Cada vez le tengo más miedo a los vivos.
Recuerdo que de niña les temía
mucho a los muertos.
Y cuando "algo"
me iba con los míos y me
abrazaban. Nada podía pasarme,
nada me pasaba en aquellos regazos. Todo era seguridad
con ellos.
Hoy que la gente está tan trastocada y cada día alguien se convierte en energúmeno
donde menos uno lo espera,
hasta por "quítame esas pajas",
corro y corro, en busca de algún mío y
todos
todos
los míos
que me protegían
están
muertos.
Por más que quiero y lo necesito,
ya no tengo esos abrazos
y esos besos
y esos "no pasa nada", ¡ya, ya, ya!
¡Jo... naz! Qué tristes se quedan los vivos
le respondería a Bécquer
o quien dijera de los muertos tristes,
fue él ¿Verdad?
No sé y no lo voy a buscar
porque se me han nublado
los ojos
con tanta orfandad,
¡Caramba, cuánta soledad tan helada!
Venga alguno,
aunque sea en un sueño. Urge.
*Gracias amigos por su borra-sigue. Por lo menos las dos primeras hojas de seguidores están bien ordenadas. Sois unos soles de anís estrella.
Escribiste para hacer sentir,empatia,ternura,deseos de madre,es asi,llega un minuto que nosotros nos volvemos los quequitan los miedos,asi que abre tus brazos y abraza tu pena...quizas tu mascota....Te dejo un abrazo en este momento sensible.
ResponderBorrarGracias, Menta. Gracias por esa solidaridad tan espontánea y oportuna. Justamente junto a mí perrita transcurrió el ocaso de este día peculiar.
BorrarMe cae de maravilla tu abrazo.
Y te lo correspondo de mil amores.
Sara querida, todos esos que antes te consolaban y que hoy ya no están, si que lo están, y mas cerca de lo que pensabas. Los albergas en tu corazón, cierra los ojos y siente su presencia y su abrazo.
ResponderBorrarYo también te mando un abrazo enorme a la distancia.
Muchas gracias, Cecy querida. Tienes razón, permanecen siempre en nosotros.
BorrarAbrazo recibido y correspondido con mucho gusto.
Vamos pasando el relevo, ahora nos toca consolar, abrazar y pulir miedos pero yo te traigo un cesto de abrazos cálidos para que te los vayas poniendo a demanda. Me encantó lo que y como lo has escrito, es esa manera tuya de escribir que casi te oigo. (Cesto de abrazos)
ResponderBorrarAhora somos nosotros quienes sostenemos a los siguientes. Voy a estrenar abrazos al por mayor. Eres única para estimular y regresar el buen ánimo. Muchas gracias, Ester. Que siempre te llegue lo que nos das. Por lo pronto un gran abrazo.
BorrarEl problema son los vivos.
ResponderBorrarLos muertos ya no sufren (eso espero...).
Besos.
Espero que no sufran ellos. Con nosotros basta.
BorrarBesos.
Nos toca a nosotros, quitar los miedos, pero a nosotros solo nos queda recordar como eran.
ResponderBorrarBesos.
Es así como dices, Alfred. Nos toca desarrollar el papel más complicado. Ojalá que podamos dar el amparo aunque sea un poco parecido.
BorrarBesos.
"hay algo / que explicar no puedo, / que al par nos infunde / repugnancia y duelo, / al dejar tan tristes, / tan solos los muertos" (cierto lo escribió Bécquer) Tienes razón los tristes somos los que quedamos y somos también quienes debemos vivir solos, sin la compañía de los que se apagaron. A veces envidio a los que tienen Fe. Un abrazo
ResponderBorrarLa Fe nos regresa la vida. Nos mantiene fuertemente asidos a la esperanza, en los momentos de mayor desolación. Y nos magnífica los buenos. Gracias por la ratificación del origen del poema!
BorrarUn abrazo.
Esa orfandad que tanto duele y que nada puede curarla... Como entiendo cada una de tus palabras, siempre me refugio en mi pasado y siempre acabo llorando... Aunque a veces, recordando qué o cómo lo hubieran hecho ellos, una sonrisa viene a mí y es casi como un abrazo...
ResponderBorrarRecibe un abrazo cálido, Sara, de esos que sientes que la otra persona no quiere dejarte ir.
Muchas gracias, Paula. Me has emocionado muy profundamente, en tu manera de expresar tu empatía y apoyo.
