He cambiado mucho
en mi letargo.
Primero, miedo
Luego, supervivencia,
resistencia, resignación.
Después, tristeza,
más tristeza, todos los días,
tristeza, después de aquel
16 de marzo
muy lejano,
pero continuo
que no termina.
He cambiado mucho,
me hice más callada, lenta, confusa.
He llegado a desconocer mi voz
en ciertos momentos.
Qué extraño hablo, he pensado.
El nudo en la garganta
me cambió el timbre.
Experimenté angustia
"Como respiramos, estamos"
Lo supe cuando me noté
respirando con un ritmo
entrecortado. Entonces
respiro hasta regularizar
esa entrada y salida de aire...
hasta calmarme, hiperventilarme
o casi desmayarme.
He sentido soledad,
impotencia, enojo, frustración, ira.
Ha sido mucho sentir y menos pensar.
Ha sido aceptar la insignificancia
Ver más profunda y marcada
la distancia entre nosotros
y ellos. ¡Qué injusto, no?
He cambiado mucho...
demasiado. Hay que volver
a hacer un camino,
hacia quién sabe dónde.
¿Quién sabe? Yo no lo sé.
Me desespera no saber
y seguir en el mismo
punto. Mientras el mundo
no deja de girar y cada día
más rápido.
Ya está la Navidad aquí
y la primavera pasó de largo
y ahora se quiere regresar.
Indefinida e indecisa
como yo.
He cambiado mucho
en el modo estático
Me interesan asuntos inexistentes
Lo que existía, desapareció
igual que los que me dejaron,
sin despedirse, sin hacernos citas
más allá, sin encargos, sin promesas. Sin "te quise mucho"
"nos volveremos a ver"
Sin nada... Así me quedé,
flotando, como un globo
de feria, atado al dedo
de un niño distraído
que en cualquier
momento me va a soltar.
Momento que será
para estallar
o para subir... ¿a dónde?
¿para qué?
¡Ya para qué! La duda
recurrente-infinita-mantra.
La reflexión sobre el cambio en uno. Entre más grande es uno se vuelve más frecuente.
ResponderBorrarReflexión pandémica.
BorrarAbrazo.
Creo que nos une la incertidumbre hoy a los humanos, qué pasará? cómo seguirá el mundo? Todas esas preguntas muchos nos las hemos hecho, esos sentimientos, esas sensaciones extrañas, es que de pronto algo estalló y no estábamos prevenidos, Sara, seremos como bebés recién nacidos, un abrazote!
ResponderBorrarLo has dicho de la mejor manera, como bebés, descubriendo el mundo desconocido.
Borrar¡Un fuerte abrazo!
Hay que tomarse el propio tiempo.
ResponderBorrarUn abrazo.
No tenemos más opción y en ello, irnos reforzando lo más que sea posible. Ojalá.
BorrarUn abrazo grande.
todo fluye
ResponderBorrary primero nosotros
besos
Como ríos caudalosos.
BorrarAbrazo.
Es una maravilla
ResponderBorrarbesos
Esperemos que lo que siga en nuestro existir, sea una maravilla.
BorrarBesos.
Hola Sara, yo creo que todos hemos cambiado, a la fuerza con esta gran bofetada que nos dieron ese día que mencionas a todo el mundo, hemos cambiado en todos los sentidos y llevamos encima esa incertidumbre de si esto terminara y como seremos entonces, tu has descrito perfectamente los sentimientos que todo esto nos ha provocado y que seguimos sintiendo, sobre todo mucha rabia he impotencia.
ResponderBorrarBesos.
Sí... la rabia nos surge cuando tenemos mucho sufrimiento. Ha sido muy doloroso perder seres queridos.
BorrarUn fuerte abrazo.
Todo o mundo e todos nós, estamos vivendo uma grande incógnita!
ResponderBorrarNinguém sabe ao certo como tudo vai evoluir.
E penso que esta incerteza se vai tornar mais forte.
Resta-nos aguardar e teu confiança!
Um bom domingo.
Besos!
Gracias, Albino. Lo mejor que podemos hacer es mantener la confianza. Porque la preocupación hace mucho daño.
BorrarFuerte abrazo.
Nada de lo que fue vuelve a ser, las cosas, los hombres y los niños no son lo que fueron un día. Cuando no somos capaces ya de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiar nosotros mismos, porque las cosas no cambian, cambiamos nosotros y si algo he aprendido en la vida, es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser de las personas.
