Estaba escribiendo una entrada en su blog, cuando de repente, como siempre suceden esas cosas, el viento la empujó hacia el libro que había estado leyendo y con un fuerte impacto, la estampó entre las palabras de una de las páginas centrales. Para colmo, otra ráfaga cerró el libro y la atrapó.
Nadie la extrañaba y los días pasaban de norte a sur y de este a oeste, sin que ella pudiera salir. Sólo su mente permanecía activa, pues era un libro muy extenso, de tapas duras, tan pesado, que le era imposible abrirlo, con su nueva realidad reducida a letra Arial tamaño 12. Después de mucho intentarlo, en una lucha de locura, se resignó a esperar que algo externo la liberara.
Se concentró únicamente en respirar, lo que en aquellas circunstancias era más que difícil. Una hazaña.
Finalmente escapó, aunque no sé cómo ni cuándo. Sí, hay una explicación detallada... está en unos renglones atrás. Pero no me atreveré a ir a investigar. No sea que...
¿Qué me sugieres?
Me atrevo a sugerirte que nunca dejes de escribir, siempre es estupendo leerte, pero hay veces que me cuesta dejar de hacerlo y vuelvo a leer y a releer. Un abrazo grande
ResponderBorrarEres de lo más motivadora, Ester! Te lo agradezco muchísimo!!!
BorrarGran abrazo.
Atrapada en un libro, de tanto que lo disfrutó, se sabía todos sus pormenores, en un capítulo reciente, sus protagonistas huían por un túnel, y hacia él se dirigió con presteza.
ResponderBorrarBesos.
Eso estuvo genial. Reviso y en efecto, se ha quedado sin protagonistas, ¿cómo te habrás enterado? Me dejas intrigada ☺️ Cosas que están pasando.
BorrarBesos.
Espero, al menos, que la historia que contiene el libro sea más que buena. Sugiero que no se precipite.
ResponderBorrarTambién lo espero, porque si no, que terrible para ella!
BorrarUn relato con misterio, en estas primeras horas no imagino nada, espero que alguien esté más despierto! Un abrazote Sara!
ResponderBorrarAunque estés muy espabilada, no creo que sea fácil.
BorrarBesos de anís.
Es una verdadera gozada leerte. Te he echado de menos.
ResponderBorrarUn beso.
Gracias. Y yo a ti, mi querida amiga. Espero que ya estés muy bien.
BorrarBesitos de anís.
Hola Sara,
ResponderBorrarvolver a atrás no siempre es malo. Pienso...
Un abrazo ♥
Recuerda que no siempre es conveniente hacerlo. A veces es preferible frenar la curiosidad.
BorrarBesos💞
Original relato. Yo investigaría esos renglones atrás , sabiendo cómo escapó ya no temerá volver a quedarse encerrada. Besicos
ResponderBorrarBueno, lo sabe el personaje pero no yo y si nos pasa lo que al personaje? Hay que pensarlo bien. Pienso que tal vez no sea buena idea Jejeje
BorrarBesos.
Sugiero investigar. Porque de lo contrario la duda quedará siempre y eso no es aconsejable.
ResponderBorrarSaludos.
Pues sí, Eukel. Dan ganas. Pero recuerda que la curiosidad mató al gato.
BorrarUn abrazo.
no sea que... la curiosidad mate al gato... pero más vale arriesgarse porque aquí estamos de prestado y al final uno siempre se arrepiente de no haber resuelto la incógnita, la duda...
ResponderBorrarAbrazo
La verdad, la verdad, no me atrevo a internarme yo sola, me acompañas y tal vez. O, aquí te espero y nos cuentas.
BorrarAbrazo.
Soy de las que pienso las cosas dos veces (casi siempre), aunque en tu pequeña e intrigante historia creo que con respirar me sería suficiente, así que iría en busca de la solución... creo. ;-)
ResponderBorrarBesos, Sara.
Se fue a spam tu comentario.
BorrarFíjate que yo soy muy curiosa y bastante imprudente, pero en este caso, creo que mejor no iría 😊
Besos, Paula!
Investigaria hasta encontrar algo que me cuadrase, es más, leería desde principio a fin :)
ResponderBorrarBesos 🌺
¿Sí eres muy curiosa, Vero? En serio que yo si siento miedo. 😱 Y si me quedo atrapada?
BorrarBesos 🐾
Muy ingenioso. Con lo curioso que somos, creo que volverá atrás ja. Saludos!
ResponderBorrarLa protagonista, no lo creo. Tal vez nosotros seamos quienes echemos un vistazo.
BorrarSaludos.
Fántástico, me atrapó el texto como a ti el libro , me ha gustado mucho
ResponderBorrarUn abrazo
Me alegra mucho que te haya gustado, Stella!.
