Una bruja muy fea, muy fea, que se casó con el príncipe. Tras largos años de soportar vicisitudes variopintas con su nada dócil consorte, con la familia de este y con el pueblo que no la quería, un día neblinoso se convirtió en reina. Para colmo, en medio de una gran crisis social y económica mundial.
Consciente de todas esas contras y con el ferviente deseo de no quedar para la posteridad como la más fea del cuento, inteligente como pocas, se las ingenió en convencer al ahora rey, de vender todos los bienes materiales del reino, para destinar esos fondos a nivelar las condiciones de vida del pueblo empobrecido, debido a siglos y más siglos de desigualdad, injusticia y explotación, provocada por castas como a la que ahora pertenecía y que en el fondo ella misma detestaba.
Luego, liberaron territorios que estaban bajo la dominación del reino y favorecieron a los despojados y desprotegidos restantes.
Convertida en reina, esa bruja otrora muy fea, con sus acciones, logró el perdón del pueblo. Incluso se dijo que hasta llegaron a aprobarla y quererla.
Ya con su prestigio muy recompuesto, se fue con su marido al bosque, donde vivieron muy tranquilos y felices en una sencilla cabaña.
Su conciencia limpia, actuó como el beso al sapo, dejando al descubierto, a la mujer realmente hermosa que tanto lastre había mantenido oculta.
igual tiene su "noseque" el cuento, si al final al cabo que es la belleza, tan subjetiva, cánones autoimpuestos por la sociedad...
ResponderBorraren fin
buen día!
Un ”bosequé" que "qué sé yo", jajaja. La sociedad es implacable y a veces pagan unos lo que no deben por culpa de los convencionalismos.
BorrarIgual, buen fin de semana.
Es el cuento del patito feo. La crueldad de los prejuicios nunca desaparecerá. Hay gente que sin valores los encumbran por los cielos y gentes con valores que para ser respetados se lo tienen que currar. Hay personas que pasan inadvertidas y eso no es malo. Para mi es un honor sin embargo si estas en el pundo de mira de la crueldad, que Dios te ampare.
ResponderBorrarHe buscado tu comentario y no lo encuentro de ninguna manera...ese si que pasa inadvertido.
Un beso amiga
Bueno, es que la sociedad no perdona ningún defecto exterior o error de comportamiento. Siguen habiendo bonitos y feos, buenos y malos, etc.
BorrarQué extraño. Te había comentado extenso.
Gracias, un beso para ti.
Una buena historia, de esas que dejan un buen sabor.
ResponderBorrarAbrazos.
Muchas gracias, Alfred. Un comentario muy amable.
BorrarAbrazos.
Un cuento maravilloso, Sara, y que me ha encantado leer.
ResponderBorrarBesos🌺
Muchas gracias, Vero. Hacemos un equipazo comentarista, jajaja.
BorrarBesos 🌷
Es un cuento chocante. Me gusta la moraleja de esa bruja fea que quería ser feliz y supo encontrar la manera de conseguirlo. Supongo que todos buscamos lo mismo, ser felices, si podemos lograrlo ayudando en lugar de dañando a otros, la felicidad es doble sin duda.
ResponderBorrarUn abrazo.
Creo que era feliz de origen, lo que no quería era ser la mala del cuento. Quería pasar a la posteridad como una redentora.
BorrarAbrazo.
Lindo cuento. A veces solo miramos la apariencia y nada más. Y eso es malo. Te mando un beso.
ResponderBorrarEsto tiene más fondo. La fealdad también puede ser en los sentimientos y maneras de ser.
BorrarUn abrazo.
Lindo cuento, hay que mirar mas de las apariencias. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderBorrarGracias, otro beso para ti.
BorrarUn cuento donde la bruja podría ser de apellido Parker y de un mediocre rey sin ser coronado. Saludos.
ResponderBorrar"Cualquier semejanza con algún personaje de la vida real, es mera coincidencia" jajaja.
BorrarSaludos.
Moraleja: la belleza va por dentro, pero me deja pensando el cuento. Ella siempre fue fea y belleza física nunca tuvo, pero supo hacer vibrar su corazón con lo bueno de su alma y, eso se refleja en los ojos y ese brillo iluminó su rostro.
ResponderBorrarBesos Sara
Justamente, Tatiana. La belleza y la fealdad, no solo son lo que percibimos exteriormente. También pueden ser las maneras de comportarse.
BorrarBesos, Tatiana.
Una gran historia con moraleja incluida.
ResponderBorrarSuscribo el comentario de Tatiana...
Besotes.
Muy bien, con amor se puede tener belleza. Los actos tienen mucho poder en lo que reflejamos.
BorrarUn abrazo.
Pues sí.
ResponderBorrarEra muy hermosa.
Besos.
Si viera por el bien del pueblo, podría darle un notable giro a su historia.
BorrarUn abrazo.
¡Hola Sara! Cuando trabajamos fuera de casa durante la semana, hay que sacar tiempo del domingo para bloguear, y aquí estoy.
ResponderBorrarTe diré que me ha resultado corto, y me parece tan real en la actualidad, que lo percibo totalmente integrado en ella. El juego del personaje de la bruja es un chip muy frecuente, yo diría que demasiado.
Feliz domingo.😘
Hasta cotidiano podría ser. Gracias por regalarme tiempo de atención en tu descanso.
BorrarUn abrazo.
