Y, es que...Yo fracaso seguido, muchas veces, podría decir
que siempre. Pretendo encontrar amor en quienes yo amo, aceptación de quienes yo
acepto. Correspondencia en ideas, imágenes,
ideales, formas de ser o en los contenidos.
Como si se tratara de ir cosiendo corazones, mentes y conciencias ajenas, en un tapete extenso, a mi
gusto, acorde a mi percepción de
estética, amor y sentido.
Me gusta mi libertad, pero tal vez no la libertad per se, para aceptar que la libertad ajena, puede ser diferente a la mía y punto.
Así entenderla y defenderla. Seguir amando aun al
más contrario a mi estructura, de quien mucho tendría que aprender, sin
espanto ni desgarro; precisamente por ser diferente, sin desear que se ajuste a
mis anhelos, o al material con que yo estoy hecha.
Por ejemplo, al fracasar, con estas cosas tan sencillas, soy oscura hacia lo que me parece oscuro, y he llegado a sentir odio hacia los que son odiables, a veces, hasta los veo monstruosos... sin
detenerme a comprender las razones que los mueven a ser así. Sus necesidades no cubiertas.
Sé que es fracaso, porque es muy parecido a una punzada en el estómago, o un estorbo para el flujo normal de pensamientos lindos, algo que estalla en mis vísceras, las que debieran estar muy por debajo de mis ideales, más abajo de mi esencia, y dos escalones más abajo de mi conciencia. Es algo que me desgarba y obliga a mis manos a tocar el vacío.
Sé que es fracaso, porque es muy parecido a una punzada en el estómago, o un estorbo para el flujo normal de pensamientos lindos, algo que estalla en mis vísceras, las que debieran estar muy por debajo de mis ideales, más abajo de mi esencia, y dos escalones más abajo de mi conciencia. Es algo que me desgarba y obliga a mis manos a tocar el vacío.
Fracaso y me alejo del cielo, de lo que
yo creo que es el cielo, no donde la noche cuelga las estrellitas para que las veamos, ni el sitio prometido si nos portamos bien. Sino la sensación de satisfacción y plenitud,
muy lejanas a mi pretensión y rebeldía, de que las cosas transcurran diferente.
Mientras no ame lo odiable o no amable, para que no se oiga tan fuerte, seguiré fracasando. ¿Y, si lo que veo como odio en otros, en realidad es su forma de amar? ¿Si lo que para mí es negrura, es su claridad?. O, ¿si el sufrimiento en realidad es el gozo? ¿Le estarán
haciendo falta unas gafas o muletas a mi zarandeado criterio?
A reflexionar amiga,despues vuelvo,abrazo
ResponderBorrarJajaja! que linda eres Fiaris.
BorrarAbrazo de anís.
No creo que puedas ver odio donde es amor, no no lo creo, ni lo contrario tampoco... :)
ResponderBorrarBesos y salud
Ni yo Genín. Me gustaría poder amar de una manera más amplia, aun a quienes no hacen nada para merecer amor, eso es todo.
BorrarAbrazo de anís.
Siempre se encuentran personas odiosas y no sólo odiosas. Que se hacen odiables.
ResponderBorrarNo dudo que te las hayas encontrado en tu camino y en lo que ves odio es odio simplemente.
Saludos Sara. Interesante tu texto me gustó.
Sí mi amiga... gran tamaño espiritual tendríamos, si pudieramos amar a ellos también. El fracaso es no poder hacerlo.
BorrarBesos de anís.
Tu lucha sería titánica y, a mi parecer, acabaría en un nuevo fracaso. ¿Por qué ver espejismos?
ResponderBorrarEs verdad María Luisa, sería prácticamente imposible... No dispongo de tanta luz.
BorrarBesos de anís.
Bonitos fracasos de un alma cándida, sigue buscando pero abre un poco mas los ojos, fracasar mucho nos vuelve desconfiados. Unos abrazos saltarines
ResponderBorrarDesconfiada... eso no, creo mucho en la humanidad, a pesar de que hace falta más luz.
BorrarAbrazos y anises saltarines.
