Si eres una persona sobresaliente,
ante los demás:
A la belleza física, discreción
A la inteligencia, humildad
A la felicidad, silencio
Al amor, silencio
Al éxito, mesura
Tus sueños, escóndelos
bajo llave.
Aplaca tu vanidad,
si cuentas con algo sobresaliente.
No hay mayor anzuelo
para la envidia, que la vanidad.
Y la envidia destruye comarcas
y reinos enteros.
Envidiosos los hay, en el fuero más íntimo, en el círculo de los
que tú crees más francos y leales,
en los que más confías.
Esos que crees que son tuyos.
Por eso la traición, es traición.
Los enemigos no traicionan,
atacan y lo esperas.
La mesura aleja a los envidiosos.
Pues yo me alegro cuando a los amigos les va bien ;)
ResponderBorrarAbrazo Sara.
Eres generoso y me alegra estar cerca de ti, Alfred.
BorrarUn abrazo.
Mejor pasar desapercibido. Un beso
ResponderBorrarSí, Susana. Menos problemas.
BorrarUn abrazo.
Siempre hay que alegrarse cuando a "los otros" les va bien... No hay que ser envidiosos ante esto, a todos nos llega el momento, antes o después... y hay que disfrutarlo cuando llega.
ResponderBorrarLos que están ofuscados con lo de los demás, cuando les llega su turno ni siquiera se enteran.
😉 Besos
Muy bien dicho, Laura. :)
BorrarBesos.
Cuanta sabiduría en este poema.
ResponderBorrarSí, pasar desapercibido creo que viene bien.
Todo llega, a tiempo o destiempo todo llega, hoy te toca a ti, maña a otro.
Feliz noche Sandra.
Un beso
No abatirnos mientras no llega.
BorrarUn abrazo.
Cuantas verdades en ese poema Sara. Me alegra siempre saber de los amigos que les va bien, jamás me alegro de aquellos que no les ha ido tan bien. De siempre, me ha gustado pasar totalmente desapercibido, no me gusta para nada el protagonismo y no entiendo cómo puede gustar a tanta gente.
ResponderBorrarUn abrazo amiga Sara.
Tu naturaleza se percibe de inmediato.
BorrarUn abrazo.
Bonitos versos. A mí me suelen caer mal las personas vanidosas, creo que es mejor ser humildes aunque valorando lo bueno que tenemos. Tus versos están llenos de sabiduría.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias, Rita. Eres muy amable.
BorrarUn abrazo.
Magníficos e inteligentes consejos.Besicos
ResponderBorrarGracias, Charo. Al humilde le llueven bendiciones.
BorrarUn abrazo.
Sabias palabras.
ResponderBorrarNunca me gustó la vanidad. Y la suerte y felicidad de amigos y familia, es motivo de alegría.
Un abrazo fuerte.
Me siento bien pasando desapercibida.
Gracias, Amalia. Lo demuestras en todo momento.
BorrarUn abrazo.
Unas cuantas lecciones en verso, ojalá les fuera bien a todas las personas que quiero, ojalá te vaya bien a ti. Abrazos
ResponderBorrarAl desearlo, ya les estás ayudando para que así sea.
BorrarUn abrazo.
Cuánta verdad, Sara, a veces la alegría que sentimos por algún logro hace que salgamos a contarla, pero el recibimiento no es el esperado, detrás de alguna felicitación vemos la molestia por el bien ajeno. Como vos también disfruto del éxito de mis allegados, una querida amiga siempre me cuenta sus logros y me dice "a vos que querés que me vaya bien, te cuento" Es que sabe que no es así en todos los casos. Se me hace difícil no vivir con alegría el día a día a pesar de las contingencias, pero trato de ser discreta para no molestar a quienes sufren por eso, un abrazote!
ResponderBorrarSe desea el bien ajeno y no se valora el propio.
BorrarEres buena amiga, por eso te comparte sus dichas esa amiga.
Un gran abrazo.
Aún en la distancia creo que me conoces como yo a ti. La vanidad es sinónimo de ostentación. La humildad por contra, es modestia.