ResponderBorrarYo tampoco soy la misma, la pandemia y la enfermedad me han pegado demasiado fuerte.
Un abrazo, mi niña.
Ha sido demasiado sufrimiento continuo, que de seguro nos ha modificado muy drásticamente. Porque todavía no asimilamos un suceso, cuando ya se está presentando otro.
BorrarUn abrazo que se te convierta en gran fuerza.
Te confieso qué me encantan las reflexiones personales, digo no las qué yo hago si no las qué hacen los demás, cuando las leo imaginó eso pero en mi vida y me hace recordar otras cosas que no están escritas, por ejemplo en tu reflexión me quedé unos minutos en "Sin te quise mucho" "nos volveremos a ver" ¿Cuántas veces me he guardado esas palabras? ¿Cuántas veces se me quedaron en la punta de la lengua? ¿Cuántas veces dije "al rato le mando un audio" o "le hago una video llamada llegando"? Y cuando menos acuerdo ¡pum! Me quedé con esas palabras. Por eso me gusta dejar abrazos, creo que en ellos expreso lo que muchas veces no digo.
ResponderBorrarTe dejo un abrazo de reflexión...
Y es curioso que te quedes sin decir, pues yo te imagino muy expresivo de tus afectos :)
BorrarReflexionemos hoy.
Abrazo grande.
Me he visto reflejada en parte de tu reflexión. Veo que todo a mi alrededor ha cambiado, no solamente yo, y eso me causa cierto temor porque ya no hay marcha atrás y nada volverá aser cómo antes...Besicos
ResponderBorrarYa se fue la forma de vida que conocíamos y en la que nos sabiamos manejar.
BorrarAhora tendremos que aprender de nuevo.
Un abrazo.
¡Sara querida!
ResponderBorrarLa pandemia ha cambiado al mundo, el dolor que han tenido muchísimos seres humanos es indescriptible. Aquello que escribes de “aquellos que me dejaron, sin despedirse, sin hacernos citas más allá, sin encargos, sin promesas. Sin "te quise mucho" "nos volveremos a ver" Sin nada...
Es quizás igual de difícil de describir y de vivirlo.
Mil gracias por hacerme reflexionar con tus escritos tan oportunos y sentidos.
Cordiales saludos y un enorme abrazo colmado de cariño.
Cuántos adioses para siempre, sin acompañamiento, por las circunstancias. Eso ha sido tal vez la parte más cruel. Me da mucha alegría tu visita. Gracias.
BorrarUn abrazo equivalente al tuyo tan maravilloso, con mus mejores deseos.
Me ha interesado mucho el tema que desarrollas en el poema y lo expresas maravillosamente.
ResponderBorrarBesos
Muchas gracias, Tracy.
BorrarUn abrazo.
Sara, tu poesia duele realmente. Creo que ese cambio interior se produjo en todos y a nivel mundial. La pandemia a sacado lo mejor y tambien lo peor de cada ser humano, nos dejó sin las caretas habituales. Me conmovio esa imagen del niño con el globo que se le escapa mientras está distraido. Siento que no se nos tienen que escapar los instantes, este HOY...prque nadie tiene certeza del mañana(con o sin pandemia). Este poema/reflexion de alguna forma nos muestra la importancia de no guardarnos nada, de decir las cosas que sentimos, de abrazar, de besar , de brindarnos afectivamente, de no estar a la espera de "devoluciones amorosas"...simplemente brindarnos...estar...antes que el globo se nos vuelva a escapar y lamentemos todo eso que no hemos hecho. Mi abrazo y mi deseo de un bellisimo dia para vos.
ResponderBorrarGracias de todo corazón, por tu generosa receptividad hacia esta publicación. Eres hermosa.
BorrarUn gran abrazo y mis mejores deseos para ti.
Bellisimos versos reflexivos. Muy veraces Sandra. Gracias por compartir.
ResponderBorrarMuchas gracias, Anton.
BorrarUn abrazo.
Esto creo, es bueno ver hacia nosotros mismos primero, aunque no siempre es valiente ese ver ...muchas veces o quizás nos acostumbramos a disimular muy ben los sentimientos y pensamientos...en este tiempo como se ha vivido , que cada quien a su modo por cierto, el estar encerrado después de hartarse de las rutinas diarias, creo dió paso a reflexionar sobre lo mismo, cuando todos nos dimos cuenta que esto viene para modificar todo...y de que manera está siendo zarandeado nuestro preceptos , ideales y un largo etc...