Una excelente entrada de lo más filosófica, pero sobre todo, me gusto el modo de abordar el tema, desde una perspectiva critica y constructiva. No va nada mal interiorizar en nuestras carencias y aprender a valorar a los demás con las suyas propias.
ResponderBorrarBien por ti y por invitarnos a reflexionar
Abrazos, Dará
Fina
Quise decir: Sará
BorrarGracias Fina, por leerlo con detenimiento, pues nada tiene que ver con algo sobre mis fracasos en sí, sino en los humanos. Tú supiste ver el sentido de esta entrada.
BorrarUn abrazo muy muy fuerte, con anís.
Jajaja! Si se entiende de todas formas.
BorrarBesos, Fina.
No esperes nada bueno de nadie, salvo de tus padres, si aún los tienes. Por lo demás, haz siempre lo que creas conveniente y no te preocupes nunca del qué dirán. Es imposible gustar a todo el mundo con nuestro proceder.
ResponderBorrarEl éxito y el fracaso son impostores en la vida de una persona.
Un beso.
Favorablemente Juan Antonio, no se trata de mis asuntos inmediatos o personales, esta entrada es sobre algo mucho más allá de mi persona... Con todo aquello que no podemos mejorar como humanidad. De todas formas agradezco mucho tu interés por mi bienestar personal. Yo también deseo el tuyo.
BorrarUn beso de anís.
En las manos de Dios hay que dejar nuestro destino, Él esl el verdadero camino.
ResponderBorrarAbrazos.
El nos dotó de todo, para que no llegaramos a los resultados que tenemos. Hay mucho sufrimiento en muchos seres, porque no hemos sabido amar verdaderamente. Así sea nuestro enemigo, somo tan inquisidores y tan poco amorosos.
BorrarAbrazo de anís, Rafael.
No te fustigues todos tenemos fracasos.
ResponderBorrarBueno... gracias. Jajaja!
BorrarAbrazo de anís.
uyyy mi cuasipaisana ha amanecido muy filosofa... me dejó pensando esta reflexión... no amar lo odiable... pensaré al respecto.
ResponderBorrarabrazos
carlos
No, Carlos... al revés... ¿Podríamos ser tan grandes, como para lograr amar lo odiable?, no lograrlo es un fracaso. No mío, ni tuyo... del hombre.
BorrarBesos de anís, filosóficos y divertidos, mi cuasi.
GRACIAS MI CUASI... YA ENTENDI
BorrarBESOS
CARLOS
¡Jajaja! que no es fácil Carlos, que somos bien inquisidores, egoístas, convenencieros, hipócritas, mentirosos, interesados. Y que no sabemos a amar a quien no merece amor, y que mientras no lo logremos, seguimos siendo un fracaso. Si somos "taaaan iluminados" y fuéramos tantos los "iluminados" al que fuera oscuro le daría vergüenza, que los iluminados le quisieran también y tal vez cambiaría, quedaría autoexcluido, o se destruiría solito.
BorrarBesos, mi cuasi.
Todos tenemos fracasos.
ResponderBorrarLa vida es complicada y lo que para unos es odioso, para otros es algo precioso.
Sigue siendo como eres, porque, por lo que expresas siempre, estoy segura de que tienes un alma muy generosa.
Un besito, pero grande.
Gracias Amalia... tú eres de alma generosa, estoy segura de que así eres. Lleva más allá de lo inmediato, mi reflexión.
BorrarBesos de anís.
Mi querida Sara, te veo liada en estas cuestiones. Debemos amar, nunca odiar y siempre encontraremos personas que nos caen mejor que otras, pero nunca odiar y si fuese el caso que alguien te odiara, nunca responder con su moneda, es este el camino de vencer, porque sin amor, todos estamos condenados al fracaso.
ResponderBorrarUn abrazo
Sor.Cecilia
Me sorprendes mucho con tu comentario. Porque no tengo lío alguno, expuse algo que es muy claro. Y que está muy por encima de mí individualmente. Es una sublimación.
BorrarBesos de anís, Sor Cecilia.
