Con el permiso de Sun Tzu...
Un tablero de ajedrez, con todas sus piezas en posición.
Un niño vigilando la puerta de la habitación.
Un niño árbitro, contador y recolector.
Dos niños en posición de arranque. ¿Listos? ¡Fueraaa!
Lanzamiento de peones, alfiles, caballos, torres, reyes y reinas, sobre el cuerpo del contrincante, respetando partes vitales y prohibido llorar. El primero que termine con sus piezas y atine la mayor cantidad sobre el contrincante, es el ganador. Festejan con fanfarrias, corriendo y brincando alrededor de la mesa que sostiene el tablero, o según, Pero a tiempo de que el encargado de la vigilancia de la puerta, desde su atalaya diga sigilosamente, eh, ahí viene, ahí viene.
Entra la señora con vasos de limonada y palomitas. Cuando ya todo está en total orden y aparentan que están iniciando la versión clásica de partida de ajedrez.
La señora los vuelve a dejar solos y retoman su versión de competencia...
Luego de muchos relevos, terminan recogiendo y comiendo las palomitas desperdigadas por doquier, exhaustos, entre caballos, alfiles, torres y reyes, a medio morir.
Jaque mate.
No se yo si alguna pieza sufrirá las consecuencias
ResponderBorrarBesos
Por lo pronto, los peones se perdieron. No se sabe si fueron aprehendidos o andan de parranda. Una torre se desmoronó y un caballo anda cojeando de la para izquierda. Más lo que se acumule.
ResponderBorrarBesos.
Bella versión y mucho arte en este escrito.
ResponderBorrarFeliz día Sara.
Un beso
Jajaja. Sólo un poco de juego.
BorrarBesos.
Juegos que se han perdido en la distancia y reemplazados por consolas, móviles y cualquier maléfico invento que impida que los niños jueguen a juegos...Me ha gustado...un saludo.
ResponderBorrarYa no hay juegos, ni reuniones con amigos en que puedan los niños inventar. Cada quien vive enchufado en un aparato.
BorrarSaludos.
El juego como ha de ser.:)
ResponderBorrarBesos.
Me parece que allí estuviste. Te vi niño, guerreando, jaja.
BorrarBesos
No dejaré que mi nieta lea esto, le tengo mucho cariño a mis piezas de ajedrez jajaja, pero quien sabe si recupero mis "indios y vaqueros" y juego esa partida. Genial ese arte de la guerra. Abrazucos
ResponderBorrarClaro que a modo de ser niños de antes de la era cibernética. Quizá hoy no les atraería nadita.
BorrarBesos.
Mientras recojan todo está bien. Un beso
ResponderBorrarA sus posibilidades... algún rastro de las contiendas quedará por ahí.
BorrarUn abrazo.
En estos días vi la carita feliz de un chiquito campeón de ajedrez en uno de los diarios, qué maravilla! Bien por el ganador de tu pequeña guerra, habrá que consolar al que perdió! Un abrazo Sara!
ResponderBorrarExcelente que los niños jueguen ajedrez. Bueno, los del relato, al modo bárbaro :)
BorrarUn abrazo grande!
Interesante y original partida de ajedrez.Besicos
ResponderBorrarLos niños inventan siempre.
BorrarUn abrazo.
Hermoso escrito Sara,
ResponderBorrarfeliz de haberte visitado.
Bonita semana ten mi corazón,
Gracias :0)
Gracias por tu gran generosidad.
BorrarUn abrazo.
Una pena que ya empiecen con guerras ...
ResponderBorrarMejor todo en orden y con serenidad.
Un abrazo.
Mo te asustes. Guerra solo en el título del libro citado. Los niños, en competencia inocente.
BorrarBesos.
Los niños tienen una gran imaginación y juegan a la guerra con y como sea. Lo has desarrollado muy bien, pero ojalá sea siempre ficticio.
ResponderBorrarHasta aquí ha llegado un caballo.
Un abrazo en paz.
Jajaja, No hay violencia en esto. No te dejes llevar por el título del libro.
BorrarBesos.
Bueno jugaste con la imaginaría ,algo que a veces sucede en los chicos, dados a inventar cosas, pero sin violencia que esa es la que más abundan..
ResponderBorrarMe gustó mucho tu escrito.
Nada de violencia, tampoco tú tomes por ahí. Sólo cité la famosa obra de estrategia.
BorrarUn abrazo.
Nunca hay que perder las ganas de jugar... :)
ResponderBorrarBesos y salud
Fanfarrias, jajaja. Inventos de chicos vagos.
BorrarUn abrazo.
Eso solo ocurre cuando las nuevas tecnologías no funcionan, si las tienen cerca esos juegos no les sirven... un saludo.
ResponderBorrarEs verdad, Mamé. Todo cambió radicalmente y es una pena. : ( Retraté niños como cuando yo fui niña. Los que intentaban juegos.
BorrarUn abrazo.
Que bien te a quedado este escrito. Los niños tienen mucha imaginación. Saludos
ResponderBorrarGracias, Sandra.
BorrarUn abrazo.
La imaginación de los niños es la más grande e increible, fantastico escrito.
ResponderBorrarAbrazo
¿Leíste el libro? Para tenerlo siempre a la mano. Breve y sabio.
BorrarAbrazo.