Pobrecita, es verdad que nuestra apariencia física condiciona el trato y opinión de los demás hacia nosotros. En psicología se llama “efecto halo” a todo lo contrario, gente muy mala que por tener un rostro y un físico angelical no se le tienen en cuenta sus maldades. Esto lo hace especialmente delicado en juicios con sistema de testigos. Feliz domingo
ResponderBorrarGracias por enseñarme sobre ese efecto, que yo desconocía. Nuestras formas de ser nos pueden hacer ver bonitos o feos. Cómo no ver bonita a quien les favoreció sus vidas con sus decisiones.
BorrarUn abrazo.
Me gustaria poder opinar pero como munca viíel rostro de Uds todo es mas difícil saludos
BorrarPara qué te serviría un rostro? Tienes mis pensamientos, hay algo más importante?
BorrarUn abrazo.
Y colorín colorado...este cuento se ha muy bien terminado!!!! Un abrazote Sara!
ResponderBorrarJajaja, me faltó la frase final de cuento. Gracias por traerla.
BorrarUn abrazo.
Como siempre, lo que prima es la belleza interior.
ResponderBorrarUna buena moraleja Sara.
Un abrazo y feliz semana.
Serían bonitos esos personajes, si vieran por el pueblo,
BorrarUn abrazo.
Hoy en dia no hay brujas así... ni feas ni guapas.
ResponderBorrarMe da mucha rabia que la sociedad no valore la belleza interior, que al fin y al cabo es la que estuvo, está y estará siempre. Vivimos en un mundo de mentira, con sus poses, sus filtros, sus apariencias...
En fin, un cuento con final feliz.
Besos, Sara.
Si que las hay todavía. Al final de cuentas la sociedad termina viendo lo que proyectan los personajes en su forma de ser, independientemente de lo exterior. Las historias podrían dar un ansiado cambio.
BorrarUn abrazo.
De lo cual cada vez se deduce más, que la belleza está en el interior. Pero es verdad que el buen aspecto llama la atención, el físico sigue siendo importante para muchas y muchos.
ResponderBorrarNo es nada fácil nacer con estrella, aunque sea azul y anisada.
Ramitos de cariños para ti.
Es donde está la belleza, Airblue. Por muy bonitos o feos que puedan ser por fuera, lo que al final de cuentas importa, es el proceder de los personajes de la vida de cuento.
BorrarBesos de cariño de verdad.
La belleza de toda persona es su interior y sus buenas acciones que es la que importa...el físico es lo de menos.Besicos
ResponderBorrarBelleza que podrían manifestar los personajes, si llegarán un poquito en mi importante que sería su proceder para el mundo.
BorrarUn abrazo.
Una gran reflexión.
ResponderBorrarLo que vale es la belleza del corazón.
Un fuerte abrazo.
Yo pienso que ese personaje femenino podría tener esa belleza, si se lo propusiera..
BorrarUn abrazo.
"La belleza está en el interior"... A tu relato le va como anillo al dedo.
ResponderBorrarBuena enseñanza en tus letras.
Bravo! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
"Casi" como en la vida misma.
BorrarUn abrazo.
¡Querida Sara, qué cuento tan agradable!
ResponderBorrarLa moraleja sería: “haz el bien, para ser bella también” :)
Muy poca gente se fija en las cualidades humanas.
Un enorme abrazo, con alegría.
Sería muy agradable si el cuento se convirtiera en crónica, verdad?
BorrarUn gran abrazo muy agradecida por tu alegría.
Como se dice , que nunca hay que dejarse llevar por las apariencias...Besos.
ResponderBorrarHay bellezas escondidas, que en cualquier momento podrían aflorar y rectificar el papel que a cada personaje le ha tocado desarrollar en la historia del cuento.
BorrarUn abrazo.
¡Que maravilla, que preciosidad de cuento! Lo malo es eso, que una fábula, una historia, ¿si fuera verdad...?
ResponderBorrarUn abrazo
Soy tan utópica que sueño en este tipo de realidades tan necesarias en la actualidad.
BorrarUn abrazo.
Hola, ignoro por qué razón mi comentario quedó como anónimo. Me refiero a su majestad Parker. Saludos.
ResponderBorrarAh, ¿fue tu comentario el anónimo? Es muy curioso lo que pasa con comentarios, hay muchos errores.
BorrarSolo tú ves al personaje... Y yo. Sería genial que hiciera algo así, ¿no crees?
Un abrazo.
Hello Sara. Thanks for sharing. Have a good day :)
ResponderBorrarGracias a ti. Saludos.
BorrarPrecioso con un final feliz.
ResponderBorrarUn beso Sara ♥
Muchas gracias, Pepi.
BorrarUn abrazo.
Excelente a tua história Sara. Nunca nos devemos deixar impressionar pelas aparências. A maior e mais pura beleza está sempre no interior...não se vê!
ResponderBorrarGostei muito!
Un buen fin de semana
Un abrazo!
Muchas gracias, Albino.
BorrarUn fuerte abrazo.
Una conciecia tranquila es la mejor manera de vivir felices y en paz con la vida, sin importar condición social.
ResponderBorrarUn abrazo.
Son duda, Rafael. Es lo más importante.
BorrarUn gran abrazo.
Una leyenda muy tierna, me ha encantado.
ResponderBorrarAbrazos Sara.
Muchas gracias, Conchi.
BorrarMe alegra que te guste.
Un fuerte abrazo.