Hoy salí con alma y todo hacia mi refugio... un lugar que solo yo conozco de mí, no mío... de mí, para cerciorarme de que existo, a pesar de lo "tan" revuelto. Eso queda muy adentro, es un sitio muy sereno y claro, de mí. Allí no me duele todo el dolor de esos otros, ni me asusta su susto, ni me angustia su angustia, al deambular sin alternativas.
Unos van y estos deambulan, sí, deambulan; sin manos extendidas hacia ellos, sin otros hombros donde apoyarse, esos que no conocen, ni conocerán una sonrisa regalada para ellos. Que si acaso vieron alguna, alguna vez, fue porque se la robaron en el camino hacia otra persona, a una persona de las que sí son visibles, de las que sí existen en esta vida, que, para estos muchos es verdaderamente fantasmal. Qué importa, si son invisibles, han de pensar quienes no los ven... Son los que más logran que en mis noches, el cielo se derrumbe sobre mi conciencia, y me aplaste esa negrura de noche que me parece tan infinita, tan eterna.
Unos van y estos deambulan, sí, deambulan; sin manos extendidas hacia ellos, sin otros hombros donde apoyarse, esos que no conocen, ni conocerán una sonrisa regalada para ellos. Que si acaso vieron alguna, alguna vez, fue porque se la robaron en el camino hacia otra persona, a una persona de las que sí son visibles, de las que sí existen en esta vida, que, para estos muchos es verdaderamente fantasmal. Qué importa, si son invisibles, han de pensar quienes no los ven... Son los que más logran que en mis noches, el cielo se derrumbe sobre mi conciencia, y me aplaste esa negrura de noche que me parece tan infinita, tan eterna.
Hoy me fui hacia mi refugio, pero veo que así sea tan mío y tan secreto, me están invadiendo. Ya no tengo mucha oportunidad de dejarlo solo para mí... Sin querer, llegan allanadoras las imágenes de los otros, que no se ven en la oscuridad del exterior, pero que en esta claridad, aparecen con tanta fuerza, exigiéndome que les quiera, aunque sea con toda mi alma, para poder soñar que están vivos, por lo menos mientras los pienso, pues allá afuera no existen, ni yo.
Interesante este tu mundo mágico en el que se han empezado a refugiar tus imágenes. Cuida tus imágenes en la medida que cuidas tu realidad.
ResponderBorrarMe gustó bastante tu texto.
Saludos cariñosos.
Buen consejo, trato de hacerlo. Recibe un abrazo.
BorrarEs bueno tener un refugio, que sea solo de una, yo también lo tengo.
ResponderBorrarHermoso tu texto Sara...
Un beso grande, que tengas un excelente fin de semana
Si Eva, muy dentro de nosotras existe un lugar muy adecuado para recuperar el aliento cuando las cosas que suceden nos rebasan. Allí todo es luz y belleza.
BorrarRecibe un abrazo.
En muchas ocasiones necesitamos un lugar que sea solamente nuestro para acudir a refugiarnos y donde sentirnos seguros. Precioso el texto Sara.
ResponderBorrarUn abrazo
Ese lugar al que me refiero, queda muy profundamente en mi interior, el lugar físico, cualquiera me es igual.
BorrarGracias José Vicente, recibe un abrazo.
muy destacado microrelato
ResponderBorrarsaludos
Gracias Omar, aprecio tu halago. Recibe un saludo también.
BorrarEs verdad que muchos de nosotros elegimos refugiarnos de vez en cuando, para recagar pilas y volver briosos a nuestro dia a dia. Y lo respeto, mas no lo comparto Sara.
ResponderBorrarHay quienes se instalan por mucho tiempo en ese 'refugio' dejando asi pasar un sin fin de oportunidades, y en esta vida cada segundo que pasa es valido.
La vida me ha demostrado que debemos accionar y hacer cambios para poder continuar y no decaer, a veces con temores, con algo de ansiedad, pero mas son las veces en las que hay satisfacciones y lo mejor cuando ves que vale la pena hacerlo...