BorrarUn abrazo.
Qué envidia.
ResponderBorrarA mí me pasó al revés... y no hubo manera de poder entrar en el libro:
6 de junio de 2018
CIEN AÑOS DE SOLEDAD
Estoy releyendo
"Cien años de soledad".
Los personajes
se han alegrado mucho
al volver a verme.
Siguen ahí.
Como siempre...
En sus cosas.
Están todos.
Aureliano Buendía.
Úrsula.
Pilar Ternera.
Jose Arcadio Buendía.
Remedios.
Amaranta.
Los gitanos...
Siguen pasándolo muy bien.
Se les nota felices.
Me han saludado muy educadamente.
Eso me ha dado esperanzas
y he vuelto a intentar colarme en la novela.
Pero no hay manera.
Les he dicho que yo también soy mágico.
Que hablo con la luna.
Que sé hacer hechizos con gallinas y ron.
Que domino la magia secreta del corazón.
Que conozco sitios que no existen en la realidad.
Que miro las cosas al revés.
Que he ido a planetas que nadie ha visto.
Que salto a ciegas por los secretos del tiempo.
Pero nada de eso les ha convencido.
Y no he conseguido formar parte de la novela.
Una vez más me han dejado fuera.
He cerrado el libro con gran disgusto.
Y aquí sigo...
En este mundo tan aburrido donde se pudre la vida.
Escrito por TORO SALVAJE
Viento y ráfaga...me has hecho recordar la novela "Viento del este, viento del oeste".
Besos.
Tú comentario es para enmarcarse. ¡Muchas gracias!!! (puedo decir que ya me valió la pena bloguear) Recuerdo esa tu entrada, claro que sí.
Borrar¿Cómo pudo ser que en todo Macondo nadie te dijera cómo hacer para permanecer en la novela?
¡No puede ser!; Tal vez si hubieras preguntado a Melquiades, el gitano... O cuando sentiste las mariposas amarillas (ese pudo ser el momento para quedarte).
Besos de mucho anís!
Escribir y reescribir...develar misterios
ResponderBorrarabrazo.
Y allí se va dejando constancia de todo lo vivido.
BorrarUn abrazo!
Sara, no desesperes, las palabras escritas estaràn allì nuevamente, solo salieron a dar un paseo.
ResponderBorrarBesos
Muchas gracias, Norma. 😃
ResponderBorrarBesos.
Acertada decisión amiga. Tampoco yo lo haría... Lo pasado, pasado!
ResponderBorrarCreativo relato!
Abrazos Sara.
Jajaja. Exacto! Gracias, Ernesto.
BorrarUn abrazo.
Hola, Sara. Leí hace poco una frase, de no se que autor, que decía que: "La ignorancia puede ser la felicidad, siempre que supere la curiosidad"...así, que tu misma.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
De acuerdo, en algunos casos es preferible no investigar.
BorrarGracias.
Un fuerte abrazo.
Que tal aventura le tocó vivir a tu protagonista, hay libros en los que provoca meterse de lleno en sus letras e incluso ser parte activa! Me encantó tu relato!
ResponderBorrarAbrazote
Gracias, Cecy!!!
BorrarHay libros tan seductores, que atrapan y ya se quiere uno quedar a vivir allí, jajaja.
Gran abrazo!
Regresar y hacer lo posible por abrir nuevamente el libro, y dejarse llevar por ese camino de las letras.
ResponderBorrarAbrazo
Buena idea, aunque después de luchar por querer salir del libro, regresar tal vez no sea lo que desee la protagonista.
BorrarUn abrazo.
Hay libros, que te atrapan de tal manera, que parece que te sientas el,
ResponderBorraro la protagonista de la trama.
A mi me ocurrió con Robinson Cruso;, la supervivencia es lo mío, y al terminarlo sentí una especie de vacío, pero me quedé con lo aprendido que no fué poco.
UN ABRAZO AMIGA MÍA, COMO SIEMPRE NOS HAS HECHO PENSAR, Y DEDUCIR ^:^
Hay libros así como cuentas, que hasta sufrimos cuando los terminamos, porque quisiéramos que continuaran más.
BorrarUn abrazo querida Conxita!
Pues te animo a que nunca dejes de escribir. Leer, leer volver atrás una y otra vez, escribir de nuevo y escribir , escribir. Un gusto leerte . Un abrazo y muchas gracias por pasar por mi blog y comentar.
ResponderBorrarMuchas gracias, Chelo. Excelente sugerencia! Lo más recomendable para quien desee escribir, es leer siempre.
BorrarLo de la protagonista de esta historia, es un tanto diferente
Un abrazo.