ResponderBorrarUno se queda viendo esta nueva realidad, que al fin pienso ha dejado al descubierto los seres humanos reales que somos ...sacando lo mas pésimo de uno mismo y lo mejor ...y es de esperar que ese conocerse mejor nos lleve a alguna parte...Más yo veo que estamos más en penumbras que antes., pero también se que de las sombras surge la auténtica luz.
Te dejo un abrazo.
Deberá surgir algo muy bueno de esta experiencia tan extrema, no hay que dudarlo. Debemos tener fe en el amor.
BorrarUn fuerte abrazo.
Yo he pasado de todo Sara, (me refiero a este tiempo de pandemia eterno) a dos hijas mías les dio el covid, (gracias a Dios asintomáticas las dos) a mi yerno también lo agarró el covid, a él le agarró grave, se salvó de milagro. A un sobrino mío también le dio el covid y estuvo entubado, y ese si que regresó de la muerte, oramos mucho por él...en fin he visto muchos contagiados en mi hogar y fuera de mi hogar, hemos pasado momentos de mucha tensión...pero aquí continuamos esperando que Dios se compadezca de toda la humanidad y que esta tortura acabe de una buena vez. Que Dios me escuche, Sara. Un abrazo.
ResponderBorrarGracias a Dios sobrevivieron tus cercanos, Ingrid. Hay que seguir pidiendo para que la humanidad entera sea protegida y ya esto tan horrible termine.
BorrarUn abrazo muy grande.
Estamos en permanente evolución, Sara, pero no siempre como tú ahora apreciamos esos pequeños cambios diarios en nuestro existir. Que esta reflexión que hacer te lleve a buen puerto y te reafirme en tu personalidad.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Con golpes tan devastadores como la pandemia, nos enfrentamos a nuestra insignificancia y reconocerlo, es solo el principio. Llegar o no llegar a un buen puerto, es como la moneda al aire. Somos ese globo en la mano del niño. Depende de nosotros solo una mínima parte nuestro destino, no está en nuestras manos... Y, nunca ha estado, pero nos creíamos lo mucho que no somos. Hasta cuando algo como esto sucede, nos enteramos, y tristemente solo algunos, la inconciencia sigue siendo mucha.
BorrarUn gran abrazo.
Nada será lo mismo.
ResponderBorrarEsta sensación de intranquilidad, miedo y preocupación es difícil que se aleje.
Demasiado fuerte este palo.
Nos queda no perder la fe.
Un fuerte abrazo.
La fe es lo único, Amalia. Porque se necesita un milagro para que la mentalidad cambie y deje de haber egoísmo.
BorrarUn gran abrazo.
Estamos de paso en esta vida aunque permanezcamos quietos en medio del caos, de la sinrazón, del derrumbe...
ResponderBorrarUn abrazo
Mientras más quietos, más se nota el derrumbe.
BorrarA ver, amigo. A ver a dónde vamos a parar.
Un abrazo.
Hola Sara, cierto.
ResponderBorrarTodos y todas cambiamos, hay quienes envejecimos de golpe, hay quienes seguimos de duelo, hay quienes no perdieron un afecto pero si su tabajo...
Lo que queda ahora va a depender de como gestionemos esta experiencia negativa para convertirla en un camino positivo.
¡Hay que seguir andando nomás porque estamos vivos y eso NO ES POCA COSA!
Besos mi querida y ¡a sobreponerse! que la vida, con sus malas y sus buenas, siempre es interesante vivirla
Así es... Todos perdimos algo o todo.
BorrarYo estoy bien, gracias a Dios. Casi siempre escribo en primera persona cuando son temas fuertes, más no significa que escriba de mí. Te aclaro porque tienes poco de conocerme.
Un gran abrazo.
Todo lo malo pasa así como lo bueno, solo hay que vivir con fe.
ResponderBorrarAsí es, frases. A veces cuesta mucho el trayecto, pero cuando lo pasamos ilesos, somos más que campeones.
BorrarUn abrazo.
