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lunes, 3 de abril de 2017

La pregunta

Llegan casi juntos
los dos, con un aire
de fastidio envolvente.

La mira, para nada
se parece a ella,
ahora despeinada,
el rimel corrido,
el rubor escapado.
¿Dónde habrá quedado ella?

Lo mira, muy destartalado,
con todos los sueños
matutinos,  agarrados de su
camisa, con esa fuerza
atemorizadora
de quien pide un favor
urgente.

Así trae los sueños él,
en su camisa ajada.

Se miran y se miran
como diciendo ¡puf!
hasta que uno de los dos
al fin lanza la pregunta,
directa, aguda, ineludible
ya, que corta el silencio
como una sandía
que se partiera,
al caer al piso.
Imposible esperar más.

- ¿Tienes hambre?

-Por Dios, muero...
tuve un día tremendo.
Inventemos algo de cenar.

36 comentarios:

  1. El estomago nos une, pero esas miradas de cansancio son tristes. Eso en relación a la historia pero de la autora te tengo que decir que ni en verso dejas de sorprenderme con tus finales, me ha encantado. Saltos y brincos

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    1. Son muy duras las jornadas de trabajo en los hogares de hoy, muchas horas, demasiadas exigencias y el consabido "si no estás de acuerdo, puedes ir al depto de personal" estamos en y. Neofeudalismo.
      Un beso y gracias, Ester. Eres un sol.

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  2. Hola Sara, el hambre como arma indefendible...
    Gracia spor estas letras, pasa buen dia, besos lorquianos..

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    1. Gracias por esos besos lorquianos. Los guardaré en un muy especial y exclusivo lugar de mi corazón.
      Un abrazo.

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  3. Cuántas veces habrán pasado por ese instante tantas parejas, es la vida que nos va cambiando, lo importante son los sentimientos que se sostienen, más allá de la pancita claro, muy importante el reclamo! Un abrazo Sara!

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    1. Cada vez con mayor frecurncia, ir a trabajar se convierte en dejar allí todo lo que tiene la persona y regresar como zombies a casa.
      Un abrazo grande!

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  4. Uy!
    Deberían revisar su relación con urgencia...
    Parecen síntomas de desgaste en la pareja...
    Besos y salud

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    1. Bueno, la idea original al ocurrírseme escribirlo, era el cansancio físico con que regresan las personas del trabajo. Que regresan totalmente otros de los que salen de casa por la mañana. Hay quienes por acá trabajan jornadas hasta de 12 horas. Esclavismo de hoy.
      Besos, Genín.

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  5. En la relación de pareja, hay que reinventar todos los días para no caer en la rutina, sobre todo cuando ya se llevan muchos años, porque que ocurra algo similar, es normal.

    Besos.

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    1. Bueno... Esperemos que esa pareja sepa no entrar en esa rutina en la relación. Pero la rutina de la jodienda d trabajo, es inevitable.
      Un beso anisado.

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  6. Una pregunta "trascendental" sobre todo si se está muy cansada para hacer cenas y sabes que si tú preguntas te tocará hacerla:-)) Besicos

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    1. Jajaja... sí! Justo eso... y se evita la pregunta, por ver quien de los dos toma la delantera, cuando quedan tan pocas fuerzas al final del día, después de una agotadora jornada de trabajo.
      Un fuerte abrazo.

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  7. Bueno es algo muy posible en muchas casas,buen relato,abrazos.

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    1. Gracias a Dios, ustedes dos ya no están sujetos a extenuantes jornadas laborales y pueden disfrutar de la libertad de decir. ¿Qué queremos hacer hoy? Qué ricura. A mi me falta todavía.
      Muchos besitos!!

