Iban muy presurosas, sin siquiera mirar de soslayo, como acostumbran,
cuando algo inusitado les recordó que ¡todavía!
existimos. Raro, pero así es, gente ferozmente tenaz.
Las nubes, detuvieron su periplo, en esta tierra a la que
pertenezco y que de tanto pertenecerle, terminé por entenderla y entendiéndola
me fue muy fácil quererla, mucho más profundamente de lo que aparento; y que, por el contacto indisoluble que ambas
guardamos, me hace escucharla. Por ejemplo, cuando cruje porque se está partiendo de la
sed, su voz es como si alguien estuviera partiendo maniáticamente un hueco carrizo, pero tan macabro, como rabioso volcán, sometida
por la sequía... que llega para matarle sus
campos, sus reses y todo lo que es de ella, incluso yo.
Hace 5 días, las nubes vinieron a prodigar toda su humedad
sobre nosotros, primero, soltaron un par de lloviznitas y con la tierra tan
sedienta, que les respondió tan agradecida, las nubes, más humanas que lo humano, se estacionaron,
felices, sorprendidas, de recibir tanto amor, por algo tan cotidiano para
ellas y para otras tierras, que se han quedado hasta llenar todas las presas, que ya estaban en situación
de alarma.
Ya reverdecen hasta los cerros, y por supuesto reverdece la
fe de los campesinos, de los ganaderos, y de todos quienes tenemos el hábito de querer seguir viviendo, circulando, caminando... ya sea por caminos llanos,
o pedregosos y cuántas veces muy espinosos, según vayamos aprendiendo a afinar nuestra
pericia para “escoger”, en nuestro andar...
que no deja de ser azaroso.
Volvió la lluvia, humedad que nos regresa la vida ¡qué
maravilla! para esta tierra de grandes complejidades, rudezas y retorcidas discrepancias,
con la que nos mimetizamos, hasta confundirnos y fundirnos con ella, los que de
ella somos. Limpia de nuevo, dejando todo lo que no veíamos, al descubierto, sin
escapatoria. Sorprendiéndonos con cada paso y con cada persona ya de
rostros lavados... sin espejismos.
Lo único importante hoy, aquí
en Chihuahua... es que llueve.
*Las niñas del cuadro, son de Lenid Afremov, tomado prestado de la galería virtual de Cristina Falleroni, y que se parecen mucho a una foto que hizo Alicia Abatilli en una ocasión, para acompañar sus maravillosos versos. Tres a quienes admiro. Y a Alicia, además la quiero, por ser tan amiga y vecina, sin los miles de kilómetros que hay entre su casa y la mía.(Es que nuestros respectivos ranchos son de una vastísima extensión, jajaja!).
Sara, hermoso escrito.
ResponderBorrarLa lluvia es vida.
Besos amiga, buena semana
Gracias Vero, que sea de lo mejor para ti.
BorrarBesos, amiga!
Como siempre Sara, es hermoso.
ResponderBorrarPerdón...
BorrarUn enorme beso.
Es que ya hacíamos bizcos de tanto calor seco y sed!! Gracias! y un beso de mucho anís para ti.
Borrarp.d. Estás perdonada, jajaja!
Gracias por perdonarme, je je je.
BorrarSi, se de lo que hablas. Vivo en Nuevo Mexico, justo en la frontera con Texas.
Compartimos gran parte del clima con Cd. Juárez.
Hace un par de semanas alcazamos los más de 100 grados farenheit, llegamos incluso a los 110, algo así como 40 o 42 grados centígrados. Era horrible, parecía que estaba planchando el diablo. :)
Cuídate, un beso.
Me encanta la lluvia. Y, en esta tierra mía, es abundante.
ResponderBorrarQuñe envidiable María Jesús. Nosotros acabamos de pasar una sequía de caso 5 años. Te imaginas? es horripilante!
BorrarTe mando besos y anises hasta esa Paradela tuya de ensueño. cuando necesites una peona, me mandas llamar!