No me canso de decir que los pasos perdidos son los mejor encontrados. El corazón es más inteligente que las circunstancias y si no se le convence, nos pasamos la vida buscando una meta que nunca llega. La vida es difícil o difíciles somos nosotros...Pasamos por épocas que se prolongan durante un tiempo que quizá se pierde o se llena de cosas vanas. Atravesamos territorios donde no sabemos qué pasa o a qué atenernos por estar indefensos como un niño. Comento y no miento cuando los pasos más importantes de esta vida se hacen en soledad. De pronto surge una luz que nos guia y la seguimos con certeza. La experiencia nos enseña, la inteligencia también, el mejor amigo o alguien desconocido que nos tira de la manga de la camisa y nos da un consejo salvador. Vivir es un ejercicio de gozo y dolor como canta Aute. Lo mas preciado de lo que somos tuvo un precio que hemos pagado a veces caro. Sueño con alcanzar mis valores. Daría cualquier cosa por saber de cómo o qué manera, tuve aquella lucidez donde la verdad estaba en un pestañeo. Parece que nuestra cabeza es un laberinto o un rompecabezas donde pasamos largo tiempo en disputar esta partida de ajedrez...Con los años cumplidos sólo puedo dar un consejo y ese consejo consiste en ser buena persona; una frontera que a veces se cruza para hacer daño. Me quedo en silencio mientras en mi equipo de música suena Ludovico Einaudi...
ResponderBorrarHas dicho!
BorrarUn abrazo.
Todos hemos cambiado, tristemente.
ResponderBorrarYa no somos los mismos de entonces.
No te desanimes, somos unos cuantos...
Besos.
Nos borran la sonrisa a cada rato. Esperemos superar el trance y el tránsito por este dramático pasaje.
BorrarUn abrazo.
De alguna manera siempre estamos en un proceso de cambio, pues nada es permanente. Pero de vez en cuando esos cambios nos afectan de manera brutal, nos pillan desprevenidos y sin apenas tiempo de reaccionar.
BorrarAsí ha ocurrido en estos últimos años.
Cuesta recuperase y andamos un poco perdidos.
En tu poema me he visto reflejada.
Abrazos.
Ha sido demasiado sufrimiento, muy difícil de superar a corto plazo. A todos nos ha afectado
BorrarAbrazos.
Realidad plasmada en una hoja de papel, o mejor quizás en un blog, con la diferencia que el papel se puede perder o destruir, sin embargo en un pequeño espacio en la red permanecerá mucho tiempo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Una pequeña parte de lo que ha sido una prueba intensiva.
BorrarUn abrazo, Emilio.
Hay mi querida creo que no eres tu sola,somos muchos los que hemos cambiado muchas cosas,abrazos muy fuertes y contenedores.
ResponderBorrarMuchas gracias, amiga, esos abrazos me caen de maravilla y yo también te abrazo igual.
BorrarUna vez que te has comido un día, y ni lo vomitas, queda en tu piel.
ResponderBorrarTodo va cambiando y nosotros también, solo debemos de aceptar y disfrutar el momento.
Un abrazo fuerte y largo Sara.
Muchas gracias por tu comentario y por ese abrazo.
BorrarRecibe también el mío.
Unos versos muy reflexivos y acertados. No dejemos para mañana todo lo que podamos sentir, abrazar, besar, compartir, ofrecer, expresar, amar, demostrar... mañana quizás sea tarde.
ResponderBorrarHermosa triste lectura amiga.
Un gran abrazo Sara.
Tristemente con la pandemia, todo eso quedó suspendido. Al menos acá, todavía seguimos sin visitarnos como era antes.
ResponderBorrarSi no fuera por eso... Todo estaría hermoso y afectuoso como siempre fue. Y no habría ningún lamento.
Un abrazo.
Qué triste e injusto nos parece, cuando íbamos creyendo que lo teníamos todo aprendido... Y en un zas nos lo arrebataron todo. Quizás haya una sola cosa que aprender, sólo existe el ya mismo y el pasado que son sólo recuerdos.
ResponderBorrarComplicado, lo sé.
Besos, Sara.
Esos "solo recuerdos" son la vida cuando el presente está mal. Es oxígeno.
BorrarNo hay que dejar de confiar en que habrá un buen mañana. Quizá no mejor que el pasado, pero si mejor que el presente.
Un abrazo.
Todo ha cambiado. El horizonte no está en su lugar. Si siempre era incierto, ahora lo es más. Si antes decíamos: "nunca se sabe", ahora aún sabemos y controlamos menos cosas.
ResponderBorrarEs complicado y hemos cambiado. También es cierto que dependiendo de la edad, dependiendo de la etapa que te esté tocando vivir... todo cambia. El vaso medio lleno o medio vacío y sin tiempo por delante para girar, lo agudiza más.
Me ha encantado leerte.
Gracias, Galilea. Tu comentario me hace sentirte muy cercana y eso me reanima, porque enmedio de este trance complicado en que estamos, encontramos afinidades con personas estupendas, como tú.
BorrarUn fuerte abrazo.