Siempre debemos luchar y de nuestros fracasos sacar la parte positiva de nuestras experiencias.
ResponderBorrarun abrazo
fus
Por supuesto Fus, las malas excperiencias siemrpe dejan algo bueno. Estoy hablan do de algo más elevado.
BorrarBesos de anís.
El primer paso es reconocerlo y aprender de esos fracasos que tantas tristezas o molestias nos generan y seguir adelante, intentando mejorar en distintos aspectos cada día, con la esperanza de ser más felices...muy buena tu reflexión, te sigo a partir de ahora, saludos!! n.n
ResponderBorrarMuchas gracias Dreamer, por llegar y por tu aportación. Te corresponderé en la primera oportunidad por tu blog.
BorrarUn abrazo de anís.
Aishhhh es que esto es el mundo... con sus fracasos y penas, suertes y alegrías...
ResponderBorrarSi yo te contará de odiosos..bueno de alguno-as ya sabes jajajaja.
Besos Saldi
El mundito de cabeza mi niña, con tanto sufrimiento humano y nosotros tan deshumanizados. Independientemente de la puerta de enseguida.
BorrarBesos con harto anís.
Bueno es que pareciera que el mundo esta al revés o que nosotros lo sentimos así. Sabes? me ha encantado, me identifique porque también he tenido fracasos. El de ahora es el peor de mi vida, fracase y perdí a un gran hombre que me amaba y aceptaba así como era, y sabes porque? porque veo la vida al revés. Saludos.
ResponderBorrarLo lamento mucho Jova... ojalá que aún sea tiempo de que no pierdan esa hermosa relación. Gracias por llegar. Esta es tu casa también. Regresa cuando lo desees.
BorrarMuchos besos de anís.
El fracaso solo es un incentivo para mejorar, para aprender y crecer.
ResponderBorrarUn abrazo exitoso.
Dependiendo de la persona, el tipo de fracaso, el entorno y las herramientas de cada quien. En este tema yo reconozco que todavía soy un fracaso. Ojalá pudieras leerlo con más detenimiento, si nel bloqueo que provoca la palabra.
BorrarUn abrazo humano... no sé que tan exitoso, pero si va con mucho cariño.
Me pregunté una vez: si Dios está en todas partes, si existe en todo, ¿cómo podría encontrarlo en seres tan mezquinos como Josef Stalin, Adolf Hitler o Slobodan Milošević?
BorrarNo podemos pretender ser más de lo que somos, solamente podemos creer que podemos serlo.
Sara, cada día que paso en este mundo siento que fracaso en millones de cosas; siento miedo de ver, de comprender, de mirar la oscuridad que se extiende. Pero hay luces, ¡te juro que también hay millones de luces! Y son por ellas por las que nunca dejo que el sentimiento de haber fracasado me inmovilice, más bien el contrario.
Todos somos portadores de luces y sombras (o eso creo desde mi miope óptica que casi nada comprende), por ello no me resigno a fracasar en la búsqueda de esas luces, aunque de partida solo vea oscuridad y no sepa siquiera cómo buscar.
Un abrazo lleno de esperanza.
Ibso
Psd: Como me pediste, volví a leer tu reflexión. Espero haberla entendida un poco mejor ahora.
¡Hermoso! Ibso, eso eres. Y solo me corresponde agradecer que hayas aceptado mi invitación a reflexionarlo a fondo, como realmente eres. Busquemos mucho, no dejemos de hacerlo.
BorrarY haces un precioso regalo a todos cuantos tengan la posibilidad de leer este comentario.... Uno de los más bellos desde que nos conocemos, que dejaré para siempre en mi corazón.
Un gran abrazo!
Ps: ¡Gracias! No solo mejor, superaste en mucho la entrada. Me complaces y trataré de aprender de ti. Además, has mostrado tu humildad y eso es elogiable, pues abunda en el mundo la soberbia, que al encontrar humildes es encontrar el más valioso tesoro de de su esencia.
De todo lo que nos ocurre, bueno o malo, se pueden sacar positivas conclusiones. Lo curioso es que solemos equivocarnos muy a menudo y nos cuesta rectificar.