BorrarRecibo y te correspondo ese maravilloso abrazo, que me lo has hecho sentir. Gracias de nuevo.
Abrazate a tu hija Sara, cuando uno va siendo grande los hijos nos amparan! Un abrazote grande grande!
ResponderBorrarMuy cierto. En esos abrazos a los hijos y de los hijos, nos vuelve la fuerza para seguir caminando de la mejor manera posible.
BorrarGracias por tu abrazo tan grande. Feliz de recibirlo y de correspondértelo.
Hola Sara. Con el paso del tiempo se va incrementando la orfandad propia, tal vez la vida invierta las cosas y somos nosotros quienes debemos contener a los menores.
ResponderBorrarDebe haber una razón lógica que se impone más allá de que no podamos comprenderla, entonces es cuando igual debemos aceptarla.
Un abrazo.
Así es, Osval Do. Vamos desarrollando diferentes roles, en el transcurso de cada ciclo y lo más conveniente para nuestro equilibrio es aceptar los cambios. Gracias.
ResponderBorrarUn abrazo.
El problema es que los muertos vivientes ya son mayoría... Leyéndote me ha venido a la memoria esta canción que comparto
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=Bw7nYTVT1ts
Abrazo
También esos otros. Mienten, siempre mienten... 🎵 Gracias, no la conocía.
ResponderBorrarAbrazo.
Una realidad muy triste para muchas personas lo que nos cuentas. Yo al menos me siento identificada.Besicos
ResponderBorrarHola, Charo. Aunque no lo queramos, va siendo una realidad que tenemos que vivir. Van yéndose nuestros seres amados con quienes tan seguros nos sentimos.
BorrarBesos.
Cuánta razón tienes, Sara!!!!.
ResponderBorrarSe van yendo y ya nada es ni será lo mismo.
Un fuerte abrazo.
Es el proceso del que no podemos librarnos y solo nos queda aceptar y tratar de superar con la mayor entereza.
BorrarGran abrazo, Amalia.
Siempre les echaremos de menos.
ResponderBorrarBesos💐
Siempre, Vero. Irremediablemente.
BorrarUn abrazo.
Ay Sara querida!
ResponderBorrarSé de esa orfandad de la que hablas.
En lo personal, la empecé a sentir cuando en menos de dos años se fueron todas mis chamanas, como me gustaba decirles. Y se fueron con más de 90 años cada una de esas valiosas mujeres de mi vida.
Y fue entonces que me di cuenta que ahora el techo soy yo, soy la que tengo que abrazar, poner la palabra necesaria, cobijar...¡Es muy triste, al menos para mi, esa sensación de orfandad! He reflexionado sobre ello en una entrada de mi blog en el 2021.
Y puedo abrazar y cobijar, y eso está muy bien pero...¡tantas veces necesito alguien que me cobije y abrace a mi!
Como sea Sara, hay que seguir andando y la vida es bella siempre.
Aún con nuestra cuota de tristeza de tanto en vez. Es entonces que cierro los ojos, pienso fuerte en ellas, acuden a mis pensamientos y sonrío.
Va muy fuerte y apretado mi abrazo
Recuerda que "todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino..."
Fíjate, Lu, que cuando me comentaste sobre el frío que hay en el mundo no precisamente de clima, fue que surgió esta entrada. Tu comentario fue lo que le dio origen. Así que estoy muy agradecida contigo.
ResponderBorrarCamino sobre la mar. 🎵
Un gran abrazo!
Qué buenos versos
ResponderBorrarlos míos ya no están, han muerto
esa es una verdad ineludible
pero que bien has sabido llegar al lector
esa simpleza poética lo hace grande.
Enhorabuena!!!
Lindo sábado sara.
Hola, qué gran alegría que vengas.
Borrar¿Cómo que han muerto tus versos? Hay que revivirlos, no puede ser. ¿Qué les ha sucedido?
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Sara. mi madre lo decía: "No hay que temer a los muertos pero sí a los vivos". Con el tiempo uno va aprendiendo que es verdad.
ResponderBorrarBesos
Muy sabia tu madre. Nosotros lo vamos constatando conforme crecemos.
BorrarUn abrazo.
¡Ay, Sara! ¡Qué miedo da esa soledad! Ese "ya nunca más", ese vacío que ya no se cubre, al menos, no de la misma forma...
