResponderBorrarDe pequeño siempre quise ser mayor y ahora de mayor quise tener esas facultades que ahora no tengo. Madurar en la vida es una signatura para que seas mas que nada, un poco feliz. Nada se puede cambiar en tu vida. Si eres feo con eso te tienes que aguantar y si eres guapo, se aplica la misma ley. Hay una cosa en esta etapa de mi vida que me da miedo y es no poder cambiar un aspecto de mi vida del que no estoy convencido. La gente mayor con pena de mi corazón, no puede cambiar...Me mantengo alerta, quiero usar mis fuerzas pero el peso de la madurez es implacable y al final seré quién soy...
Hay personas que están enfermas y son felices como al contrario. El corazón decía mi tío Andrés es un músculo que tenemos que ejercitar con nuestra voluntad y sin embargo, ahora mi tío Andrés con todo lo lejos que ha llegado, tiene la enfermedad del olvido...Trabajamos para llegar a una jubilación dentro de unos años y eso me pone de los nervios porque me pregunto: ¿ Qué harás mientras llega en todo este tiempo? si la vida es para disfrutarla y entonces cuando te jubiles creo que te preguntarás ¿Qué haré ahora?...
Hace años supe que en esta vida tienes que disfrutar. No tiro el dinero, ahorro y sé que por mis propios medios, nunca me haré rico. Sin embargo tengo un sentimiento agradable en mi corazón que comparto con todos ustedes...
Hoy mi madre con 80 años ha viajado en mi auto desde Córdoba hasta Antequera. Según lo que observo, creo que es feliz a su manera. La sencillez la inunda por completo y no tiene mas que buenas palabras para todo el mundo. Me emociono cuando la veo tan viejecita y en paz con su corazón. Madurar es una lucha de perros muchas veces...vivir en paz, es una meta...
Vivir en paz es de lo más grande que podemos alcanzar. Y de allí se derivan otras cosas muy favorables.
BorrarUn abrazo muy grande.
La suma de vicisitudes en la vida te hace más sabio y maduro. Más las injusticias siempre las habrá y la edad no perdona.
ResponderBorrarExcelente trabajo Sara. Un abrazo y feliz viernes.
Muchas gracias, Joaquín. Cuánta verdad hay en tu comentario.
BorrarIgualmente, feliz fin de semana.
Un abrazo!
Más fuerte y menos tolerante ante ciertas personas.
ResponderBorrarBesos, amiga 🌺
Menos tolerantes, sin duda. Pero más fuertes, no estoy segura.
BorrarUn abrazo.
Hola Sara. No creo que nos hagamos más débiles. Creo que el camino transitado nos fortalece.
ResponderBorrarPero si es de fuerza física que hablamos, buenos pues sí. Al menos yo no tengo la misma que antes.
Tampoco creo que nos volvamos miedosos. Aunque todo depende del cristal con qué se mire y la situación particular de cada quien.
¡Otra inmensa foto Sara!
¡buen finde!
Abrazo
Es muy interesante conocer las diferentes opiniones, cuando se tratan estos temas. Porque influyen muchos factores en la manera de ser de cada uno.
BorrarUn abrazo.
Quizás en algunos casos tiene razón Juan; y LU también, pero hay algo que ni la madurez ni nadie nos puede quitar... y es la PAZ INTERIOR.
ResponderBorrarBuen domingo chiquita ^:^
Conxita
Con paz interior, estamos bien, Conxita. Es lo más importante. Significa que somos congruentes.
BorrarUn fuerte abrazo y también mis mejores deseos para ti y los tuyos!!!
Al envejecer nos volvemos más sensibles, es decir, lloramos con más facilidad, también vamos perdiendo la agilidad del cuerpo, y si es verdad, nos volvemos más temerosos también, y es que ya conocemos los peligros de este mundo. Un gusto pasar por tu prosa, Sara. Gracias por visitar mis otros blogs. Te invito a visitarme siempre. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias, Ingrid. Es un gusto inmenso recibir tu visita y tu comentario. En la media de lo posible te visitaré. Tú sabes que se requiere de bastante tiempo para leer tanto como escribes. Pero ya viste, a veces se puede.
BorrarUn abrazo.
Y qué duro debe de ser echar de menos algo como "... las verdades secas de Juan"
ResponderBorrarUn abrazo grande
¡Sin duda, imagínate! El que dice verdades, nos cae muy mal cuando las dice, porque queremos escuchar solo cosas lindas y cuando no está, cuánta falta nos hace.
BorrarUn abrazo.
Solo quedaron como único testimonio, las estériles verdades de nuestros pasos. Un saludo con cariño y bullerengue.
ResponderBorrarA bailar un pico de bullerengue, sí!!! Gracias.
BorrarUn abrazo.
Lo más relevantes es que cada quien aprende algo de la sabiduría para vivir.
ResponderBorrarSaludos, buena semana.
Aprendemos, poco a poco y morimos muy sabios. Bueno, no te creas, no todos. Hay quienes nunca aprenden.
BorrarUn abrazo.
Nos ponemos un poco mas sabios, quizás más amigables con las personas, nos importa menos las cosas superfluas, somos mucho más humanos rezongones, jaja, muy bueno.
ResponderBorrarAbrazo
Gracias, Rosario. Lo de rezongones es seguro. No sé que tan sabios, pero si más sabiondos, jajaja.
BorrarAbrazo.
La edad no perdona, pero bueno... si la salud acompaña aún se puede conservar el optimismo y las ganas de disfrutar.
ResponderBorrarMe gustó mucho leerte.
👏🏼👏🏼👏🏼❤
Claro, nos vamos haciendo más considerados y tolerantes, más amables y tranquilos. Otro a veces en que quisiéramos ser más enérgicos, nos detenernos porque sabemos que saldremos perdiendo. Pero no porque nos faltaran ganas. Nos tenemos que contener.
BorrarAbrazos.