ResponderBorrarUn abrazo.
Equivocamos... bueno yo, muy a menudo. Porque aprender a vivir cuesta despojarnos del deseo de recibir. Cuando aprendamos lo que es verdaderamente a dar, recibiremos más, sin esperarlo. Y hasta entonces podremos albergar la esperanza de que vamos buscando luz.
BorrarAbrazo grande.
Igual te exijes demasiado y por eso sientes esos fracasos, o eres demasiado sensible. Creo que los fracasos son inevitables y es una forma de aprender y de madurar. El odio, la mayoría de las veces son rabietas. Al menos yo no lo he conocido aún. Si me han odiado ni cuenta me di, :)
ResponderBorrarPara ser feliz, es mi opinión, no hay que reflexionar tanto, no ser muy exigentes ni con uno ni con los demás. En una palabra: flexibidad y adaptación.
Un fuerte abrazo.
Es verdad Ohma, voy a seguir tu táctica: flexibilidad y adaptación. ¡Muchas gracias!
BorrarBesos.
No se.
ResponderBorrarMe recordaste un blog que leí hace poco en el que la dueña de este escribió in post sobre la búsqueda de un amigo y las condiciones que requería para que fuese un amigo verdadero. Obvio decir que muchos levantaron la mano para decir "Aquí esta el amigo que buscas", "También busco un amigo así" y bla bla bla. Entonces pensé: ah caray, Si pone condiciones para que sean sus amigos entonces no los acepta como son. Los esta condicionando. No se si me explique -creo que no jaja-. Pero no me gusto que pusiera condiciones, esta en su derecho pero mmta creo que si sigue buscando de esa forma no va a encontrar nada, a menos que sean hipócritas y digan que son lo que no son para ser aceptados.
Mira SaraO, lo mas duro del ser humano -creo yo- es la aceptación. Que te acepten con tus logros y tus yerros esta cabron máxime porque siempre estamos -me incluyo- prestos a criticar. Nunca nos preguntamos por que esa persona es así y tal, sino que luego luego vamos a regodearnos con sus errores sin ver los nuestros.
Y bueno, ya me hice bolas, pero así es.
Aceptación digo yo, aceptarte tal como eres y que me aceptes como soy es un gran logro mana, difícil, ¿No?
Beso
Mucho de eso, mi mana... que queremos que los otros sean para nosotros, como nosotros no somos capaces de ser hacia ellos. Que nos quieran, como nosotros queremos, etc. etc. todo condicionadito, si no, las cosas no funcionan.Porque Ah! nosotros somos "súper perfectos, intocables"
BorrarPor otra parte... la mitad del texto hacia el final. Que de iluminados no tenemos nada. Amar a quienes son amables, no tiene ninguna pizca de iluminación.
El día que amemos al nefasto, al odioso, al criminal, al ratero, al violador, al corrupto, al pederasta, al tratante, a la madame, al padrote, a los polleros, a los explotadores.... a los políticos (por decir un ejemplo en que casi todos coincidimos en que nos revuelven las tripas con sus cosas) ese día podríamos creer que somos iluminados. Mientras, somos un piche fracaso.
Eso mí malque. Que pregunté antes que es la oscuridad y resulta que nadie la conoce... entonces, qué es todo eso que menciono si no oscuridad.
Y la luz, si es prodigada de iluminado a iluminado, pa' qué carajos sirve? cuando podamos dar luz en la oscuridad, ese día, que chingones seremos.
Desde el sofá todos somos linmdísimos y amorosos, con quienes también lo seanl!
¡Ay, me mordí la lengua! Jaja
ResponderBorrarJajajaja! Hermosa, eres.
BorrarBesos.
Guau!! Intenso! Me has dejado pensativa...
ResponderBorrar;o)
Pos ojalá, Marilyn... Que esa era mi intención con esta entrada, hacer pensar. Un: ¿Qué haces hombre, qué haces mujer, qué estamos haciendo? ¿Sabemos amar? Y yo ya 'taba y me iba a ir de esta entrada, triste, triste... de que le hayan sacado la vuelta al tema, cuando ha sido algo muy lo más profundo.
