Los desamores se inventaron para que surgieran las mejores canciones y para saber que las lágrimas tienen voluntad propia y brotan como el agua de manantial.
La muerte vive, para que Xavi, de Toro Salvaje, desde Barcelona, nos ponga a temblar de miedo o a desternillarnos con su relación tan estrecha con ella. Como hoy que ríen sin parar en su cama.
Los ladridos nocturnos de los perros de mi barrio se inventaron para que yo esté viendo para qué sirve todo lo que molesta y cómo se puede transformar en belleza y así apreciar los dones creativos de esos buenos amigos de blog.
Entonces, lo malo tiene sus grandes beneficios, es mi conclusión.
¡Buena semana, familia!
Debo hacer dos puntualizaciones, querida Sara. La primera, que no soy de Cataluña (aunque escriba en catalán y hable en mallorquín), soy mallorquina de las Islas Baleares. Y la segunda, lo de poeta me queda muy grande, sólo transmito lo que miro, veo y siento de la mejor manera que sé.
ResponderBorrarY sobre tu post, tan sólo repetir una frase de Friedrich Nietzsche: "Es sencillo hacer que las cosas sean complicadas, pero es difícil hacer que sean sencillas" y de todo lo que nos pasa se aprende, mucho más de lo malo que de lo que te hace feliz.
¡Muchas gracias por nombrarme!
Aferradetes ben fortes, Sara.
Me encanta esté homenaje que has hecho a estos referentes. ls idea que plasmas es cierta...por el motivo que sea a veces experiencias negativas se convierten en el sustrato que nutre la buena literatura.
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