ResponderBorrarAl menos, nos queda el sueño, aunque sea "solo" eso. ¡Un abrazo! :)
El frío de ese tipo de soledad, huela el alma. Sí que da miedo.
BorrarGracias, Quijo!
Besos.
Vienen a mí las palabras de Bob Dylan: Estamos aquí desamparados, aunque hagamos todo lo posible por negarlo. Un abrazo te envío desde la distancia azul.
ResponderBorrarDesamparados, vulnerables.
BorrarLlegó intacto ese abrazo. Vuela el mío hacia ti.
Más que miedo o temor, tus letras traen aroma a nostalgia y también ese tono distinto que marca la añoranza por aquellos que ya partieron y fueron trascendentales en tu ayer.
ResponderBorrarTú, sin pretenderlo o incluso sin darte cuenta, estás sintiendo la soledad del sabio, la soledad del líder, del que protege a todos y no tiene quien lo proteja, de quien da un consejo y no tiene a quien pedirlo, la soledad del árbol gigante que creció más que los demás y tiene que soportar el viento frío de las alturas y hacerse fuerte porque de él dependen muchos de los que vienen atrás.
Así pues, tú eres el buen árbol nacido de buena semilla (tus ancestros), árbol que dio buenos frutos (tus hijos), rama protectora de los que a tu amparo anidan (familiares), árbol noble que da buena sombra y cobija del frío a quien a tu vera se detiene (amigos).
Árbol gigante y hermoso, que embellece el paisaje de la vida, regalando tu aroma al viento y alimentándonos el alma con el fruto de tus consejos, tu cariño e inspiración.
Posees más que el abrazo de tus amados predecesores, pues tú eres de ellos la continuación, eres el reflejo de sus principios, la trascendencia de sus ideales, la superación de sus conocimientos, eres el árbol de buena madera que supo crecer derecho hasta hacerse gigante y cuya vida da vida a los que lo rodean y dignifica el recuerdo de sus mayores.
Te envío con todo cariño y respeto, el abrazo más fuerte del que soy capaz… y por lo hasta aquí leído en comentarios anteriores, te has sabido ganar el cariño de tantas personas, que tú nunca estarás sola.
Hola, Juan Carlos. Gracias por tu sensibilidad exquisita con la que me haces emocionar intensamente. Por esa manera tan tuya de leer para desentrañar lo que puede haber en esta entrada.
ResponderBorrarSon muy estimulantes tus palabras y tu abrazo que siento tan real y sincero, con la calidez que tanto he estado añorando, que te agradezco infinitamente y te correspondo de la manera más parecida posible.
De nuevo, gracias!!!
Un abrazo .
ResponderBorrarHoy no tuve un día bueno.
Ojalá desaparecieran mis miedos.
Los vídeos o la vida misma puede llegar a asustar.
Besos.
Es que los poderosos están administrando el miedo en el pueblo, para dominar.
BorrarHaz el bien, confía en Dios y despójate del miedo. Porque con la inteligencia artificial, esto apenas empieza.
Un gran abrazo.
Toda mi vida he tenido miedo de los muertos. Tal como está ahora el mundo también me dan miedo los vivos. Ahi vuela un gran abrazo para que estes tranquila Sara.
ResponderBorrarBesos.
En un ambiente de aparecidos, fantasmas y cuantimás, siempre les había tenido miedo a los muertos. Pero como las personas que más he querido ya murieron, hoy quisiera que esos muertos vengan a protegerme de los vivos, cada vez más despiadados.
BorrarUn fuerte abrazo.
Afortunada tu que tuviste esta protección de niña, o afortunada yo que no la tuve y descubrí desde muy temprana edad mi SOLEDAD.
ResponderBorrarPorqué esta soledad, me ha hecho fuerte; y cuando tengo algún momento o días tristes, en las que siento cierto desamparo; me digo, "si he subsistido durante tantos años, ¿porque no voy a hacerlo ahora?; y sigo adelante SOLA.
SOL@S VENIMOS, Y SOL@S NOS MARCHAREMOS
UN ABRAZO MI QUERIDA AMIGA; AÚN EN LA LEJANÍA, AQUÍ ESTOY YO PARA ABRAZARTE ^:^
¡Gracias!!! Sé que cuento contigo y me provoca una gran alegría.
ResponderBorrarTú también cuentas conmigo.
Besos.