BorrarBesos.
Hubo un tiempo en que yo pensaba como tú. Reconozco que me he endurecido. Sí hay seres lamentables que hacen cosas horribles. Y comprender eso, me cuesta. Sin embargo, te honra tu sentimiento. No fracasas, qué va, o al menos fracasas menos que muchos de nosotros. Un besito.
ResponderBorrarGracias Fedora... cuesta comprenderlo, cuesta perdonarlo, cuesta mucho no odiar a quien provoca el sufrimiento a los mismos de su especie humana. Claro que para seguir viviendo, vamos creando anticuerpos y se nos hace una costra que luego cicatriza. Sigues siendo así, solo que estás muy cerca del sufrimiento todos los días y tienes que vivir. Y en la medida de tus posibilidades, contribuyes a resarcir los daños.
BorrarBesos.
No vale querer sino poder y, a veces en la naturaleza humana hay quien no se deja querer y así no se puede. Pero eso no es fracasar, eso es un inconveniente.
ResponderBorrarUn abrazo.
Espero, José, que aprendamos a defendernos, por la vía pacífica, de quienes quieran a hacernos daño, no permitirlo jamás... pero que también como seres humanos aprendamos a perdonar. Amando también a quien no merezca amor. Mientras eso no suceda, la humanidad está inmersa en la oscuridad.
BorrarUn abrazo.
Fracaso a fracaso hay personas hacen el mundo un poco más amable. Un saludo
ResponderBorrarNatalia... es el método más didáctico. Tratar, caer, levantarnos. Me gustaría que aprendiéramos en lo seguro y blando. Pero por lo general en la felicidad gozamos y en el dolor aprendemos. Ignoro por qué no aprendemos tanto en lo lindo. Pero bueno, lo importante es ir aprendiendo.
BorrarBesos Natalia.
Las palabras tienen un sentido profundo y otro superficial, después tienen otros mil...
ResponderBorrarEn su sentido más profundo, real, el fracaso no existe. Por poner un ejemplo tendríamos el “fracaso” escolar de un niño. Quien si no alcanza cierta nota, fracasa en ese estudio o curso determinado. En una primera lectura, superficial y hasta simplista, es lo que deduciríamos. Y no andaríamos desencaminados. Sólo que eso lo veríamos desde nuestro propio plano superficial y simplista: el humano. Que como bien sabes Sara, es! Pero no lo es todo.
Ese aparente fracaso en el estudio no es más que eso, apariencia. Pues no sabemos lo que ese hecho en sí provocará en la vida real de ese niño, hoy. Adulto mañana. Por vida real me refiero a la que vivirá su alma, su verdadera esencia en este mundo disfrazada de niño o adulto. Y es en ese plano, real, donde tiene validez el hecho del denominado “fracaso” y su consecuencias. Siendo éste la causa de múltiples efectos, reales, en la auténtica vida del ser.
No hay fracaso en nuestras vidas Sara, y menos en la tuya. Lo que tratas de expresar en este texto, una esencia profunda que sientes y vives, es algo que el juego de las palabras no consigue. Y eso es bueno...
Un gran abrazo amiga.
Ernesto, muchas gracias por esta reflexión tan detallada y rica en elementos. Pues agregas, lo que marca de manera más importante, el ritmo de comportamiento humano: El niño-adulto. Lo que merecería que nos hiciéramos una serie de cuestionamientos al respecto. Pues ni el niño es tan niño, ni el adulto es tan adulto, en sus procesos internos. Por ejemplo, si recordamos algunos pensamientos importantes de cuando fuimos niños, lo pensábamos tan adultos como hoy. Como también hoy, nuestro niño interno es quien nos mantiene a salvo cuando llegamso a tropezar, es ese niño quien nos dice: Inténtalo de nuevo, tú puedes, levántate, insiste. Pero cuando no vivivos la niñez en la niñez, se nos desmorona la adultez.