ResponderBorrarCuando a mis amigos les va bien, me uno a ellos y tan contenta. Cuando les va mal, tengo el ánimo por los suelos y me pongo en su lugar. Alguien me dijo una vez que eso es ser solidario.
Y a ti... ¡que te vaya bonito!.🤗🤗🤗🤗
Yo también creo que nos conocemos y que hay importantes afinidades.
BorrarSabes que te deseo siempre que te vaya muy bien, en todo.
Fuerte abrazo.
cierto
ResponderBorraraprenderé
besos
Besos.
BorrarEso pensaba yo el otro dia cuando sufría la puñalada por la espalda de la envidia de un supuesto "amigo", uno que resultó lobo con piel de cordero.
ResponderBorrarPensaba que el tipo además de envidioso era imbécil ¿Qué me podía envidiar de mi que no tengo casi nada?
Eso me dejó muy triste, yo creía que era un amigo, sin mas y lo perdí en un segundo, ya no lo puedo mirar como antes...
Besos y salud
Tu paz, felicidad, capacidad de adaptarte a cambios, carisma, sabiduría, generosidad y gran corazón, etc. Y que te hacen adorable, pueden ser suficientes motivos envidia para muchos que no sean todo eso como tú.
BorrarSiento mucho que te hayas entristecido por tu amigo. Deseo que se puedan arreglar y volver a ser como antes.
Un abrazo.
Son muy buenos consejos Sara.
ResponderBorrarAbrazo.
Gracias, Conchi. Recibe un fuerte abrazo.
BorrarLa envidia no es santo de mi devoción amiga,cariños.
ResponderBorrarEstoy segura de que no. Pero que no seas envidiosa, no te salva de que te envidien a ti.
BorrarUn abrazo.
Yo también me alegro cuando al resto les va bien, de hecho me paso la vida intentando hacer realidad las utopías de los demás, las mías no sé si es que por ser mías no hay manera de hacerlas realidad, pero me gusta que a la gente la vaya bien. De hecho eso significa Ubuntu, si a ti te va bien a mí me va bien, por cierto mi gato se llama #Ubuntu.
ResponderBorrarHay una frase que cuando se la oigo a alguien me chirria mucho, cuando te quieren decir que se alegran por algo y te sueltan eso de "qué envidia me dá"... Puf mal asunto ese...
Besines utópicos.-
O que te dicen 'siento envidia de la buena' yo no creo que exista una envidia buena. Me encantó el nombre de tu gato: Ubuntu. Me la aprenderé.
BorrarEntonces, besos y ubuntu.
Tengo el metro para medir personas, pero no he conseguido encontrar uno que pueda medir belleza, inteligencia, felicidad... por cierto he buscado en internet donde se compran y tampoco lo he conseguido encontrar, se nota que me voy haciendo muy mayor.
ResponderBorrarAbrazos de más de un metro.
Te voy a mandar un metro de acá, para medición de cualidades, porque yo a ti ta te tengo bien medío y bien calao :) y eres genial, excelente.
BorrarUn abrazo.
Holaaaaaaaaa mi Sarita guapa mi niña llego en la mañana que hoy la pinto de porcelana jajaa la envidia es una cosa muy mala, pero para quien la sienta está desperdiciando sus días, sus metas, mi niña no he podido venir hoy me he levantado bien y voy y vengo entrando a las amistades poco a poco me voy recuperando y que yo no me puedo olvidar de mi niña que algún día si dios quiere me cantará una ranchera a que si ? JAJAJA
ResponderBorrarfeliz mañana cielo besitossssssssssssss apretados de tu MAMI DE ESPAÑA
Te cocinaré, te platicaré, te declamaré si tu quieres, no creo que te guste oirme cantar, ni las rancheras siquiera, jajaja. Pero si no te espantas, te las canto.
ResponderBorrarUn abrazo.
Cuanta verdad en tus palabras, cierto, no podemos confiar en todos y la envidia es algo con lo que debemos lidiar a diario, un abrazo.
ResponderBorrarPor eso si somos humildes y discretos, nos ocultamos a la envidia.
BorrarBesos.
Besitos Sara.Gracias
ResponderBorrarA ti gracias por venir.
BorrarUn abrazo.