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  8. En una ocasión y por un motivo muy especial otro compañero y yo, los dos encargados de equipo, trabajamos 36 horas sin parar. Nos habíamos quedado bloqueados en lo alto de una montaña por la nieve, terminamos de subir andando la montaña estuvimos trabajando toda la noche para reparar una avería y por la mañana tuvieron que venir a rescatarnos con un quitanieves.
    Y nos enteramos que en otra estación de radio relativamente próxima había otra avería importante, así que nos miramos los dos y nos dijimos ¿nos atrevemos? La contestación fue ¡Vamos!
    Y otras 12 horas conduciendo por la nieve llegar a la estación, reparar la avería y sin poder descansar, cuando de vuelta a Zaragoza dejamos el Land Rover y llegamos cada uno a nuestra casa casi no podíamos dormir de cansancio. Yo no quise comer nada, no me entraba nada más que líquidos, estuve casi 24 horas seguidas durmiendo.
    Un beso

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    1. Pobrecitos!! Te comprendo. Qué fuerte experiencia. No tan extremo por nada con lo que me cuentas, pero me ha sucedido que de tanto cansancio, no sé si cenar o dormir, pero sin fuerza para ninguna de las dos cosas, jajaja. Es horrible.
      Un abrazo.

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  9. Respuestas
    1. Es extenuante ganarse la forma de llevar el pan a la boca. Sueldos ínfimos, más horario, no alcanza si sólo uno de os dos trabaja. Acaban con el ser humano.
      Un beso.

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  10. No se por que me parece triste esas comunicaciones banales sobre la comida y el tiempo, cuando hay otras cosas por comunicar. Sin embargo cuando se llega a ese extremo ya esta todo muerto y enterrado.
    besos

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    1. Jajaja... tienes razón. Es poco lo que llega a la mente cuanto estás muriendo de cansancio y hambre al regresar a casa de una jornada agotadora de trabajo. Quizá después de cenar, hayan encontrado algo menos banal.
      Besos.

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  11. Hasta qué extremo puede llegar la relación de pareja inmersa en una dura de trabajo. Tan agotados, tan cansados, tan hambrientos... que no hay tiempo para más.
    ¡Qué triste!
    Besos, Sara

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    1. Es triste el grado de explortación en que sobrevive muchísima gente. Les roban la vida, la energía, su juventud. Equivale tu interpretación a lo que quise expresar.
      Un abrazo.

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  12. La realidad de tantas parejas.
    Besos 🌹 🌸

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    1. Pues si, Vero. Y ni cómo cambiar de vida. No sobran oportunidades por hoy en el mundo laboral.
      Besos.

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  13. Que fuerza tienen esos versos tuyos donde plasmas una realidad cotidiana que asola la sociedad actual.
    Me ha encantado, Sara.

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    1. Me encanta tu comentario. Es una realidad de muchos y no podemos ignorarla.
      Gracias, Maripaz. Un abrazo.

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  14. Algo muy real.

    Después de largas horas de trabajo, no quedan fuerzas.

    Un beso.

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    1. No quedan ganas de nada más que arreglárselas con una buena cena y buscar la manera de descansar para estar listos para el siguiente día.
      Un abrazo.

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  15. Hola Sara , lo que esta claro es que si la relación es de muchos años , si no estas atento para que caer en la monotonia , y esta claro que si los dos trabajan y han tenido un mal día , llegaran a un punto que no se soportaran , muy bueno tu entrada de hoy , besos de Flor

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    1. Sí... muchas veces se van acabando las relaciones por las obligaciones. La energía se agota en los centros de trabajo. Hay que ser muy creativos para mantener la chispa de la relacion. Gracias, Flor.
      Un abrazo.

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  16. Estamos deshumanizados y lo peor del caso es que ya lo vemos como algo normal y cotidiano en nuestras vidas, me niegooooo a ello.

    Besines utópicos, Irma.-

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  17. Muy bueno, no imaginaba cómo podía acabar la cosa, pero desde luego, no hubiera encontrado mejor final, porque comer es un placer.
    Besos, Sara

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    1. Y el agotamiento desfigura a cualquiera. Gracias, Chelo.
      Un beso.

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  18. Así es el hambre, causa efectos extraños y nos hace ver distintos.

    Un abrazo.

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    1. Hambre y cansancio nos hacen ver muy distintos.
      Un abrazo. Gracias, Rafael.

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