Borrar¿Qué pasa con el niño que es explotado, maltratado? Si en esa etapa lo que necesita es aceptación, inclusión, protección, amor. Entonces crece con unas carencias que deberà afrontar en su adultez. Unos lo logran y construyen personalidades muy amorosas, otros llegan a ser como Hitler.
¿Qué es el malvado? alguien con su niño muy herido... Cuando lo comprendemos, es más fácil perdonar las lesiones que provocaron con sus actos, cuando con el poder en sus manos, pudieron desquitarse de lo que recibieron injustamente cuando fueron indefensos.
Un fuerte abrazo Ernesto, gracias!!!
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FULLL PLANTEAMIENTO. PARA PENSAR.
ResponderBorrarUN ABRAZO
Gracias Adolfo... Hasta hoy leo ReltiH al reves. Me gustaría saber tus motivos, ojalá pudieras compartírmelo, porque de seguro serán muy interesantes y dignos de saberlos. Pues eres muy amable y amoroso. Supongo, que es por voltear la moneda, pero no es bueno suponer, me gustaría saberlo por ti.
BorrarUn Abrazo fuerte!
Las cartas de Giralda, Sara, es un entrañable relato de alguien que sabe escribir y expresar muy bien. Jugar con uno de esos mil sentidos que tienen las palabras... Y en ello amiga mía eres magistral. Nada de: ¡Guau! qué profundo, filosófico, etc, etc. jajajajajajajaja... Sencillamente natural.
ResponderBorrarhttp://saboranisestrella.blogspot.mx/2011/04/las-cartas-de-giralda.html
En cuanto al post: http://saboranisestrella.blogspot.mx/2013/11/mutuo.html Qué decir. ¿Arte con las palabras? Me quedo con esta respuesta tuya que resume lo excepcional de tu forma de narrar: Ay! gracias Genín, entonces tú si lo leíste...Ya iba mejor a dedicarme a la carpintería, me regresaste el alma al cuerpo!
De nuevo un abrazo Sara. Sin olvidar que el éxito de este último trabajo tuyo no sería igual sin el concurso de algunos comentarios.
Ernesto, me gusta mucho invitar a que lean Las cartas de Giralda, porque es un cuento disfruté al máximo conforme iba fluyendo. Fue mi niño interiorm quien salió a dictármelo, jajaja! La desaparición del correo, gracias a la tecnología, para mí es un hecho lamentable, ya que viví con mucho agrado la experiencia de enviar y recibir cartas, siempre. Para mí tenía una magia fascinate. Era muy emocionante escuchar al cartero y llegar con su paquete de cartas, así como acudir a la oficina a depositar las mías. Además que eran unos edificios muy bellos y acogedores, cuántas veces allí mismo redactábamos las cartas, porque había el espacio para ello. Por eso quise hacerle mi homenaje y que quede como cosa perdida, porque las siguientes generaciones, no sabrán qué cosa fue.
BorrarHoy, el correo en mi ciudad es un museo y sala cultural. Con grandes dimensiones, tenía allí mismo las oficinas de telégrafo. El telégrafo, otro instrumento. La de noticias que recibíamos por telegrama. Cobros, pagos, esquelas, felicitaciones. Cuando estudiaba fuera de mi ciudad, por telégrafo me envíaban mis padres, mis mesadas, jajaja. Parece que tengo 100 años!!!
Y mutuo... fue una entrada en la que también disfruté mucho, por los comentarios. Yo lancé unas escasas palabras y fue el lector quien hizo la mayor y mejor parte.
Tu lo concluyes. El concurso de comentarios ha sido en esta entrada fascinante.
Y... yo no tengo ninguna manera excepcional de narrar... La verdad es que HE TENIDO LA SUERTE, de contar con las visitas de LECTORES EXCEPCIONALES, con quienes estoy PROFUNDAMENTE AGRADECIDA!!!
Un abrazo fuerte, Ernesto.
Son criterios que marcan nuestra vida y, también, a nuestro entorno.
ResponderBorrarTenemos una personalidad perfilada que es muy difícil de cambiar.