La transparencia de la inocencia, de la belleza, de lo bueno que anda por ahí, lo que sabes descubrir tan bien, Sara. No es fácil, pero tienes el don.
ResponderBorrarAfortunada soy de contarte como vecina.
Gracias por tu maceta, es la mejor del barrio. Sin dudas. No hay vecino que no la admire, hasta el del mate...
Abrazos.
Después de una que otra terapia, cpn los malos vecinos de los otros ranchos, queda una suavecita docilita y cada día más cándida, jajajaja!
BorrarY... de plano crees que no tenga remedio? Una buena dieta y mis cuidados, quizá! No? porque nada en el horizonte que alcanzo a ver desde aquí! jajajaja! Tienes que enseñarme a hacer el mate primero...
Abrazos veci!
Me encanta la llluvia y el olor a la tierra mojada anunciando que está contenta con la humedad Sara!!!
ResponderBorrarAy Lao, la pobre estaba tan seca que ya hablaba hasta en lenguas muertas, y eso... Jajajaja! la lluvia es lo más preciado. Lo malo es que acá es "o todo o nada", así que también ya queremos que mengue un poco, porque luego vienen los desastres.
BorrarBesos, Lao!
Claro que es una noticia importantísima la lluvia, que haríamos sin ella...
ResponderBorrarBesos y salud
Como la pareja Genín, no podemos vivir sin ella si falta y si la tenemos, no podemos vivir con ella, jajaja.
ResponderBorrarRecuerdo mi tiempo en el D.F. con paraguas siempre... es medio moserga de más también. Pero en Chihuahua, siempre es una bendición, pasamos periodos muy largos sin gota de agua, de repente a los perros ya los veía con cara de camellos, solo que sin ni un solo pozo petrolero a la vista, porque si asi fuera, pues¡fácil! la mandaba a traer (el agua) a New York en avión en pimera clase a diario en la mañanita, y repartía en toda mi comarca, hasta me bañaría en agua mineral, jajaja!
Besos de anís!
Para zonas como donde habito (sureste de España), catalogadas de semidesérticas, la lluvia es casi un milagro: cada vez que caen cuatro gotas, compramos paraguas.
ResponderBorrarComo nosotros... Milagro y medio!
BorrarAbrazo.
Interesante escrito, la lluvia es una bendición caída del cielo.
ResponderBorrarSara un abrazo.
Si es eso... más cuando se escasea en lugares como este.
BorrarAbrazo hasta ti.
Bienvenida sea esa gua tan necesitada.
ResponderBorrarTanto hemos judeado a la naturaleza que a veces no sabe si llover o no o si dejar de hacerlo.
Tendremos que tener prevision de ello y buscar alternativas para ese preciado liquido.
Cariños
Gracias Sara por siempre estar!!!!!!
Nada que agradecer, eres un amor. Gracias por venir tan abrigada, con guantes y bufanda (jaja!) a saludarme!
BorrarAbrazo.
Bendita Madre y señora Agua, de la que somos hechos....
ResponderBorrarpaz
isaac
Doblemente bendita es y sea!
BorrarFuerte abrazo.
Que suerte!
ResponderBorrarBesos
Si es suerte! Te mando unas lluvias, que tu estás aún más en el desierto. Besos.
BorrarPreciada lluvia que cae! Aunque imagino que allá es como acá, que luego de la sequía cae con ganas y no hay quien la pare!
ResponderBorrarBesitos,
Acabamos de pasar una sequía de 4 años. En que las vacas tenían que pararlas con aparatos, porque al echarse ya no tenían manera de pararse, hasta morir, famélicas, esqueléticas. Los dueños de las vacas, endeudándose para conseguir alimento para ellas y quedándose ellos sin lo indispensable por ello. Lo ví en un documental y no sabes, ya me tienes a llore y llore por ellas... Luego toda la cadenita de estragados a partir de ellas. Luego cuando la lluvia nos cae es tan de tromba que también provoca muchos males, casas derrumbadas, inundaciones, etc. etc.
BorrarBesos, querida amiga.