del cielo le caen las hojas. El que nace pa' maceta, nunca sale del zaguán. Dichos populares.
Harto de su vida en que nunca lograba sus planes, y vaya que se enfocaba. Eso, más ciertos fracasos recientes, al ver aquel ventanal del 5o. Piso abierto, se acercó y vio al fondo, la solución.
Se lanzó... con tan mala suerte que un ejército de ángeles, lo sostuvieron y no murió. Fue un sobreviviente muy contrariado, hasta que con terapia y tiempo encontró una razón de vivir y lo mejor, trabajar en un lugar de una sola planta.
Al responsable de dejar abierta el ventanal, no obstante era algo prohibido por el reglamento de ese hospital, ni un regaño, pues nadie lo supo. Incluso, logro un ascenso. Ahora labora en el 7o. Piso.
Ha ascendido dos pisos, nada mal. siempre sorprendes con tu imaginación, juegas unas veces con las palabras otras con las reacciones. Abrazos
ResponderBorrarGracias, Ester. Es que en la vida recibimos sorpresas a cada paso.
BorrarBesos saltitos y brincos.
Las ventanas son para mirar a través de ellas
ResponderBorrarBesos
Se convierten en imaginarios umbrales en ciertas crisis.
BorrarBesos,
Las ventanas y su hermosura a través de ellas, pero como casi todo en la vida con su peligro.Un placer leerte Sara, me ha encantado tu imaginación y creatividad.
ResponderBorrarFeliz día.
Un beso
Muchas gracias, cielo de Carmen. Un fuerte abrazo.
BorrarLas ventanas en un hospital, cerradas con candado, para evitar malos pensamientos.
ResponderBorrarAbrazos.
Y vaya que los hay estando internados!
BorrarBesos.
Los dichos tienen mucho de verdad, me gustan mucho.....saludos amiga.
ResponderBorrarY lo mucho que los usamos en esta población.
BorrarMil besitos, mi Regia amiga.
Aquí se dice para martillo, del cielo te caen los clavos. un beso
ResponderBorrarJajaja... me gusta y lo adopto desde ya.
BorrarBesos.
Tu relato me trae a una vecina del piso de abajo mío, 7mo. Al quedar viuda no encontraba consuelo, un día se descolgó del balcón con una sábana, cayó al 6to., el dueño asustadísimo la llevó a su departamento. No sé si se la pudo contener bien, una cuñada comenzó a quedarse con ella, pero un día abrió la ventana de su dormitorio, y desde ahí se tiró. Una historia triste, la tuya tuvo final feliz, al menos, un abrazo Sara!
ResponderBorrarOye, qué terrible experiencia, me dejaste atonita.
BorrarUn gran abrazo, querida.
Sara siempre un ascenso no viene mal
ResponderBorrarcueste lo que cueste.
Me encanto tu humor en este increible relato.
Gracias mi corazon :0)
Jajaja, me alegra que lo hayas disfrutado.
BorrarUn abrazo.
Los hospitales no suelen tener ventanas o no deberían y menos en los psiquiátricos.
ResponderBorrarEsta vez los ángeles llegaron a tiempo, otras no. Tu imaginación no tiene límites.
GRANDÍSIMO abrzo.
Fíjate que los hospitales acá tienen enormes ventanales... claro. de cristal muy reforzado e imposible de abrir. Si no habría voladores a diario. Así que es ficción.
BorrarUn abrazo grande.
Un relato que me ha recordado casos reales pero con peor final.Por ello en mi tierra las ventanas del Hospital están selladas y son imposibles de abrir.También conocí un caso en la Residencia para mayores de mi pueblo y los familiares no denunciaron.Para mi trabajar en un 7º piso sería un duro castigo ya que no me gustan nada las alturas.Besicos
ResponderBorrarYo también siento vértigo. Y acá, aunque los hospitales cuentan con muchos ventanales, también son imposibles de abrir.
BorrarUn fuerte abrazo.