Eso siempre viene bien :)))))
ResponderBorrar:)))) qué bueno!!!
BorrarLo primera de todo, enviarte un abrazo cálido que te abrigue de fríos del alma.
ResponderBorrarY decirte que casi podría hacer mías cada una de tus palabras. Así me siento también tantas veces. Últimamente me digo que he llegado al punto en que lo que puedo esperar son todo pérdidas. Pero nadie nos quitará la dulzura de tantos recuerdos...
Otro abrazo más, Sara
Muchísimas gracias! Esos abrazos los recibo con mucha gratitud y te los correspondo de mil amores.
BorrarSara, me alegra que te muestres con sinceridad, porque eso te eleva y te hace grande...Todos pasamos por etapas, como bien sabes. El miedo está ahí, pero también está nuestra fortaleza, que desconocemos y nos ampara...Vamos evolucionando, aprendiendo a entendernos, a valorarnos y eso lleva años, amiga...Todos somos muy parecidos...Gracias por compartir tus sentimientos, Sara.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre.
Muchísimas gracias, Ma. Jesús. Es verdad, vamos aprendiendo en cada etapa.
BorrarRecibe un gran abrazo.
El miedo que veo en tus palabras no proviene de los que murieron. Lo que siento es que realmente extrañas la protección que te brindaron estas personas. En los tiempos que corren, hay lugares que parecen largas necrópolis. De tal forma que todo se vuelve banal.
ResponderBorrarLo que nos asusta es vivir solos, con el recuerdo de alguien que ya murió. Extrañamos a falta de su presencia... y esto nos provoca un sentimiento de inseguridad y un sentimiento de fragilidad ante todo lo que vemos suceder. El miedo que sentimos inconscientemente es miedo al futuro que cada día se vuelve más incierto y aterrador, cuando debería ser un futuro de esperanza, paz y amor. Y cuando lo pensamos, los recuerdos de nuestros muertos se vuelven más llamativos, como si hubiera caído el último árbol que nos acogió en sus ramas…
Escribiste un texto que nos hace pensar mucho, Sara...
Un abrazo.
¡Wooow! Me encanta lo que has dicho.
ResponderBorrarEs ese vacío que ya ningún vivo puede llenar, porque las personas más vivas que conocimos, ya están muertas. Y ahora somos nosotros quienes tenemos que ser los más vivos, para quienes necesitan nuestra protección.
Voy a ver si continúo con este tema. Gracias!
Un gran abrazo.
Oh!!! Que bien lo dices y sí, los míos también están muertos pero te traigo un montón de abrazos por si te sirven.
ResponderBorrarEl cariño siempre sirve!!!
BorrarEl cariño es necesario para vivir.
¿Quién puede vivir sin cariño? Yo no podría. Es el mayor alimento.
Gracias!!!
De mí hacia ti también recibe una buena dosis de cariño también.
De pequeños tenemos miedo de muchas cosas, según vamos creciendo nos hacemos más audaces, más atrevidos, pero poco a poco nos llega la senectud y sin darnos cuenta volvemos a tener miedo, no de los que teníamos cuando éramos jóvenes, son miedos distintos, pero tenemos que afrontarlo, es ley de vida.
ResponderBorrarAbrazos
Así es, Emilio. De niños todo lo resuelven nuestros mayores y luego nos sentimos los dueños del mundo en cierta etapa, después vemos que el mundo nos devora. Todo hay que vivirlo, gozarlo y afrontar lo que se presente. Hoy me aterroriza el ser humano tan violento de las nuevas generaciones. Es cuando me doy cuenta que estoy envejeciendo, porque por más que quiero, no entiendo tanta destrucción e inutilidad.
BorrarEntonces es cuando echo de menos a aquellos que siempre construían y que tanto amé.
Abrazos con todo cariño.
MUY FELIZ CUMPLE SARAAAAA!!! Que tengas un hermoso día acompañada por tus seres queridos, desde acá brindo para que se cumplan tus sueños pendientes, un abrazote!
ResponderBorrarDios lo permita, Cristina. Muchas gracias e igualmente!!!
BorrarUn gran abrazo de felicitación.
Sara! Ayer te dejé mensaje de Feliz Cumpleaños y hoy ya no está, seguro me encontrarás en el spam! Un abrazote y reitero de felicitación!
ResponderBorrarAllí estaba tu mensaje.
BorrarYa lo rescaté.
Besos.