Gran homenaje el que le dedicas Sara y yo me uno a él. Nos queda su gran obra para volver a ella a esos lugares y con esos personajes que él consiguió que nos parecieran tan cercanos. Pero hoy se siente su ausencia. Un beso
Que así sea. Recuerdo emocionado el enganche que supuso desde la primera página "Crónica de una muerte anunciada" y "Memoria de mis putas tristes" Besos.
Adiós maestro. Tus letras te harán eterno. De seguro estás en Macondo... ese lugar que dio vida a tu realismo mágico:
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre,..." (Así comienza 100 años de Soledad)
Sí Ohma, encontró muchos grandes amigos en esta tierra y a él ya lo considerábamos nuestro... aunque en realidad ya fuera del mundo entero. Un abrazo fuerte.
Al contrario... ahora su brillo será todavía más intenso, infinito e irrefutable. Ya lo lloran hasta sus adversarios. Empieza la segunda parte de su leyenda. Besos, mi querido Humberto.
Es parte de la vida, nacer para morir. Ha dejado un gran legado, vivo, que permanecerá más allá del tiempo. El arte, la esencia, el alma. Un abrazo inmenso Sara.
Si, una gran perdida, que descanse en paz, aquí se ha sentido mucho su pérdida :(
ResponderBorrarBesos y salud
Si, mi Genín.... Y en el mundo entero. : (
BorrarBesos, salud y abrazo.
Halló el sueño en tu país. Que sea eterno.
ResponderBorrarYa estará escribiendo otra novela... Ya es eterno.
BorrarAbrazo, María Luisa.
Gran homenaje el que le dedicas Sara y yo me uno a él. Nos queda su gran obra para volver a ella a esos lugares y con esos personajes que él consiguió que nos parecieran tan cercanos.
ResponderBorrarPero hoy se siente su ausencia.
Un beso
Logró que todos nos sintiéramos algún miembro de las familias de sus personajes. Una gran pérdida... ¡Que viva el gran Gabo!
BorrarAbrazo, María Pilar.
Hola Sara, como todos sentimos su perdida, pero me alivia saber que nos ha dejado un gran legado literario.
ResponderBorrarUn abrazo
Pues sí... no deja de sentirse un gran boquete en el corazón. Pero logró la inmortalidad, él sentirá lindo, quizá.
BorrarAbrazo, Sor Ceci.
Que así sea. Recuerdo emocionado el enganche que supuso desde la primera página "Crónica de una muerte anunciada" y "Memoria de mis putas tristes"
ResponderBorrarBesos.
Como también recordamos cada parte de nuestra vida, en que nos fuimos devorando cada una de las obras que pasaron por nuestras manos.
BorrarBesos, Paco.
Adiós maestro. Tus letras te harán eterno. De seguro estás en Macondo... ese lugar que dio vida a tu realismo mágico:
ResponderBorrar"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre,..." (Así comienza 100 años de Soledad)
Sí, mi hemano y cuasi. : ( Toy nojáa con el tiempo y con la muerte.
BorrarBesos, Carlos.
igual cuasi...
Borrar: (
BorrarUno de los escritores más excelentes. Cómo disfruté todo lo que leí de él, todo!
ResponderBorrarSe nos fue uno de los patriarcas. : (
BorrarBesos, Fedora.
Gran escritor, descanse en paz, saludos-
ResponderBorrarQue así sea, Boris.
BorrarSaludos tristes.
Y que ahora escriba en el cielo.
ResponderBorrarPasaté por mi blog, a ver si te gusta mi despedida.
Besos mana
Leí en mi enlace las primeras palabras, y no me atrevía a entrar. : (
BorrarBesos, mi mana.
México fue su segundo hogar. País acogedor como pocos.
ResponderBorrarNos quedan sus letras.
Un abrazo.
Sí Ohma, encontró muchos grandes amigos en esta tierra y a él ya lo considerábamos nuestro... aunque en realidad ya fuera del mundo entero.
BorrarUn abrazo fuerte.
Aunque no podamos amar a todas las estrellas que existen en el cielo literario, es triste saber que hoy brilla una menos.
ResponderBorrarUn beso.
HD
Al contrario... ahora su brillo será todavía más intenso, infinito e irrefutable. Ya lo lloran hasta sus adversarios. Empieza la segunda parte de su leyenda.
BorrarBesos, mi querido Humberto.
Su obra quedará para siempre.
ResponderBorrarUno de los grandes para el recuerdo.
Un beso
Para siempre.
BorrarBesos Amalia.
Amén!
ResponderBorrarUN beso para tí, amiga Sara.
Y para ti, Bee... con cariño.
BorrarFestejar la esperanza es hermoso!!!!!
ResponderBorrarFelices Pascuas !!!!!!!
Un abrazo, Abuela.
BorrarEs parte de la vida, nacer para morir. Ha dejado un gran legado, vivo, que permanecerá más allá del tiempo. El arte, la esencia, el alma. Un abrazo inmenso Sara.
ResponderBorrarSin duda, Raquel.
BorrarUn abrazo igual de cariñoso, niña.
Seguiremos aprendiendo de él puesto que nos deja un gran obra llena de sentimiento, humanismo realidades y amor.
ResponderBorrarUn abrazo amiga
Ojalá que aprendamos mucho.
BorrarUn gran abrazo mi Ardilla.
Se marchó uno de los más grandes. Sus letras estarán siempre con nosotros.
ResponderBorrarUn abrazo.
Ya no está... y seguirá estando por siempre.
BorrarUn abrazo.
Hola, Sara
ResponderBorrarHermosa entrada. Un gran abrazo y ¡Felices Pascuas!
Gracias Rud. Un abrazo con cariño para ti. También que tengas muy felices pascuas.
BorrarGostei de ter passado por aqui. Vou ficar.
ResponderBorrarBeijo.
Nita
Gracias Nita! Un placer me visites.
BorrarLe admiraba... Una pena.
ResponderBorrarMuchos besos.
Sí, Misterio.
BorrarUn abrazo.