Los fantasmas son eso, seres que a tu espalda solo intentan hacerte retroceder.
Un beso paisa.
Yo acudo a ese refugio todos los días, es la única manera de desechar tanta basura que hay en el mundo. Mi persona hace tiempo que está en congruencia, se trata de lo externo.
BorrarUn abrazo paisa.
Buen relato,abrazo
ResponderBorrarGracias Fiaris, tú haces ete tipo de limpiezas internas muy seguido también.
BorrarUn abrazo.
Precioso tú refugio Sara, donde te reencuentras con la paz que te impide sentir ese susto que a nosotros nos invade a menudo, precioso rincón donde ves a esos fantasmas que viven en ti como prolongación tal vez de la vida que algún día pudisteis compartir, es hermoso recordar a esa gente importante de la que además de sentir una enorme nostalgia, aprendemos de todas esas pisadas que los hicieron grandes y que a nosotros nos apetece seguir.
ResponderBorrarSiempre he pensado que sin el recuerdo de todos esos fantasmas como son nuestros ancestros, nuestra vida estaría incompleta, ellos nos recuerdan de donde venimos aunque nuestros caminos se bifurcaron.
Besos, me encanta la foto
No mi querida Amparo, para nada esto se relaciona en absoluto con lo que describes.
BorrarUn abrazo.
Creo querida Sara, que es importante tener un refugio: material o espiritual.
ResponderBorrarDonde nos adentremos y nos cultivemos, fortaleciendonos para el siguiente paso que daremos.
Creo que las fuerzas morales hay que culivarlas y, creo que se cultivan mejor en intimidad que al descampado.
Un abrazo de fin de semana!!!!!!!!!!!!!!
Sí, es muy agradable poder equilibrar lo que recibimos todos los días con un momento de introspección. Solo así podemos seguir caminando.
BorrarFuerte abrazo.
Esta bien tener un refugio así!
ResponderBorrarTodos lo tenemos, tú lo tienes y lo usas muy seguido, como yo.
BorrarUn abrazo.
Un gran relato Sara, tener un refugio es muy importante para las personas, un refugio particular. Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderBorrarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Gracias Pepe, es quizá lo más importante de las personas, en las personas, dentro de las personas.
BorrarSaludo afectuoso.
Los rincones del espíritu llegan a ser verdaderos desvanes en los que se puede jugar, sentir, aislarse, evadirse y pensar.
ResponderBorrarEs probable que en este apartado lugar se gesten los sueños intrapersonales que jamás, jamás, sabrá nadie ni aún con tortura.
Un buen relato personal y sincero.
Un fuerte abrazo, querida Sara.
Eso es!!! Un fuerte abrazo también.
BorrarYo te ofrezco mi refugio cuando quieras; pero te advierto, es permeable a todos los invisibles, a todos los visibles, a todos los que existen y a los que jamás pudieron existir. Así lo hice, hace tiempo, no hubo otra forma, aunque no me arrepiento. Allí me siento más próximo a mí mismo, rodeado de tantas y tantas conciencias que ya no me interrogan, que ya no me culpan.
ResponderBorrarY a veces (menos de las que quisiera) consigo sentir mi verdadera insignificancia y logro un instante de paz.
Un abrazote
ibso
Gracias Ibso, sí... allí en ese refugio alcanzo toda mi pequeñez, insignificancia, para llegar a esa paz. Creo nuestros refugios están más cerca de lo que imaginas.
BorrarRecibe un abrazo.
Parece que el amor hacia los demás ni siquiera nos deja tener reductos propios. Ni siquiera nos permite esos pequeños egoísmos. Todo, hasta la intimidad, ha de compartirse con los que nada tienen.
ResponderBorrarEs que el ser humano tiene muchas necesidades materiales y afectivas.
BorrarUn saludo.