Es cierto; a lo mejor nuestros criterios y convicciones no son del todo correctas, pero en amoldarse a las circunstancias también forma parte de la Vida.
Muy buena Entrada.
Abrazos y Besines.
Haces una espléndida conclusión Pedro. Las circunstancias. Así como nos limitan, otras veces son las que propician o empujan. Y en la capacidad de respuesta, en ese amoldarse, es como vamos desafiando los retos más fuertes, y modelando la grandeza de ser humanos. Siempre habrá claroscuros, siempre habrá pros y contras, negro y blanco, por nuestra libertad de elección, es la bendición más grande. Ojalá que elijamos más a menudo los que nos haga sentir bien internamente y haga sentir bien a nuestros prójimos. Sanar, sanear... tantas heridas ancestrales, históricas y recientes, en lo personal y en lo general.
BorrarUn abrazo fuerte, Pedro Luis.
Un relato muy profundo que nos lleva a la reflexión. Un cariñoso saludo
ResponderBorrar¡Gracias, Inés! me alegra mucho que lo hagas.
BorrarMuchos besitos de anís.
Estimada Sara, dicen que a partir del fracaso se empieza a aprender. De modo que tanto tú, como yo, y millones de seres humanos estamos continuamente aprendiendo a base de un fracaso tras otro.
ResponderBorrarAhora sí. Me ha encantado tu sinceridad y sobre todo una cosa, que no dejas de explorarte y estudiarte y aunque te critiques, eso nunca podrá ser malo, sino que te aportará mucha más sabiduría.
Solo es un parecer de un humano. No creas que lo que digo es acertado. a lo mejor me equivoco de medio a medio pero, así es la vida: tantear, explorar y avanzar, muchas veces, con los ojos cerrados...
Un fuerte abrazo!
Tu parecer, el de un humano muy humano (sensible) que agradezco muchísimo. Esa es la vida, nunca dejamos de aprender, a veces de manera más sencilla, otras veces con gran dolor. Soportar el dolor cuando así sucede, ya es en sí un gran acto de valor y fortaleza. Después transformarlo en ayuda a nuestros semejantes, que puedan estar viviendo lo que uno ya superó, nos pone muy en paz. La humildad Moderato, con que has abordado, te engrandece enormemente ¡Gracias! también desde la simpleza de mi humanidad, vulnerable, errónea y con grandes debilidades. Deseando mejorar.
BorrarUn gran abrazo!
Mi querida Sara...eres humana!!! Te has dado cuenta de la imperfeccion tan perfecta que nos invade: el amor-odio que van de la mano.Te han contestado muchas cosas, y tu lo tienes muy claro. Solo decirte que sigas así Sara querida, tu forma de ser no es un fracaso.
ResponderBorrarBesitos
Mi Susana: Hace 4 años que nos conocemos... Siempre has sido la misma mujer de una sola pieza, muy definida y en una sola línea, muy sincera, sin rodeos; te distingue mucho tu gran nivel de respeto y amor hacia los demás. Es un gran honor el haberte conocido, es por eso que me haces mucha falta cuando te ocupas en otras cosas y dejas de estar en tu blog. Nunca cambies por favor. Personas como tú, siempre hacen falta en el mundo.
BorrarMuchos besos.
Tremendo texto, Sara. Lo he leído un par de veces y siento que describe nuestras humanas contradicciones. Yo creo que la mayoría de las personas aspiramos a ser mejores. El tema es que nuestra naturaleza es ese constante duelo entre lo que se es y lo que se debe. Con los años aprendí que uno "es". Que se pueden mejorar muchas cosas, pero hay otras tantas muy difíciles de cambiar. Creo que amar "lo odiable" es una capacidad muy especial. Muy pocas personas pueden lograrlo. Te dejo un abrazo enorme, guapa!
ResponderBorrar¡Qué difícil! Siendo tan perfectos, qué lejos estamos de ejercer esa perfección ¿No es cierto, mi Bee? Podemos... pero no lo hacemos.
ResponderBorrarRecibe mi abrazo con mucho cariño.