Sara, que imaginación eres increíble. Es lo que tiene tener ventanas pero son tan importantes, ellas nos permiten asomarnos a la vida. Hace años una mañana abrir mi ventana y cual fue mi sorpresas que había un señor en el jardín que se había tirado desde un séptimo piso. Pero tu relato tuvo un final feliz, no todo el mundo tienen una segunda oportunidad de volver a empezar.
ResponderBorrarAbrazos cariñosos.
Mi niña... de verdad que esto me deja helada. Lo que habrás sentido!!
BorrarUn abrazo muy grande.
Decimos aquí el que nace para pito nunca llega a corneta,abrazos amiga.
ResponderBorrarJajaja. Me parece muy graciosa esa versión.
BorrarUn abrazote.
:)
ResponderBorrarBesos y salud
:) muchos besos, Genín con todo cariño.
BorrarMe ha gustado mucho tu historia, se podría sacar un montón de conversaciones de ella... lo que lleva a un suicidio; el responsable que es ascendido; una segunda oportunidad en la vida... Me ha encantado y además que imaginación tienes ¡¡¡¡
ResponderBorrarSAludos.
Un salto al vacío,,, a cualquiera se le puede antojar en determinadas situaciones desesperadas, cuando se ve todo negro y sin salida.
BorrarUn fuerte abraxo. Gracias.
Holaaaaa mi Sarita guapa ohh menos mal niña que bajaron los ángeles a salvarlo, estaba ya cansado de ver la vida tan negra, quizás después de saltar por esa ventanapodrá ver la vida de mil colores un muasckkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk para tu cara guapa
ResponderBorrarGracias, Embrujita preciosa.
BorrarRecibe cariño de mi parte.
Es bueno tener las ventanas cerradas en un hospital, porque las tentación de las personas que sufren, surgen en cualquier momento.
ResponderBorrarMuy bueno tu texto, y buena decisión la del final, pues desde un primero no hay peligro.
Un abrazo Sara.
Muchas gracias, Elda. Un fuerte abrazo con alegría por tu visita y tu mensaje.
BorrarMi querida Sarita buenos días mi niña, jamás he dejado de seguirte porque haría eso yo eh ? si para mi eres mi niña preferida, mira bien a mi me dice en tus seguidores dejar de seguir, estaré por ahí de tus seguidores escondida pero jamás me dejaría de seguir, eso no tiene lógica mi niña he estado días sin escribir nada y cuando lo hago tardo poco y siempre que estoy vengo aquí a dejarte mi cariño que lo tienes para siempre y busca bien que estoy ahí, no estés triste porque no hice eso feliz día mi niña que hoy voy a natación y voy temprano, de verdad que no te he eliminado créeme que yo me considero una mami para ti besitossssssssssssss de con cariñoooooooooooooooooooooo
ResponderBorrarAy mi niña... que luego te encontré y se me pintó de nuevo una sonrisa de lado a lado, pero ya te había dicho y entonces corrí a decírtelo que me había equivocado, jajaja.
BorrarFuerte abrazo.
ME HE BUSCADO ENTRE TUS SEGUIDORES ESTOY EN LA TERCERA FILA DE PICAR AL SIGUIENTE EN SEGUIDORES VES QUE ESTOY MI NIÑA JAJJAAA BESITOSSSSSS
ResponderBorrarSíiiii, te digo de nuevo que fui la más boba, por no ver tu carita toda bonita como siempre. No sé porqué no te vi. Jajaja.
BorrarMuchos besitos de anís
Y lo ricos que están los tamales en este caso con la ventana cerrada.
ResponderBorrarBesines utópicos, Irma.-
Sí, hay que comernos unos en la primera oportunidad, jajaja.
BorrarUn abrazo.
Los ventanales son necesarios en esos centros. Las estancias prolongadas necesitan saber de la otra vida.
ResponderBorrarCon fino humor nos das una lección de vida, debemos aceptarla tal cual y no asomarnos al ventanal.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Sara, me alegro de haber llegado hasta tu blog, un abrazo. : )
ResponderBorrarTe sigo.
Buena historia, siempre tenemos algo por aprender y debemos tener un motivo para vivir siempre, solo debemos encontrarlo. Un abrazo
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